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viernes, enero 31, 2020

4043: ¡LOS NIÑOS NO!

•Los niños no deben estar donde no quieren estar (algo sucede en ese lugar)
•Los niños no deben estar con quien no quieren estar (algo pasa con esa persona)
•Los niños no deben estar cerca de personas inestables emocionalmente (aunque sea su madre).
•Los niños no deben quedar solos en casas ajenas.
•Los niños no deben quedar a cargo de adolescentes.
•Los niños no deben quedar a cargo del novio de turno (No lo conoces ni tú)
•Los niños no se deben acostumbrar a andar con cualquier persona.
•Los niños no deben salir a jugar sin supervisión.
•El hermano mayor no debe cuidar a sus hermanitos.
•Los niños no deben estar en un ambiente donde se consuma alcohol y/o drogas (incluye la automedicación)
•Los niños no deben dormir en cualquier casa.
•Los niños no deben convivir con todos los amigos de papá o mamá, no es necesario, no todos son buenas personas.
•Ellos no tienen la decisión en sus manos.
•Ellos no saben de peligro.
•Ellos no saben de maldad.
•Ellos no saben de odio.
•Ellos no saben que existen personas con malas intenciones.
*Los niños son inocentes, son nobles, ¡son niños! 
Nuestra responsabilidad es protegerlos de todo y de todos,
¡¡¡AUNQUE NO SEAN NUESTROS PROPIOS HIJOS!!!

domingo, marzo 25, 2018

DIA 84: 12 BENEFICIOS DE QUE LOS HIJOS SALGAN DE LA CASA

1. El Sol es la fuente natural de Vitamina C

2. Fomenta que hijos e hijas sean más creativos

3. Posibilita que hijos e hijas exploren nuevas experiencias

4. Promueve las habilidades sociales

5. Es divertido

6. Es un lugar multisensorial para jugar

7. Ayuda a desarrollar habilidades de 
aprendizaje

8. Mejora el bienestar

9. Estimula la imaginación

10. Hijos e hijas aprenden a manejarse en forma autónoma e independiente

11. Promueve las habilidades para solucionar problemas

12. Promueve el desarrollo físico

sábado, marzo 17, 2018

DIA 76: 16 TIPS PARA LA SALUD MENTAL Y EMOCIONAL DE LOS HIJOS

La influencia de los padres en la salud mental y emocional de los hijos
  1. AMOR: demuéstrale con hechos que estarás allí con él, en lo posible, ya sea físicamente, virtualmente, mediante una llamada, o pensando en él. Hazle saber que lo amas y que puede contar contigo, en la medida de tus posibilidades.
  2. EJERCICIO: fomenta en él el deporte y la actividad física
  3. CONDUCTA: mantente alerta con respecto a cualquier cambio en su comportamiento
  4. APOYO: respalda, incentiva y halaga a tu hijo a menudo
  5. DESCANSO: ayuda a que tu hijo maneje su estrés dedicando un tiempo a descansar
  6. HAZLE SABER QUE ESTÁS ORGULLOSO DE ÉL
  7. PACIENCIA: evita reaccionar con tu hijo porque estás con colera o estresado
  8. AYUDA: no temas pedir ayuda a los profesionales de la salud mental
  9. SENTIMIENTOS: aprende a reconocer los sentimientos de tu hijo
  10. INFORMACIÓN: infórmate acerca de los problemas de salud mental
  11. SOLUCIÓN DE PROBLEMAS: entrena a tu hijo para que por él mismo vaya aprendiendo a resolver sus problemas en forma efectiva
  12. ESCUCHA: cerciórate de darte un tiempo para escuchar lo que tu hijo tiene que decir
  13. ADAPTACIÓN: ayuda a que tu hijo aprenda habilidades de adaptación a las diversas circunstancias que se le presentará en la vida 
  14. SÍNTOMAS: estate al tanto de signos y síntomas que pueda presentar tu hijo
  15. CONVERSACIÓN: incentiva a tu hijo a participar en las conversaciones
  16. ENTORNO: proporciónale un entorno positivo para que tu hijo pueda progresar

domingo, febrero 25, 2018

DIA 56: ¿LOS HIJOS SE PORTAN PEOR CON LA MAMA?

¿Será cierto que niños y niñas se portan peor con la mamá que con nadie más?

