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jueves, enero 06, 2022

COMO CONTROLAR ANSIEDAD: TIP 3

 


El tercer tip, consejo, recurso, técnica o herramienta psicológica para controlar la ansiedad consiste en cuántas respiraciones hacer.

El número óptimo de respiraciones que recomendamos es entre 5 y 10 respiraciones.

Va a variar según las circunstancias: 5 respiraciones ayudarán si estamos tranquilos; 10 respiraciones ayudarán si estamos ansiosos.

No basta con hacer 1 o 2 respiraciones. Además, si hacer 1 o 2 respiraciones nos ayuda a calmarnos, imaginen si hacemos un poco más. Por eso, algunas personas a veces suelen decir que las respiraciones no les ayuda. Y es que hacen muy pocas.

Tampoco es necesario hacer 20 o 50 respiraciones. A menos que tenga ese tiempo y desee hacer más respiraciones en su libre voluntad. La idea es que no le parezca aburrido ni que se canse de hacer tantas. Por eso que algunas personas dejan de hacer las respiraciones conscientes debido a que no cuentan con tanto tiempo libre.

Este tipo de respiración nos va a ayudar, de mejor manera, a lograr lo que deseamos: controlar, calmar, manejar, superar, dominar, vencer la ansiedad.

www.HipnosisLimaPeru.com 

viernes, abril 20, 2018

DIA 110: 50 TIPS PARA HABLAR EN PUBLICO

Hasta el orador o expositor con más confianza puede tener ansiedad al hablar en público. El miedo escénico es algo común para todos, los actores más famosos, los presentadores de televisión más experimentados, etc. Pero no te preocupes, puedes superar el miedo al hablar en público, o al exponer, entrenando tu cuerpo y tu mente con estos trucos para relajarte.
  1. Respira hondo para calmar tu ansiedad. Relájate.
  2. Normaliza tus nervios; es natural sentirse nervioso al exponer delante de varias personas
  3. Date un tiempo para prepararte mentalmente (visualízate teniendo éxito)
  4. Concéntrate en tus fortalezas (cualidades, habilidades) y en las cosas que haces bien. Autoconocimiento
  5. Céntrate en las cosas que están bajo tu control
  6. Pasa un tiempo practicando y ensayando. Practica, practica y practica
  7. Cuestiona tus creencias irracionales y pensamientos negativos
  8. Cuida tu presencia y practica el autocuidado
  9. Duerme bien, come saludable
  10. Bebe agua
  11. Exprésate con sencillez
  12. Organízate
  13. Sé breve
  14. Muéstrate natural, no fingido
  15. No leas, habla
  16. Aprende de los mejores: averigua qué hace que los buenos oradores sean tan buenos. Busca las últimas charlas TED y presta atención a los ademanes, hábitos y comportamientos de los presentadores y trata de incorporarlos.
  17. Conoce bien tu material; saber de lo que se habla es una de las mejores maneras de aplacar los nervios
  18. Prepara un "Plan B"; en caso de imprevistos, contratiempos, etc.
  19. No esperes el último momento para revisar que todo funcione bien
  20. Si puedes, emplea recursos visuales como apoyo
  21. No te quedes mirando al piso, al techo ni a tus apuntes
  22. Mira a los ojos de las personas
  23. Canturrea en voz baja para regular tu voz
  24. Realiza estiramientos antes, para reducir la tensión corporal
  25. Evita la cafeína, que te pondrá más nervioso e inquieto
  26. Haz algo de ejercicio, para liberar la tensión
  27. Ríete; la risa alejará tu mente del nervisosismo
  28. Llega temprano. Sentirás mayor control si el lugar está vacío cuando llegues que si ya está repleto de gente. Te sentirás menos apurado y en paz. 
  29. Habla con los espectadores. Siéntate entre el público y conversa con alguno(s) de ellos; así podrás ver que la audiencia es gente como tú
  30. Incorpora tu opinión personal, tu experiencia, para que sea más interesante y así captar la atención
  31. Habla pausado y claro, sin acelerarte. El hablar rápido denota la ansiedad.
  32. No le digas a la gente que estás nervioso. La audiencia asume que tienes confianza ya que estás allí exponiendo delante de todos. Nadie puede saber lo que estés pensando; así que lo mejor es que pienses positivo
  33. Ten un estilo, identidad, personalidad
  34. Transmite pasión para inspirar a los demás
  35. Ten inventiva, aplica tu creatividad
  36. Grábate en video para que veas cómo te ves. Repite varias veces hasta que te salga bien.
  37. Camina con la cabeza en alto, la espalda recta, sonriente
  38. Muévete: Puedes disipar un poco de energía nerviosa y llegar a tu público moviéndote adelante y atrás en el escenario. Si te mueves con energía y gesticulas para enfatizar, lograrás superar tu miedo escénico solo con tus movimientos.
  39. Haz conexión: entender cuáles son los puntos con los que se pueden crear vínculos con la audiencia
  40. Piensa positivamente: concéntrate en todos los beneficios que te proporcionará tu hablar en público
  41. Ensaya frente a tu familia, amistades, etc.
  42. Imagina a tu persona favorita entre el público. Esta persona te quiere, te escucha y te da el visto bueno en todo lo que dices o haces. Esta persona se reirá en los momentos precisos, te animará y te aplaudirá al final de la actuación.
  43. No te sobresaltes ni te pierdas si sucede algo inesperado. Recuerda que la audiencia no tiene una copia de todo lo que vas a decir y que solo se darán cuenta de que algo no ha salido bien si tú lo haces obvio
  44. Si se te olvida una palabra, no te detengas, continúa. Intenta usar otras palabras
  45. Algunos de los mejores expositores salen al escenario asustados. No creas que eres el único 
  46. Cree en ti mismo
  47. Lee artículos y/o busca videos sobre hablar en público 
  48. Pide consejos
  49. Acude a un Psicólogo para asesorarte
  50. Recuerda, ¡el público no te comerá! Así que relájate y diviértete. Exponer en público es algo serio, pero aún así puedes pasarlo bien.

