miércoles, febrero 10, 2010

COMO DETECTAR A UN HOMBRE INFIEL Y A UNA MUJER INFIEL

OCHO SIGNOS CLASICOS QUE DELATAN AL INFIEL:

Cuando un hombre o una mujer tienen un nuevo interés amoroso, el aumento de la actividad hormonal en el cerebro provoca cambios en el comportamiento. Pueden ser cambios sutiles en sus hábitos diarios o nuevos hábitos destinados a disfrazar la rutina diaria:
  1. Cambios en la rutina
  2. Cambios en el sexo
  3. Cambios en el aspecto
  4. Viajes de negocios
  5. Reacciones nerviosas
  6. Cambios en la conversación
  7. Cambios tecnológicos
  8. Nuevas amistades
Las mujeres son más sutiles en el arte de la ocultación y a los hombres se les suele hacer más difícil reconocer los indicios. A menudo son pruebas que vería hasta un perro ciego, pero aun así muchos hombres siguen sin darse cuenta.

SIGNOS DE UN HOMBRE INFIEL:

-No poder explicar dónde estuvo o con quien fue a un lugar.
-Llamadas misteriosas.
-Excesivo trabajo lo que le impide llegar a la hora habitual a la casa.
-Salidas con amigos muy frecuentes.
-Esmero en su forma del vestir.
-Una dosis de ternura mayor a la que la pareja esta acostumbrada.
-Pérdida de interés sexual, inventando excusas para no tenerlo.
-Gastos de dinero injustificados.



SIGNOS DE UNA MUJER INFIEL:

-Cuando le dices que te quiero, no lo dice esa pasión, y el brillo en sus ojos.
-Cuando no te permite que revises su celular.
-La que no te deja ver sus mails.
-La que sale a la discoteca sin ti.
-La que cuando estás caminando con ella por la calle, no te pone atención y está viendo a ver quien ve.
-La que de plano la encuentras besándose con un tipo.
-La que le coquetea a tu amigos.
-La que nunca la localizas y casi nunca está contigo.
-La que no le gusta que la toques de vez en cuando.
-La que nunca se interesa por ti o te trata mal.
-La que nunca muestra señales de amor o agradecimiento hacia ti.


Las encuestas revelan que el 45% de la gente afirma haber sido infiel alguna vez en su vida. Sin embargo, hay muchísimos que no se atreven a confesarlo.

-¿Cuál es la causa una infidelidad?

-En toda relación de pareja llega un punto en que nos gana la rutina y el aburrimiento, y desearíamos recuperar la adrenalina y el romance de antaño. Para que se produzca una infidelidad es necesario que se cumpla la “Regla de las C”: Curiosidad, Calentura y Confidencialidad. El infiel engaña porque puede hacerlo, ya sea porque halló quien busque aventura, porque se dio la situación o/y porque cree que nadie lo sabrá. Si supiéramos que contamos con confidencialidad absoluta y garantía de que nadie se enterará jamás, todos seríamos infieles. Si no lo somos es para no herir a nuestra pareja. ¡Y porque tampoco es fácil encontrar con quién serlo!.

-¿Se busca fuera de casa lo que no se tiene dentro?

- No tanto como se cree. Para la mayoría de los infieles no interesa tanto con quién poner los cuernos sino el hecho de hacerlo. La infidelidad no tiene nada que ver con lo que la pareja oficial sea, haga o deje de hacer. El infiel tiene una tendencia a serlo, por un motivo u otro.

- ¿Qué busca entonces un infiel en su amante?

- Proximidad y novedad. Los hombres se enamoran de quien tienen más cerca. Que alguien que se quede a tu lado y no se vaya, es sexy, sobre todo si en la pareja ya es absolutamente todo conocido y predecible. ¿Adivina qué tiene ella que no tienes tú? ¡Que no es conocida!

- ¿Cómo detectar a un infiel al instante?

- El infiel elige sus ropas con más cuidado que antes, hace dieta e inventa motivos para estar cada vez menos tiempo en casa. Jamás tiene hambre, y habla de temas que antes no dominaba. Cambia de gustos súbitamente, se ofende cuando le insinúan que miente y no quiere tener sexo con su esposa.

- ¿Son distintos los indicios de una mujer infiel a los del hombre infiel?

- En temas de ocultamiento los hombres son un desastre: van dejando evidencias por todos lados. Al contrario de lo que pasa con los hombres, una mujer prefiere que su romance quede en la mayor discreción. Los hombres infieles compensan la culpa con regalos sorpresas y comida cara. La mujer intenta estar más enfurruñada aún, para que él no sospeche de que ella está enamorada y feliz. Los hombres toman la infidelidad como un juego. Las mujeres buscan a alguien que las abrace y las mime.

- ¿Una vez descubierta la infidelidad cómo debemos actuar?

- Con cautela, pues no se deben tomar decisiones precipitadas. Quien descubre el engaño debe callar, y escuchar qué tiene el otro para decir. Si lo interrogas muy pronto, empezará a mentir. Espera a saber cómo lo explica y ten por seguro que el 80 por ciento de lo que te dirá son mentiras, así que …¿para qué preguntar? Con el tiempo acabará diciéndote la verdad.

- ¿Es posible perdonar y olvidar una infidelidad?

- Pedir perdón es una especie de sucia manipulación post-traición de parte de quien ha cometido la falta. De primera, sólo es posible dejar pasar el incidente y no seguir hablando de ello. Pero está claro que no se olvida jamás, por lo cual el infiel tendrá que cuidarse mucho más que antes del engaño, para volver a ganarse, aunque sea una parte, de la confianza del otro.

- ¿Cómo podemos salvar nuestra relación ante una infidelidad?

- Tratando de no darle mayor importancia de la que tiene, y pensando en el infiel y tú como pareja sólida, siendo el amante un tercero circunstancial que pasó a la historia, y que ya está fuera de escena. Hillary Rodham, la esposa de Clinton, asumió la infidelidad de su marido diciendo: “En veintitrés años de matrimonio pasan muchas cosas en una pareja, y esta fue sólo una de ellas”.

- ¿Cree usted que las infidelidades son la causa de la mayoría de las rupturas entre parejas?

- Desde luego. Un matrimonio es un pacto de ayuda recíproca, una sociedad de socorros mutuos. Nadie toleraría hacer una sociedad con alguien que se asocia a otro sin avisarte, ¿verdad? Pues si no lo tolerarías en el mundo de los negocios, muchísimo menos en el mundo de las relaciones íntimas. Una infidelidad es una burla a la confianza que otro ha depositado en ti y está muy bien no tolerar un engaño. Pero hay que tener en cuenta determinados parámetros: quién eres tú y quién es tu esposo infiel. Está muy bien que te divorcies de un Don Nadie que te ha engañado, pero si tu marido es alguien que vale la pena, sería mucho mejor que lo reconsideraras.

- La persona que ha sido una vez infiel, ¿lo será siempre?

- Si se atrevió a hacerlo una vez, tal vez se atreva otra más. Sin embargo, para muchos, puede ser una lección de aprendizaje para aprender a valorar a su pareja, esforzarse en recuperarla y no volver a hacerlo nunca más.

- ¿Cuáles son las claves para que tu pareja no te sea nunca infiel?

- En la antigüedad, los matrimonios se soportaban por los hijos, por el qué dirán y por la situación económica de la mujer. Ahora vivimos bombardeados por estímulos publicitarios que quieren convencernos de que si no te sientes como Romeo y Julieta, tu pareja no sirve. Los dos extremos son malos. Ni hay que soportar todo atropello y falta de respeto, ni hay que divorciarse al primer engaño.

Extractos de: Ana Von Rebeur, Allan y Barbara Pease.

martes, febrero 09, 2010

LISTA DE 550 FOBIAS

Listado de Fobias

Ablutofobia Miedo a lavarse o bañarse. ...
Acarofobia Miedo a las picaduras de insectos o los insectos ...
Acerofobia Miedo a los ácidos. ...
Acluofobia Miedo a la oscuridad. ...
Acrofobia Miedo a las alturas. ...
Acusticofobia Miedo a los ruidos. ...
Aeroacrofobia Miedo a los lugares abiertos y altos. ...
Aerofobia Miedo a volar en aviones. ...
Aeronausifobia Miedo a vomitar por marearse en el avión. ...
Afenfosfobia Miedo a ser tocado. ...
Agateofobia Miedo a la locura. ...
Agirofobia Miedo a las calles. ...
Agliofobia Miedo a experimentar dolor. ...
Agorafobia Miedo a los lugares abiertos. ...
Agrafobia Miedo al abuso sexual. ...
Agrizoofobia Miedo a los animales salvajes. ...
Aicmofobia Miedo a las agujas. ...
Ailurofobia Miedo a los gatos. ...
Albuminurofobia Miedo a las enfermedades renales. ...
Alektorofobia Miedo a las gallinas. ...
Algofobia Miedo al dolor. ...
Alliumfobia Miedo al ajo. ...
Allodoxafobia Miedo a las opiniones. ...
Altofobia Miedo a las alturas. ...
Amathofobia Miedo al polvo. ...
Amaxofobia Miedo a conducir un automóvil. ...
Ambulofobia Miedo a caminar. ...
Amicofobia Miedo a los arañazos o de rascarse. ...
Amnesifobia Miedo a la amnesia. ...
Anablefobia Miedo a mirar hacia arriba. ...
Ancrofobia Miedo al viento. ...
Androfobia Miedo a los hombres. ...
Anemofobia Miedo al viento. ...
Anginofobia Miedo a las anginas. ...
Anglofobia Miedo a los ingleses. ...
Angrofobia Miedo al enojo. ...
Anquilofobia Miedo a ser escayolado. ...
Antlofobia Miedo a las inundaciones. ...
Antrofobia Miedo a las flores. ...
Antropofobia Miedo a las personas. ...
Anuptafobia Miedo a la soltería. ...
Apeirofobia Miedo al infinito. ...
Apifobia Miedo a las abejas. ...
Apotenmofobia Miedo a las amputaciones. ...
Aracnofobia Miedo a las arañas. ...
Araquibutirofobia Miedo a las cáscaras de los cacahuetes. ...
Aritmofobia Miedo a los números. ...
Arrhenfobia Miedo a los hombres. ...
Arsonfobia Miedo al fuego. ...
Asimetrifobia Miedo a la asimetría. ...
Astenofobia Miedo al desmayo. ...
Astrapofobia Miedo a los rayos. ...
Astrofobia Miedo a las estrellas. ...
Ataxiofobia Miedo a la descoordinación muscular. ...
Ataxofobia Miedo al desorden. ...
Atazagorafobia Miedo al olvido. ...
Atefobia Miedo a las ruinas. ...
Atelofobia Miedo a la imperfección. ...
Atiquifobia Miedo al fracaso. ...
Atomosofobia Miedo a las explosiones atómicas. ...
Aulofobia Miedo a las flautas. ...
Aurofobia Miedo al oro. ...
Aurorafobia Miedo a las auroras boreales. ...
Autodisomofobia Miedo a alguien con mal olor. ...
Autofobia Miedo a la soledad o a sí mismo. ...
Automatonofobia Miedo a las cosas animadas. ...
Automisofobia Miedo a ensuciarse. ...
Aviatofobia Miedo a volar. ...

