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viernes, abril 17, 2009

FETICHE DE PIES, MEDIAS Y ZAPATOS actualizado al 2024


La persona fetichista es aquella a quien algún objeto, prenda o parte del cuerpo, en particular le provee gran excitación sexual, y para quien esa fijación en dicho fetiche le imposibilita o dificulta que pueda relacionarse eróticamente de otra manera, pues la única manera de excitarse sexualmente es con la ayuda de dicho objeto. Por lo tanto, el fetichismo afecta directamente la vida de esa persona. No se trata meramente de que determinado objeto le guste o pueda provocar placer, sino de que la utilización o la presencia del objeto en contextos eróticos se convierte en una compulsión. Se le incluye dentro del grupo de las PARAFILIAS y también se le conoce como PARCIALISMO.

Fetichismo: "se trata de la expresión comportamental de la sexualidad en la que se gusta de poseer objetos o pertenencias de determinada(s) persona(s)". Fuente: Sexoterapia Integral, ed. Manual Moderno, 2011, pág. 34.

¿Qué es el fetichismo y ejemplos?
Sigmund Freud consideraba el fetichismo como un tipo de parafilia, un tipo de conducta sexual, donde el individuo se ve afectado por un objeto o una parte del cuerpo humano que le provoca la excitación. Por ejemplo, los zapatos, los pies, la ropa interior, diversos accesorios del vestuario, entre otros objetos.

El cómo o por qué se desarrolla un fetichismo, sea específico a pies o a cualquier otro objeto, es un punto muy controvertido que no se puede responder a ciencia cierta.

Sin embargo, la teoría más aceptada se basa en el trabajo del sexólogo norteamericano John Money titulado "Love Maps". El mapa sexual o erótico de cada persona, según Money, se desarrolla durante la niñez. Un fetiche dirigido a ropa interior, por ejemplo, puede instalarse como consecuencia de alguna experiencia que haya tenido el niño viendo de improviso a alguien vistiéndose con esa prenda íntima o al tener contacto con dicha prenda. En ese caso, se relaciona psicológicamente la excitación sexual con el objeto y puede, como consecuencia, desarrollarse un fetichismo (Fuente: https://www.academia.edu/9475166/FETICHISMO).


Por eso hay que tener cuidado con los niños y sus experiencias en la infancia, ya que allí es donde se van formando y fijando los gustos sexuales que luego querrán experimentar de adultos.

Los seres humanos somos muy creativos y podemos otorgar carga erótica a un sinnúmero de objetos, personas o situaciones. Que una persona se sienta atraída por algo poco convencional no quiere decir que esa atracción sea mala o anormal necesariamente. El problema no está en el gusto, sino en la fijación o la compulsión por el gusto.

Niveles o grados de Fetichismo según el Dr. Juan Luis Álvarez-Gayou Jurgenson, Fundador y Director General del Instituto Mexicano de Sexología.:

1. Área no erótica: 
1a. Expresión Mínima: consiste en el gusto que tienen las personas de llevar una prenda de una o varias personas hacia las cuales sienten afecto o admiración, o que les son atrayentes o atractivas.
1b. Expresión Acentuada: se trata de personas que con mayor dedicación hacen esto. Por ejemplo, los que desean poseer la colección más completa de prendas o bien aquellos que guardan un archivo impresionante de fotografías, videos sobre su fetiche en particular.
2. Área erótica sexual:
2a. Expresión Erótica Sexual a Nivel de Fantasía: cuando el fin es obtener erección, eyaculación u orgasmo. Se presenta cuando varias veces el sujeto ha utilizado la fantasía; por ejemplo, una prenda íntima, una media, un calcetín, un zapato, etc., como estímulo sexual efectivo.
2b. Expresión Erótica Sexual Mínima: será aquella en la que alguna vez se use una prenda como estímulo sexual efectivo.
2c. Expresión Erótica Sexual Preferida: se refiere a aquellos que, aun presentando otras expresiones, tienen colecciones de fotografías, prendas íntimas o gustan de obtenerlas para usarlas como estímulos sexuales efectivos.
2d. Expresión Erótica Sexual Predominante: cuando el sujeto, de un promedio de 10 excitaciones, orgasmos u ambos, 8 las realizan con objetos o prendas como estímulos sexuales efectivos.
2e. Expresión Erótica Sexual Exclusiva: la persona sólo logra establecer su respuesta sexual mediante el uso de objetos (calzado, zapatos) o prendas (medias, calcetines) de otra persona.
El nivel de molestia o culpa del sujeto es variable e individual en todas las expresiones, pudiendo existir desde el nivel 0 hasta el 7, o no existir.
En cuanto a que sea considerado como delito, dependerá más que de la expresión misma, de la forma cómo se obtengan las prendas u objetos de fetichismo. 

El desorden fetichista es mucho más común entre hombres que en mujeres, pero no es absolutamente exclusivo de ellos. Algunas mujeres también podrían desarrollar fijaciones fetichistas. Una vez más, no tenemos explicaciones claras de por qué, pero si hay varias teorías. Hay quienes aseveran que se debe a los niveles de andrógenos (específicamente la testosterona). Algunas personas insisten en que se trata de un fenómeno genético, mientras que otras piensan que como los hombres tradicionalmente responden más favorablemente a estímulos visuales, son más propensos a enfocar sus energías sexuales en algún objeto que puedan mirar.

