LA CARRETA VACIA
Caminaba con mi padre, cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó: “Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?”.
Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: “Estoy escuchando el ruido de una carreta”.
“Eso es” -dijo mi padre- “es una carreta vacía”.
Pregunté a mi padre: “¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la vemos?”.
Entonces mi padre respondió: “Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuánto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.
Me convertí en adulto y hasta hoy, cuando noto a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: “Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas.
Y recuerden que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero. Y nadie está más vacío que aquel que está lleno de egoísmo de un supuesto Mi Mismo.
"ENVEJECER ES OBLIGATORIO, MADURAR ES OPCIONAL”
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wow! que bonita historia! me la apropiare! jajaja
ResponderEliminarinspirador!
tratare de mantener la boca cerrada siempre! jejeje