Durante este estado "especial" el hipnotizador puede introducir en la mente del hipnotizado conceptos nuevos o bien eliminar conceptos que perturban al paciente. Según esto existen dos tipos de hipnosis: Una primera denominada hipnoterapia "supresiva", en la que se intenta hacer desaparecer una forma de conducta sintomática y conscientemente desagradable para el paciente, como el fumar, la bulimia, algunos tics nerviosos o algunos trastornos menores del lenguaje. Una segunda forma de hipnosis se denomina "expresiva", durante la cual el terapeuta trae a la consciencia del hipnotizado experiencias pasadas que permitirán al primero el estudio de la imprenta psicológica de las mismas sobre el paciente. De esta forma se pueden traer al estado normal de vigilia ciertos datos sobre los que el paciente podrá reflexionar y así dominar.
¿Herramienta terapéutica o Espectáculo?
Es importante distinguir también entre la hipnosis médica, en la que se busca una finalidad terapéutica, y la hipnosis lúdica, en la que se busca obtener un buen espectáculo. Esta segunda es un montaje en la que intervienen, además del hipnotizador unos pocos colaboradores suyos que en caso de fracasar el proceso con el público simularán el haber obtenido un buen nivel de hipnosis. Si a estos les asociamos los sujetos del público sugestionables, que son los que realmente pueden ser hipnotizados, los sujetos histéricos, capaces de cualquier cosa por exhibirse, y los sujetos colaboradores, que simularán cualquier cosa por no defraudar al hipnotizador, ya podemos realizar un espectáculo de hipnosis.
Cuándo no es útil la hipnosis
Asimismo existen dos situaciones en las que no debe usarse la hipnosis. La primera es la esquizofrenia, estado de desconexión de la realidad en el que el paciente podría malinterpretar las sugestiones del terapeuta: una sugestión podría ser interpretada como una revelación divina o extraterrestre. La segunda situación en que se aconseja no usar la hipnoterapia es la histeria. En esta entidad el paciente manipula la información que recibe así como su enfermedad para obtener la atención de los demás u otro fin.
MITOS, LEYENDAS Y CURIOSIDADES
Existen múltiples conceptos erróneos y una aureola de misterio alrededor de la hipnosis. Esta no es una técnica parapsicológica ni paramédica, sino un procedimiento médico dirigido por un terapeuta experimentado para lograr un alto grado de concentración y receptividad.
* No es cierto que una alta capacidad de ser hipnotizado sea sinónimo de voluntad débil ni de poca inteligencia. Una buena inteligencia y una fuerza moderada del ego son factores positivos, puesto que la hipnosis puede llegar a requerir un gran esfuerzo de concentración.* La hipnosis no es indefinida. Si el hipnotizador dejase el paciente en estado hipnótico este entraría en estado de sueño normal y despertaría sin secuelas.
* El sujeto hipnotizado no puede ser obligado a violar sus hábitos de conducta habituales. En caso de algún exceso de este tipo el sujeto puede despertar espontáneamente.
* Se puede lograr un estado parecido a la hipnosis mediante fármacos. La hipnosis farmacológica
* No es cierto que se pueda hipnotizar a cualquiera en contra de su voluntad, la hipnosis requiere una gran atención y concentración, que si no se presta invalida todo intento.
* No se puede lograr la levitación por hipnosis, aunque si se puede lograr una rigidez del cuerpo tal que permita el movilizarlo sin variar la postura inicial. Esto se consigue por coordinación y refuerzo del tono muscular por sugestión.
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