En fin, sigue siendo otro punto debatible que necesita continuar siendo estudiado e investigado por las comunidades profesionales psicológicas y sexológicas.

Lo más probable, como muchos aspectos en el ser humano, es que influya un componente genético (neuroquímicos cerebrales), una parte ambiental (el entorno en que uno ha sido criado, las experiencias vividas de muy pequeños) y la forma de ser (personalidad) de cada persona en particular. 

¿Cómo dejar de ser fetichista de pies?
Se puede tratar mediante la Terapia Cognitivo Conductual, la cual ayuda a intervenir en los pensamientos, las emociones y la conducta, esto ayudará a que tenga una mejora de forma progresiva en las relaciones sexuales. Y así reducir la ansiedad que le produce la atracción por los pies.

A continuación, se presenta algunos testimonios de personas que han experimentado ese gusto por fetichismo del pie. Algunos casos tan inusuales y sorprendentes que usted jamás imaginó que fuesen posible:

TESTIMONIO 1
Soy fetichista de pie, nadie lo sabe, y no se lo quisiera decir a nadie nunca. Me siento realmente mal, humillado, triste, y defraudado. Nunca podría contárselo a mis padres ni a nadie. Por otra parte tengo mucho miedo de que se enteren. Constantemente estoy disimulando, pero no sé cuanto puede durar. Lo que más triste me pone es que de esta manera nunca podré tener un hijo y formar una familia normal. No sé que hacer, me estoy desesperando.
Eduardo, 25, Argentina
TESTIMONIO 2
Desde muy chico me masturbo, mis fantasías de entonces son los pies femeninos. Nunca lo hablé con mis padres ni hermanos ni amigos. Fue desde siempre una sexualidad introvertida y reservada. Lo que me atraía de los pies femeninos eran su olor y su forma, y el hecho de pisarme.
Desde que empecé a salir con chicas, al principio me intimidaban y les tenía algo de miedo. Era un enamoramiento platónico y asexuado, pero en realidad estaba muy reprimido. Hasta el día de hoy con mi actual novia me pasa lo mismo: los pies de las mujeres, cuando los veo de arriba, ejercen sobre mí una atracción irresistible, pero cuando tomo contacto real con ellos ya después no me excitan como en la fantasía. Dr. le cuento todo esto porque necesito su ayuda pues amo a mi novia, soy virgen y quiero tener una sexualidad normal, casarme y tener hijos.

