- Las adversidades pueden ser causa de crecimiento y de iluminación – dijo el maestro.
Y lo explicó del siguiente modo:
- Había un pájaro que se refugiaba a diario en las ramas secas de un árbol
que se alzaba en medio de una inmensa llanura desértica.
Un día, una ráfaga de viento arrancó la raíz del árbol,
obligando al pobre pájaro a volar cien millas en busca de un nuevo refugio…
hasta que, llegó a un bosque lleno de árboles cargados de ricas frutas.
Y concluyó el Maestro:
- Si el árbol seco se hubiera mantenido en pie,
nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y echarse a volar.
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