viernes, octubre 01, 2010

LA FAMILIA SEGUN LA TV

Una larga historia de series familiares:

Opina el escritor y publicista Gustavo Rodríguez: “Entre los Picapiedra y las familias que hoy se retratan ocurrieron dos fenómenos que explican la brecha. Primero, la conquista de la mujer de otros espacios más allá de su cocina, incluyendo el de su cuerpo. Segundo, el fin de la felicidad posguerra”, afirma“. En los sesenta no solo se inventa la píldora anticonceptiva, sino que se hace más patente que la mujer sale a pelear en el campo laboral. Cuando la mujer cambia, la familia también lo hace. Además, la Guerra Fría, la muerte de Kennedy y Luther King, Vietnam, la decepción de no vivir más en Camelot, debía aparecer tarde o temprano en la pantalla”, explica el novelista.


LOS PICAPIEDRA
Un hito de esa historia son los 50 años cumplidos por “Los Picapiedra”, una de las mejores representaciones de la familia estadounidense en la década de los sesenta. No olvidamos aquel poderoso grito, casi tarzánico, del buen Pedro: “¡Vilma! ¡Ya llegué!”. Acto seguido, el perrosaurio Dino y su esposa Vilma salían presurosos a recibirlo. Se representaba así la forma de vida de Estados Unidos de hace 50 o 60 años y muchas cosas han cambiado desde entonces. Por ejemplo, el estereotipo de la mujer que se queda en casa para esperar con la cena lista al hombre que trae el dinero a la casa. Hoy en día ambos trabajan (fuera o dentro de la casa).


PAPA LO SABE TODO
¿Y cómo se reflejan esos cambios en la televisión? ¿Qué ha sucedido para que los infalibles consejos de Papá Jim (Robert Young) en “Papa lo sabe todo” (1954-1963) se conviertan en las crudas sentencias
de Jay Pritchett (Ed O’Neill) en Modern Family (2010)?


LOS LOCOS ADDAMS
A pesar de su locura, en una serie como ‘La familia Addams’, por ejemplo, eran muy unidos.


LOS MUNSTERS
Incluso, en ‘Los Munsters’, clan formado por un vampiro, su hija, su yerno creado en un laboratorio, un niño lobo y una sobrina ‘fea’ eran los más fieles representantes del "American way of life”.


BONANZA
Familias patriarcales como la del western “Bonanza” (1959), épicas de colonos que fundaron una nación que buscaba ser tan pura como los Ingalls (1974).


EL SHOW DE DICK VAN DYKE
Rob, escritor de comedias, casado con Laura (Mary Tyler Moore) quien usaba pantalones capri en una era cuando la mayoría de esposas en las comedias televisivas usaban faldas y vestidos (1961).


HECHIZADA
Difundida originalmente por ABC entre 1964 y 1972 durante ocho temporadas, Elizabeth Montgomery y Dick York (luego Dick Sargent) es una comedia de una adorable ama casa que guarda mucho más talentos que el que su esposo puede comprender. Sus extrañas aventuras son un alegato amablemente feminista.


PERDIDOS EN EL ESPACIO
En la serie de 1965, los valores familiares tradicionales permanecen, aunque se viaje a Alpha Centauro.


LA FAMILIA INGALLS
El extremo de ese espíritu estadounidense lo constituye una serie como “La familia Ingalls”. “¿Qué me dicen de Charles Ingalls? Trabajaba arduamente todos los días, nunca le alcanzó para pintar su pequeña casita en la pradera, pero su familia era feliz. Se querían y se mantenían juntos ante cualquier adversidad. ¿Hay algo que realmente importe más que eso?”.


OCHO SON SUFICIENTE
Con Dick van Patten como prolífico padre viudo que busca una nueva vida con un nuevo matrimonio. Celos familiares, problemas adolescentes típicos para un EE.UU. en crisis en los años setenta y, sobre todo, una sabiduría patriarcal que aún no parecía
entrar en crisis. Producida por ABC de 1977 a 1981.


DALLAS O DINASTIA
Un mundo de regias pérfidas y disputas millonarias en “Dallas” (1978) o “Dinastía” (1981).


LOS AÑOS MARAVILLOSOS
Retrato de una familia tradicional de los años sesenta.