Juan Carlos, 29, Colombia
TESTIMONIO 3
Andando en Internet encontré su página y vi una consulta de que a un chavo le gustan los pies de hombres, yo padezco de eso: me gusta ver los pies de hombres, que sean bien formados, también me excitan los calcetines, esto me provocó confusiones sexuales. Desde niño sentí atracción por los chicos, he tenido relaciones homosexuales pero no quedo satisfecho y a veces pienso que no soy gay, pero la atracción por los pies es inevitable, me gusta estar con ellos pero solo cosas light, con ropa; por eso le escribo, para saber si realmente soy o no homosexual, mi futuro siempre me lo imagino casado y con hijos. Espero que me ayude.
Alex, 28, México
TESTIMONIO 4
Yo desde chico fantaseaba y dejaba volar mi imaginación cuando en clase me ponía a observar los zapatos y las medias de mi profesor mientras él estaba sentado en su escritorio, siempre usaba de distintos colores, negras, azules, blancas, él movía sus pies y a veces se relajaba sacándose los zapatos por debajo de su escritorio, creyendo que nadie lo veía. Luego en mi casa soñaba con todas las cosas que me gustaría poder haber hecho.
Bruno, 31, España
TESTIMONIO 5
Me gusta coleccionar medias y calcetines usados de todo tipo (delgadas, gruesas, sport, de vestir, cortas de esas que llegan al tobillo, largas que llegan hasta la rodilla, con mucho o poco uso, nacionales e importadas, con o sin diseño, etc.). Los he ido coleccionando desde pequeño, de familiares, amistades e incluso desconocidos, y los conservo en bolsas numeradas en perfecto orden, con fecha e indicando de quién son y cómo hice para conseguirlas.
Steven, 20, Nueva York, USA
TESTIMONIO 6
De pequeño solía dormir a los pies de la cama de mi tío, y desde allí recuerdo que empezó mi gusto por este fetiche.
Fernando, 22, Colombia
TESTIMONIO 7
Una vez mi colega del trabajo había bebido demasiado, tanto hasta quedar inconsciente y no había nadie más en casa. Se quedó dormido en la cama. Le hablaba y movía para despertarlo, pero como seguía roncando, decidí ponerle cómodo y sacarle sus zapatos, entonces aproveché el momento y hundí mi cara y nariz en sus medias, las olí y luego se las quité. A la mañana siguiente, él no se acordaba de nada.
Ricardo, 24, Venezuela
TESTIMONIO 8
Yo recuerdo que mi padrino venía de la oficina y cuando llegaba a casa me pedía que le quitara los zapatos y que le hiciera masajes en sus pies, recuerdo que cuando le sacaba sus zapatos, él tenía puestas medias negras de ejecutivo, esas medias de terno o traje. También me gustaba jugar a que le hacía cosquillas en los pies con sus calcetines negros puestos. Y desde entonces me he dado cuenta que tengo este fetiche por ver, tocar, masajear y oler medias negras.
Renato, 33, Chile
TESTIMONIO 9
Así como a los heterosexuales les gusta ver las piernas de las mujeres, cuando voy por la calle me gusta estar mirando los pies, zapatos, medias o calcetines de hombres. Los veo en el lugar de trabajo o de estudios, en el transporte público, en restaurantes, en el cine, en el centro comercial o mall cuando van a comprar zapatos y se los prueban, luego en la calle caminando, sentados en las bancas, haciendo que los lustradores o lustrabotas les lustren los zapatos, durmiendo en los parques echados en el césped relajándose y algunos hasta se quitan los zapatos, también he visto taxistas que se echan a descansar en sus autos, se sacan los zapatos y ponen sus pies adelante hacia arriba, las playas también son un buen lugar, los gimnasios, etc.
Fabio, 22, Lima, Perú
TESTIMONIO 10
A mí particularmente me gusta leer relatos sobre fetichismo que encuentro en internet, y si mencionan que son historias reales, mucho mejor. Me excitan bastante.
James, 19, Francia
TESTIMONIO 11
Paciente que viene a consulta describiendo lo siguiente: "Sucedió después de una reunión en que mi jefe se embriagó, entonces me ofrecí a llevarlo a su casa ya que él no podía manejar en ese estado; es bien guapo, es ejecutivo de una financiera, alto, blanco, varonil, grueso, es heterosexual pero tiene una debilidad por beber mucho, así que aproveché eso. Primero lo senté en el sillón de su sala pero como veía que ya le estaba haciendo más efecto el alcohol, le dije para llevarlo a su cama. Le dije que le tenía que sacar su terno que usa en la oficina, para que no se arrugara. Se dejó sacar su saco, le aflojé su corbata, le saqué sus zapatos para que no pudiera levantarse. Le empecé a hacer masajes en sus pies para ver si aceptaba y a la vez si se relajaba, mientras le iba haciendo más efecto el alcohol. Al parecer, le agradó y me ha pedido para volver a hacerlo. ¿Debería seguir con esto o detenerlo del todo?".
Rubén, 29, Arequipa, Perú
TESTIMONIO 12
Mi perro juega a que me lame los pies. ¿Eso sería considerado fetichismo o no?
Anónimo, 38, México
TESTIMONIO 13
Un paciente llegó a confesar que su fetichismo por los pies había llegado a un grado tan extremo que se dedicaba a quitarles los calcetines de los hombres que se quedaban a pasar la noche en su casa. 
Anónimo, 25, Trujillo, Perú
TESTIMONIO 14
Un nuevo paciente comentaba que, debido al alto nivel de ansiedad, excitación y desesperación que le provoca saciar las ansias de su fetichismo, suele pagar 50 a 100 soles a caballeros heterosexuales para que le dejen tocar sus medias y hacerles cosas a sus pies, como se muestra en la foto arriba.
Giancarlo, 32, Miraflores

TESTIMONIO 15
Este paciente contó que todo empezó desde muy pequeño; su papá siempre usaba zapatos sin pasadores. Cuando su padre tomaba una siesta en la cama, veía televisión en el sillón de la sala, o se sentaba en el parque (como se ve en la foto), él siempre trataba de sacarle los zapatos a su papá a la fuerza. Uno de los momentos favoritos del hijo fue cuando, para su cumpleaños, contrataron una de esos trampolines elásticos para rebotar dentro, con mallas a los costados, e hizo que su papá entrara con él para saltar. Como su papá estaba vestido con ropa formal no quería sacarse los zapatos, el hijo lo tumbó al piso y con todos los saltos y rebotes al papá le era difícil ponerse de pie. Entonces el hijo aprovechó la oportunidad y se abalanzó hacia los pies de su padre. Le cogió uno de sus pies y el papá le decía que lo soltara, pero el hijo rápidamente le sacó el zapato a la fuerza. El papá retiró su pie y le ordenó que le devolviera su zapato pero el chico se rehusó. El papá intentó atraparlo pero volvió a caer rebotando. El hijo agarró el otro pie de su papá y le sacó el otro zapato. El papá estaba enfurecido. Luego el hijo decidió que también podía aprovechar para quitarle las medias negras elegantes que traía puestas el padre. El papá, que aún no podía ponerse de pie, le ordenaba que se detuviera pero el hijo no le hacía caso. Finalmente el muchacho logró sacarle ambos calcetines a su padre y salió huyendo con su botín (los zapatos y las medias de su padre) en las manos. El padre iba corriendo descalzo y muy molesto tras de su hijo por todo el recinto de la fiesta. Los invitados y familiares se reían del padre, quien terminó muy avergonzado. Y así contaba varias anécdotas que él considera han sido el origen de su fetiche.