Si tienes la sensación de que tu hijo se comporta peor cuando estás cerca, analizaremos si realmente es así.
Una madre expresaba: Siempre que llego y le pregunto a la señora que me ayuda cómo se han portado mis hijos la respuesta es “¡¡de Maravillas!!” ¿Cómo? ¿Estamos hablando de los mismos niños con los que lucho todas las noches para que coman bien, que me cuestionan todo, que no quieren bañarse o cepillarse los dientes o despertarse o ponerse la ropa?

Otra madre opinó: ¿Por qué será que cuando pasamos tiempo con ellos se portan peor? ¿No se supone que soy su mamá y que no hay nadie más en el mundo que se preocupe más por ellos que yo? ¿me pasa solo a mí?

No es de extrañar que, en la guardería, en la escuela o en casa de personas extrañas tus niños se comporten de manera muy diferente a como lo hacen en casa y, sobre todo, contigo.

En un marco de posibilidades abiertas, se cree que el niño asume que la madre es ese lugar seguro en el mundo donde se siente tranquilo y a salvo, por ende, cree que puede hacer lo que sea porque siempre todo estará bien para él. El vínculo de confianza que se crea entre la madre y el hijo es tan estrecho que, genera en él ese clima necesario en el cual se siente tan cómodo que hasta la cuestión de límites le resulta inaceptable, cree inconscientemente, que no interesa cuan mal se comporte, pues su madre estará allí eternamente y siempre sentirá por él, el mismo amor.

Los pequeños enseñan en casa ese verdadero yo que guardan mientras están fuera. Cuando están lejos de casa, es probable que en otros ambientes extraños y otros contextos no se sientan lo completamente cómodos como quisieran.

Muchas mamás piensan que sus hijos se portan peor con ellas porque pasan más tiempo con ellos en comparación con el padre; otras piensan que es porque son más consentidoras.

Aunque pudiera parecer así, lo cierto es que, hasta la fecha, no existe un estudio serio y contundente que pueda confirmar este hecho.

La verdad sea dicha, todos sabemos que los pequeños cambian su comportamiento dependiendo de a quién se dirijan o con quién estén. 

Ahora bien, si es papá, mamá o los abuelos con el que se porta peor el niño, solo los que están a cargo de su crianza lo saben.


Las pautas de la rutina diaria te serán útiles

Los niños asumen que su madre es quien cumple con la función de cubrir sus necesidades tanto las alimenticias, las de cuidado, como las emocionales. Acuden cuando las llaman, los protegen, los aman. Cuando todo esto no sucede como ellos lo requieren, es cuando comienzan los problemas.
Entonces, aquí debemos proponernos trabajar con las emociones. Esto significa que es una tarea que debe hacerse desde que son muy pequeños. Existen unas rutinas que se pueden hacer en casa, con el fin de enseñarles una estructura de cómo manejarse cuando están en casa. Se trata de que puedan comprender lo que la madre espera de ellos en diferentes circunstancias a lo largo del día. El propósito es que los pequeños aprendan a conseguir esa tranquilidad que tanto necesitan.

Una lección práctica para ti

Otro punto muy importante, hablando de rutina, es que a ti también te servirá para acompañarte en este proceso. De esta manera tú también tendrás la oportunidad de organizar mejor el día a día y regular así esa ansiedad y ese estrés que te genera los inconvenientes con el niño. Una actividad importante en materia de organización tanto para ti como para el pequeño consiste en ir avisándole el horario en que termina la hora del juego, avisarle que debe lavarse las manos para comer unos 10 minutos antes y que debe dejar lo que está haciendo para cumplir con la regla. Este tipo de reglas también te serán prácticas como apoyo no solo a ti, sino para la organización de todos los que viven en la casa.

Es bueno poder superar esta etapa que te genera cierta incertidumbre y alguna sensación de descontrol, pues aprenderán juntos a vivir cada momento y a disfrutar mejor la vida en familia. Mantener la armonía en el hogar es una de las tareas más difíciles para los padres, es un desafío diario, pero es reconfortante lograrla para aprender a crecer juntos construyendo un hogar feliz.

Y tú, ¿qué opinas? ¿Tus hijos con quién se comportan peor?

Fuente: padresehijos.com

domingo, octubre 15, 2017

25 FRASES PARA CALMAR HIJOS FURIOSOS

Ya sea que tu hijo o hija sea tranquilo, que su mecha se tarde en encenderse o que explote ante la primera provocación, nunca está de más conocer sobre control de la ira. Finalmente somos nosotros como padres quienes debemos controlarnos en su totalidad sin dejarnos llevar por nuestro enojo. Por ello, aquí les dejamos 25 frases que podemos utilizar en estas situaciones en que debemos mantener la cabeza fría con nuestros pequeños, y hasta con nuestros adolescentes.
1. En vez de: “¡Deja de aventar/tirar las cosas!”
Intenta: “Veo que estás aventando tus juguetes, ¿no quieres jugar con ellos? ¿Eso es lo que está pasando?”

