La posibilidad de tener éxito está en ti. ¿Por qué no? ¿Por qué no puedes hacerlo tú?
Es una pena que la gente le dé la espalda a sus sueños y a aquello en lo que se puede convertir.
Los problemas forman tu carácter. Si tú crees que empezar un negocio es como ganarse la lotería, un asunto de apostar y tener suerte, entonces tienes menos oportunidades de salir adelante que de ganarse la lotería. Pero si desarrollas el carácter, sí tendrás buenas oportunidades de tener éxito.
Es como la historia de los 3 tipos que están pegando ladrillos y les preguntan por qué lo están haciendo. El primero contesta: "Lo hago por la paga". El segundo dice: "Lo hago para sostener a mi familia". El tercero dice: "Estoy ayudando a construir una catedral".
Ahora te pregunto: ¿Has buscado tu "catedral"? Durante todos esos años de hacer trabajos varios, ¿te has concentrado simplemente en la paga, o has pasado de un sitio a otro tratando de encontrar la felicidad, tratando de encontrar algo que se parezca a esa catedral?
Si necesitas reunir la voluntad para hacer un cambio, busca un elemento personal. Si descubres el sacrificio personal que implica, el asunto se vuelve más cercano al corazón.
El algún punto tienes que abandonar el hábito de medirte por comparación con tus colegas.
El verdadero reto es superar las propias debilidades.
Hacerse 3 preguntas básicas: ¿Dónde estoy? ¿Adónde quiero ir? ¿Y cómo hago para llegar allá?
