Los varones con disfunción eréctil no sólo deben preocuparse por este padecimiento, sino además de sufrir diabetes e hipertensión, pues esta enfermedad es síntoma de estos padecimientos, advirtió Arturo Ramírez, urólogo del IMSS.
Aseguró que la diabetes aumenta cuatro veces el riesgo de padecer disfunción eréctil y la hipertensión, de dos a tres veces.
La diabetes produce neuropatía diabética, la cual daña los nervios, lo que dificulta que éstos lleven mensajes al cerebro y otras partes del cuerpo.
En tanto que la hipertensión, así como los niveles altos de colesterol y triglicéridos, originan que las arterias que irrigan al pene se hagan rígidas.
"Esto que produce insuficiencia arterial, es decir, no llega suficiente sangre, no se irriga bien el pene y por eso empieza a haber disfunción eréctil", puntualizó.
Mencionó que después de la quinta década de vida uno de cada dos hombres tiene algún grado de disfunción eréctil.
De acuerdo con el especialista, es fundamental que los varones con disfunción eréctil se preocupen en atender este padecimiento.
Lamentó que, debido a la falta de comunicación en la pareja, muchos hombres oculten que padecen disfunción eréctil, por lo que, aunque puede tratarse psicológicamente, también se recomienda acudir a Terapia de Pareja para mejorar la vida sexual.
Advirtió que cada vez es más frecuente que la disfunción eréctil se presente en menores de 40.
En los varones jóvenes, se relaciona con depresión, ansiedad o trastorno obsesivo compulsivo, aunque también puede ser síntoma temprano de las enfermedades antes mencionadas.
Muchas de estas dificultades son mentales y/o emocionales.
Hay que reducir la ansiedad que la propia pareja puede transmitir.