LAZOS FAMILIARES
La serie que encumbró a la fama a Michael J. Fox fue también la más representativa de la era Reagan. Producida entre 1982 y 1989, estaba centrada en los Keaton, una familia de Ohio en la que los hijos eran más conservadores que sus ex hippies padres. La telecomedia conseguiría ser la segunda serie más vista de la televisión en EE.UU.


EL SHOW DE BILL COSBY
Centrada en la vida de los Huxtable, familia afroamericana de Brooklyn, la serie se inspiraba en la vida real de Bill Cosby. Fue la más vista durante cinco temporadas seguidas.


MATRIMONIO CON HIJOS
Para seguir luego con “Matrimonio con hijos” (1987), manifiesto de la familia intoxicada de sí misma.
Aunque lanzada en 1987 por Fox Network, “Married with Children” definió el camino de las comedias de situaciones de los noventa. A lo largo de 10 años, los Bundy fue la peor familia de Chicago. Fue la venganza de los perdedores: un marido frustrado,
su frívola esposa e hijos insufribles. Peor, imposible.


LOS SIMPSON
Superando las dos décadas, la famosa familia amarilla de Springfield nunca
pierde la gracia.
En las series de hoy, las madres no se parecen ya a la abnegada Vilma Picapiedra.
Ahora son profesionales y jefas de familia. Mientras tanto, los nuevos modelos familiares han desplazado en la pantalla a la ‘tradicional’ y cínica familia Simpson, contribuyendo a cuestionar estereotipos y contribuir a la tolerancia. Lo bueno es que en estos tiempos de cinismo, aún hay series donde el amor y los lazos familiares son más importantes que la ‘disfuncionalidad’ de sus personajes.


TWO AND A HALF MEN
Con Charlie Sheen, Jon Cryer y Angus T. Jones, la serie es el mejor ejemplo de disfuncionalidad familiar.


LOS SOPRANO
El mafioso Tony Soprano (James Gandolfini) era todo un hombre de familia. Producida por David Chase, “Los Soprano” abarcó, del 10 de enero de 1999 hasta el 10 de junio del 2007, seis temporadas y 86 episodios.


AMAS DE CASA DESESPERADAS
Y más recientemente “Brothers and Sisters”, “Amas de casa desesperadas” o “Modern Family”, últimas revelaciones con grandes dosis de sarcasmo sobre las grandezas y flaquezas de los lazos familiares.
La respuesta es obvia: la televisión ha perdido su inocencia original, igual que la perdió la humanidad.


AL FONDO HAY SITIO
Pero, ¿cómo ha sido ese proceso? Llevemos la pregunta a los expertos: Gigio Aranda, el exitoso guionista de “Al fondo hay sitio”, grafica estos cambios con la diferencia de gustos entre dos ávidos televidentes: él y su pequeño hijo. “A mí me gustan ‘Los Picapiedra’. Es una de mis series favoritas, además de considerarla una de mis maestras televisivas: ¡historias simples, bien escritas, con una creatividad desbordante y dobladas magistralmente por artistas mexicanos! (sueño con conocer a Jorge Arvizu, la voz de Pedro). Sin embargo, para mi hijo de ocho años, es un programa de la edad de piedra, literalmente, que solo ha visto en los DVD que hay en casa. ¡No soporta ni dos minutos y corre a hacer cualquier otra cosa!”, explica Aranda. Su hijo, por supuesto, prefiere a los Simpson. “Es cierto que Pedro Picapiedra no ahorca a Pebbles como castigo por una travesura, es incapaz de correr calato por Piedradura y duerme con Vilma en camas separadas. ¡Pero así eran las familias televisivas en la época de las cavernas!”, dice. Para el escritor de televisión, en los años sesenta, los padres lo sabían todo, los hijos eran obedientes y todas las historias terminaban con una gran moraleja.


MODERN FAMILY
Una nueva revolución en la comedia familiar producida por ABC: mezcla de ficción y documental para contarnos los desencuentros cotidianos de tres familias. Una tradicional, un matrimonio entre un hombre maduro y una preciosa colombiana, y una pareja homosexual que acaba de adoptar a una niña vietnamita. Familias tradicionales, homosexuales e interétnicas bajo el mismo techo.
Lo curioso es que, hoy en día, una serie como “Modern Family”, ganadora del Emmy y considerada la última ocurrencia de la televisión estadounidense, también termine con una moraleja. Simplemente es la necesidad de tratar de preservar los valores de una de las instituciones más importantes. La familia es el núcleo de la sociedad.


