"Y si se te dificulta hacer siesta, siempre puedes cerrar los ojos unos segundos o minutos y volverlos abrir para "reiniciar" o "recargar" el cerebro que, en forma similar a las máquinas, computadoras y celulares, también se recalienta, se sobrecarga, y necesita reiniciarse o descansar brevemente, para un buen funcionamiento". Psicólogo Luis Venegas Chalen