Pedro, 40, San Isidro.
TESTIMONIO 16
Un lector del distrito de Los Olivos nos ha enviado este relato de la vida real para que vean hasta qué punto puede ser tan obsesivo este gusto o atracción  peculiar de fetichismo:
"La primera experiencia fue inolvidable pues fue así sin pensarlo y sin programarlo. Me vino a buscar a mi casa mi amigo en una combi (camioneta) en la que trabaja. Me preguntó si yo tenía tiempo porque necesitaba charlar. 
Manejando por la Avenida Universitaria, me llevó a un parque que está entre Comas y Carabayllo, se estacionó ahí, apagó el motor y permaneció en su asiento. Yo iba en el copiloto. Yo iba mirando desde que subí sus deliciosos pies. Ese día él traía puesto unos pantalones de vestir azul oscuro, medias blancas delgadas y unos mocasines negros encantadores. 
Iba como tuerto yo, un ojo miraba sus pies y el otro para adelante, ganas no me faltaba de aventarme a mi amigo pues para mí es super excitante los movimientos que hacen los pies al momento en que uno conduce.
Pero bueno, llegamos, pidió antes una cerveza y una coca cola porque yo soy de muy poco trago y no fumo.
Entonces empezó la conversación. Me contó sus problemas y yo le ayudaba dándole consejos. Y de pronto, como la plática estaba buena, se prolongaba por más de 40 minutos, se acomodó en su asiento, levantó su pierna izquierda y puso su pie izquierdo en el tablero.
Claro que primero se sacó el zapato y se quedó en medias. Yo al toque me puse nervioso, pues me moría de las ganas.
Al rato, el desgraciado levantó la pierna derecha y puso su pie en el parabrisas.
Lo estiró tanto que quería relajarse solo en medias... ¡dime si eso no era provocador!
Yo no resistí más y me aventé y le dije disimuladamente: "lo único que te falta es que te calatees".
Él se rió y dijo: "¿Te molesta?".
Yo me reí y le dije que no, pero que le hacía mucha falta unos masajes, y él me respondió: "¿Podrías hacerme masaje a mis pies?".
Yo con duda le dije que sí podía hacerlo, así que cambió su postura hacia mí.
Yo también cambié mi postura y puso sus deliciosos pies talla 42 en mis piernas mientras yo, poco a poco, los iba tocando lo calientes que estaban.
Así que le fui dándole masajes al punto que me dijo que se sentía muy aliviado, el que yo le haga eso, todo en medias, porque la verdad sentía miedo de quitárselas, yo no quería y él tampoco me pedía que se las quitase, así que proseguí mientras seguíamos conversando.
Ya cuando estábamos para terminar la charla que se había prolongado por más de una hora y media, me dijo que era hora de irnos, que iba a hacer una vuelta, que tenía que trabajar.
Así que ahí le dije si le gustaría que le diera un masaje más especial, a lo cual me dijo: "¿pero cómo, más especial que esto hay?".
Entonces me dijo: "claro, hazlo, a ver". Le quité sus medias, sus pies estaban buenos, olían sí, porque transpiran mucho cuando manejan, y me los metí a mi boca.
El se sorprendió, yo estaba asustado, no sabía que diría él. Pero me dijo. "oye, eso sí que está formidable. Nunca he soñado que alguien se tragase mis pies de esa forma, sigue, sigue".
Así que se los lamí, chupé, besé, pero antes les di el masaje. Así que solo fueron 10 minutos. Yo lo gocé al máximo, él estaba complacido, se sentía rey.
Yo mismo le puse las medias nuevamente y le puse sus zapatos.
Empezó a manejar y en el trayecto le dije si podía agacharme para ver y oler de cerca sus pies. Y me dijo: "hazlo pero con cuidado".
Yo me tiré al suelo y aproximé mi cabeza hasta donde estaban sus pies conduciendo.
Lo más loco fue que cada vez que él pisaba el freno, se encendía una luz en ese sitio, debajo del timón, y le daba un ambiente especial.
Yo, en mi difícil posición, le doblaba la basta del pantalón para poderle ver más y más sus medias... y eran increíbles.
Su pantalón estaba remangado hasta la rodilla. Sus zapatos estaban calientes y era perfecto. Le pedí que se quitara el zapato que pisaba el acelerador y el freno, y me dijo que yo mismo le quitara los mocasines.
Mientras él manejaba, sin más demora, le quité sus mocasines negros y pedaleó en medias. Sentí el calor de sus zapatos y el olor que se propagó por ese sitio.
Era excitante verlos, cómo los movía, cuando frenaba me decía: "pon tu mano en el freno". Sacaba su pie de ahí y me lo ponía en mi cara. Era super delicioso. Ya para ese rato me había mojado, él también.
Cuando me despedí, me dijo que iría a cambiarse porque su ropa interior estaba mojada. Me agradeció y yo igual le agradecí mucho también. Con él ya lo he hecho 3 veces en lo que va de este año. 
Así empecé mi experiencia con esto de los pies.
Johnathan, 25, San Martín de Porres, Lima Norte
TESTIMONIO 17
Paciente cuyo estímulo visual consiste en buscar toda oportunidad que pueda para acercarse a los pies de algún hombre desprevenido. Cuando puede, les toma fotos para recordar el momento, como la que se muestra arriba. Él señala que hay personas que se suelen sacar los zapatos en el cine y allí aprovecha para observarlos y acercarse lo más que pueda sin que se den cuenta. En este caso, él no desea modificar sus conductas atípicas; viene a consulta únicamente para reducir la ansiedad que esto le genera.
Rafael, 23, Lince
TESTIMONIO 18
Un paciente fetichista de pies comentó que se había aliado con un amigo. El objetivo era abordar en alguna reunión, entre los dos, a un hombre heterosexual, o ebrio, que le pareciera atractivo. Luego llevarlo a un lugar más cómodo, apartado o discreto. Una vez allí, mientras el amigo sujetaba al extraño, el fetichista se encargaba de sacarle los zapatos al hombre, ya sea que el hombre opusiera resistencia o estuviese inconsciente. El fetichista aprovechaba, ese momento, para excitarse, manosearle y tocarle sus pies con medias, olérselos, sacárselas, etc. Esa ha sido una de las experiencias más extrañas e inusuales.
Anónimo, 20, San Borja
TESTIMONIO 19
Luego está el testimonio de un paciente fetichista que señala que se dedica al oficio de lustrabotas, por la Plaza San Martín, con el fin de acercarse y tener contacto con el calzado, y a veces los pies, de los señores.
Yahir, 22, Cercado de Lima