Bacilofobia Miedo a los microbios. ...
Bacteriofobia Miedo a las bacterias. ...
Balistofobia Miedo a las balas. ...
Barofobia Miedo a la gravedad. ...
Basofobia Miedo a caerse. ...
Bathofobia Miedo a la profundidad. ...
Batmofobia Miedo a las escaleras. ...
Batofobia Miedo a las alturas. ...
Batracofobia Miedo a los batracios. ...
Belonefobia Miedo a las agujas. ...
Bibliofobia Miedo a los libros. ...
Blenofobia Miedo a la viscosidad. ...
Bogifobia Miedo al Hombre de la Bolsa o al Coco. ...
Bolsefobia Miedo a los bolcheviques. ...
Botanofobia Miedo a las plantas. ...
Bromidrosifobia Miedo al olor corporal. ...
Brontofobia Miedo a los truenos. ...
Bufonofobia Miedo a los sapos. ...

Cacofobia Miedo a la fealdad. ...
Caetofobia Miedo al pelo. ...
Cainofobia Miedo a fallar. ...
Cainolofobia Miedo a la novedad. ...
Caliginefobia Miedo a las mujeres hermosas. ...
Carcinofobia Miedo al cáncer. ...
Cardiofobia Miedo al corazón y a las enfermedades cardíacas. ...
Carnofobia Miedo a la carne. ...
Catagelofobia Miedo al ridículo. ...
Catapedafobia Miedo a saltar. ...
Catisofobia Miedo a sentarse. ...
Catoptrofobia Miedo a los espejos. ...
Centofobia Miedo a las ideas nuevas. ...
Ceraunofobia Miedo a los rayos y truenos. ...
Chamainofobia Miedo a Halloween. ...
Cheimafobia Miedo al frío. ...
Chemofobia Miedo a los químicos. ...
Chirofobia Miedo a las manos. ...
cianofobia Miedo al azul. ...
Ciberfobia Miedo a los ordenadores. ...
Cibofobia Miedo a la comida. ...
Ciclofobia Miedo a las bicicletas. ...
Cimofobia Miedo a las olas. ...
Cinofobia Miedo a los perros. ...
Cionofobia Miedo a la nieve. ...
Cipridofobia Miedo a las prostitutas. ...
Claustrofobia Miedo a los espacios cerrados. ...
Cleinofobia Miedo a ser encerrado. ...
Cleitrofobia Miedo a quedarse encerrado. ...
Cleptofobia Miedo al robo. ...
Climacofobia Miedo a las escaleras. ...
Clinofobia Miedo a ir a la cama. ...
clorofobia Miedo al verde. ...
Cnidofobia Miedo a los aguijones. ...
Coimetrofobia Miedo a los cementerios. ...
Coinonifobia Miedo a las habitaciones. ...
Coitofobia Miedo al sexo. ...
Colerofobia Miedo al enfado. ...
Colpofobia Miedo a los genitales. ...
Cometofobia Miedo a los cometas. ...
Coniofobia Miedo al polvo. ...
Consecotaleofobia Miedo a los palillos chinos. ...
Contreltofobia Miedo al abuso sexual. ...
Copofobia Miedo a fatigarse. ...
Coprastasofobia Miedo a constiparse. ...
Coprofobia Miedo a las heces. ...
Corofobia. Miedo a bailar. ...
Cosmicofobia Miedo al cosmos. ...
Coulrofobia Miedo a los payasos. ...
Counterfobia Preferencia por determinada fobia. ...
Cremnofobia Miedo a los precipicios. ...
Criofobia Miedo al frío extremo. ...
Crisofobia Miedo al naranja. ...
Cristalofobia Miedo a los vidrios. ...
Cromatofobia Miedo a los colores. ...
Crometofobia Miedo al dinero. ...
Cronofobia Miedo al tiempo. ...
Cronomentrofobia Miedo a los relojes. ...

Decidofobia Miedo a las decisiones. ...
Defecaloesiofobia Miedo al dolor de tripas. ...
Deipnofobia Miedo a las cenas. ...
Dementofobia Miedo a la locura. ...
Demofobia Miedo a las multitudes. ...
Demonofobia Miedo a los demonios. ...
Dendrofobia Miedo a los árboles. ...
Dentofobia Miedo al dentista. ...
Dermatofobia Miedo a las lesiones en la piel. ...
Deshabiliofobia Miedo a desnudarse. ...
Dextrofobia Miedo a los objetos a la derecha del cuerpo. ...
Diabetofobia Miedo a la diabetes. ...
Didascaleinofobia Miedo a la escuela. ...
Dinofobia Miedo al mareo. ...
Diplofobia Miedo a la doble visión. ...
Dipsofobia Miedo a la bebida. ...
Diquefobia Miedo a la justicia. ...
Dismorfofobia Miedo a las deformidades. ...
Distiquifobia Miedo a los accidentes. ...
Domatofobia Miedo a las casas. ...
Dorafobia Miedo a las pieles. ...
Dromofobia Miedo a cruzar la calle. ...
Dutchfobia Miedo a los alemanes u holandeses. ...

Eclesiofobia Miedo a las iglesias. ...
Ecofobia Miedo al hogar. ...
Efebifobia Miedo a los adolescentes. ...
Eicofobia Miedo a los alrededores del hogar. ...
Eisoptrofobia Miedo a los espejos. ...
Electrofobia Miedo a la electricidad. ...
Eleuterofobia Miedo a la libertad. ...
Elurofobia Miedo a los gatos. ...
Emetofobia Miedo al vómito. ...
Enetofobia Miedo a los alfileres. ...
Enoclofobia. Miedo a las multitudes. ...
Enosiofobia Miedo a cometer un pecado capital. ...
Entomofobia Miedo a los insectos. ...
Eosofobia Miedo a la luz del día. ...
Epistaxiofobia Miedo a las hemorragias nasales. ...
Epistemofobia Miedo al conocimiento. ...
Equinofobia Miedo a los caballos. ...
Eremofobia Miedo a estar solo. ...
Ereutrofobia Miedo a ruborizarse. ...
Ergasiofobia Miedo a trabajar. ...
Ergasiofobia Miedo del cirujano a operar. ...
Ergofobia Miedo al trabajo. ...
Eritrofobia Miedo al rojo. ...
Erotofobia Miedo al sexo. ...
Escabiofobia Miedo a las postillas. ...
Escatofobia Miedo a la materia fecal. ...
Escolequifobia Miedo a los gusanos. ...
Escolionofobia Miedo a la escuela. ...
Escopofobia Miedo a ser mirado. ...
Escotofobia Miedo a la oscuridad. ...
Escotomafobia Miedo a la ceguera. ...
Escriptofobia Miedo a escribir en público. ...
Especsofobia Miedo a las avispas. ...
Espectrofobia Miedo a los fantasmas. ...
Espermatofobia Miedo al semen. ...
Esquelerofobia Miedo a los hombres malos. ...
Esquiofobia Miedo a las sombras. ...
Estasifobia Miedo a estar de pie. ...
Estaurofobia Miedo a las cruces. ...
Estenofobia Miedo a las cosas o lugares estrechos. ...
Estigiofobia Miedo al infierno. ...
Eufobia Miedo a las buenas noticias. ...
Eurotofobia Miedo a los genitales femeninos. ...

Fagofobia Miedo a comer. ...
Falacrofobia Miedo a la calvicie. ...
Falofobia Miedo a las erecciones. ...
Farmacofobia Miedo a las medicinas. ...
Fasmofobia Miedo a los fantasmas. ...
Febrifobia Miedo a la fiebre. ...
Felinofobia Miedo a los felinos. ...
Fengofobia Miedo a la luz del día. ...
Filemafobia Miedo a los besos. ...
Filofobia Miedo al amor. ...
Filosofobia Miedo a la filosofía. ...
Fobia Social Miedo a ser juzgado negativamente. ...
Fobofobia Miedo a las fobias o miedo al miedo. ...
Fonofobia Miedo a los ruidos. ...
Fonofobia Miedo al teléfono. ...
Fotoaugliafobia Miedo a las luces brillantes. ...
Fotofobia Miedo a la luz. ...
Francofobia Miedo a Francia. ...
Frigofobia Miedo al frío. ...
Fronemofobia Miedo a pensar. ...