FRIENDS Y SEINFELD
“Si quieres ver la evolución (o involución para las ligas de la moralidad) de la familia en la tele, zapea las ‘sitcoms’ (comedias de situaciones)”, recomienda el crítico de televisión de El Comercio, Fernando Vivas. “‘Los Picapiedra’ es una, en prehistórica animación. Cuando la televisión era la apoteosis del patriarcado y reinaba en la sala, obligando a reunir a la familia, la ‘sitcom’ era todo baberos, pucheros y cosas de papa y mamá”, señala.
Sin embargo, para Vivas, es en los críticos 70, cuando la televisión empieza a repartirse en los dormitorios individuales, y la familia también puede ser crítica, mientras que en los 80 y 90, abierta y alegremente disfuncional.
“La familia es un aspecto fundamental de nuestra sociabilidad pero no el único. Si te falta una o no la quieres tanto, para eso están los ‘Friends’ y ‘Seinfeld’ y, para estar a tono con los Emmy, ‘Modern familiy’ que tiene de lazos sanguíneos y no sanguíneos”, explica el crítico.

Y TU FAMILIA, ¿A CUAL SE ASEMEJA MÁS?

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jueves, septiembre 30, 2010

COMO MANTENERSE JOVEN

1. Elimine los números que no son esenciales. Esto incluye la edad , el peso y la altura..
Deje que los médicos se preocupen de eso.


2. Conserve sólo los amigos divertidos. Los depresivos tiran para abajo.
(Recuerde esto si es uno de estos depresivos!)


3. Aprenda siempre:
Aprenda más sobre computadoras, artes, jardinería, o lo que sea. No deje que su cerebro se vuelva perezoso.
'Una mente perezosa es la oficina del Alemán.' Y el nombre del Alemán es Alzheimer!


4. Aprecie más las pequeñas cosas


5. Ría muchas veces , durante mucho tiempo y muy alto. Ría hasta que le falte el aire.
Y si tiene un amigo que lo hace reír, pase mucho y mucho tiempo con él / ella!


6. Cuando las lágrimas aparecieran...
Aguante, sufra y supérelo.
La única persona que se queda con nosotros toda la vida somos nosotros mismos.
VIVA mientras esté vivo.


7. Rodéese de las cosas que ama:
La familia, animales, plantas, hobbies, o lo que sea.
Su hogar es su refugio.


8.. Cuide su salud:
Si es buena, manténgala.
Si es inestable, mejórela.
Si no consigue mejorarla , busque ayuda.

9. No haga viajes de culpa. Viaje al centro comercial, a un país diferente, NO donde haya culpa

10. Dígales a las personas que ama que las ama en cada oportunidad.

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miércoles, septiembre 29, 2010

CARGANDO TU CRUZ



Señor, es demasiado pesada, por favor déjame cortarla un poquito.



Señor, por favor, córtala un poquito más y podré cargarla mejor

Señor, muchas gracias…


Usemos esto como puente y crucemos por encima.
Ahhh, es demasiado corta y no puedo cruzar…

Sólo hay una salida para los sufrimientos... pasando por ellos,
Dios nunca te dará más de lo que puedes cargar.
Así que carga tu cruz y regocíjate en el premio.
Aprendamos a cargar nuestra cruz sin renegar y sólo pidamos al Señor fuerza y fortaleza para salir adelante y salir triunfadores.
Cualquiera sea tu cruz, cualquiera sea tu dolor,
siempre habrá un resplandor, un atardecer, después de la lluvia.
Quizás puedas tropezar, quizás hasta caer...
Pero Dios siempre está listo a responder a tu llamada.
Dios siempre enviará un arco iris después de la lluvia.

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martes, septiembre 28, 2010

EL SILENCIO DE LOS HOMBRES

Me quedo callado...

Cuando era niño me quedaba callado cuando no sabía responder, mi hermana solía tener más palabras y era notorio cómo se entendía mejor con mi mamá o con otras mujeres.



Me quedo callado...

Cuando eres niño, hay un lenguaje corporal, gestos, señales, que los hombres tardan en descifrar, en cambio las mujeres maduran antes.



Me quedo callado....

Sucedió en la infancia, en la adolescencia, en mi barrio estabamos en una esquina y los chicos podíamos quedarnos en silencio por largo rato y nadie decía nada, y esto no nos preocupaba, nadie se ponía ansioso por ¨dejar de hablar¨.