TESTIMONIO 20
Una vez acudió un paciente cuyo fetichismo llegaba a tal extremo que le excitaba que los pies tuvieran un olor fuerte y le gustaba poner su nariz lo más cerca posible para percibir su "aroma".
Andrés, 32, España
TESTIMONIO 21
Alguna vez asistió una mujer fetichista de pies amsculinos. Es poco usual pero sí existen mujeres fetichistas. Ella es una mujer que adopta el papel dominante en prácticas sexuales de bondage, disciplina, dominación y sumisión o sadomasoquismo, que suelen abreviarse como BDSM. Contó que sus sumisos suelen dirigirse a ella en forma servil, obediente, de vulnerabilidad. Sus clientes suelen ser importantes ejecutivos o gerentes con altos cargos de mando, que tienen a su cargo empleados subordinados a ellos. Contaba que cansados de ese rol de dominantes, con ella querían ponerse serviciales. Esta dominatriz no dominaba exclusivamente a un compañero masculino, sino que podía tener también mujeres sumisas.
Raquel, 28, Holanda
TESTIMONIO 22
A mí sólo me atraen los pies grandes, cuya talla de zapato sea del 44 a más. No me excitan tamaños de pies menores que la talla 44.
Pedro, 26, Córdova
TESTIMONIO 23
Paciente que refiere que su fetichismo empezó de niño, cuando su padre le castigaba y era uno de los pocos momentos en que tenía contacto físico con él. Su padre era muy frío y estricto y casi no le expresaba afecto. El paciente refiere que de niño, jugaba debajo de la mesa mientras su padre estaba sentado en la mesa. Al hijo le gustaba tocar los pies con medias del padre y jugar con ellos ya que encontró que era la única forma de entrar en contacto con él y expresarle afecto sin que el padre se enojara. De repente el padre movía sus pies y de casualidad entraban en contacto con el cuerpo del hijo. Desde allí él recuerda que empezó a tener ese gusto por los pies de hombres adultos mayores. Este es un caso que demuestra claramente que la sexualidad se va fijando desde la niñez. 
Christian, 21, Italia
TESTIMONIO 24
Un paciente que ofrece sus servicios de masoterapia, masaje para pies o masaje shiatsu con el fin de tener acceso a los pies de los hombres y poder tocarlos, manosearlos, masajearlos, sobarlos, frotarlos, acariciarlos, etc. con el permiso de ellos. 
Orlando, 33, Centro de Lima
TESTIMONIO 25
A otro paciente le gusta tomarles fotos a los pies de los hombres que los muestran en la calle o que se quedan dormidos en el parque
Rodolfo, 21, Brasil
TESTIMONIO 26
A este paciente particularmente le encantan las medias delgadas, transparentes, de seda o nylon, que en inglés les llaman sheer socks y que se ven muy elegantes
Jorge, 54, Chosica
TESTIMONIO 27
En mi caso tengo una predilección por tener a hombres con sus pies atados, amarrados o asegurados ya sea con sogas, cinta scotch, masking tape, corbatas, telas, alambres, cables, cadenas o sus propias medias o calcetines. Este tipo de fetichismo de los pies o parafilia recibe el nombre de bondage (por su origen de la palabra en inglés) o sumisión.
Fritz, 35, Alemania

TESTIMONIO 28
Yo le encuentro placer en ponerles cosas en los pies, como por ejemplo: hielo, líquidos (agua, vino, leche, jugos, yogurt, líquido seminal, etc.), alimentos (helado, fudge de chocolate, gomitas dulces de azúcar, frutas, etc.), para luego lamerlos y saborearlos en el pie
Felipe, 27, Uruguay


TESTIMONIO 29
Incluso existen fetichistas que se dedican a plasmar sus gustos o placeres en forma de dibujos de caricaturas o comics como se muestra arriba
Fantasy Studio, 2003, USA

TESTIMONIO 30
Un taxista contó que una vez subió un pasajero y ofreció pagarle una cierta cantidad de dólares si le entregaba sus calcetines con la condición de que el taxista permitiera que el propio pasajero le sacara los zapatos y calcetines de sus pies
Víctor, 33, San Miguel