Esta técnica de hablante/escucha está diseñada para ayudarnos a comunicar nuestros sentimientos de una manera no confrontacional. No solamente permite que las vías de comunicación se abran, sino que también te permite plantear la situación desde tu perspectiva, lo que le permite al niño replantear la misma situación desde su perspectiva.

2. En vez de: “¡Los niños grandes no hacen X!”
Intenta: “Los niños grandes, incluso los adultos tenemos sentimientos y está bien, algunos de éstos son pasajeros”.

Seamos honestos, entre más grandes tus niños sean, más grandes serán sus problemas y más grandes serán sus emociones. Decirles que los niños grandes no sienten enojo, frustración, ansiedad, lo que sea, es simplemente mentirles. Esta frase, en cambio, también los motiva a manejar y procesar sus emociones de una forma sana.

3. En vez de: “¡No te atrevas a pegar!
Intenta: “Está bien enojare, pero no puedo dejar que pegues. Debemos mantenernos seguros a todos”.

Ésta establece perfectamente que la emoción está bien, pero la acción no. Separar estos dos elementos hará que tu niño aprenda, efectivamente, a hacer esta separación.

4. En vez de: “¡Estás siendo bien difícil!”
Intenta: “Ésta es complicada ¿no? Pero vamos a entenderla y superarla juntos”.

Cuando los niños están que no lo calienta ni el sol, debemos entender por qué. Esta frase refuerza la idea de que están en el mismo equipo, trabajando para el mismo objetivo.

5. En vez de: “¡Ya, suficiente! ¡Estás fuera!”
Intenta: “Vamos a calmarnos los dos y encontrar nuestro punto juntos”.

Esto cambia la idea de “afuera” a “adentro”, permite así la reconexión en vez del aislamiento.
6. En vez de: “¡A lavarse los dientes ya!”
Intenta: “¿Te gustaría lavarle los dientes a Elmo primero y luego a los tuyos?”

Los pequeños a veces se frustran cuando no tienen control de su ambiente, bueno, todos. Pero con esta frase, le ofreces una opción, una forma de control en donde ellos tienen el poder de elegir.

7. En vez de: “¡Cómete tu comida o te vas a quedar sin hambre!”
Intenta: “¿Cómo podemos hacer que la comida sea más rica?”

Esto le da al pequeño una responsabilidad de encontrar una solución.

8. En vez de: “¡Este cuarto está asqueroso! No puedes salir hasta que esté limpio”.
Intenta: “¿Qué te parece si empezamos a limpiar esta esquina desordenada? Yo te ayudo”.

En vez de centrar toda tu atención a terminar una tarea que se ve imposible, intenta plantear la meta más sencilla. Sobre todo si es una tarea que a nadie le gusta hacer, lo importante es iniciarla.

9. En vez de: “¡Ya estuvo! ¡Nos vamos!
Intenta: “¿Qué te falta para que estés listo para irnos?”

Permite a los niños que piensen en los procesos de transición de sus vidas. Esto va a ayudar frente a una pelea de poder y les va a dar una oportunidad para pensar en que están haciendo el paso a una nueva actividad. También es una rutina excelente para cuando hacen juegos de rol y no están yendo realmente a ningún lado.

10. En vez de: “¡No te estés haciendo berrinche!”
Intenta: ¿Qué te parece si me lo vuelves a decir en tu voz normal?”

Algunos niños hacen berrinche sin siquiera darse cuenta. Al pedirles que lo digan en un tono normal, les enseñas a que la forma en que dices las cosas es muy importante.
11. En vez de: “¡Ya no te estés quejando!”
Intenta: “Ya te escuché. ¿Se te ocurre alguna solución?”

De nuevo, esto le da la responsabilidad al niño. La próxima vez que se esté quejando de la escuela/hermanos/comida/, mejor realicen una lluvia de ideas para llegar a una solución. Con esto debes recordarle que no hay respuesta incorrecta y que entre más boba sea, mejor.

12. En vez de: ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir?”
Intenta: “Creo que no me escuchaste la primera vez. ¿Qué te parece si te lo digo y me lo repites?”