Me quedo callado...

Cuando no entiendo nada, cuando quiero ser prudente, cuando no tengo respuestas aún, cuando prefiero evitar peleas, ¿por qué? Porque temo descontrolarme y ser agresivo, porque temo ser impulsivo, porque temo quedar como tonto, porque temo hacer el ridículo o temo que mi respuesta te moleste.



Me quedo Callado...

En una fiesta donde no conozco a nadie, en una reunión donde hay más mujeres, ¿Por qué? Porque las mujeres manejan mejor el tema emocional, son más rápidas, más listas y más manipuladoras.



Me quedo callado....

Cuando peleamos, porque igual no me vas a hacer caso, ya sé tu respuesta. La misma de siempre.



Me quedo callado....

Así evito pelear más, así evito que me domines con tus argumentos ¨Eres un egoista¨, ¨solo piensas en ti¨, ¨a ti ya no te importa nada solo tu trabajo¨, ¨tú siempre quedándote callado¨, y tu comentario preferido ¨tus hijos son los que sufren¨.



Me quedo callado...

Porque si yo hablara, las peleas serían interminables, ya tendría una denuncia por violencia psicológica, o probablemente ya me hubiera ido de la casa. ¿Te das cuenta que tienes respuesta para todo? ¿Te das cuenta que diga lo que diga, siempre vas a ganar? ¿Además hay respuestas obvias, que no necesitan una respuesta verbal?



Me quedo callado....

Porque pienso que es el mejor camino, a menos que tú también te quieras quedar callada y quieras escuchar lo que tengo que decirte sin que te moleste mi forma diferente de pensar y sentir el problema. ¿Te animas a quedarte callada? ¿Te animas a esperar mis respuestas con el tiempo que tomen o tendré que darte respuestas en el momento? Porque si me demoro y pienso, entonces ¡estoy tramando algo!



Conclusión:

El silencio en los hombres no solo es prudencia, reserva, precaución, es también la única manera en que aprendimos a cuidarnos, pues sabemos estar más con nosotros mismos que compartir emociones con las mujeres, esa razón explica por qué ¨nos quedamos callados cuando ustedes piensan que deberíamos compartirlo todo¨.

Por: Tomás Angulo

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lunes, septiembre 27, 2010

LA BARRIGA DEL HOMBRE CASADO


¿A qué se debe que los hombres suban de peso cuando se casan y tienen hijos?
No se debe a un único factor sino a múltiples factores tales como el cambio de su estilo de vida, la sensación de seguridad al estar en pareja, la comodidad, los cambios en los hábitos y los hábitos compartidos, en muchos casos la reducción de la actividad física o de las salidas nocturnas, etc.

¿Qué factores psicológicos conductuales intervienen en el incremento del peso?
El reforzamiento de las conductas por parte de su pareja, la extinción o reducción del tiempo de recreación con amistades, el fenómeno denominado en inglés “couch potato”, es decir el síndrome de estar largo tiempo sentado en el sillón viendo televisión e ingiriendo bocaditos o “comida chatarra”, etc.

¿Qué problemas en el matrimonio puede acarrear la subida de peso?
Disminución de la satisfacción mutua en la actividad sexual con su pareja, disfunciones sexuales, mayor esfuerzo físico para realizar actividades, aumento de la ansiedad, mayor estrés, influencia en la subida de peso de su pareja, incomprensión por parte de su pareja, despreocupación de su persona, etc.

¿Qué significa que un hombre suba de peso al casarse y tener hijos? ¿Acaso una debilidad o una falta de convicción o baja autoestima?
Allí hay que tener en cuenta tanto la historia familiar, es decir los hábitos de su familia de origen, como la calidad de vida que dicho hombre tenía antes de contraer matrimonio y el estilo de vida que quisiera para su nueva familia. No solo se da en los casados sino también en las parejas convivientes.
Las personas que suben de peso, descartando factores hereditarios o de metabolismo, en muchos casos lo hacen para compensar su ansiedad, en otros casos por una aparente practicidad, por ociosidad, por descuido de su persona, por excesos en autocomplacencia, por un inadecuado manejo de frustraciones, por un inapropiado autocontrol, todo lo cual está relacionado con la autoestima.
La persona que se quiere y se valora adecuadamente también cuida su apariencia física.