TESTIMONIO 31
Existen fetichistas que se sienten atraídos por el calzado de su doctor y durante la sesión se les dificulta evitar estar mirando de reojo constantemente los pies de su médico. Algunos se quedan mirando fijamente el movimiento de los pies del especialista. Algunos llegan a preguntar dónde adquirió sus calcetines o sus zapatos, como para hacer conversación sobre el tema. Algunos llegan a insinuar o confesar su fetichismo y otros, más osados, han llegado a tocar el zapato o la media del profesional inesperadamente.
Psicólogo clínico, 35, San Borja

En las bodas mexicanas, los amigos del novio suelen hacer un ritual llamado "el muertito", que significa que el novio muere a la soltería, entonces le sacan los zapatos como si estuviera muerto, algunos lo desnudan, lo pasean por entre todos los invitados y finalmente lo lanzan en el aire y los amigos lo sostienen para que no caiga al piso. Los amigos conservan las prendas y luego se las entregan a la novia para que vuelva a vestir al novio. 



Nota: Pueden leer más testimonios sobre este tema en los comentarios que figuran al final de este artículo. 

Es comprensible la desesperación de Eduardo (el primer testimonio), pero por lo menos dio un paso al contarlo a través del consultorio, o sea que tal vez no pueda seguir diciendo que "nunca podría contárselo a nadie" pues ya lo ha hecho. Existe tratamiento para pacientes fetichistas y adoradores del pie, y se puede lograr que bajen su nivel de culpa y angustia. El fetichismo puede darse en homosexuales, bisexuales y/o heterosexuales. En algunos casos de fetichismo pueden llegar a formar una familia y tener hijos. A veces comparte su afición con su pareja mujer con la cual piensa casarse; lo que no quita que algunos deseen vivir sus prácticas fetichistas en relaciones homoeróticas. También se está observando cada vez más conductas o rasgos fetichistas en mujeres, o algunas lo hacen por complacer a su pareja. Cuando el fetichismo se acompaña con gran carga de angustia, depresión y/o culpa consideramos que es momento de recurrir a la ayuda psicológica de un psicoterapeuta.

¿Cómo se cura el fetichismo?

No se considera una enfermedad o trastorno mental y, por lo tanto, no tiene una cura específica.

Sin embargo, si el fetichismo está causando problemas a la persona o a su vida sexual, existen diferentes formas de tratamiento que pueden ayudar a reducir la intensidad del fetichismo o a aprender a controlar su comportamiento sexual. Algunas opciones de tratamiento pueden incluir:

Terapia sexual: Un terapeuta especializado en terapia sexual puede ayudar a la persona a comprender mejor sus deseos sexuales y a aprender a controlar su comportamiento sexual.

Terapia cognitivo-conductual: Este enfoque terapéutico se centra en identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen al fetichismo.

Terapia de exposición: Esta terapia implica exponer gradualmente a la persona a situaciones que desencadenan su fetichismo para ayudar a desensibilizarse y aprender a controlar sus impulsos.

Es importante destacar que el tratamiento del fetichismo dependerá de las necesidades individuales de cada persona y de la gravedad de su situación. Además, muchas personas pueden vivir felizmente con su fetichismo sin la necesidad de tratamiento.
Tratamiento disponible:


1. Entrenamiento de Autocontrol.
 El programa de entrenamiento de autocontrol se lleva a cabo en las siguientes fases:
2. Auto-observación.
 En un primer momento habrá que enseñar al paciente o operativizar sus problemas, para posteriormente obtener datos acerca de las características topográficas y las relaciones funcionales de los mismos. 
3. Establecimiento de Objetivos.
 El paciente habrá de decidir que nivel de control quiere alcanzar sobre la respuesta conflictiva. 
4. Entrenamiento en técnicas concretas y establecimiento de criterios de ejecución.
 En esta fase se deciden las técnicas concretas de autocontrol en las que se entrenará al cliente. A su vez se establecen las reglas de conducta que guiarán todo el entrenamiento, es decir, qué se compromete a hacer el cliente y en qué momentos concretos. 
5. Aplicación de las técnicas en contexto real.
 Una vez que el entrenamiento se ha llevado a cabo en la consulta, el siguiente paso es la puesta en práctica de lo aprendido en su vida diaria. 
6. Revisión de las aplicaciones con el terapeuta.

Una vez que el sujeto empieza a afrontar situaciones reales, la tarea en las sesiones con el terapeuta consistirá en revisar las aplicaciones concretas realizadas, analizando las dificultades y problemas surgidos para su solución.

El fetichismo puede ser encauzado y, hasta cierto punto, mejorado mediante terapia psicosexual. Entre los principales objetivos tenemos: que el consultante o fetichista no se sienta angustiado, deprimido ni con culpa, sino más bien que aprenda a comprender y aceptar las características particulares en cuanto a los placeres de cada ser humano; que no se sienta extraño o raro por tener dicho gusto ni frustrado al no poder realizar sus fantasías; y que pueda controlar sus impulsos o expresarlos según la situación y el entorno. La fantasía difícilmente se pierde y el objeto sigue siendo lo que los excita más, pero se busca incorporar otras actividades que también puedan satisfacerles para agregar variedad a las fantasías sexuales y lograr que la persona pueda tener experiencias gratificantes y así ampliar su perspectiva y, por ende, lograr su estabilidad emocional. Se trata de expandir el repertorio y tener varias opciones. No dejes de buscar consultoría y apoyo profesional.