Hacer que tu niño repita el mensaje, hacer más fuerte el mensaje. Variar en el volumen y tono le da un elemento divertido.

13. En vez de: “Ya no te frustres”.
Intenta: “¿Está demasiado complicado? ¿Qué te parece si nos damos un descanso y regresamos en 52 minuto?”

Suena muy aleatorio, pero se ha estudiado que la mayor productividad se realiza en un ritmo de trabajo de 52 minutos y un descanso de 17. Al descansar de tareas estresantes, permite regresar a ellas con mejores ánimos y otra perspectiva, más concentrados que antes. Y es lo mismo para la tarea, para el piano, para cualquier deporte.

14. En vez de: “¡A tu cuarto!”
Intenta: “Bueno, me voy a quedar aquí hasta que estés listo para darme un abrazo”.

Aislar a los niños solamente les da el mensaje de que hay algo mal con ellos. Al darles su espacio hasta que esté listo para reintegrarse, le estás asegurando que siempre estarás para él.

15. En vez de: “¡Me estás avergonzando!”
Intenta: “Vamos a algún lugar privado donde podamos arreglar eso”.

Esto no se trata sobre ti, es sobre él y sus sentimientos. Al quitar a los dos de la situación, le estás recordando ese trabajo en equipo, esto sin prestarle demasiada atención a su conducta.
16. En vez de: (Exhalar y girar tus ojos)
Intenta: (Míralo a los ojos, recuerda las mayores fortalezas de tu niño y dale una sonrisa)

Practica mantener la perspectiva pensando en las virtudes de tu niño.

17. En vez de: “¡Estás insoportable!”
Intenta: “Creo que estás pasando un mal momento, vamos a trabajar juntos en esto”.

Siempre, siempre, separa la conducta del niño, tu niño no es su conducta, más bien, trabaja la emoción y motiva a que encuentren una solución juntos.

18. En vez de: “¡Deja de gritar!”
Intenta: “Voy a imaginar que le voy a soplar a tus velitas de cumpleaños. ¿Me quieres ayudar?”

La respiración profunda ayuda a calmar completamente el cuerpo y hacerlo a través de un juego lo hace más sencillo. Para los niños mayores, tal vez sea más efectivo que quieran respirar como Darth Vader.

19. En vez de: “¡Ya no puedo contigo en este momento!”
Intenta: “Me estoy frustrando, pero voy a estar aquí calmándome”.

Enséñales cómo identificar y controlar sus emociones al darles un modelo en tiempo real.

20. En vez de: “¡Ya! ¡Es mi última palabra!”
Intenta: “Te amo y necesito que entiendas que no está bien que ______. ¿Hay algo que yo deba entender?”

Dale a los niños una forma visual de expresarse cómo se sienten, te puede sorprender lo que pueden decir y la clase de soluciones al problema que pueden encontrar.
21. En vez de: “¡Yo NO voy a cambiar!”
Intenta: “Lamento que no te parezca como _____. ¿Hay algo que podamos hacer para la próxima?”

Cambiar la atención del problema a la solución, elimina el conflicto de poder asociado al mismo problema.

22. En vez de: “¡Deja de decir que no!”
Intenta: “Escucho que estás diciendo mucho que no. Entiendo que algo no te gusta, pero vamos a trabajar en ver qué podemos hacer distinto”.

Al reconocer las negativas de tu niño, estás disminuyendo el problema. En vez de hacer una discusión de sí y no, hay que hacer una para encontrar la solución.

23. En vez de: “¡Ya no te enojes!”
Intenta: Entiendo que te puedes enojar. Vamos a intentar nuestro grito de guerra”.

Cuando gritamos al estar lastimados físicamente, podemos interrumpir los mensajes de dolor mandados por nuestro cerebro. Y aunque no esté lastimado físicamente, un grito de guerra puede funcionar para liberar toda la energía de furia de una forma lúdica.

24. En vez de: “¡No exageres!”
Intenta: “Estás teniendo una emoción muy fuerte, que ocasiona una reacción muy fuerte. Pero si la emoción fuera un monstruo, ¿cómo sería?”

Cuando los niños están cansados, hambrientos o hiperactivos, vamos a exagerar. Darle una cara a la emoción hace más externo el problema y le permite al niño responder a su monólogo interno. Esto ayuda subsecuentemente a controlar la emoción cada vez más.