jueves, enero 25, 2018

DIA 25: SOLUCIONES PARA LA ANSIEDAD

Aquí compartimos el testimonio de una colaboradora del portal Buzzfeed, llamada Michelle. 
Hace unos días, ella escribió sobre su experiencia sobre todo lo que había intentado para vencer su ansiedad y cuáles técnicas o recursos más conocidos contra la ansiedad le habían funcionado más que otros.
"Hola, soy Michelle y tengo ansiedad.
He sido así desde niña. E incluso ahora, a mis veintitantos años, trabajo diariamente en salir de mi zona de confort. Por un lado, sé que soy una persona motivada y ambiciosa. Pero, por otro lado, I tiendo a preocuparme bastante — acerca de cosas pequeñas y grandes — y eso es un obstáculo para lograr mis metas. A pesar de que por fuera se me ve como una persona con mucha confianza en sí misma, las sensaciones de ansiedad están siempre conmigo.
Entonces, decidí tomar medidas para cambiar todo eso. 
Antes de empezar, leí todo lo que encontré acerca de autocuidado y bienestar.
A continuación señalo todo lo que he aprendido en este tiempo. Obviamente, mis resultados se basan en mis circunstancias personales, predisposiciones genéticas y mis raras preferencias ilógicas. Por tanto, tomen estos consejos con cuidado ya que lo que funcionó para mí (o lo que no funcionó para mí) no necesariamente funcionará para usted (¡o puede que sí!).
Después de un mes de experimentar, he aquí un resumen de lo que intenté y funcionó, y lo que no funcionó":

• Meditación
• Llevar un diario sobre las cosas por las que debo estar agradecida
• Leer un libro y/o escuchar sonidos relajantes
• Lociones, aromas, esencias
• Bebidas relajantes
• Yoga
• Apagar toda tecnología (laptop, TV, iPhone) después de las 9 p.m.
• Pastillas
• Aplicaciones contra la ansiedad
• Dejar el café
• Dejar el alcohol
• Armar rompecabezas
• Cuidados de salud física
• Ir a la cama 2 horas antes de lo acostumbrado