Galofobia Miedo a Francia. ...
Gamofobia Miedo al matrimonio. ...
Gatofobia Miedo a los gatos. ...
Gefirofobia Miedo a cruzar puentes. ...
Geliofobia Miedo a la risa. ...
Geniofobia Miedo a las barbillas. ...
Genofobia Miedo al sexo. ...
Genufobia Miedo a las rodillas. ...
Gerascofobia Miedo a envejecer. ...
Germanofobia Miedo a Alemania. ...
Gerontofobia Miedo a los ancianos. ...
Geumafobia Miedo al gusto. ...
Gimnofobia Miedo a la desnudez. ...
Ginefobia Miedo a las mujeres. ...
Glosofobia Miedo a hablar. ...
Gnoseofobia Miedo al conocimiento. ...
Grafofobia Miedo a escribir. ...

Hadefobia Miedo al infierno. ...
Hafefobia Miedo a ser tocado. ...
Hagiofobia Miedo a los santos. ...
Hamartofobia Miedo al pecado. ...
Harpaxofobia Miedo al robo o a los ladrones. ...
Hedonofobia Miedo al placer. ...
Hefefobia. Miedo a ser tocado. ...
Helenologofobia Miedo a los términos griegos. ...
Heliofobia Miedo al Sol. ...
Helmintofobia Miedo a ser infectado por gusanos. ...
Hemofobia Miedo a la sangre. ...
Heresifobia Miedo a los desafíos a la doctrina oficial. ...
Herpetofobia Miedo a los reptiles. ...
Heterofobia Miedo al sexo opuesto. ...
Hexakosioihexekontahexafobia Miedo al número 666. ...
Hialofobia Miedo al cristal. ...
Hidrargiofobia Miedo a las medicinas de mercurio. ...
Hidrofobia Miedo al agua. ...
Hidrofobofobia Miedo a la rabia. ...
Hierofobia Miedo a los sacerdotes y a lo sagrado. ...
Higrofobia Miedo a los líquidos. ...
Hilefobia Miedo al materialismo. ...
Hilefobia Miedo a la epilepsia. ...
Hilofobia Miedo a los bosques. ...
Hipengiofobia Miedo a la responsabilidad. ...
Hipertricofobia Miedo al pelo. ...
Hipnofobia Miedo a dormir. ...
Hipnofobia Miedo a ser hipnotizado. ...
Hipofobia Miedo a los caballos. ...
Hipopotomonstrosesquipedaliofobia Miedo a las palabras largas. ...
Hipsifobia Miedo a las alturas. ...
Hobofobia Miedo a los vagabundos. ...
Hodofobia Miedo a los viajes por carretera. ...
Homiclofobia Miedo a la niebla. ...
Homilofobia. Miedo a los sermones. ...
Hominofobia Miedo a los hombres. ...
Homofobia Miedo a la monotonía. ...
Homofobia Miedo a la homosexualidad. ...
Hoplofobia Miedo a las armas de fuego. ...
Hormefobia Miedo al shock. ...

Iatrofobia Miedo al médico. ...
Ictiofobia Miedo a los peces. ...
Ideofobia Miedo a las ideas. ...
Ilingofobia Miedo al vértigo. ...
Insectofobia Miedo a los insectos. ...
Iofobia Miedo al veneno. ...
Isolofobia Miedo a estar solo. ...
Isopterofobia Miedo a las termitas. ...
Itifalofobia Miedo a la erección peneana. ...

Japanofobia Miedo a Japón. ...
Judeofobia Miedo a los judíos. ...

Kakorrharfiofobia Miedo al fracaso. ...
Kenofobia Miedo al vacío. ...
Kinesofobia Miedo al movimiento. ...

Lacanofobia Miedo a las verduras. ...
Laliofobia Miedo a hablar. ...
Latrofobia Miedo a los médicos. ...
Leprofobia Miedo a la lepra. ...
Leucofobia Miedo al blanco. ...
Levofobia Miedo a las cosas a la izquierda del cuerpo. ...
Ligofobia Miedo a la oscuridad. ...
Liguirofobia Miedo a los ruidos fuertes. ...
Lilapsofobia Miedo a los tornados y los huracanes. ...
Limnofobia Miedo a los lagos. ...
Linonofobia Miedo a las cuerdas. ...
Lisofobia Miedo a la rabia o a volverse loco. ...
Liticafobia Miedo a los pleitos. ...
Locquiofobia Miedo al parto. ...
Logicomecanofobia Miedo a los ordenadores. ...
Logofobia Miedo a las palabras. ...
Luifobia Miedo a la sífilis. ...
Lutrafobia Miedo a las nutrias. ...

Macrofobia Temor a las largas esperas. ...
Mageirocofobia Miedo a cocinar. ...
Malaxofobia Miedo a los juegos amorosos. ...
Maniafobia Miedo a la locura. ...
Mastigofobia Miedo al castigo. ...
Mayeusiofobia Miedo al parto. ...
Mecanofobia Miedo a las máquinas. ...
Medomalacufobia Miedo a perder una erección peneana. ...
Medortofobia Miedo a la erección peneana. ...
Megalofobia Miedo a las cosas grandes. ...
Melanofobia Miedo al negro. ...
Melisofobia Miedo a las abejas. ...
Melofobia Miedo a la música. ...
Meningitofobia Miedo a las enfermedades del cerebro. ...
Menofobia Miedo a la menstruación. ...
Merintofobia Miedo a ser atado. ...
Metalofobia Miedo a los metales. ...
Metatesiofobia Miedo a los cambios. ...
Meteorofobia Miedo a los meteoros. ...
Metifobia Miedo al alcohol. ...
Metrofobia Miedo a la poesía. ...
Micofobia Miedo a las setas. ...
Microbiofobia Miedo a los microbios. ...
Microfobia Miedo a las cosas pequeñas. ...
Mictofobia Miedo a la oscuridad. ...
Mirmecofobia Miedo a las hormigas. ...
Misofobia Miedo a la suciedad o la contaminación. ...
Mitofobia Miedo a las mentiras. ...
Mixofobia Miedo a mezclarse con alguien diferente. ...
Mnemofobia Miedo a los recuerdos. ...
Molismofobia Miedo a la suciedad. ...
Monofobia Miedo a la soledad. ...
Monopatofobia Miedo a las enfermedades. ...
Motefobia Miedo a las polillas. ...
Motorfobia Miedo a los automóviles. ...
Musofobia Miedo a los ratones. ...

Nebulafobia Miedo a la niebla. ...
Necrofobia Miedo a la muerte. ...
Nefofobia Miedo a las nubes. ...
Negrofobia. Miedo a los negros. ...
Nelofobia Miedo al vidrio. ...
Neofarmacofobia Miedo a los nuevos medicamentos. ...
Neofobia Miedo a lo nuevo. ...
Neumatifobia Miedo a los espíritus. ...
Nictofobia Miedo a la oscuridad. ...
Nictohilofobia Miedo a los bosques oscuros. ...
Noctifobia Miedo a la noche. ...
Nomatofobia Miedo a los nombres. ...
Nosocomefobia Miedo a los hospitales. ...
Nosofobia Miedo a enfermar. ...
Nostofobia Miedo a volver a casa. ...
Novercafobia Miedo a la madrastra. ...
Nucleomitufobia Miedo a las armas nucleares. ...
Nudofobia Miedo a la desnudez. ...
Numerofobia Miedo a los números. ...

Obesofobia Miedo a aumentar de peso. ...
Oclofobia Miedo a las multitudes. ...
Ocofobia Miedo a los vehículos. ...
Octofobia Miedo a la figura 8. ...
Odinofobia Miedo al dolor. ...
Odontofobia Miedo a los dientes o al dentista. ...
Oenofobia Miedo al vino. ...
Ofidiofobia Miedo a las serpientes. ...
Oftalmofobia Miedo de ser observado fijamente. ...
Oicofobia Miedo a los alrededores del hogar. ...
Olfactofobia Miedo a los olores. ...
Omatofobia Miedo a los ojos. ...
Ombrofobia Miedo a la lluvia. ...
Onirofobia Miedo a los sueños. ...
Onirogmofobia Miedo a los sueños húmedos. ...
Onomatofobia Miedo a escuchar cierta palabra. ...
Onomatofobia Miedo a los nombres. ...
Opiofobia Miedo a los experimentos médicos. ...
Opiofobia Miedo de preescribir medicamentos. ...
Optofobia Miedo a abrir los ojos. ...
Ornitofobia Miedo a los pájaros. ...
Ortofobia Miedo a la propiedad. ...
Osmofobia Miedo a oler. ...
Ostraconofobia Miedo a los mariscos. ...

