Suecia y su monopolio de licores
Hace más de cincuenta años, el país escandinavo instauró un sistema de venta de alcohol para minimizar los efectos dañinos causados por su ingesta y que forma parte de un plan de salud
ESTOCOLMO. La primera vez que asistí a una reunión social en Suecia, vi que mis compañeros de estudios, suecos de nacionalidad, aparecían con el mismo tipo de bolsa, dentro de la cual había botellas de licor. Indagando, supe que las bolsas eran idénticas porque las bebidas alcohólicas solo podían comprarse en las tiendas que llevaban en su fachada el rótulo “Systembolaget”.
Después de cinco años, he vuelto a ese país y puedo señalar que casi todo sigue como antes. Más allá del nombre, Systembolaget representa no solo un sistema nacional de venta directa de licores manejado por el Gobierno Sueco, sino también, y por encima de todo, una modalidad de venta responsable que forma parte de la política de salud pública de esa nación.
“Empezó a funcionar en 1850, pero solo localmente, y como los resultados fueron muy positivos, en 1955 se unificó todo y se creó este monopolio. Queremos que cada miembro de nuestra sociedad disfrute cuando toma un trago y que también sepa y sea consciente de que el beber excesivamente trae consecuencias negativas para su salud y que puede terminar dañando a los demás”, sostiene Lena Rogeman, administradora del laboratorio de Systembolaget.
PLAN PERUANO
Cuando la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, junto con otros burgomaestres distritales anunció el lanzamiento del plan –llamado Zanahoria– que restringirá el horario de expendio de licor para disminuir los índices de criminalidad, hubo quienes dieron un grito al cielo y empezaron a criticarla. Y algunos aún elevan sus voces porque consideran que esa propuesta afectará sus bolsillos.
Pero, ¿qué dirían estos mismos detractores si supieran que en países con un altísimo desarrollo socioeconómico y cultural, como Suecia, Noruega y Finlandia, existen monopolios creados específicamente para vender licor y proteger así la salud de la población?
En Suecia, por ejemplo,
Systembolaget ha establecido días y horarios específicos de atención. Así, en sus más de 400 tiendas distribuidas en el país, solo se puede comprar licor de lunes a viernes entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde. Los sábados, generalmente hasta las tres de la tarde y, los domingos, simplemente, no hay atención. Y ojo, los clientes deben ser mayores de 20 años y no evidenciar signo alguno de haber ingerido licor u otras sustancias porque, de lo contrario, nadie atenderá su pedido.
“Nos ceñimos estrictamente a esas disposiciones porque buscamos educar a los ciudadanos; tratamos de que todos sepan planificar su compra. Quienes desean adquirir licor, muy de noche durante los días de semana, muy tarde los sábados o los domingos, serán proclives a cometer algún tipo de exceso y eso es lo que queremos evitar. Actitudes responsables y sanas es lo que promovemos”, remarca Rogeman.
En la mayoría de locales –llámense discotecas, casinos, pubs, bars, night clubs y restaurantes– se sirve licor, pero solo a los mayores de 20 años. Y si alguien ofrece tragos –de manera directa o indirecta– a quienes aún no han alcanzado las dos décadas, con seguridad es multado y hasta puede ser encarcelado.
Por lo general, en esos establecimientos se bebe hasta la una de la madrugada, hora en que también cierran sus puertas. Sin embargo, en Estocolmo, la capital sueca, los tragos pueden servirse hasta las cinco de la mañana, pero para ello se debe contar con previa autorización, lo que implica el cumplimiento de una serie de requisitos solicitados por la municipalidad.
MODELO A SEGUIR
Si algunos piensan que Systembolaget funciona muy bien porque Suecia es un país distinto al nuestro, no están del todo equivocados, pero es pertinente precisar que este sistema nació a raíz de la alta tasa de consumo de licor, lo que había devenido en el incremento de accidentes de tránsito, muertes y enfermedades diversas.
“El consumo de alcohol en Suecia era uno de los más altos en toda Europa en 1850, pero ahora está entre los más bajos. En ese entonces, un sueco tomaba cuatro veces más de lo que ingiere ahora… Los daños provocados por el alcohol son mucho menores en Suecia en comparación con los países que no cuentan con un monopolio en la venta de bebidas alcohólicas”, puntualiza Rogeman.
EJEMPLO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL
Lena Rogeman, administradora del laboratorio de Systembolaget, afirma que el concepto de responsabilidad social está muy ligado a su institución. Así, continuamente educan a la población sobre los efectos adversos del consumo de alcohol. Les dicen, por ejemplo, por qué es peligroso que las mujeres embarazadas tomen y por qué no se debe beber cuando se va a manejar o nadar.
Asimismo, se preocupan por la salud de los adolescentes, de los hijos de los adultos que toman, de la gente que es violentada, sufre accidentes o enfermedades como consecuencia del alcohol. Van pues más allá de la atención que brindan en sus puntos de venta.
“Es vital subrayar lo que no hacemos. No decimos qué bebidas deben consumirse, tampoco promovemos el aumento de la ingesta de alcohol y mucho menos publicitamos una marca en detrimento de otras. Promovemos un consumo responsable y saludable; el ciudadano elige lo que toma por la calidad y no por la cantidad”, sentencia con firmeza.
PRECISIONES
Según estadísticas de la Dirección de la Policía de Tránsito, en Lima Metropolitana se han registrado, del 1 al 22 de enero, 37 muertes a causa de atropellos cometidos por conductores ebrios.
Las tiendas de Systembolaget cobijan alrededor de 3.000 marcas de cerveza, vino y otros licores de 40 países.
Nota: "zanahoria" en jerga peruana significa "sano".
Por: Dolly Fernández, 30 de enero de 2011
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