"Al final de este experimento, me hubiese gustado poder compendiar todos mis hallazgos en una simple fórmula perfecta para calmarse y continuar con la vida. Pero... todo lo tenía por aquí y por allá.
Me resultaron las antiguas formas consabidas de permanecer en conciencia plena y plenitud de mente, como meditar, llevar un diario, cuidados de salud física y apagar toda tecnología 30 minutos antes de acostarme. Tres meses después de empezar este experimento, sinceramente puedo decir que aún sigo haciendo lo que he descrito arriba.
En una época donde todo parece exigir nuestra atención inmediata, hallar una nueva forma de organizar y priorizar mis pensamientos y mi energía me ha calmado.
Obviamente, en algunos días, todas estas cosas parecen una TAREA ARDUA, y me siento atrapada en toda una nueva rutina que tengo que mantener para conservar mi cordura. Pero, cuando reflexionas en ello, te das cuenta que la salud mental, al igual que la salud física, es una parte esencial (si no la más importante) de la felicidad diaria.
Estoy segura que mi ansiedad nunca se irá del todo. Y para ser totalmente sincera, no estoy segura de querer que eso sea así, ya que está ligada a mis impulsos creativos. Pero estoy convencida de que si flexiono mis músculos mentales lo suficiente, tarde o temprano llegaré a ese estado donde estaré en completo control de mí misma, donde podré procesar cada momento de estrés como si fuese una diminuta picadura de un inofensivo insecto, la cual podré ignorar como si no existiera".

Hasta aquí termina el testimonio de Michelle.

Nota del Psicoterapeuta: Michelle ha tratado de todo, excepto asistir a Psicoterapia para vencer la ansiedad.
Aún le falta resolver el origen (las causas) de esa ansiedad, en vez de tratar únicamente los síntomas (las consecuencias) de la misma. 

Y los Psicólogos trabajamos con recursos naturales, saludables e incluso gratuitos, ¡SIN PASTILLAS! 
Ojo: Muchas personas suelen decir que han asistido a Psicología y/o Psicoterapia y no les ha dado resultado. 
No porque no le haya resultado con uno o varios psicólogos, significa que el tratamiento psicoterapéutico no funcione. 
Lo que sucede es que cada ser humano es distinto, tiene una biología distinta, le pueden resultar distintas variaciones de una misma cosa.
Hay que hallar aquello que vaya de acuerdo con uno específicamente.
Igualmente, es tarea de cada persona hallar el psicólogo y/o psicoterapeuta que vaya de acuerdo con la personalidad de cada uno.
Así como también hallar el método o enfoque psicoterapéutico que vaya con cada uno (emocional, cognitivo, conductual, psicoanalítico, humanista, transpersonal, integrativo, espiritual, etc.).
Y lo más importante: si la persona no pone en práctica aquello que sí funciona (o lo hace muy poco), obviamente no se van a dar los resultados esperados ya que (en estos casos) nadie puede hacer las cosas por otra persona, y menos si la persona misma no desea poner de su parte.
Aprendizaje por experiencia de vida: "Todo lo valioso en la vida requiere esfuerzo".

jueves, febrero 11, 2016

TEST DE ANSIEDAD

La ansiedad (del latín anxietas, 'angustia, aflicción') es una anticipación involuntaria de un daño o desgracia futuros, que se acompaña de un sentimiento desagradable o de síntomas somáticos de tensión. El objetivo del daño anticipado puede ser interno o externo. Se trata de una señal de alerta que advierte sobre un peligro inminente y permite a la persona que adopte las medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza.
La ansiedad es una sensación o un estado emocional normal ante determinadas situaciones y constituye una respuesta habitual a diferentes situaciones cotidianas estresantes. Por lo tanto, cierto grado de ansiedad es incluso deseable para el manejo normal de las exigencias del día a día. Únicamente cuando sobrepasa cierta intensidad o supera la capacidad adaptativa de la persona es cuando la ansiedad se convierte en patológica, provocando un malestar significativo, con síntomas físicos, psicológicos y conductuales, la mayoría de las veces muy inespecíficos. (Wikipedia)

La ansiedad excesiva se denomina ANGUSTIA.