25. En vez de: “¡Suficiente!”
Intenta: “Estoy aquí para ti. Te amo. Estás a salvo. (Entonces siéntate en calma con tu niño y permite que la emoción pase)”

Cuando los niños están en ese punto de furia o pánico, sus cuerpos están experimentando una respuesta al estrés. Hacerlos sentir seguros, los apoya hasta que estas emociones pasen. Esta es una habilidad vital de resiliencia.

Fuente: Perfecto guru

martes, octubre 03, 2017

4 FRASES QUE EMPODERAN LA VIDA DE UN NIÑO PARA SIEMPRE

Elegir ser una influencia positiva significa establecer un buen ejemplo a través de tus palabras y a través de tus acciones. Tus palabras tienen un impacto mucho más fuerte en tu hijo, de lo que tú te das cuenta. Trata de ofrecerle siempre frases que empoderen su carácter para siempre.

1. “Trata a los demás como quieras que te traten”
La regla de oro. Enseñar a un niño la regla de oro a una edad temprana, puede ayudarles a entender lo importante que es tratar a los demás con amabilidad y respeto. Demasiadas personas carecen de la capacidad de aceptar a los demás por lo que son y tratarlos con respeto. Como adulto, tus palabras y acciones deben mostrarle a tu hijo que tú practicas lo que predicas. Si tratas a los demás con amabilidad y respeto, tu hijo comenzará a entenderlo. En lugar de ser un bully o señalar a otros, será un pacificador y un líder.

2. “Escucha antes de hablar”
Esta lección puede tomar algunos años para que un niño pequeño aprenda, pero vale la pena enseñarla. Ser un oyente activo, puede ayudar a tu hijo en todos los aspectos de la vida. Les ayudará a ser un mejor estudiante, un mejor maestro y un mejor amigo. La escucha activa mediante la concentración, la comprensión y la respuesta, no siempre es fácil. Recuerda suavemente a tu hijo a escuchar antes de hablar, para enseñarles la importancia de la comunicación respetuosa.

3. “Genera pensamientos positivos”
Esta frase que empodera es simple, pero puede terminar siendo una lección poderosa. Mantener una actitud positiva puede ser extremadamente difícil, especialmente a medida que se envejece y la vida comienza a suceder. Si tu hijo aprende a mantener una actitud positiva cuando es joven, incluso cuando las cosas son difíciles, esta lección se quedará con ellos durante toda su vida adulta.

4. “La bondad es el regalo más grande que puedes dar”
Una de las mejores lecciones que puede enseñar a tu hijo es ser amable. En un mundo lleno de gente que juzga y carece de compasión, encontrar a alguien genuinamente bondadoso y compasivo puede ser difícil. Enséñale a tu hijo lo importante que es mostrar bondad a los demás en cualquier circunstancia. Un acto amable puede hacer un mundo de diferencia en la vida de otra persona.

Fuente: lavidalucida.com

martes, agosto 29, 2017

9 COSAS QUE HACEN FELIZ A UN NIÑO

9 cosas que hacen feliz a un niño y/o a una niña:
- Moverse todo el tiempo - Se mantienen en forma y previenen la obesidad
- Ser escuchado - Refuerza su autoestima y seguridad
- Jugar con lodo, palos y piedras - Refuerza su sistema inmunológico
- Juguetes sencillos - Desarrollan su creatividad
- Jugar al aire libre - Mejoran su concentración, memoria y procesos de aprendizaje
- Tener una mascota - Reduce sus niveles de estrés y ansiedad
- Muchos abrazos - Desarrolla emociones positivas
- Despertar con besos - Lo hace sentir amado
- Caminar descalzo - Mejora el control y movimiento de su cuerpo

domingo, febrero 12, 2017

AUTONOMIA EN LOS NIÑOS

Cosas que tu hijo puede hacer muy bien según su edad:

domingo, enero 29, 2017

NIÑOS MIMADOS, ADULTOS DÉBILES: LA GENERACION BLANDITA

Niños mimados, adultos débiles: llega la 'generación blandita'

¿Mimamos demasiado a los pequeños?
Una nueva ola de expertos aboga por endurecer su carácter

Berta G. De Vega

Suma escolar
Padres que llevan la mochila al niño hasta la puerta del colegio + padres que piden que no se premie a los mejores de la clase porque los demás pueden traumatizarse + padres que le hacen los deberes a los niños que previamente han consultado en los grupos de WhatsApp = niños blanditos, hiperprotegidos y poco resolutivos.