¿Qué de cierto tiene un posible efecto contagio que existe de una pareja a otra, ya que es habitual que si un miembro de la pareja engorda también lo hará el otro debido a que comparte hábitos. ¿Por qué se da este fenómeno de contagio?
Si el otro miembro no posee una adecuada autoestima y autocontrol, puede dejarse influir negativamente por los hábitos alimenticios de su pareja, ya que van a compartir los alimentos que hay en el refrigerador, en la cocina, durante las comidas en la mesa, lo cual puede ser muy tentador hacia la ingesta de comidas no saludables.

¿Es cierto que el engordamiento es un proceso desde el noviazgo cuando uno ya se siente estable con una pareja, que se incrementa con la ansiedad por la boda y se hace hábito por el poco tiempo para el ejercicio cuando ya se tienen hijos?? Cual diría usted que es el proceso de subida de peso?
Si se trata de establecer un proceso de subida de peso en las relaciones de pareja, podría señalar que en la primera etapa de enamoramiento que suele durar de 1 a 2 años, cada miembro de la pareja se exhibe y luce lo mejor de sí. En la segunda etapa, de mayor formalización y compromiso van a ir conociendo los hábitos y manías del otro y compartiendo costumbres. En los noviazgos a largo plazo puede darse el sentirse estable y despreocuparse en cierta medida por su apariencia física. La ansiedad de la boda es relativamente momentánea. En los primeros años de casados, y de convivencia, se van a ir estableciendo acuerdos y límites con respecto a los hábitos de cada uno. A esa etapa se le denomina “la crisis de la pasta dental”. Ahí se establece el patrón a seguir en los próximos años: quién cede más, quién se adapta más al otro, quién permite más cosas y quién no, hasta que se vayan formando las costumbres que compartirá esa pareja. En los años posteriores, algunas parejas suelen llevarse por la comodidad y simplemente dejar que se instalen las costumbres poco saludables, mientras que otras parejas optarán por cuidarse mutuamente y acompañarse para mantener un estilo de vida saludable.
Cabe resaltar el hecho de que cuanto más pasen los años, mayor será la tendencia a aumentar de peso.

¿El hecho de que uno se sienta estable con una pareja hace que descuide su aspecto? ¿A qué se debe?
Se debe a que ya desciende la necesidad de esforzarse por lucirse y gustarle a alguien más. El hecho de ya haber alcanzado la meta que quería y sentir que ya no tiene que hacer mayores esfuerzos en esa área. Muchos piensan: “si me ama, me tiene que aceptar así como soy”. Craso error.

¿Cómo puede uno prepararse psicológicamente para no engordar cuando se case o tenga hijos?
Trabajando individualmente en crecer como persona, para tener qué transmitirle a su pareja. Cosas positivas como tolerancia, comprensión, autocontrol, toma de decisiones, expresiones de afecto, etc. No esperar que mi pareja me dé cosas sino también qué es lo que yo le voy a dar a mi pareja. Si tengo cosas agradables y saludables física y psicológicamente voy a poder influir positivamente en mi pareja. También ayuda el pensar en que los esfuerzos por conservar la propia salud van a repercutir en una mejor relación para poder así gozar más años de tranquilidad junto a la pareja. Si tú deseas estar y permanecer saludable, ¿quién te lo puede impedir?

¿Cómo uno puede cambiar de actitud y empezar a solucionar su sobrepeso u obesidad, producto del matrimonio?
Ahí está la clave, empezando por la actitud. Con una buena actitud ya hemos logrado bastante. Para cambiar la actitud, empieza por centrarte en las cosas positivas de tu pareja y del hecho de estar saludable. Comprométete a la acción, ocúpate de lo que es posible, nadie lo va a hacer por ti.

¿Si uno engorda al casarse, cuán probable es que adelgace al divorciarse?
Más que el estado civil, lo que se requiere es que la persona posea estabilidad emocional, para poder sobrellevar cualquier situación difícil que se le presente en la vida.
Por lo general, al divorciarse suele bajar la autoestima, lo cual es natural; la idea es que no descienda demasiado y que pueda ser manejable. Inicialmente puede haber falta de apetito, o comer por ansiedad, la idea es que ello sea algo breve y temporal y que no se quede en una conducta permanente.
Si divorciarse fuese la solución para adelgazar, muchos estarían divorciándose para lograr ello, lo cual no es la solución.