TODOS hemos experimentado ansiedad ante determinadas situaciones.
Sin embargo, hay gente que se preocupa de manera excesiva y permanentemente, aun cuando no existe motivo para ello.

La ansiedad se presenta ante ciertas situaciones, pero hay cierto tipo de personas que se preocupan de sobremanera, por lo cual les presentamos un test de la revista Quo donde se puede saber el nivel de ansiedad que experimentas.

1. Suelo preocuparme en exceso por acontecimientos o actividades (como el rendimiento laboral o escolar, relaciones familiares), que se prolongan por más de 6 meses.
a) Siempre.
b) A veces.
c) Nunca.

2. Tengo dificultades para controlar el estado constante de preocupación por todas las situaciones o personas a mi alrededor.
a) Siempre.
b) A veces.
c) Nunca.

3. Cuando experimento ansiedad y preocupación en ciertas situaciones casi siempre presento, al menos, tres síntomas de los siguientes: inquietud, fatiga precoz, dificultades para concentrarme, irritabilidad, tensión muscular, trastornos del sueño, entre otros.
a) Siempre.
b) A veces.
c) Nunca.

4. La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos me provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o en otras áreas importantes en mi actividad.
a) Siempre.
b) A veces.
c) Nunca.

5. La intensidad, duración o frecuencia de aparición de ansiedad y de las preocupaciones son claramente desproporcionadas con las posibles consecuencias que puedan derivarse de la situación o el acontecimiento a los que les temo.
a) Siempre.
b) A veces.
c) Nunca.

6. Me es difícil olvidar mis preocupaciones para dedicar la atención necesaria a las tareas que esté realizando en ese momento y aún me cuesta mucho eliminarlas por completo.
a) Siempre.
b) A veces.
c) Nunca.

7. Me preocupo en exceso por circunstancias de la vida diaria: temas económicos, familia, fracasos y problemas menores, por ejemplo, los quehaceres del hogar o ser impuntual.
a) Siempre.
b) A veces.
c) Nunca.

8. Además de la tensión muscular, puedo tener: temblores, inquietud y dolores musculares.
a) Siempre.
b) A veces.
c) Nunca.

9. Presento síntomas somáticos (manos frías, boca seca, sudoración, nauseas, etc.) y otras respuestas de salto sobre exageradas.
a) Siempre.
b) A veces.
c) Nunca.

10. A veces la puntualidad es el tema que centra las preocupaciones excesivas.
a) Siempre.
b) A veces.
c) Nunca.



Ahora suma tus puntos donde:
a = 6 
b = 4 
c = 2

Si tu puntaje es de 20 a 33 no te preocupes. Es normal que suframos, en ciertos momentos, ataques más o menos intensos de ansiedad. Ésta constituye una respuesta emocional adaptativa que nos pone en alerta ante determinados conflictos.

Si tu puntaje es de 34 a 47 si bien no padeces de ansiedad generalizada, es importante que detectes que acontecimientos te ponen ansioso y donde se origina la inquietud que experimentas.

Si tu puntaje es de 48 a 60 la ansiedad te bloquea e impide que realices tus tareas. Es importante que busques, de inmediato ayuda profesional. Con una terapia cognitiva conductual puedes mejorar tu calidad de vida. Quizá requieras algún medicamento si tus reacciones son incontrolables.
Las personas que fuman suelen tener mucha ansiedad contenida y no han encontrado otra forma de lidiar con sus inseguridades. Para solucionar eso, ayuda la Psicoterapia. 
Nota: El rango fue modificado para que las puntuaciones fueran congruentes.
Trabajos citados: Medina, A. F. (2007). Test ¿Qué tan ansioso eres? Quo (120), 54-55.

domingo, diciembre 06, 2015

PARA REDUCIR LA ANSIEDAD: EVITA LA CAFEINA

Cuando estés con ansiedad, evita la cafeína
Cuando estás ansioso/a, puede que sientas que 
necesitas un café para darte energía 
y así poder solucionar todos los problemas a los que te anticipas. 
¡No!
La cafeína acelera más tu cuerpo, será el combustible 
que los pensamientos ansiosos necesitan para crecer. 
Nunca busques acelerarte cuando estés ansioso.
Por el contrario, serénate y avanza un paso a la vez.

martes, marzo 03, 2015

5 TIPS PARA SUPERAR INSEGURIDADES Y MIEDO AL CAMBIO

La zona de confort podríamos definirla como ese espacio mental en el que te sientes cómodo y seguro haciendo aquellas cosas que dominas y controlas.