A continuación, pueden leer los más de 100 comentarios publicados líneas abajo.

martes, marzo 31, 2009

ASPECTOS DE LA SEXUALIDAD

www.psicologosperu.com

COMPONENTE BIOLOGICO: Comprende los Genitales, las Hormonas y el Sistema Nervioso.

LOS GENITALES
Los genitales u órganos genitales son diferentes en hombres y mujeres. La diferencia de los sexos empieza en el momento de la fecundación, por la unión del cromosoma masculino (X ó Y) con el cromosoma femenino (que siempre es X). Los órganos genitales o sexuales están formados por una parte externa ubicada fuera de la cavidad abdominal en la parte inferior; y por una parte interna ubicada dentro de la cavidad abdominal y pelviana (pelvis).

GENITALES EXTERNOS FEMENINOS
1. Monte de Venus: Es una capa gruesa situada en la parte frontal del hueso púbico. A partir de la pubertad se cubre de vello.
2. Labios Mayores: Son dos pliegues gruesos de piel que protegen todas las demás estructuras de la vulva.
3. Labios Menores: son pliegues de piel más pequeños que por su parte superior cubren el
clítoris.
4. Clítoris: es un pequeño órgano eréctil de estructura similar al pene del varón, de gran sensibilidad y de gran significado en la respuesta sexual femenina.
5. Orificio Uretral o Meato Urinario: está situado entre el clítoris y el orificio de la vagina, se
conecta con la vejiga y su misión es conducir la orina al exterior del cuerpo.

6. Orificio Vaginal: es la abertura de la vagina
7. Himen: es una membrana que cubre la entrada de la vagina; se puede desgarrar por la
primera relación coital o por actividades no sexuales (accidentes). No siempre sangra ni duele cuando se desgarra. En algunos casos el himen no se llega a romper ni con el coito, tal es el caso del llamado himen complaciente (elástico) e incluso hay mujeres que nacen sin himen. Por ello la presencia de himen no siempre es prueba de que una chica sea virgen; igualmente la ausencia del mismo no siempre es prueba de la pérdida de la virginidad.
8. Glándulas de Bartolino y Skene: Localizados junto al orificio vaginal y uretral respectivamente, que al igual que las paredes de la vagina producen líquidos lubricantes que facilitan el acto sexual.

GENITALES EXTERNOS MASCULINOS
1. Pene: órgano cilíndrico, de longitud y grosor variable de acuerdo a cada individuo.
Internamente está compuesto por un tejido denominado cuerpo cavernoso o esponjoso, que en el estado de excitación se llena de sangre provocando la erección. Externamente, termina con el glande, éste tiene la mayor cantidad de terminaciones nerviosas por lo que es la parte más sensible. Tiene la abertura de la uretra llamada meato urinario. El glande está cubierto por un pliegue de piel denominado prepucio, el cuál está fijado al glande por su parte inferior mediante un tejido fibroso y elástico llamado frenillo. Es muy importante el aseo diario de la zona que se encuentra cubierta por el prepucio, a fin de evitar la acumulación de esmegma, que es una secreción de las glándulas ubicadas alrededor del glande; cuando no hay limpieza se torna blanquecino, produce mal olor y a veces algunas molestias e inflamación. Sus funciones son: introducir el semen dentro de la cavidad vaginal, desempeñar un rol fundamental en la sensibilidad placentera de la respuesta sexual y permitir la salida de la orina durante la micción. El tamaño del pene no tiene ninguna importancia ni influencia en el placer alcanzado en las relaciones coitales.
2. Escroto: Está formado por capas de tejidos a manera de bolsas que contienen y protegen a los testículos. Con el frío se encogen y con el calor se dilatan para que los testículos mantengan la temperatura adecuada.
3. Testículos: Son dos glándulas sexuales masculinas de forma ovoide que se ubican dentro del
Escroto. Están por debajo y detrás del pene. Tienen dos funciones: producir espermatozoides y secretar hormonas masculinas de las cuáles la principal es la testosterona. Los testículos funcionan hasta edades avanzadas de la vida.

GENITALES INTERNOS FEMENINOS
a. Vagina: Es un conducto muscular de 7 a 15 cm de longitud, que comunica el útero con el exterior. Sus funciones son: permitir la salida del flujo menstrual, alojar al pene durante la relación coital y posibilitar la salida del niño en el momento del nacimiento, gracias a su gran capacidad de estiramiento.
b. Útero: Es una cavidad que tiene la forma de una pera invertida, mide aproximadamente 7,5 cm
de largo y 5 cm de ancho; la parte con la cuál se comunica con la vagina se denomina cuello
uterino; la parte interna está revestida por una capa denominada endometrio, que permite que el óvulo fecundado se fije y se nutra; el fondo del útero se une con las trompas de Falopio.
c. Trompas de Falopio: Son dos conductos a manera de tubos, que llevan el óvulo maduro desde
los ovarios hasta el útero. Es en las trompas donde generalmente se produce la fecundación, de allí el óvulo fecundado es conducido hacia el útero.
d. Ovarios: Son dos glándulas en forma de almendra de 3 a 5 cm. de longitud. Sus funciones
son: producir óvulos y hormonas sexuales siendo las principales los estrógenos y la progesterona. Durante la vida fecunda de la mujer, es decir desde la menarquía hasta la menopausia los ovarios proporcionan un óvulo mensualmente.

