CAMBIAR LOS HÁBITOS DE ESTUDIO Y CREAR NUEVAS FORMAS DE APRENDIZAJE SON EL PRIMER PASO PARA AYUDAR A SU HIJO A SALVAR EL AÑO
Los factores más frecuentes de un bajo rendimiento escolar son el mal hábito de estudios en casa, entendiéndose por ello la falta de un horario y lugar fijo para estudiar, las continuas interrupciones que tiene el niño por parte de los padres o por la bulla de los hermanos, afirma la psicóloga y psicoterapeuta Martha Crosby.
Ella recomienda adecuar un lugar de estudios conveniente y silencioso, donde el niño pueda concentrarse, alejado de Internet y de la televisión, siendo asesorado por un tutor, que puede ser la madre o el padre, que tengan la paciencia para guiarlo y que no sean en exceso permisivos o, en su extremo, dictatoriales o rígidos. Estando a mitad del año, tiene todavía tiempo para mejorar.
A su vez, los profesores y padres del niño deben mantener un diálogo constante y observar el comportamiento y evolución del menor. En caso de que no se obtengan mejoras, es recomendable —según Alicia Montenegro— directora del colegio Bruning y docente especializada en aprendizaje, que se evalúe al niño para determinar si tiene déficit de atención, muy frecuente en estos tiempos.
Si la respuesta fuese positiva, es conveniente cuestionarse acerca del tipo de colegio donde se encuentra estudiando, pues cada centro educativo se rige por ciertos moldes que pueden no respetar su ritmo o espacio. Existen colegios personalizados para chicos que necesitan mayor atención y guía en los estudios.
Desarrollar estrategias metacognitivas es de gran ayuda. Esto quiere decir realizar ejercicios de releer, parafrasear, decirlo con sus propias palabras y en voz alta, siempre verbalizarlo, exteriorizarlo y plantear interrogantes sobre el texto que se está leyendo.
Bruning sugiere que la mejor alternativa —en caso de que su niño esté atravesando un mal período escolar— es cambiarlo a una escuela personalizada en esta época del año, ya que no solo hay una gran posibilidad de que recupere el año, sino de terminarlo con un mejor nivel de aprendizaje. De lo contrario, al siguiente año le será más difícil aprender nuevos temas. Lo importante es que su educación sea completa y que termine el colegio habiendo comprendido lo necesario.
Hay que tratar de evitar que repita el año escolar pues ello puede representar un nuevo fracaso para el niño y contribuir a su frustración afectiva y emocional. A su vez, esa situación podría desmotivarlo y generarle ansiedad, creándole un autoconcepto negativo e interfiririendo con su desarrollo personal.
MÉTODOS
- Leer en voz alta, preguntarle sobre el texto, releer, analizar y decirlo con sus propias palabras hasta comprenderlo a la perfección y siempre repreguntar.
- Hacer gráficos, resúmenes, mapas conceptuales, dibujos, cuadros sinópticos.
- Crear canciones, rimas o cuentos cuando se trata de memorizar nombres, países o historias.