Pagofobia Miedo al hielo o a la escarcha. ...
Panofobia Miedo a todo. ...
Panzofobia Miedo a sufrir y enfermar. ...
Papafobia Miedo al Papa. ...
Papirofobia Miedo al papel. ...
Parafobia Miedo a la perversión sexual. ...
Paralipofobia Miedo a las responsabilidades. ...
Parascevedecatriafobia Miedo al viernes 13. ...
Parasitofobia Miedo a los parásitos. ...
Partenofobia Miedo a las vírgenes. ...
Parturifobia Miedo al parto. ...
Patofobia Miedo a las enfermedades. ...
Patroyofobia Miedo a la herencia. ...
Pecatofobia Miedo a pecar. ...
Pediculofobia Miedo a los piojos. ...
Pediofobia Miedo a las muñecas. ...
Pedofobia Miedo a los niños. ...
Peladofobia Miedo a la gente calva. ...
Pelagrofobia Miedo a la pelagra. ...
Peniafobia Miedo a la pobreza. ...
Penterafobia Miedo a la suegra. ...
Piretofobia Miedo a la fiebre. ...
Pirofobia Miedo al fuego. ...
Placofobia Miedo a las lápidas. ...
Plutofobia Miedo a las riquezas. ...
Pluviofobia Miedo a la lluvia. ...
Pneumatifobia Miedo a los espíritus. ...
Pnigofobia Miedo a ahogarse o a atragantarse. ...
Pocrescofobia Miedo a aumentar de peso. ...
Pogonofobia Miedo a las barbas. ...
Poinefobia Miedo al castigo. ...
Polifobia Miedo a muchas cosas. ...
Poliosofobia Miedo a la poliomielitis. ...
Politicofobia Miedo a los políticos. ...
Ponofobia Miedo a trabajar en exceso. ...
Ponofobia Miedo al dolor. ...
Porfirofobia Miedo al púrpura. ...
Potamofobia Miedo a los ríos. ...
Potofobia Miedo a beber alcohol. ...
Proctofobia Miedo al recto. ...
Prosofobia Miedo al progreso. ...
Pselismofobia Miedo a tartamudear. ...
Psicofobia Miedo a la mente. ...
Psicrofobia Miedo al frío. ...
Pteromeranofobia Miedo a volar. ...
Pteronofobia Miedo a que le hagan cosquillas con una pluma. ...
Ptiriofobia Miedo a los piojos. ...
Ptisiofobia Miedo a la tuberculosis. ...
Pupafobia Miedo a los títeres. ...

Queimafobia Miedo al frío. ...
Quenofobia Miedo al vacío. ...
Querofobia Miedo a la alegría. ...
Quetofobia Miedo al pelo. ...
Quifofobia Miedo a agacharse. ...
Quimofobia Miedo a los químicos. ...
Quimofobia Miedo a las olas. ...
Quionofobia Miedo a la nieve. ...
Quiraptofobia Miedo a ser tocado. ...
Quirofobia Miedo a las manos. ...

Rabdofobia Miedo a ser severamente castigado. ...
Rabdofobia Miedo a ser severamente criticado. ...
Rabdofobia Miedo a las varitas mágicas. ...
Radiofobia Miedo a la radiación. ...
Ranidafobia Miedo a las ranas. ...
Rectofobia Miedo al recto o a las enfermedades rectales. ...
Ripofobia Miedo a la defecación. ...
Ritifobia Miedo a las arrugas. ...
Rupofobia Miedo a la suciedad. ...
Rusofobia Miedo a Rusia. ...

Samhainofobia Miedo a Halloween. ...
Sarmasofobia Miedo a los juegos amorosos. ...
Satanofobia Miedo a Satán. ...
Selacofobia Miedo a los tiburones. ...
Selafobia Miedo a los flashes de luz. ...
Selenofobia Miedo a la luna. ...
Seplofobia Miedo a las sustancias putrefactas. ...
Sesquipedalofobia Miedo a las palabras largas. ...
Sexofobia Miedo al sexo opuesto. ...
Sidafobia Miedo al sida. ...
Siderodromofobia Miedo a los trenes. ...
Siderofobia Miedo a las estrellas. ...
Sifilofobia Miedo a la sífilis. ...
Simbolofobia Miedo al simbolismo. ...
Simetrofobia Miedo a la simetría. ...
Singenesofobia Miedo a los parientes. ...
Sinistrofobia Miedo a la izquierda. ...
Sinofobia Miedo a China. ...
Sitiofobia Miedo a la comida o a comer. ...
Socerafobia Miedo a los suegros. ...
Sociofobia Miedo a la sociedad. ...
Sofofobia Miedo a aprender. ...
Somnifobia Miedo a dormir. ...
Soteriofobia Miedo a la dependencia. ...
Surifobia Miedo a los ratones. ...

Taasofobia Miedo a sentarse. ...
Tacofobia Miedo a la velocidad. ...
Taeniafobia Miedo a la tenia o lombriz solitaria. ...
Tafiofobia Miedo a ser enterrado vivo. ...
Talasofobia Miedo al mar. ...
Tanatofobia Miedo a la muerte. ...
Tapinofobia Miedo a ser contagioso. ...
Taurofobia Miedo a los toros. ...
Teatrofobia Miedo a los teatros. ...
Tecnofobia Miedo a la tecnología. ...
Telefonofobia Miedo a los teléfonos. ...
Teleofobia Miedo a los planes definidos. ...
Teleofobia Miedo a las ceremonias religiosas. ...
Teofobia Miedo a los dioses o a la religión. ...
Teológicofobia Miedo a la teología. ...
Teratofobia Miedo a las personas deformadas. ...
Termofobia Miedo al calor. ...
Testofobia Miedo a los tests o a los exámenes. ...
Tetanofobia Miedo al tétanos. ...
Tetrafobia Miedo al número 4. ...
Teutofobia Miedo a Alemania. ...
Textofobia Miedo a la tela. ...
Tiranofobia Miedo a los tiranos. ...
Tocofobia Miedo al embarazo o al parto. ...
Tomofobia Miedo a las operaciones quirúrgicas. ...
Tonitrofobia Miedo a los truenos. ...
Topofobia Miedo a ciertos lugares o situaciones. ...
Toxifobia Miedo a los venenos. ...
Traumatofobia Miedo a los accidentes. ...
Tremofobia Miedo a los terremotos y temblores. ...
Tricofobia Miedo al pelo. ...
Tripanofobia Miedo a las inyecciones. ...
Triquinofobia Miedo a la triquinosis. ...
Triscadecafobia Miedo al número 13. ...
Tropofobia Miedo a mudarse o a hacer cambios. ...
Tuberculofobia Miedo a la tuberculosis. ...

Uranofobia Miedo al paraíso. ...
Urofobia Miedo a la orina. ...

Vacunafobia Miedo a la vacunación. ...
Valonofobia Miedo a los valones. ...
Venustrafobia Miedo a las mujeres hermosas. ...
Verbofobia Miedo a las palabras. ...
Verminofobia Miedo a los gérmenes. ...
Vestifobia Miedo a la ropa. ...
Vicafobia Miedo a las brujas. ...
Virginitifobia Miedo a la violación. ...
Vitricofobia Miedo al padrastro. ...

Xantofobia Miedo al amarillo. ...
Xenofobia Miedo u odio a los extranjeros. ...
Xenoglosofobia Miedo a las lenguas extranjeras. ...
Xerofobia Miedo a la sequedad. ...
Xilofobia Miedo a los objetos de madera. ...
Xilofobia Miedo a los bosques. ...
Xirofobia Miedo a las navajas barberas. ...

Zelofobia Miedo a los celos. ...
Zemifobia Miedo a los topos. ...
Zeusofobia Miedo a Dios o a los dioses. ...
Zoofobia Miedo a los animales. ...

Fuente: fobias.net

PARA VENCER LOS MIEDOS:
  • acepta que tienes miedo
  • distrae la mente
  • pregúntate qué es lo peor que puede pasar
  • practica la respiración consistente
  • busca el apoyo de un buen especialista

lunes, febrero 08, 2010

HIJOS DE PADRES SEPARADOS

Etapas del divorcio

En el divorcio se han descrito diferentes etapas. En principio, el periodo inmediato a la separación se conoce como la etapa aguda, esta puede durar hasta dos años y se caracteriza por un estado de agitación máxima. Después, la familia entra en una segunda fase de transición caracterizada por cambios más controlados. La tercera y última, la fase posdivorcio, a la que se llega cuando cesan los principales movimientos familiares de reestructuración y, a veces, después de un nuevo matrimonio.

Sin embargo, nos compete hablar sobre las etapas que afectan directamente a los hijos.3

En los hijos se presentan básicamente las etapas descritas para el duelo, así:

1.Negación: Los hijos se niegan a creer que sus padres van a partir y tienden a creer que si se han separado van a estar juntos muy pronto.
2.Rabia: Los hijos experimentan rabia contra sus padres por separarse y además por no tratar de unirse nuevamente. Esta etapa se asocia a un mal comportamiento en los hijos.
3.Negociación: Los hijos llevan a cabo una negociación de sus actividades. Ej. Si me comporto bien, si obtengo buenas notas, si dejo de pelear con mi hermano, puedo hacer que mi padre o mi madre regrese a casa.
4.Depresión: Niños siempre tristes y cansados en la casa y en el colegio. En esta etapa los niños deben ser evaluados muy cuidadosamente porque pueden aparentar una falsa resolución del duelo al tratar de controlar sus emociones y esconder sus verdaderos sentimientos.
5.Aceptación: En esta etapa los niños adquieren la capacidad de comprender que tal vez el divorcio fue lo mejor para todos en el sentido en que sus padres son más felices viviendo separados. Esta etapa se presenta casi siempre en los hijos mayores e incluso en la adultez (adulto joven).