¿Cuál es la solución?
Ayuda el hecho de que la pareja le refuerce positivamente cualquier logro o conducta deseada en miras a una mejora en su salud física y mental.
Es un grave error que no ayuda a mejorar su relación el pensar “si me ama, me tiene que aceptar así como soy”. Craso error. Por el contrario, más bien ayuda el pensar “sé que tengo mi propia forma particular de ser y también sé que deseo y puedo mejorar algunos aspectos”. Esto último hará que puedas elegir sentirte mejor y redundará en una mejor relación
Evita las tentaciones, como tener reservas en exceso de comida poco saludable. Haz mejores elecciones en tus compras de alimentos. No se trata de comer únicamente lo que se te antoja para sentirte lleno sino ingerir lo necesario para una adecuada nutrición de tu cerebro (Omega 3, magnesio, antioxidantes, etc.).
Quiérete un poquito más. Si te quieres, vas a cuidar tu cuerpo y tu estado emocional.
Mejora tu calidad de vida, para que puedas vivir más y mejor, para que puedas disfrutar a tus descendientes, nietos, bisnietos, etc.
Si se te dificulta hacerlo por ti mismo, busca la ayuda de un profesional.

Extraído de una entrevista que me hicieron para el artículo titulado "El Matrimonio Engorda", que aparece en la Revista Fausto de este mes de octubre 2010, páginas 64 a 67:


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domingo, septiembre 26, 2010

A QUÉ NO DARLE IMPORTANCIA

Este cuento de hadas nos enseña qué es no dar importancia:

HABIA UNA VEZ un reino feliz que solamente tenía un problema: un ogro se había instalado en la montaña más alta e inaccesible y acosaba a sus habitantes sin cesar.

Un buen día tuvo la osadía de raptar a la hija única del rey y llevarla a su castillo en lo alto de la montaña.

El rey, desesperado, publicó un edicto en el que ofrecía la mano de la princesa a quien la rescatase del ogro.

Se presentaron dos caballeros: uno con una magnífica armadura nueva y reluciente, y el otro, un pobre caballero que había cogido prestada la armadura de su padre, que era vieja y, además, le venía algo grande.

Ambos estaban tan enamorados de la princesa, que se arriesgaron a subir donde el ogro tenía su castillo.

Cuando estaban preparándose para su tarea, llegaron noticias de que el ogro se había ido a otra cueva a cazar.

Desde la cueva vigilaba el camino al castillo, de forma que nadie podría subir sin que él lo viese.

Los caballeros, asombrados de su suerte, iniciaron la escalada.

Cuando llegaron al lugar que estaba bajo la vigilancia del ogro, este les vio y les lanzó dos certeras flechas.

Les dio a ambos en el hombro, en el mismo lugar, causándoles un dolor insoportable.

Además, comenzó a gritarles: “Con esa flecha en el cuerpo nunca llegaréis al castillo, ni podréis subir las murallas. Perderéis mucha sangre, moriréis antes de llegar. Volved atrás”.

El caballero de la armadura reluciente pensó: “Tiene razón”, y bajó rápido, pensando: “Necesito estar fuerte para llegar; en cuanto me cure y me sienta bien, volveré y venceré al ogro”.

El de la armadura vieja hizo oídos sordos y con el mismo dolor y sufrimiento que el otro, siguió hacia arriba.

Llegó al castillo, agotado y dolorido; pero según se acercaba se le olvidaban el dolor y su herida.

Finalmente rescató a la princesa y se casó con ella, llegando a ser un rey muy querido en aquella nación.

FIN

El caballero pobre no dio importancia a la herida y al dolor, mientras que el otro cayó en la trampa de pensar que primero debería sentirse bien para luego hacer lo que tanto anhelaba.

El pobre, frente a su deseo de alcanzar su meta, no dio importancia a su herida ni hizo caso a los pensamientos que el ogro puso en su cabeza, mientras que el otro concedió importancia a sentirse bien, por encima de sus valores.

Es importante tener claro qué es nuestra “princesa”, es decir, identificar los valores por los que nos merece la pena arriesgarnos a sentir todo el sufrimiento que sea necesario. Los ejercicios de identificación de nuestros valores y de aceptación del sufrimiento nos ayudan en el camino hacia lo que da sentido a nuestra vida.

En consecuencia, la solución es no dar importancia a lo que nos dicen los pensamientos negativos, a nuestros temores.

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