Cuenta Eva Millet, la autora de Hiperpaternidad (Ed. Plataforma), que ya hay niños que, al caerse, no se levantan: esperan esa mano siempre atenta que tirará de ellos. En ciertos colegios han empezado a tomar nota. Y, en algunos países, el carácter ya forma parte del debate sobre la Educación.

Esto no es la nueva pedagogía. Gregorio Luri, filósofo y autor del libro Mejor Educados (Ed. Ariel), suele recordar que la educación del carácter es tan tradicional en ciertos colegios británicos como para que haya llegado a nuestros días una frase atribuida al Duque de Welington: «La batalla de Waterloo se empezó a ganar en los campos de deporte de Eton». En los campos de Waterloo o en las canchas del mítico colegio inglés, cuna del establishment, ningún niño esperaba que le levantaran si podía solo.

En España, se habla de «educación en valores», pero puede que no sea lo mismo. El carácter se entiende como echarle valor, coraje, actuar en consecuencia cuando se sabe lo que está bien o está mal, no limitarse a indignarse. Como dice Luri, «ahora mismo en España les fomentamos la náusea en lugar del apetito». En su opinión, los niños de ahora saben cuándo se tienen que sentir mal ante determinadas conductas, pero educar el carácter es animarles a dar un paso, a ser ejemplo, a que sus valores pasen a la acción. Si están acosando a un niño, no callarse y protegerle. Decir no a la presión del grupo.

El carácter ha vuelto cuando se ha sido consciente de que podríamos estar criando a una oleada de niños demasiado blanditos. Con padres que se presentan a las revisiones de exámenes de sus hijos, que abuchean a los árbitros en los partidos y que han hecho "la ley del hielo" a niños que no invitaban a sus retoños a los cumpleaños. «Yo he tenido a un chico de 19 años que se me ha echado a llorar porque le suspendí un examen», cuenta Elvira Roca, profesora de instituto. «Le dije que no me diera el espectáculo. Vino su madre a verme y me dijo que había humillado a su hijo. Le tuve que decir que estaba siendo ella quien le humillaba a él».

COMO EN EL RUGBY

Nicky Morgan era ministra británica de Educación con David Cameron e hizo bandera de la educación del carácter. «Para mí, los rasgos del carácter son esas cualidades que nos engrandecen como personas: la resistencia, la habilidad para trabajar con otros, enseñar humildad mientras se disfruta del éxito y capacidad de recuperación en el fracaso», decía en su cruzada por extender ese tipo de educación, muy vinculada al rugby. Suena familiar. Suena a "Si", el poema de Rudyard Kipling y su verso sobre la victoria y el fracaso, esos dos impostores a los que hay que tratar de igual forma, que figura en la entrada de la cancha principal de Wimbledon.

"Cuando una familia quiere que sus hijos no pasen las dificultades que pasaron ellos, la sociedad se vuelve más cómoda"

Alfonso Aguiló escribió Educar el carácter (Ed. Palabra) hace 25 años. No ha parado de reeditarse y traducirse desde entonces: «Tener buen carácter no significa estar todos cortados por el mismo patrón. Pero estoy seguro que casi todos nos pondríamos de acuerdo en que ser honrado, trabajador, generoso, justo, leal, empático, valiente, austero, recio y organizado son buenas cualidades». ¿Cómo se educa el carácter? No desde la teoría, desde luego. «La educación en valores es algo abstracto. Las virtudes son los valores integrados en la persona», explica.

Este veterano profesor confirma que tenemos ahora a generaciones de niños blanditos y no se escandaliza: «Son ciclos normales del desarrollo de una sociedad. Cuando una familia quiere que sus hijos no pasen las dificultades por las que sí pasaron ellos la sociedad se vuelve más cómoda, blanda, menos esforzada. Pasa también con los países». Según Aguiló, la educación del carácter no tiene que ver con el dinero y sí con el capital cultural de las familias, con el modo de transmitir cómo afrontar la vida: «He conocido a madres que limpiaban escaleras para que sus hijos llevaran unas zapatillas de marca y a gente de dinero que también los mimaba mucho».