Consecuencias del divorcio

El divorcio trae consigo una serie de consecuencias, dentro de las cuales están:

•Disminución del estatus económico, para un padre soltero, separado o divorciado, la carga económica aumenta y aumenta asimismo la necesidad de soporte socio económico.
•Cambios en estilos de vida.
•Separación de los hijos de uno de sus padres (usualmente del padre)
•Ausencia de la familia extensa de ese padre.
•Estrés por establecimiento de tiempos de visita y responsabilidades económicas.
•Mayor riesgo de desarrollo de problemas emocionales y comportamentales en los hijos incluyendo depresión y bajo rendimiento escolar.
•Uno de los padres se ve forzado a asumir la mayor carga de la paternidad o maternidad al tiempo que experimenta sentimientos de frustración, decepción y pérdida lo que lo conduce fácilmente a depresión tornándose agresivos, distantes y autoritarios.
•Reemplazo de la pérdida de la pareja con la compañía del hijo(a).
•Descuido de los hijos al tener que dejarlos solos durante horarios prolongados.
•Sobrecarga de tareas en los hermanos mayores.
•El tiempo de contacto con los hijos disminuye sustancialmente.
Es relevante considerar que en la mayoría de los casos el que va a estar ausente es el padre. Solo el 10% de los hijos permanece con el padre posterior a un divorcio.

Aquí tiene bastante influencia el desarrollo de estigmas sociales sobre la constitución familiar.

En la mayoría de casos la figura paterna aparece en segundo lugar y en muchos casos se comporta como un trabajador compulsivo no muy involucrado en las vidas de sus hijos. Aparece entonces la madre como principal cuidadora y el padre como el principal aportador económico. Así tras un divorcio el padre es socialmente considerado como el menos apto para tener la custodia directa de los hijos, a pesar de que de alguna manera eso ha venido cambiando y no ocurre de esta maneraen todos los casos. Se ha observado sin embargo, que para los hijos es muy importante mantener un contacto estrecho con el padre no custodio y especialmente cuando este es del mismo sexo. Tristemente, se ve que en la medida en que pasa el tiempo 3 de cada 4 hijos se sienten abandonados por sus padres 10 años después del divorcio.

Esta ausencia se ve influenciada por varios factores dentro de los que se cuentan:

•La responsabilidad de un nuevo matrimonio o familia.
•Rompimiento de los lazos relacionales con el paso del tiempo.
•Horarios de visita limitados.
•Aumento de ocupación con actividades escolares en adolescentes.
•Distanciamiento de la pareja como escape al problema.
Respuesta de los hijos al divorcio

La respuesta depende del ciclo vital individual:

1.Mayores problemas comportamentales en hijos de padres divorciados respecto a hijos que viven con sus dos padres. Se tornan agresivos, impulsivos e incluso pueden adquirir comportamientos antisociales y relaciones negativas con sus padres.
2.Bajo rendimiento escolar.
3.En algunos hijos tiene un resultado “positivo” en el sentido que son hijos más maduros e independientes.
4.En los hijos más pequeños no se evidencia una respuesta directa, dado la diferente percepción que tienen del divorcio y la incomprensión de la dimensión del problema. Sin embargo en esta edad se presenta fundamentalmente el riesgo de la pérdida de contacto con el padre no custodio y por ello estos niños se benefician de las visitas continuas y prolongadas que hagan que el padre ausente esté más involucrado en sus vidas.
5.Los preescolares tienen la firme convicción de que tarde o temprano sus padres van a estar juntos nuevamente, tienen continuo miedo al abandono al ser una etapa de total dependencia. En esta etapa los niños piensan: “si mi padre o madre me abandonó, ¿por qué no habría de abandonarme también el otro?”. Los niños buscan entonces evitar continuamente ese abandono y por ello se convierten en niños ansiosos que buscan desesperadamente mantener juntos a sus padres, hacen pataletas todo el tiempo e incluso presentar enuresis.
6.En la etapa escolar, los niños se enfrentan a un doble conflicto: aman a ambos padres y además necesitan recibir amor de los dos. En este sentido, necesitan una continua demostración de afecto y muchas veces hacen que sus padres se lo expresen en forma de regalos, aprovechándose incluso del padre no custodio que trata de redimirse mediante regalos. Estos niños experimentan sentimientos de culpa por el divorcio de sus padres y tratan constantemente de unirlos de mil maneras.
7.Los hijos entre los 9 y los 12 años usualmente se tornan agresivos e incluso hostiles. Se ponen del lado de un padre y en contra del otro. Hay somatización de su ansiedad manifestada en dolores de cabeza, estómago, trastornos del sueño y dolores en el pecho entre otros. En los hijos que tienen enfermedades crónicas puede haber exacerbaciones de las mismas. En los casos más severos se pueden identificar comportamientos delincuenciales como robos, mentiras. El bajo desempeño escolar es otra de las respuestas identificadas, además de presencia de trastornos alimentarios y comportamientos contradictorios con los padres.
8.En los adolescentes mayores se da una paradoja: el deseo de ser independientes sin serlo realmente. Los adolescentes buscan actuar libremente bajos sus propias reglas pero al mismo tiempo desean la seguridad del apoyo económico (alimentación, vivienda, vestido, etc.) que les proporcionan sus padres. En esta etapa, los adolescentes aparentan no tener tiempo para los problemas de sus padres ya que están constantemente ocupados en su mundo de nuevas experiencias con su sexualidad, alcohol, drogas y sus propias luchas personales. Si bien los adolescentes tienen una mejor comprensión de lo que ocurre en el divorcio, son aun emocionalmente inmaduros (pueden responder con tristeza y enojo como una máscara para esconder sus sentimientos).

En esta etapa:

•Rechazo a participar en las actividades escolares de su interés.
•Se evidencia más ausentismo escolar.
•Aumento en el abuso de sustancias
•Dejan de ser los aliados de uno de sus padres.
Es importante tener en cuenta que los padres no deben confundir a los adolescentes con adultos y éstos no deben asumir el papel del hombre de la casa cuando el padre se ha marchado. Asimismo, las adolescentes no deben ser forzadas a emplear su tiempo libre en comportarse como pequeñas amas de casa en las labores domésticas o en el cuidado de sus hermanitos.

En la adolescencia los hijos no requieren mucho tiempo de visita por parte del padre no custodio precisamente porque están continuamente ocupados en sus propias actividades y es frecuente observar que quieren cambiar continuamente de casas y vivir un tiempo con un padre y luego con el otro.

Ahora, debemos tener en cuenta que las reacciones que se pueden presentar frente al divorcio de los padres pueden generarse hasta la etapa adulta, y en esta etapa se manifiesta en el desarrollo de mayores problemas para establecer relaciones interpersonales, mayor índice de desempleo, así como relaciones problemáticas con padres y hermanos.

Adicionalmente, el establecimiento de nuevas relaciones maritales de los padres trae consigo un sin número de cambios en la vida de los hijos pues implica también el establecimiento de nuevas relaciones (nuevas personas a las que debe considerar como hermanos, tíos, primos, etc., sin serlo realmente).

Durante mucho tiempo, y especialmente en familias tradicionales como las del interior del país (familia nuclear predominante), se ha perpetuado la idea de conservar el matrimonio pese a las dificultades que se presenten. Uno de los argumentos al respecto es el supuesto beneficio para los hijos aún en contra de felicidad de los padres. Sin embargo estas familias terminan siendo familias disfuncionales que generan grandes conflictos en sus hijos con el consecuente “olvido” de las funciones de paternidad y el uso incluso de técnicas disciplinarias negativas al direccionar su enojo y frustración hacia ellos.

Se ha documentado que la adaptación de los hijos al divorcio es directamente proporcional al nivel de conflicto marital que precede y que sigue al divorcio. Cuando el nivel de conflicto no disminuye a pesar del divorcio los hijos no logran adaptarse porque se sienten “atrapados” en un circulo vicioso del cual no pueden escapar.

Papel del Médico Familiar en la orientación a la familia

Las intervenciones deben estar orientadas hacia la consejería a los padres en los siguientes aspectos:

•Insistir a los padres sobre la importancia de preparar al niño unos días o semanas antes de anunciar su separación. Las explicaciones deben ser dadas en términos comprensibles de acuerdo con las edades de sus hijos. Deben ser neutrales sin culpabilizarse uno al otro, los dos padres deben estar presentes y asimismo todos los hijos.
•Es muy importante insistir a los hijos en el hecho de que ellos no son culpables de la separación.
•En el momento de informar sobre el divorcio es además muy importante que los padres manifiesten a sus hijos que no lamentan haberlos tenido.
•Recordar constantemente a los hijos cuanto los aman, que a pesar de que no vayan a vivir juntos cada uno continuará amándolo y ocupándose de ellos.
•Evitar si es posible un cambio de casa, colegio o amigos. Es imprescindible que se explique cuál va a ser la estructura familiar posterior al divorcio y quién va a vivir con quién y cómo van a ser las visitas.
•Escuchar constantemente al niño. Si bien los niños no expresan lo que sienten con palabras hay que estar atentos a sus cambios de actitudes, comportamientos agresivos, etc.
•Continuar los lazos fraternales así como contacto y visitas con la familia extensa más aún cuando estos eran considerados importantes por los niños antes de la separación.
•Mantener contacto continuo con el padre no custodio.
•No hacer de los hijos adultos. No hacer que asuman responsabilidades que no les corresponden.
•Evitar discutir frente a los hijos (sobre horarios de visita, factores económicos, custodias, etc.)
•Los hijos necesitan reglas. La disciplina consistente y hablada en el mismo lenguaje por parte de los padres es muy importante.
•No se debe forzar a los hijos a tomar parte en el divorcio hacia uno de los dos padres.
•Nunca demeritar al otro padre frente a los hijos pero tampoco encubrir las irresponsabilidades del mismo.
•Los hijos no hacen parte de las propiedades a dividir.