Para conseguir tus sueños y tus metas, no te queda más remedio que crecer, o lo que es lo mismo, expandir tu zona de confort. Esto tiene importantes beneficios para tu inteligencia, ya que permites que se generen nuevas neuronas y aparezcan nuevas conexiones entre ellas.

¿Cómo salir de la zona de confort?

Salir de la zona de confort va en contra de nuestros instintos, ya que queremos sentir seguridad en todo momento. Por eso, nos resistimos a cambiar (aunque racionalmente sepamos que es para mejor) y llegamos a aceptar situaciones que no son nada cómodas con tal de no afrontar la “incomodidad” del cambio.

Podemos “aceptar” un atasco infernal para ir al trabajo, antes que buscar una ruta alternativa mejor, por aquello de: más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.

Crecer implica aceptar la incertidumbre y ser capaces de andar en la oscuridad, algo que nos resulta extremadamente difícil cuando no conocemos nuestros talentos y recursos.

Mejorar tu inteligencia saliendo de la zona de confort no es ni difícil ni complicado (en gran parte de las ocasiones) y lo puedes conseguir cuando:

+ Cambias la ruta que sigues en tu coche para ir cada mañana al trabajo.
+ Te relacionas con nuevas personas en el trabajo.
+ Vas de vacaciones a nuevos lugares
+  Te abres a nuevas amistades
+ Aprendes un nuevo idioma (aunque no llegues a dominarlo completamente)
+ Escuchas nuevos tipos de música.
+  Cambias de marca de colonia.
+  Aprendes a manejar un nuevo programa informático.
+  Cambias de trabajo.
+ Cambias el lugar donde te sientas en la cafetería habitual.
+ Experimentas nuevos sabores de la gastronomía de otro país.
+ Lees a un nuevo escritor.
En definitiva, hay mil formas de salir de la zona de confort que te permitirán mejorar tu inteligencia.

Conclusiones

+ Aceptando los retos de la vida mejoras tu inteligencia. No es necesario tener un problema para que decidas aprender algo nuevo. Ten siempre la mentalidad de aprender y de potenciar tu inteligencia.
+ El deporte puede ser un perfecto aliado para ayudarte a combatir el estrés y la ansiedad y de este modo no perjudicar a tu inteligencia.
Ten una higiene mental para eliminar todos los pensamientos negativos que acudan a tu mente. Aunque las cosas no vayan bien, busca el lado positivo de la vida, sé inteligente.

Por Javier López

jueves, septiembre 25, 2014

6 TIPS PARA MANEJAR LA ANSIEDAD

  1. Escribe todos los pensamientos negativos y repetitivos que te surjan continuamente.
  2. Escribe afirmaciones que resten valor a cada uno de tus pensamientos negativos.
  3. Mantén tu mente en el presente.
  4. Fortalece tu autoestima.
  5. Haz práctica regular de relajación
  6. Contempla tus preocupaciones de forma objetiva.

martes, septiembre 17, 2013

TERAPIA PARA EL NERVIOSISMO

Paciente nervioso


LA TERAPIA

Si tu nerviosismo proviene de la falta de confianza en tu capacidad a pesar de haber practicado, entonces sigue la regla de las "10 veces seguidas".

Si logras hacer algo bien 10 veces seguidas, ten por seguro que serás capaz de hacerlo bien en público.


domingo, marzo 08, 2009

COMO CALMAR A UNA MUJER ENOJADA


COMO TRATAR A UNA MUJER FURIOSA
Toma el control

Ella está furiosa y tú estás igual, cansado o más furioso. Así que calma su ira en la manera que ella entiende: hablar de ello hasta el final. “La clave es llevar las cosas de una pelea a una discusión. No importa si es buena, mala o fea” dice el sargento Scottie Frier, un negociador de crisis del Condado de Lexington en Carolina del Sur. “Si vas a terminar una crisis contra otra persona, necesitas haberle dado confianza”.