En EEUU, la cadena de colegios KIPP, con tasas de éxito académico inéditas en las zonas donde se instalan, insisten en la educación del carácter como indispensable: «Trabaja duro. Sé amable», han resumido en los carteles enormes que decoran sus centros. En ese país, Angela Duckworth se ha convertido en la gurú del estudio de la personalidad. Tiene un laboratorio donde analiza qué rasgos hacen que los niños tengan éxito de mayores. Está tan ocupada que no da entrevistas, dice su equipo. Siempre cuenta que, pese a las buenas notas, su padre le decía que no se creyera especial. «La tendencia a mantener el interés y el esfuerzo para conseguir metas a largo plazo», la fuerza de voluntad, es el rasgo que, según Grit, su reciente best seller sobre el poder de la perseverancia, define a las personas con éxito. Ha trabajado en barrios marginales y ha estado en West Point, la academia militar de EEUU, analizando cómo eran los 1.200 cadetes que pasaban las durísimas pruebas iniciales. Niños a los que no levantaron del suelo cuando podían ellos solos.

Fuente: elmundo.es
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Por: melodijolola
Si hay algo difícil de soportar son los berrinches en los niños; puede provocar hasta dolor de cabeza. El problema no es ese, sino que me he dado cuenta que cada vez es más común ver berrinches de los niños en todos lados y los papás en vez de hacer una llamada de atención fuerte, se la pasan literal tratando de negociar con los pequeños para que paren.
Y no es que esté mal negociar con los pequeños sino, que cada vez estamos siendo más y más permisivos, lo que provoca que estemos educando a hijos blandos.
¿A qué me refiero con esto?
Sencillo, estamos educando niños con poca tolerancia a la frustración, si, esos niños que al primer llanto obtienen lo que quieren o no soportan la idea de que les llamen la atención en la escuela porque “lastiman su autoestima” y que los padres buscan resolverles todo al punto de que los niños no sufran.
Una de las razones por las que sucede esto, según el veterano profesor y escritor Alfonso Aguiló, es porque cuando una familia no quiere que sus hijos pasen por las dificultades que ellos pasaron, provocan que la sociedad se vuelva más cómoda y blanda.
Por otro lado, puede ser también que ante esta era en que ambos padres trabajamos, nos gane culpa de no estar demasiado tiempo con ellos, evitamos “arruinar” el poco tiempo que tenemos con regaños o llamadas de atención claras.
Y por último, sucede que con la nueva ola de consumismo fortalecida con lo anterior, cedemos a la presión de darles todo y no les enseñamos que se debe conseguir con esfuerzo, haciéndoles pensar que todo se lo merecen al chasquido de dedos.
Al ser permisivos no ayudamos a fortalecer su carácter y eso a la larga se verá reflejado en futuros adultos que teman a la toma de decisiones o no sepan tolerar un rechazo.
Fuente: melodijolola.com

miércoles, julio 29, 2015

LA NIÑA DE LAS MANZANAS

Una niña tenía dos manzanas en su mano.

Su mamá se le acercó y le preguntó a su hija si le daría una manzana.

La niña rápidamente mordió una y luego la otra.
La mamá sintió cómo se le congeló la sonrisa y trató de no mostrar su decepción.

Pero la niña le pasa una de las manzanas y le dice: "toma mamita; esta es la más dulce."
No importa cuánta experiencia o conocimiento crees que tienes, nunca hagas juicios.

Ofrécele al otro la oportunidad de dar una explicación.

Lo que percibes puede no ser la realidad.

jueves, noviembre 27, 2008

AUTOESTIMA

http://www.psicologosperu.com/

Se entiende por autoestima el grado de satisfacción que tenemos sobre lo que creemos de nosotros mismos; es el sentimiento de aceptación y/o rechazo hacia nuestra persona.

Algunos consejos para mantener una adecuada autoestima son los siguientes:

1. NO GENERALIZAR
Como ya hemos dicho, no generalizar a partir de las experiencias negativas que podamos tener en ciertos ámbitos de nuestra vida. Debemos aceptar que podemos haber tenido fallos en ciertos aspectos; pero esto no quiere decir que en general y en todos los aspectos de nuestra vida seamos “desastrosos”.

2. CENTRARNOS EN LO POSITIVO
En conexión con lo anterior, debemos acostumbrarnos a observar las características buenas que tenemos. Todos tenemos algo bueno de lo cual podemos sentirnos orgullosos; debemos apreciarlo y tenerlo en cuenta cuando nos evaluemos a nosotros mismos.

3. HACERNOS CONSCIENTES DE NUESTROS LOGROS Y EXITOS
Una forma de mejorar nuestra imagen relacionada con ese “observar lo bueno” consiste en hacernos conscientes de los logros o éxitos que tuvimos en el pasado e intentar tener nuevos éxitos en el futuro. Piensa en el mayor éxito que tuviste durante el pasado año. Todos debemos reconocer en nosotros la capacidad de hacer las cosas bien en determinados ámbitos de nuestra vida y que debemos esforzarnos por lograr los éxitos que deseamos para el futuro.