El “Task Force on the Family” propone algunas recomendaciones en la intervención de los médicos en familias con padres separados:

1.Comprensión por parte de los médicos sobre la importancia del impacto de la estructura familiar sobre niños y adolescentes.
2. Importancia de la identificación por parte de los médicos de los factores estresantes presentes en familias con padres separados.
3.El médico debe enfatizar en la relevancia de que los padres se involucren en la vida de sus hijos en forma activa.
4.Los médicos deben estar en capacidad de ayudar a comprender a las familias los efectos del divorcio sobre la salud emocional y física de los hijos y brindar una adecuada consejería con el objeto de disminuir los resultados adversos del mismo.

3. CONCLUSIONES:

1.En general los hijos tienen un mejor desarrollo emocional y son más sanos y productivos cuando sus dos padres son casados y viven juntos, se apoyan y se comunican eficientemente, en un ambiente sin violencia.
2.Cada familia es única y su estructura y composición no predice con exactitud su funcionamiento.
3.El éxito emocional y educativo de los hijos depende de que tanto los padres se involucren en sus vidas.
4.La adaptación de los hijos al divorcio y las respuestas emocionales dependen del ciclo vital individual y del nivel de conflicto familiar previo a la separación de los padres
5.La intervención del médico familiar consiste en una apropiada consejería hacia los padres enfatizándoles en la importancia de manifestar su amor hacia sus hijos evitando sentimientos de culpa que genera el divorcio en los niños y adolescentes.
6.Si bien el papel del médico familiar en la orientación de las familias que atraviesan la experiencia del divorcio se basa en la consejería sobre los puntos ya descritos, es de suma importancia considerar que no se debe tomar parte en la problemática ni su rol está relacionado con la intervención terapéutica directa de casos complejos. El médico familiar debe estar en capacidad de direccionar a las familias con procesos complicados, en forma oportuna, al terapeuta de familia y hacer uso de los recursos humanos necesarios dentro de una política de trabajo multidisciplinario.

Expositora: Dra. Diana Milena Mendoza Pinzón (Residente I Año de Medicina Familiar -Pontificia Universidad Javeriana).

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domingo, febrero 07, 2010

DEFINICION DE FAMILIA Y FUNCIONES


DEFINICION DE FAMILIA

No existe una definición única y correcta de familia, más bien lo que existe son numerosas definiciones formuladas desde perspectivas teóricas e históricas de vidas particulares, en donde los sujetos definen su familia utilizando varios criterios. Es así, que los estudios han encontrado dificultades al tratar de definir a la familia, por lo que se han utilizado diferentes criterios:

1. CONSANGUINIDAD O PARENTESCO: en el cual se define como familia a todas aquellas personas que tengan lazos consanguíneos, ya sea que vivan o no en la misma casa.

2. COHABITACION: el cual sostiene que la familia está compuesta por todos los integrantes que viven bajo un mismo techo independientemente de que tengan vínculos sanguíneos o no.

3. LAZOS AFECTIVOS: donde se considera como familia a todos aquellos individuos con los cuales el individuo guarda una relación afectiva estrecha, sin necesidad de que tengan con él relaciones de consanguinidad, parentesco o que cohabiten bajo un mismo techo.

"... la familia como concepto abstracto no existe, sino que existen tantos tipos de familias como sujetos que las definan en su discurso". (Andersen, 1997)


FUNCIONES DE LA FAMILIA:
  • Mayor fuente de afecto

  • Desarrollo de autoestima y la identidad personal

  • Asumir responsabilidades / solución de problemas

Curso Taller: INTRODUCCION A LA TERAPIA FAMILIAR Y DE PAREJA
Profesor: Psc. Emir G. Valencia Romero
Curso de Post-Grado
Facultad de Psicología
Universidad Nacional Mayor de San Marcos

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sábado, febrero 06, 2010

TERAPIA FAMILIAR

Robert, su esposa, su hijo de 12 años y su suegro se encuentran sentados junto a mí en su primera consulta con un terapeuta de familia.
Robert es el paciente identificado, en los últimos 7 años ha sido hospitalizado en 2 ocasiones por depresión y recientemente ha solicitado una nueva hospitalización...


Terapeuta: ¿cuál es el problema?... Entonces. ¿quién desea comenzar?

Robert: creo que es mi problema. Soy el que tengo el problema


T: no esté tan seguro. No hay que estar tan seguro.

R: bueno, soy el que estuvo en el hospital y todo eso.


T: ajá, pero de todas maneras eso no me convence de que el problema sea suyo. Está bien prosiga. ¿Cuál es su problema?

R: estoy nervioso, inquieto todo el tiempo... Nunca puedo relajarme. Me levanto tenso, y les pedí que me hospitalizacen.


T: ¿cree que usted es el problema?

R: oh, pienso algo de eso. No sé si alguien lo provoca, pero soy yo el que tiene el problema.


T: ...sigamos su línea de pensamiento. Si estuviese cansado por algo o alguien exterior a usted, ¿cuál diría que es su problema?

R: sabe, me sentiría muy sorprendido.


T: pensemos en la famila, ¿quién lo perturba?

R: no creo que nadie de la familia lo haga.


T: déjeme preguntarle a su esposa, ¿de acuerdo?...


Extraído de "Familias y Terapia Familiar" de Salvador Minuchin (1982)


"El funcionamiento psicológico alterado no se limita a un solo individuo, sino que refleja interacciones alteradas entre las personas que tienen relaciones importantes entre sí".


FINALIDAD: no cambiar al individuo sino reorganizar el sistema de relaciones en el cual participa el sujeto.


RESEÑA HISTORICA DE LA TERAPIA FAMILIAR:
  • 1930: la profesión de terapeuta familiar se independiza
  • 1929-1932, Alemania: Hirschfield, estudios en familia
  • 1930, EUA: Popenoea, Instituto de Relaciones Fmiliares en Los Angeles. 1945: "Este matrimonio se podrá salvar"
  • 1939: Emily Mudd, Programa de Evaluación. Asociación de Consejereos Matrimoniales
  • 1952-1962: clínica-investigación
  • 1953: John Bell acuña el término TERAPIA FAMILIAR
  • Nathan Ackerman (clínico-psicoanalista) fue el precursor de la Terapia Familiar
  • Gregory Bateson (antropólogo-teórico investigador)
FUENTES INICIALES:
  • La Teoría General de Sistemas (Von Bertalanffy, 1954)
  • La Cibernética (Wiener, 1948)
  • La Teoría de la Comunicación (Gregory Bateson, Watzlawick y Don Jackson, 1967)

FUENTES POSTERIORES:

  • El Modelo estructural (Salvador Minuchin, 1974)
  • El Modelo Evolutivo (Jay Haley, 1981)


Expositor: Emir G. Valencia Romero

- Estudios de Maestría Psicología Clínica y de la Salud - UNMSM
- Curso Formativo como Terapeuta Familiar Sistémico - IFASIL
- Docente en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Universidad Cesar Vallejo
- Psicólogo del Instituto Nacional de Salud Mental "Honorio Delgado - Hideyo Noguchi"

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viernes, febrero 05, 2010

LAS 3 PALABRAS MAS IMPORTANTES. Y NO SON 'YO TE AMO'

“¿Cuáles son las tres palabras más importantes en un matrimonio?”, preguntó el orador.

“Y no son: ‘Yo te amo’”, agregó.

La audiencia se agitó. Podía escuchar las mentes de todo el mundo trabajando. “¿Qué podría ser más importante que: ‘Yo te amo’? ¿De qué frase podría estar hablando él?”.

Mi mente trabajó al igual que las demás. Obviamente a mí se me podrían ocurrir algunas posibilidades, como:

“¿Estás prestando atención?”, “¿Estás muy cansada?”, “Había mucho tráfico”.

Afortunadamente, nos sacó de nuestra anticipada miseria relativamente rápido. “Las tres palabras más importantes en un matrimonio son: ‘Yo estaba equivocado’”.

Muchas cabezas asintieron. La mía entre ellas. Él había tocado una fibra interna.

Admitiendo los Errores

De acuerdo al doctor Meir Wikler, ninguna frase puede elevar y cultivar una relación más que la habilidad de admitir los errores propios.

Sin importar el contexto de la asociación (cónyuge, colega, hermano, jefe, comité, amigo, posiblemente hasta padre), admitir que estuviste mal puede sumar una dimensión inconmensurable a la conexión. Es refrescante, honesto, encantador y frecuentemente inesperado.

Y aún así, admitir los errores propios, por medio de la acción o del pensamiento, es probablemente una de las tareas más difíciles que debemos enfrentar. ¿Por qué? ¿Por qué la mayoría de nosotros tiene que tener SIEMPRE la razón? ¿Son nuestros egos tan frágiles que no pueden soportar ni siquiera la admisión ocasional de un error?

Aparentemente… sí.

Nuestros egos son realmente frágiles, débiles y flojos.

Tenemos tanto miedo a cualquier exposición de debilidad que nuestros mecanismos de defensa se activan mucho más rápido que lo que te llevaría decir: “Ups, me equivoqué”.

Nosotros nos ponemos en el modo de negación para evadir la temida revelación de que tenemos un defecto de cualquier tipo.
Toda nuestra estructura de defensa es en realidad tan sofisticada que, cuando nos enfrentamos con la sombría perspectiva de tener que admitir nuestros propios deslices y descuidos, a menudo nos ponemos en el modo de negación, para evadir la temida revelación de que tenemos un defecto de cualquier tipo.

Los mecanismos de excusa, a veces exóticamente creativos, y a veces rozando con las mentiras absolutas, aparecen rápidamente:

“No quise decir eso”. “No me olvidé, tú me dijiste que preferías que no te comprara un regalo de aniversario”. “¡No lo puedo creer! ¡Estaba a punto de llamarte!”.