Encuentra sus fusibles

Establece un parámetro. Empieza por detectar apariencias. Una situación de crisis podría ser sólo la necesidad de llamar la atención. “Algunas veces, las mujeres empiezan peleas para medir el nivel de interés y compromiso de un hombre” dice Nancy Fagan, autora de The Complete Idiot’s Guide to Romance. “Puede no tener nada que ver con el motivo por el cual está gruñendo”.

No le eches la culpa sólo a los cambios de humor mensuales.

“Bajo la ira están normalmente los sentimientos primarios de dolor o frustración” dice Charles Miron, educador sexual en Maryland. “Si escarbas bajo la ira y manejas esas emociones ocultas, ambos tenderán más a conseguir una salida mutuamente positiva”. Un indicio: ella toma rehenes. Si ella se reprime al sexo, puede ser serio. “Si hay problemas en el dormitorio, es porque hay ira” dice Susan Shepard, autora de How To Get What You Want From Your Man Anytime.

Da el tono

Baja las armas. “Debes dar el tono, el humor, los tiempos y la agenda de la discusión” dice Robert Mayer, autor de How To Win Any Argument Without Raising Your Voice, Losing Your Cool or Coming to Blows (Dios, qué tal título). Permite que se explaye. Puede ser que explote.
Frier sugiere decir “entiendo que estés enojada, pero es difícil para mí tratar de solucionar las cosas si continúas gritando”. Ese contraste con la realidad hace que ella evalúe su comportamiento. Usa el contacto visual para mostrar que estás escuchando y parafrasea sus argumentos para hacerle saber que estás oyendo lo que está diciendo. Pero ten cuidado con el terreno minado: es importante que sepas exactamente qué responder.

Resuelve la crisis

Haz el trato. “Ahora viene un esfuerzo común” dice Frier. Vamos a decir que tu posición es lógica y que estás convencido de tener la razón. “Si fuerzas algo en ella, vas a terminar con una chica rencorosa y resentida” dice Mayer.
“Debes hacerla sentir como que es parte del proceso” dice Frier. Pídele que ofrezca soluciones. Si hace un pedido que sea razonable, trata de sacar algo de provecho de ello. “En una situación de rehenes, lo primero que hacemos es pedir que liberen a los rehenes, sabiendo que no lo harán” dice Frier. “Luego los comprometemos pidiéndoles que suelten a uno. Gano porque sueltan a uno, y ellos piensan que ganaron porque sólo tienen que soltar a uno”. Sus rehenes emocionales necesitan algo de aire también.

No te enojes porque puede ser peor:

Lo peor que puedes hacer es enojarte. Cuánto más te enojes, más se enojará ella, porque no le gustará esa actitud. Paul Hauck, psicólogo de Illinois dice que cuando te estés por enojar, recuerda que “ella no te puede hacer enojar”. “Tú puedes ser responsable de su problema pero no de su reacción emocional”.

Si tienes la culpa admítelo:

Hay que ser sinceros también. Michael Staver, autor de ‘21 ways to defuse anger and calm people down” dice que si estás equivocado, lo mejor que puedes hacer es admitirlo. Buen punto, tanto para tratar con mujeres como con hombres. Lo mejor es ser sincero. Si tienes la culpa, ¡acéptalo!

Escúchala desde antes que se enoje:

Si la conoces, ya podrás detectar cuándo se está por enojar. Si sabes que está molesta por algo (ya sea porque conoces su mirada o sus reacciones) lo primero que tienes que hacer es comenzar a escucharla. Recuerda que a las mujeres les encanta que las escuchemos y les prestemos atención. Mejor prevenir que curar.

Ponte de su lado para que se termine la discusión:

No se trata sólo de darle la razón. Pero en algunos casos, si piensas que su enojo no está fundamentado por una base sólida, lo mejor que puedes hacer es ponerte de su lado y decirle que piensas como ella. De esta manera desarticularás su enojo. Frases como ’sí’, ‘tienes razón’ y ‘estoy de acuerdo’ pueden ayudar.