GENITALES INTERNOS MASCULINOS
a. Epidídimos: Son estructuras en forma de coma que se encuentran en la parte superior y lateral de cada testículo. Conducen los espermatozoides desde los testículos hasta los conductos deferentes. Cada testículo tiene un epidídimo.
b. Conductos deferentes: Son la continuación de los epidídimos. Son dos, uno por cada testículo
y se unen con las vesículas seminales, tienen la función de conducir los espermatozoides.
c. Vesículas seminales: Son dos órganos en forma de saco, que se encuentran pegados a cada
conducto deferente, producen el líquido seminal que sirve para la protección, nutrición y
transporte de los espermatozoides.
d. Conducto eyaculador: Se forma al unirse los conductos deferentes con el tubo que posee cada vesícula seminal, tiene 2 cm de longitud y desemboca en la uretra.
e. Próstata: Es una glándula situada debajo de la vejiga, produce un líquido alcalino y lechoso
que forma parte del semen.
f. Glándulas de Cowper: Son dos y se encuentran después de la próstata. Su función es secretar un líquido que lubrica y limpia la uretra para el paso del semen.
g. Uretra: Es un conducto que nace en la vejiga y termina en el meato urinario. Sus funciones son: conducir el semen y la orina al exterior.

LAS HORMONAS
Sustancias que actúan como mensajeros químicos que, a través de la sangre, llevan órdenes
Para que los diferentes órganos del cuerpo cumplan una determinada función. Son elaborada
por las glándulas endocrinas o de secreción interna: hipófisis, tiroides, suprarrenales, etc.
Cuando las hormonas sexuales empiezan a actuar con mayor intensidad y coordinación, se inicia la pubertad, produciendo cambios en el organismo, haciéndolo apto para la reproducción.
El circuito que sigue la producción y funcionamiento de las hormonas sexuales es el siguiente: El Hipotálamo envía a manera de semáforo la orden a la glándula hipófisis para que elabore las hormonas gonadotropinas, llamadas así porque estimulan las gónadas, es decir, a los ovarios y testículos. Gracias a esta estimulación las gónadas producen las siguientes hormonas sexuales: Estrógeno y Progesterona; Testosterona.
Ambos sexos tenemos hormonas sexuales masculinas y femeninas, pero lo que caracteriza a la mujer es la mayor cantidad de estrógenos y progesterona, y lo que caracteriza al hombre es la mayor cantidad de testosterona

CICLO MENSTRUAL
El ciclo menstrual se presenta periódicamente durante la edad reproductiva en toda mujer sana. Generalmente se inicia entre 12 y 15 años hasta 45 o 50 años en que desaparece. La primera menstruación se llama Menarquía, a la ausencia de menstruación por más de 6 meses en los últimos años reproductivos de la mujer se le denomina Menopausia. El ciclo menstrual es ordenado y controlado desde el cerebro a través del hipotálamo y la hipófisis. Durante todo el ciclo gracias a los ovarios se dan los siguientes procesos: La maduración de un número determinado de folículos hasta que uno de ellos se transforma en óvulo; en la mitad del ciclo de 28 días se produce la ovulación, estallando el folículo y permitiendo de esta manera la salida del óvulo maduro hacia las trompas de Falopio para que sea fecundado; la mucosa o pared interior del útero llamado endometrio, gradualmente se va engrosando y cargándose de sustancias nutritivas, preparándose para recibir el óvulo si ha sido fecundado; si no hubo fecundación se produce la menstruación, que consiste en la desintegración de la capa del endometrio, que se preparó para recibir al óvulo fecundado, produciéndose su expulsión por la vagina acompañada de sangre y el óvulo no fecundado. En la mayoría de casos esto ocurre a los 28 días de iniciado el ciclo, pero deben considerarse como normales las variaciones entre 21 y 36 días. El ciclo menstrual empieza el primer día de la regla o menstruación y termina un día antes de comenzar la siguiente regla.

EYACULACION
Es un proceso fisiológico del varón, que se produce durante los sueños húmedos; la masturbación o en las relaciones coitales. Consiste en la expulsión de semen fuera del orificio externo de la uretra. La primera se produce generalmente en forma espontánea a los 12 años cuando los órganos sexuales han logrado su maduración durante los “sueños húmedos”. El semen es un líquido de color blanco lechoso compuesto por espermatozoides, secreciones de la próstata y el líquido seminal. Se calcula que en cada eyaculación se expulsa de 2 a 5 cm3 de semen (unas 2 cucharaditas), donde se encuentran aproximadamente 50 millones de espermatozoides.

SISTEMA NERVIOSO
En general el sistema nervioso es parte de la base biológica de toda actividad humana y por tanto de la sexualidad. En el organismo humano, masculino o femenino, existen zonas erógenas que por su gran sensibilidad táctil estimulan la respuesta sexual debido a que hay en ellas una mayor cantidad de terminaciones nerviosas que captan y transmiten estímulos o mensajes eróticos a través de la médula al cerebro, donde se produce la interpretación y asociación del estímulo y como consecuencia la excitación sexual, luego de lo cuál el cerebro envía mediante la médula, órdenes a las diversas partes del cuerpo.

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