Entiendes el punto. Es como si todo nuestro sentido de nosotros mismos (nuestro equilibrio emocional), dependiese virtualmente de nunca estar equivocados en nada. Y lo que es más, a veces terminamos convenciéndonos a nosotros mismos de que nuestras mentiras eran verdad y de que nuestras excusas eran justificadas. Hasta este punto es intolerable para muchos de nosotros admitir nuestras imperfecciones o fallas.

No necesitamos más que observar a nuestros políticos para tener un excelente ejemplo de la incapacidad absoluta de un individuo para decir esas tres palabras preciadas, a pesar de la abrumadora evidencia de transgresión y del potencial para resolver que el reconocimiento de la culpa podría haber generado. En cambio, el agujero se hace más y más profundo.

Resistencia Universal

Nuestra resistencia universal a admitir los errores se torna aún más enigmática cuando consideras que todos hemos experimentado esa rara ocasión en la que un alma asombrosamente segura de si misma llega y dice: “Estaba equivocada”. Así como el atleta, que es acechado despiadadamente en el vestuario del equipo perdedor durante la conferencia de prensa posterior al partido, estoicamente murmura ante docenas de micrófonos y millones de personas: “Yo lo eché a perder. Tomo absoluta responsabilidad por nuestra derrota de hoy”.

¿Cuál es nuestra respuesta frente a una persona que se comporta de esta manera?

“¡Es un héroe!”, decimos.

“¡Qué fuerza interior, que valor, que coraje que posee!”.

Nuestra admiración por ese individuo es ilimitada, pero de alguna manera se queda corta en alentarnos a hacer lo mismo. Como con la aguja del doctor, nosotros esquivamos el beneficio inmediato que nos espera y vemos solamente el dolor momentáneo que nos causa.

Entonces esta es mi sugerencia:

Intentémoslo. Una vez al día. Quizás por una o dos semanas. Respira profundo, cierra tus ojos y murmura: “Estaba equivocado”.

Y luego abre tus ojos y disfruta las sonrisas de perplejidad que te rodean (Al menos trata frente al espejo cuando no hay nadie alrededor). Y miras tus alas crecer.

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jueves, febrero 04, 2010

LA REGLA DE LAS 24 HORAS

"Muerde tu lengua si es necesario, y espera un día entero antes de refutar a tu pareja sobre algún tema controversial o con carga emocional".

¿Cuánto debes esperar hasta responderle a tu pareja sobre algún tema controversial o con carga emocional? Después de haber sido un buen oyente, ¿Cuándo tendrás finalmente la oportunidad de ser escuchado?

Ya sea que la conversación se lleve a cabo en la oficina o en la casa, siempre recomiendo 24 horas de espera antes de que el oyente pueda responder.

El periodo de espera de 24 horas no necesita ser rígidamente controlado con cronómetro. Lo que realmente importa es que un día entero ha pasado y la pareja tiene la oportunidad reflexionar sobre el tema controversial o con carga emocional antes de que los roles de oyente y orador se intercambien.

En caso de que suene absurdo esperar 24 horas antes de refutar o corregir a tu pareja, sólo escucha lo que Sam tiene para decir acerca de la “regla de las 24 horas”.

Estaba con Sam y su esposa, Nava, en nuestra ultima sesión. Y les pedí que hicieran críticas acerca del trabajo que habíamos realizado.

Sam, el calvo gerente general de una conocida compañía de ropa deportiva femenina, respondió primero. “Creo que la regla de las 24 horas fue lo que más nos ayudó, por lo menos a mí”, Sam dijo entusiasmado. “Ahora manejamos los desacuerdos mucho mejor de lo que solíamos hacerlo”.

¿Qué fue lo que Sam encontró tan útil acerca de la regla de las 24 horas?, me pregunté.

“Usted sabe, Dr. Wikler, cuando dejamos su oficina después de la primera sesión, sabía que no sería capaz de adherirme a la regla. Y tan pronto como nos metimos en el automóvil para ir a casa, salté sobre Nava por criticarme del modo que lo hizo delante de usted. Le dije que me hizo sonar como una clase de ogro”.

“Entonces Nava me detuvo y repitió lo que usted había dicho – que sólo podía comentar lo que ella había dicho en su oficina después del periodo de espera de 24 horas. Yo estaba furioso. Y pensé que iba a explotar. Pero mantuve la compostura hasta el día siguiente”.

“Durante los siguientes meses, ha sido extremadamente difícil para mí esperar 24 horas antes de responder a algo de lo que dice Nava cuando no estoy de acuerdo. Pero cada vez que lo hago, puedo ver lo bueno que es”.

“Primero que nada, la regla me ayuda a clasificar lo importante y lo trivial. A veces, por ejemplo, Nava dice algo mientras es la oradora y yo siento que es incorrecto. En el pasado, la hubiera interrumpido en el mismo momento para aclarar las cosas. Ahora, muy a menudo después de la espera, me doy cuenta de que no era tan importante después de todo, y que tenía muy poco que ver con el punto principal o lo que sea que Nava estaba tratando de decirme”.

“En segundo lugar, realmente ayuda al oyente. Desde que sé que no se me permite responder a nada de lo que Nava me dice durante nuestras sesiones de comunicación en casa, realmente puedo enfocarme más en tratar de entender lo que ella me está diciendo”.

“Y por último, pero ciertamente no menos importante, la regla de las 24 horas me ayudó a controlar mi temperamento. Antes, si me enojaba con Nava, decía cosas que no deseaba decir o simplemente decía lo primero que se me venía a la mente. Y muchas veces, me arrepentía de lo que había dicho. Pero con la regla de las 24 horas, tengo que esperar antes de hablar. Después, cuando llega mi turno, no estoy tan molesto como estaba el día anterior”.

Nava estaba nerviosamente jugando con su collar e impacientemente esperaba mientras Sam hablaba. Ella estaba claramente ansiosa por compartir sus pensamientos.

“La regla de las 24 horas fue útil por todas las razones que mencionaste Sam. Pero también fue beneficiosa para mí porque… me dio esperanza”.

Los ojos de Nava se llenaron de lágrimas y ella las secó con un pañuelo. Sam se volteó hacia ella con ternura y preguntó, “¿Qué sucede cariño?”.

“Cuando vinimos aquí la primera vez, yo estaba seriamente considerando el divorcio. Estuvimos casados por 29 años. Todos nuestros hijos crecieron y sentía que ya no podía llegar a ti, sentía que tú no me escuchabas o que no te importaba entender lo que sentía. Estaba tan frustrada, incluso nuestro rabino no pudo hacerte cambiar. Me dije a mí misma, ‘Si él no puede entender por qué estoy tan molesta todo el tiempo, quizás debamos divorciarnos y terminar con esto de una vez’”.

“Pero luego vinimos aquí y empezamos a seguir la regla de las 24 horas. Entonces cuando yo te hablaba, tú tenías que escuchar y pensar sobre lo que había dicho durante todo un día antes de que pudieras responderme. Sólo saber que estabas pensando sobre lo que yo había dicho me dio esperanza de que quizás, quizás podríamos llegar a mejorar nuestro matrimonio”.

“Creo que la regla de las 24 horas también te ayudó a ti a controlar tu temperamento, cariño”, bromeó Sam. Luego ambos sonrieron, tímidamente, el uno al otro.

El objetivo de la regla no es que el silencio deba prevalecer sobre cualquier tema durante un día, sino que los esposos consideren los sentimientos del otro durante todo un día antes de refutar, responder o contradecir.

Extraído con permiso del autor y editor de, “Ten Minutes a Day to a Better Marriage: Getting Your Spouse to Understand You”, por Dr. Meir Wikler (Artscroll/Mesorah Publications, 2003)

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miércoles, febrero 03, 2010

PERDONAR

MAS ALLA DE SUS IMPLICANCIAS RELIGIOSAS O FILOSOFICAS, EL PERDON NOS LIBERA DE ODIOS Y RENCORES. HAY TALLERES EN LOS QUE LE ENSEÑAN A DESCUBRIRLO

La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas y termina envenenándonos. O es una bolsa llena de piedras que llevamos a todos lados y que nos complica innecesariamente la existencia.

Para terminar con esa carga, lo mejor es perdonar, pero hacerlo no siempre resulta fácil.

“Recordemos que el perdón no es un regalo para otro sino para uno mismo”, dice Luciana Stiglich, representante de Inner Healers.

Al perdonar nos liberamos del pasado y podemos imaginar un futuro mejor, en el que actuamos desde el amor y no desde el temor.

“Dejamos de ser víctimas para convertirnos en los héroes de nuestra propia historia”, recalca, al tiempo de indicar que para perdonar no es preciso tener frente a nosotros a esa persona que en algún momento nos hizo daño.

DIA MUNDIAL

Este primer domingo de agosto será la segunda celebración del Día Internacional del Perdón en el Perú, con ello se suma a la iniciativa de Worldwide Forgiveness Alliance. Esta entidad de Estados Unidos difunde la importancia del perdón en la vida de los seres humanos.

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martes, febrero 02, 2010

TERAPIA GESTALT








Visión clínica

La visión clínica implica una abstracción de síntomas donde hacemos “figura" lo que está enfermo, yuxtaponiéndolo a la realidad, haciendo “fondo”, dejando de lado lo que está sano. Es así como la mayoría de las personas que acuden a la consulta saben muy bien lo que hacen mal, lo que es sancionado, lo que es enfermo: pero no tienen la más mínima idea sobre lo que hacen bien, sobre lo “sano”.

