Mostrando entradas con la etiqueta psicologicas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta psicologicas. Mostrar todas las entradas

jueves, mayo 31, 2018

DIA 151: PRIMEROS AUXILIOS EMOCIONALES

Así como cuando nos hacemos una herida física, recurrimos a un botiquín de primeros auxilios para curarla, igualmente podríamos hacer en el caso de heridas emocionales, mentales y/o psicológicas, ya sea para nosotros mismos o para ayudar a sanar a otra persona.
  1. Ofrecer nuestra ayuda y preguntar en qué podemos ayudarle
  2. Prestar atención: La escucha activa, acompañar escuchando
  3. Conservar la serenidad a pesar del dolor y/o llanto de la otra persona 
  4. Dejarle que hable y evitar interrumpirle 
  5. Gestionar nuestras propias emociones: No es el momento adecuado para ponernos a hablar de nuestros propios problemas
  6. El contacto físico indica que estamos allí para acompañarle: Tomarle de la mano, acariciarle sutilmente el brazo, abrazarle, etc.
  7. Respetar la intimidad y confidencialidad de esa persona: Evitar curiosear, fisgonear o chismosear sobre sus detalles personales
  8. Respetar los silencios
  9. Respetar el deseo de soledad de cada persona: Su espacio personal, su independencia, su autonomía
  10. Poner en práctica lo que sepamos (o hayamos leído) sobre recursos, técnicas y herramientas psicológicas para salir adelante a pesar de las dificultades de la vida, que nosotros mismos también hemos podido superar. ¿Qué nos ha servido o ayudado en el pasado?
  11. Reemplazar los pensamientos negativos por otros tranquilizadores
  12. Hallar alguna distracción para evitar estar torturándose y rumiando con los problemas
  13. Monitorear y proteger la autoestima
  14. Hallar el sentido de la vida
  15. Recomendar asistir, posteriormente, a ayuda especializada

martes, marzo 27, 2018

DIA 86: ATAQUES DE PANICO: 28 TIPS PARA CONTROLARLOS

28 Consejos útiles para controlar los ataques de pánico

Personas que los sufren sugieren estas estrategias.

Los ataques de pánico son aterradores, extenuantes y pueden sucederle a cualquier persona. Normalmente no se puede hacer mucho más que esperar que pasen, pero aquí listamos algunos trucos que muchas personas descubrieron que los ayuda a lidiar con ellos física o emocionalmente.
Recuerda: las siguientes no son recomendaciones médicas, sino tácticas que funcionan en otras personas y pueden funcionar para ti. Asegúrate de consultar a tu doctor antes de intentar cualquier nueva prevención, alivio o recuperación a los ataques de pánico.

1. Usa juguetes que apelen a tus sentidos.
“Tengo un libro para niños hecho de un material arrugado. Me concentro en respirar y acariciar o apretar el libro. La textura suave del libro y el ruido crujiente que hace me resulta muy relajante” — Justine Fitting, Facebook

2. Enumera cinco cosas que puedas ver, cuatro que puedas tocar, tres que puedas escuchar, dos que puedas oler y una que puedas saborear.
— Elisabeth Blackwood, Facebook

3. Si no puedes hacer yoga físicamente, visualizate a tí misma haciéndolo.
“Practico yoga regularmente, y puedo apreciar lo hermoso y relajante que es la meditación en movimiento durante una sesión de vinyasa yoga. Cuando veo que tengo un ataque de pánico, me esfuerzo en pensar en mis sesiones, incluso algo tan simple como el saludo al sol, y realizo la respiración de yoga mientras pienso en ello. Recordar la calma que siento durante yoga me ayuda a bajar a la tierra”. — katiea45c59c720

4. Juega con arcilla.
“Me gusta concentrarme totalmente en frotar mis manos. Eso suele reubicarme y calmar mi respiración”. — sabrinab460931226

5. Relee un libro que conozcas bien.
“Tomo un libro o un audiolibro que ya leí y sé de memoria, y me enfoco en él. Los más efectivos suelen ser los libros de Harry Potter, o cualquier autobiografía. Una vez que me meto en la narrativa, comienzo a sentir menos pánico”. — kgrenier11

