El segundo tip, consejo, recurso, técnica o herramienta psicológica para controlar la ansiedad consiste en hacer respiraciones sin ruido.
No es necesario hacer ruido al inhalar el aire por la nariz, porque sino el organismo se altera, como un toro bravo que va a atacar.
Tampoco es necesario hacer ruido al exhalar por la boca, porque sino es como si el organismo estuviera cargado y se altera.
El objetivo es calmarse, relajarse, tranquilizarse, serenarse.
Por lo tanto, la clave consiste en inhalar silenciosamente unos segundos y exhalar discretamente como soplando una vela durante el tiempo más prolongado posible.
Este tipo de respiración nos va a ayudar, de mejor manera, a lograr lo que deseamos: controlar, calmar, manejar, superar, dominar, vencer la ansiedad.