Perspectiva Gestalt.-

Desde una perspectiva global “holística” la terapia Gestalt señala entonces al mantenimiento y al desarrollo de este bienestar armonioso y no a la “Cura” o a la “reparación de algún problema que haya (lo que se sobreentendería como una referencia implícita a un estado de “normalidad”, una posición opuesta al espíritu mismo de la Gestalt, que valora el derecho a la diferencia, a la originalidad irreductible de cada ser).

Esta terapia reúne entonces la noción de desarrollo personal, de formación y de apertura del potencial humano (lo que difiere explícitamente de los puntos de vista normalizadores, centrados en la adaptación social).
¿Debe hacerse rimar necesariamente ”terapia” con “enfermedad”? ¿Dónde termina lo normal? Y ¿donde comienza lo patológico?

La Terapia Gestalt se consagró como la “terapia de los normales” mientras que el psicoanálisis interesado en la psicopatología de los “enfermos”

“La Terapia Gestalt es un método demasiado eficaz para ser reservado únicamente a los enfermos” (F. Perls).

El punto de vista del enfoque gestáltico se caracteriza entonces por incidir en tres aspectos fundamentales:

1.-*La capacidad de “ser sustantivamente” en lugar de “ser adjetivamente”.

2.-*Un ritmo de contacto-retirada pleno, fluído y adecuado a la necesidad dominante.

3.-*El tránsito del heteroapoyo al autoapoyo (del apoyo ambiental al autosoporte).

Terapia Gestalt

Surge como corriente opuesta al psicoanálisis ortodoxo (centrado en la teoría lineal de causa y efecto, orientándose más a la patología y la enfermedad y buscando sus explicaciones).

La TG se afianza no sólo en las carencias o excesos sino también a los aspectos no concientes (recursos existentes).

Siendo la función del terapeuta el invitar al paciente a Integrar lo nutritivo y lo toxico (sus partes alienadas).

Individuo sano/ individuo enfermo. (Marie Petit)

Normalmente, en el curso de su evolución, el ser humano se va haciendo cada vez más autónomo. Aprende a tomar de su entorno aquello que le es necesario para su subsistencia tanto espiritual como material. Encuentra en si mismo su propio sostén. Raros son aquellos que llegan a alcanzar esta autonomía.

Las frustraciones de la infancia, el miedo a ser abandonado, el sentimiento de no ser suficientemente amado conducen a reacciones de supervivencia que cuajan en comportamientos repetitivos constituyendo la mayor parte de la personalidad de adulto. Este pierde progresivamente el contacto con la realidad repitiendo incansablemente los mismos esquemas que le impiden encontrar su camino.

Conclusiones.-

Gestalt considera como salud, el tener un ritmo de contacto-retirada acorde a la necesidades dominantes del individuo. Recordando que nuestra vida es un constante abrir y cerrar gestalts (en todos los roles que desempeña), en la medida que la retirada sea fluida, adecuada a la necesidad, estamos hablando de salud. Es por tanto , el no quedarse bloqueado, el haber sorteado las resistencias y frenos que impiden y limitan el cierre de gestalts y al mismo tiempo el ser concientes de cómo usamos estos mismos mecanismos
positivamente adaptarnos a nosotros mismos a los demás. (ajuste creativo).

Concepción de la salud y enfermedad.-

Salud.- Adaptación creativa al entorno. Un organismo sano tiene pleno contacto consigo mismo y con la realidad.

Enfermedad.- Es el funcionamiento anormal del organismo. Se interrumpe la autorregulación por: Influjo toxico del entorno. Déficit de maduración.

Bloqueos en el ciclo de contacto (no se reconoce la necesidad predominante, no se concentra – asuntos inconclusos- incapacidad de retirada.).- (Neurótico).

*No se etiqueta al paciente.

*El terapeuta se formula un mapa como panorama general.

*Se habla entonces de DIAGNÓSTICO PROCESUAL.

*El instrumento es el continuo de conciencia.- awareness.

*El diagnóstico parte de las evidencias (proceder fenomenológico) de aquello que el paciente muestra en la superficie aquí y ahora

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lunes, febrero 01, 2010

PSICOLOGIA DEL CONSUMIDOR

Carrera enfocada en la investigación de mercados como clave del éxito de los negocios, sobre la base de un profundo conocimiento del individuo en su rol como consumidor.

El graduado en Psicología del Consumidor será un profesional líder, entrenado para diseñar, desarrollar y conducir estudios de investigación de mercados, basado en las ciencias del comportamiento humano y del mercado.

Esta base científica sustentada en su formación en psicología social, el marketing y los negocios, le permitirá contribuir de manera especializada en los resultados de la empresa, brindándole información estratégica para la toma de decisiones de gestión en las áreas de marketing y comercial de productos y servicios.

Manejará profundamente técnicas psicológicas como la observación evaluable, la psicología del comportamiento y las teorías cognitivas, además de las herramientas y la metodología que le permitirán desarrollar investigaciones aplicadas y poder dirigirse a grupos específicos de consumidores.

Diseñará, ejecutará estudios y analizará sus resultados en base al conocimiento del comportamiento de las personas en su rol como consumidores, identificando características, necesidades y oportunidades de negocio.

PERFIL DEL PROFESIONAL

El graduado en Psicología del Consumidor de la Universidad ESAN será un profesional líder, con una sólida formación con base en las ciencias del comportamiento humano y del mercado. Capacitado para diseñar, desarrollar, conducir e interpretar estudios de investigación de mercados.

Esta base científica sustentada en su formación en psicología social, el marketing y los negocios, le permitirá contribuir de manera especializada en los resultados de la empresa, aportando a ella con información estratégica para la toma de decisiones de gestión en las áreas de marketing y comercial de productos y servicios que redunden en los resultados de toda la organización.

Manejará profundamente técnicas psicológicas como la observación evaluable, la psicología del comportamiento y las teorías cognitivas, además de las herramientas y la metodología que le permitirán desarrollar investigaciones aplicadas y poder dirigirse a grupos específicos de consumidores.

Diseñará, ejecutará estudios y analizará sus resultados en base al conocimiento del comportamiento de las personas en su rol como consumidores, identificando características, necesidades y segmentos del mercado que representen oportunidades de negocio.

PERFIL DEL POSTULANTE

Se dirige a un postulante interesado en:

- La investigación y el análisis.
- El comportamiento humano y sus procesos cognitivos.
- La persona en su rol como consumidor de bienes y servicios, y en sus diversas interacciones con el mercado y la sociedad.
- El comportamiento de las sociedades, desde el punto de vista de la ciencia de la psicología y bajo la influencia del ambiente económico.
- La investigación de mercados, la publicidad, entre otras de herramientas del marketing y la comunicación.

CONTENIDO DE LA CARRERA

• Psicología general, de la personalidad y del desarrollo.
• Estadística y psicometría.
• Gestión, planeamiento estratégico, marketing y comunicación.
• Investigación: metodologías, investigación aplicada en psicología y mercados, desarrollo de nuevos productos y mercados.
• Psicología social y del marketing, técnicas de observación y entrevistas, estereotipos y prejuicios.

DESARROLLO PROFESIONAL

• Investigación de mercados y análisis del comportamiento del consumidor.
• Investigación y desarrollo de productos e innovación.
• Gestión en marketing.
• Consultoría externa.
• Marketing interno.
• Creatividad y comunicación publicitaria.

Primer Año

1° Ciclo

Administración General
Matemática I
Lenguaje y Literatura
Globalización y Realidad Nacional
Pensamiento Crítico
Business Topics I

2° Ciclo

Método de Estudio e Investigación
Lenguaje y Literatura II
Matemática II
Business Topics II
Psicología general
Introducción al marketing

Segundo Año

3° Ciclo

Teorías Psicodinámicas
Psicología del Desarrollo Humano I
Psicología Cognitiva y del Aprendizaje
Comportamiento Humano en las Organizaciones
Psicología del Aprendizaje y del Lenguaje
Análisis del entorno

4° Ciclo

Psicología de la personalidad
Sensaciones y percepciones
Psicología del consumidor
Técnicas de observación y entrevista psicológica
Estadística General
Costos y presupuestos

Tercer año

5° Ciclo

Psicología Social y Cultural
Consumer Insights
Gerencia de Marketing
Investigación de Mercados I
Estadística Aplicada
Investigación en psicología. Software Psicológico

6° Ciclo

Consumo y cultura
Comunicación y Publicidad
Formulación de Proyectos
Investigación de Mercados II
Investigación Cualitativa y Pruebas Proyectivas
Gerencia Estratégica

Cuarto año

7° Ciclo

Derecho Empresarial General
Comercio Internacional
Evaluación de Proyectos
Construcción de Pruebas para la Investigación del Consumidor
Comunicación Corporativa
Desarrollo de las Relaciones Internas

8° Ciclo

Ética para la Gestión
Psicología Publicitaria
Psicología del género
Estrategias de Asesoría en Mercadotecnia y Posicionamiento
Marketing de Servicios
Diseño de Productos y Marcas
Electivo de Especialidad I

Quinto año

9° Ciclo

Creatividad
Coaching y Liderazgo
Emprendimiento
Software de Investigación de Mercados I
Psicología Social del Ambiente Económico
Trabajo de Tesis I
Electivo de Especialidad II

10° Ciclo

Marketing Retail
Trabajo de Tesis II
Software de Investigación de Mercados II
Ecología, Medioambiente, Responsabilidad Social
Social Cognitions
Electivo especialidad III
Electivo especialidad IV

DE LA CARRERA

Duración de la carrera : 10 semestres académicos

Número de créditos : 210 créditos

Grado a que conduce : Bachiller en Psicología del Consumidor

Título a que conduce : Psicólogo

Fuente: Universidad ESAN

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