6. Concéntrate en un dibujo animado cuando sientas que viene un ataque.
 “Cuando siento que mi ansiedad puede convertirse en un ataque de pánico, pongo Netflix en mi teléfono y veo un dibujo animado como Padre de familia. Tener una historia que seguir y ver me ayuda a no desarmarme por completo”. — michellee5

7. Recuerda un mantra que puedas repetir a lo largo de el ataque, como “Esto no me matará”.
“Cuando siento que me hundo en pánico, me acuesto y repito ‘Esto no me matará. Está todo en tu cabeza.’ una y otra vez hasta que mi cuerpo comienza a ceder”. — Joel Alcaraz, Facebook

8. Haz algo manual.
“Hago algo con mis manos para lidiar con el pánico. ¡Me volví muy diestro! Me ayuda a enfocarme en algo más que sentir que muero y me vuelvo loco al mismo tiempo. No puedes detener un ataque de pánico, pero me ayuda a soportarlo”. — Christina Cobb, Facebook

9. Mastica chicle o goma de mascar para aliviar los síntomas de pánico.
“Siempre comienzo a masticar goma de mascar. Me ayuda a sentir menos náuseas, y le da a mi cuerpo un modo de canalizar toda la adrenalina que lo inunda, sin tener que levantarse y hacer algo. Parece un gesto pequeño, pero me ayuda a sentir que estoy en control de mi propio cuerpo”. — Katie Pal, Facebook

10. Escribe lo que sea que haya ocasionado tu ataque de pánico, para recordarlo en el futuro.
“Durante un ataque suelo tener muy en claro lo que lo provocó. Escribo la causa en una oración (si puedo), y habitualmente suelo terminar con una oración bastante poética. Una vez que pasó, vuelvo y leo lo que escribí, lo que me facilita reconocer los razones que pueden conducirme a un ataque de pánico”. — Anna Ritoch, Facebook

11. Llama a alguien que sabes que podrá calmarte.
“Intento hablar con alguien conocido que sé que me ayudará a calmarme. Generalmente son mis padres, o mi mejor amiga quienes más me ayudan”. — Sabrina Heuschkel, Facebook

12. Háblate a ti mismo en voz alta para superar los ataques.
“Me hablo a mí mismo en voz alta. Me digo que estoy bien, que ya pasará, que el tiempo pasa y debo superarlo. Verbalizar mis miedos o preocupaciones me ayuda a resolver la razón del ataque y superarlo más rápidamente”. — Phoebe McLaughlin, Facebook

13. Abraza a un animal.
“Mi solución a cualquier situación relacionada con ansiedad o ataques de pánico es abrazar a mi perro. Solo estar cerca de él y acariciarlo me relaja. Por eso es mi animal de apoyo emocional”. — allisonl42c7de681

14. Busca respirar aire frío.
 “Personalmente, lo primero que hago es intentar sentir frío. Hasta en lo más crudo del invierno, si estoy en mi hogar abro una ventana y saco la cabeza hasta que se me pasa”. — fanir
fuckyoudraculas.tumblr.com

15. Pronuncia el alfabeto al revés.
“Cambia el funcionamiento de mi cerebro y me permite enfocarme en eso en lugar del pánico”. — dylanandchelseah

16. Sóplate el pulgar.
“Sé que suena ridículo, pero yo soplo mi pulgar. Creo haber leído en algún lado que es como masajear tu corazón. Me obliga a respirar de forma lenta y profunda, lo que oxigena mi cerebro y me ayuda a relajarme. Lo pienso como una manera de calmar a mi corazón y decirle que todo estará bien, mientras convenzo a todo mi cuerpo de lo mismo”. — greasesushi

17. Reconoce, permite, investiga y no dejes que te defina.
“Reconoce tus emociones y nómbralas: ¿Es ansiedad? ¿Miedo?
Permite que esas emociones existan. ‘Son sentimientos, y los sentimientos no pueden matarme’.
Investiga con curiosidad y amabilidad: me gusta hablarle a mis emociones como si fuesen personas y decirles en voz alta que haré otra cosa durante su estadía, ya que luchar contra ellas tiene un efecto de psicología inversa.
Y luego, no dejar que te defina. Esto es importante porque suelo maldecirme por experimentar estas dificultades emocionales extremas, pero debo recordarme que todos tenemos enfermedades, pero no somos productos de una enfermedad”. — abigailm4bbd95a38