4. NO COMPARARSE
Todas las personas somos diferentes; todos tenemos cualidades positivas y negativas. Aunque nos veamos “peores” que otros en algunas cuestiones, seguramente seremos “mejores” en otras; por tanto, no tiene sentido que nos comparemos ni que, nos sintamos “inferiores” a otras personas.

5. CONFIAR EN NOSOTROS MISMOS
Confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades y en nuestras opiniones. Actuar siempre de acuerdo a lo que pensamos y sentimos, sin preocuparse excesivamente por la aprobación de los demás.

6. ACEPTARNOS A NOSOTROS MISMOS
Es fundamental que siempre nos aceptemos. Debemos aceptar que, con nuestras cualidades y defectos, somos, ante todo, personas importantes y valiosas.

7. ESFORZARNOS PARA MEJORAR
Una buena forma de mejorar la autoestima es tratar de superarnos en aquellos aspectos de nosotros mismos con los que no estemos satisfechos, cambiar esos aspectos que deseamos mejorar. Para ello es útil que identifiquemos qué es lo que nos gustaría cambiar de nosotros mismos o qué nos gustaría lograr, luego debemos establecer metas a conseguir y esforzarnos por llevar a cabo esos cambios.

MINISTERIO DE SALUD: Personas que atendemos personas
DIRECCION DE SALUD V LIMA CIUDAD
DEVIDA: Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas

http://www.psicologosperu.com/

miércoles, noviembre 26, 2008

MALTRATO PSICOLOGICO EN NIÑOS

http://www.psicologosperu.com/

MALTRATO INFANTIL

  1. Rechazar, excluir al niño de todas las iniciativas familiares, falta de apoyo al niño, continuas valoraciones negativas del mismo.
  2. Aislar, impidiendo o dificultando las relaciones sociales del niño.
  3. Atemorizar, amenazas continuas al niño con castigos extremos, utilizando el miedo como disciplina, creando sensación de inseguridad en el niño.
  4. Ignorar, frialdad y falta de afecto, no atender las demandas del niño.
  5. Corromper, impedir la normal integración del niño en la sociedad.

SIGNOS CLINICOS DE SOSPECHA DEL MALTRATO PSICOLOGICO PUEDEN SER:

  • retraso en la maduración psicomotora (ej.: retraso en el desarrollo del lenguaje)
  • trastornos de conducta y comportamiento (ej.: excesiva ansiedad o rechazo de las relaciones psicoafectivas, conducta de agresión y problemas severos de aprendizaje)
  • trastornos de carácter psicosomático (ej: dolor abdominal recurrente)
  • trastornos en el crecimiento

COMO RECONOCER A PADRES O CUIDADORES QUE PODRIAN SER MALTRATADORES

  • parecen no preocuparse por el niño(a)
  • no acuden nunca a las citas o reuniones del colegio
  • desprecian o desvalorizan al niño(a) en público
  • siente a su hijo como una propiedad ("puedo hacer con mi hijo lo que quiero porque es mío")
  • pueden presentar dificultades en su relación de pareja
  • recogen y llevan al niño al colegio sin permitir contactos sociales
  • los padres están siempre fuera de casa (nunca tienen tiempo para...)
  • compensan con bienes materiales la escasa relación personal afectiva que mantienen con sus hijos
  • trato desigual entre hermanos
  • justifican disciplina rígida y autoritaria
  • ofrecen explicaciones ilógicas, contradictorias

SOLUCIONES:

  • Denunciar en: Comisarías, DEMUNA y/o Fiscalía del Ministerio Público.
  • Ludotecas
  • Trabajos de arte (dibujo, pintura)
  • Danzas
  • Con padres: Terapia Sistémica (Reestructuración): cada uno con su rol y ver que es lo que saca de quicio a cada uno.
  • Técnicas de relajación (respiración, relajación muscular)
  • Técnicas cognitivas-conductuales (con niños a partir de 8 años de edad)
  • Historias sobre dibujos
  • Terapia de juego: cajón de juguetes con familia (ponerle muñecos que representen a las personas que usualmente están cerca del niño/a)
  • Técnica de la Gestalt: La silla vacía; regresiones

Fuentes:
- Psicóloga Susana Sierra Acosta (Psicóloga Clínica-Organizacional)
- "Por Que Las Familias Abusan De Sus Hijos" de James Garbarino y John Eckenrode

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