18. Trata a los ataques de pánico como despertar de una pesadilla.
“La madre de un amigo me dijo que piense en mi situación como si me despertara de un mal sueño. Sabes que solamente es un sueño, pero sigues asustado. Se refería a que, al igual que una pesadilla, sabes que la situación no es verdaderamente el fin del mundo o tan real como crees, pero tus sentimientos son verdaderos, y está bien. Sin embargo, recuerda que la situación probablemente no sea ni será tan mala como crees”. — jasminec4b5b124da

19. Usa anillos que puedas utilizar durante un ataque.
 “Casi siempre uso algún anillo, y cuando me siento ansiosa lo giro en mi dedo y cuento la cantidad de giros. Me ayuda a estabilizarme y distrae mi mente de lo que sea que cause la ansiedad”. — ginnyeppensp

20. Encuentra una técnica de respiración que te ayude.
“Cuando siento que tendré un ataque, me funcionan técnicas de respiración simples, como respirar durante dos segundos y expulsar el aire durante tres segundos”. — kateh49b50e36c

21. Toca cosas con diferentes texturas.
“Puede sonar raro, pero me gusta tocar diferentes cosas; mis estantes porque son fríos y suaves, y una alfombra en mi cuarto porque es suave y peluda, etc. Me ayuda sentirme más consciente de mi entorno”. — gabriellefesta21

22. Mira un episodio relajante de “Cómo se hace”.
 “La música de fondo y la voz relajante del narrador me permiten concentrarme en algo más que el pánico intenso”. — JP

23. Lee sobre ataques de pánico.
“Anxiety: Panicking about Panic (Ansiedad: cuando da pánico entrar en pánico) de Joshua Fletcher.” — Kyra Parsons, Facebook

24. Piensa en el ataque como un hermanito menor que no deja de molestarte.
 “Un doctor me dijo que considere el pánico como un ‘hermano menor molesto que te molesta todo el tiempo’. Lo que quiso decir es que debía concentrarme en cualquier otra cosa; reírme, hacer lo mejor posible para ignorarlo. No es perfecto, ni sencillo, pero funciona”. — nadinelisar

25. Juega videojuegos repetitivos.
 —nadinelisar

26. Dale un nombre y un rostro a tu ataque.
“Al personificarlo, es más facil de controlar, ya que siento que no es algo que mi cuerpo se hace a sí mismo, lo cual resulta aterrador, sino que es un intruso externo que puedo detener antes que me lastime”. — Camille Goodwin, Facebook.

27. Colorea.

28. Intenta sentarte frente a tu miedo y recordar que pasará.
“Esto puede sonar totalmente contradictorio, pero me permito sentir el pánico para intentar calmarlo. Solía estar tan aterrorizada por tener un ataque de pánico, que en cuanto sentía algún síntoma (palpitaciones, sudor en las manos, etc.) tenía un ataque completo. Pasé mucho tiempo en terapia y leyendo sobre el tema del pánico y la ansiedad, y el mejor consejo que tengo es apreciar el hecho de que tu cuerpo hace esto para protegerte; se siente horrible, pero si puedes sentarte y sentir tus síntomas con un enfoque inquisitivo (sin pensar POR DIOS ME MUERO), por lo general no se convierte en un ataque completo. Hace mucho que no tengo un episodio, pero no me preocupo sobre cuándo sucederá el próximo ataque, ya que preocuparse al respecto, en general, es lo que lo atrae”. — Jenna Clayton, Facebook
Fuente: Buzzfeed

martes, marzo 13, 2018

DIA 72: 10 TIPS PARA DEJAR DE PREOCUPARSE TANTO

Estos son solo 10 de tantos tips, herramientas, recursos psicológicos con los que contamos los seres humanos para evitar las preocupaciones en exceso.
La preocupación es una característica natural del ser humano, pero debemos evitar que eso llegue a hacernos sentir muy mal, a dificultar nuestras actividades y relaciones, o a generar otros trastornos.
En vez de PRE-ocuparnos por lo que vaya a suceder, OCUPÉMONOS de lo que sí podemos hacer en el presente y así evitar pre-ocuparnos de lo que quizás ni vaya a suceder del modo que lo pensamos.
Si aun así, se te dificulta lograrlo por ti mismo,
siempre puedes acudir a Consultoría o Terapia Psicológica

miércoles, marzo 15, 2017

lunes, marzo 09, 2015

TERAPEUTAS EN LIMA PERU: VIDEO

Objetivo: Controlar Estrés, Depresión, Impulsividad, Agresividad, Celos, Obsesiones, Adicciones, Frustraciones, Nerviosismo, Ansiedad, etc. 

martes, febrero 25, 2014

10 TIPS PARA MEJORAR TU AUTOESTIMA

REPITE VARIAS VECES ANTE UN ESPEJO LAS SIGUIENTES AFIRMACIONES:
"YO ME QUIERO"
"YO ME VALORO"
"YO ME RESPETO"
"YO ME ACEPTO"
"YO PUEDO"













lunes, enero 26, 2009

COMO EMPEZAR UNA CONFERENCIA


1. Es muy difícil tener un buen comienzo, y es tan importante que no lo dejemos al azar. Tenemos que prepararlo con cuidado y anterioridad.


2. La introducción debe ser breve. Debe constar a lo sumo de una o dos frases. Muchas veces prescindiremos de ella. Es mucho mejor entrar en el corazón del tema con las menores palabras posibles. Nadie se opondrá a esto.

3. Los principiantes son muy amigos de empezar con un cuento humorístico o con una excusa. Estas dos maneras son malas. Casi siempre el auditorio queda desconcertado; más que divertido, muchas veces se ríen sólo para que no se sienta incómodo el orador.

4. Se puede atraer la atención del auditorio de estas maneras:

a) Despertando la curiosidad (Ej. ¿Saben uds. que la humanidad de nuestro siglo, entre nuestros contemporáneos, de cada tres hombres, dos son esclavos? ...¿Hoy día esclavos? ¿Tantos? ¿Dónde?... De cada tres hombres, hoy día en el mundo, dos no comen lo que necesitan).

b) Contando una narración de interés: La gente quiere que le contemos cosas interesantes y si es fruto de una vivencia personal, el impacto será de gran fuerza.

c) Comencemos por un ejemplo preciso: Es muy árido, difícil para un auditorio común y corriente, seguir por mucho rato proposiciones abstractas. Los ejemplos son más fáciles de escuchar y retener después, sigamos con observaciones generales.

d) Mostremos algún objeto: El mostrar un objeto a los oyentes confiere vida e interés al discurso y con esto logramos que encuentren su atención sobre el mismo.

e) Haciendo una pregunta: ¿Están organizados los vendedores ambulantes? ¿Cómo? El uso de este recurso es uno de los métodos más seguros y sencillos para abrir la mente de los oyentes.

f) Comencemos con una acertada cita de algún orador famoso: Las palabras de un hombre famoso siempre son capaces de concentrar la atención de nuestros oyentes.. Si hacemos una pausa después de la cita, el efecto es mayor aún.

g) Mostrar cómo el tema afecta a los intereses supremos: Vamos a hablar sobre la necesidad de conservar limpia nuestra ciudad. Si damos un discurso sobre urbanidad, sobre lo que es un pueblo desarrollado, poco le interesará a nuestros oyentes. Pero si le decimos que una ciudad limpia es la prolongación de nuestra casa limpia, que el no mantenerla limpia suponen más y más impuestos para los gastos de barrenderos municipales, etc., nuestros oyentes sentirán el tema mucho más cercano y más propio.

5. No hagamos muy formal el comienzo. Comencemos con sencillez: “En meses pasados, durante un viaje de vacaciones, navegando por el Titicaca...“. Esto despierta nuestro deseo de recibir todo el contenido de la narración iniciada como forma casual. De allí es fácil remontarse a la profundidad del tema que deseamos exponer.