- «Todo fluye», decía el filósofo griego Heráclito. Puesto que la vida es un cambio continuo y todo es fugaz y transitorio. El intento por aferrarnos a una realidad cambiante es la causa de nuestro sufrimiento.
- Aprende a conectarte con el amor a ti mismo (el amor hacia el ser con el que compartes una relación, es decir tú mismo)
- Acepta que eres un ser libre (que puede compartir la vida con otro ser libre)
- Acepta que las relaciones, las personas y las situaciones son etapas en nuestra vida y que, a veces, esas etapas concluyen
- Cuando aprendes a aceptar, estás dispuesto a cambiar y seguir con tu vida en paz a pesar de lo que haya cambiado
- Deja ir lo que tienes que dejar ir y sigue viviendo para así encontrar a las nuevas relaciones que te corresponden encontrar para compartir y convivir
- Deja de vivir en el pasado, en lo que pasó, en lo que ya no está, en lo que se fue
- Conéctate con el tiempo presente, el único tiempo real
- Las relaciones construidas desde la ansiedad, el miedo, la inseguridad, la baja autoestima, la ira, terminan siendo obsesivas, enfermizas, tóxicas, dañinas, perjudiciales e incluso violentas
- Las personas que viven sus relaciones desde el AMOR, entienden que son dueñas de su propia vida y solamente COMPARTEN esa vida con la otra persona en el vínculo (padres, hijo, pareja, etc.)
- No te sientas dueño de la vida del otro
- No te entregues del todo completamente sin dejar NADA reservado para ti mismo
- Disfruta tu vida también con diversas personas, familiares, amistades, etc. (no solamente te dediques a una única persona exclusivamente como si fuera lo único que valiese en toda tu vida y en todo el mundo)
- Siente que creces con las buenas y malas experiencias de ese otro ser humano
- Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida
- Si insistes en permanecer más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto
- Cierra círculos, capítulos, puertas, culpas, resentimientos, asuntos pendientes y/o inconclusos
- Perdona
- Discúlpate por lo que hayas dañado o perjudicado
- Deja ir momentos de la vida que se van clausurando
- Ten en cuenta tu crecimiento y superación personal
- Tú mismo puedes proporcionarte seguridad, consuelo y protección, al igual que hacemos todos los seres humanos en forma individual
- Deja atrás los miedos, las inseguridades, el querer tener el control, la obsesión, los celos
- Quítate el miedo a ser reemplazado y/u olvidado, el miedo a dejar de ser amado
- Evita sostener el vínculo desde el temor, ya que esto genera sufrimiento en ambas partes
- Quien es controlado sufre la pérdida de la libertad de acción o la libre expresión de su SER
- Ser desapegado con las personas queridas no implica desamor o descuido hacia ellos, sino lo contrario. Es una forma de querer menos egoísta, donde prevalece un fuerte vínculo que a su vez permite a ambas partes tener espacio, desarrollarse y ser libres.
- Desapégate del enorme peso que te mantiene atado a una irrealidad que no es más que un sueño
- Modifica tus creencias irracionales o irreales, ideas de estancamiento, actitudes negativas
- Es momento para la renovación, de ir hacia la esencia, de dejar morir y abandonar todo lo que nos pesa, ata y limita, de soltar aquello que nos impide fluir con la Vida: los apegos.
- Pregúntate: ¿A que estoy apegado? ¿De qué necesito desprenderme?
- Pierde el miedo a perder.
- Dejemos ya de aferrarnos a relaciones dañinas, a objetos materiales que no nos sirven.
- Verdaderamente, la práctica del desapego nos conduce a la libertad interior.
- Cuando tomamos conciencia de la impermanencia inherente a la Vida y la fugacidad de todos los fenómenos, de que lo único que tenemos en realidad es el ahora, empezamos a ejercitar el desprendimiento como actitud vital y aprendemos a fluir con los acontecimientos, lo que nos conduce hacia la auténtica libertad.
- El proceso de descubrir quiénes somos consiste en dejar ir, en abandonar todo aquello que nos impide Ser.
- El sufrimiento aparece cuando nos oponemos al flujo de los acontecimientos, cuando tratamos de aferramos a lo que inexorablemente se va, ya sean personas, sucesos, objetos o ideas.
- Nos liberamos cuando dejamos de identificarnos con el ego, cuando renunciamos a esa imagen congelada de nosotros mismos
- Necesitamos escuchar nuestro corazón y nuestra alma. ¿Y qué anhela el alma? Ser en toda su plenitud, expresarse, expandirse como un Sol luminoso que irradia calor, vida, energía.
- Sólo en el devenir, en el constante fluir podemos Ser, vivir y amar plenamente.
- Sé consciente de que todo está en constante cambio, siempre
- Hoy es momento de dejar ir.
- Yo libero y suelto a personas
- Mi felicidad solo depende de mi.
- Cada persona es como es. Yo las acepto.
- Yo elijo perdonar y perdonarme.
- Confío más en mí.
- Trato a la gente como me gustaría que me traten.
- Dejo que fluya cada cosa que me sucede.
- Suelto los recuerdos para vivir en plenitud.
- Soy responsable de mi presente.
- Libero el dolor y la angustia.
- Controlo sin esfuerzo mis emociones.
- Dejo ir mi pasado.
- Acepto los cambios y me adapto a mi nueva realidad.
- Aprendo de cada cosa que me pasa.
- Siempre saco lo positivo de cada situación.
- Sé cuándo debo soltar y cambiar el rumbo.
- Me adapto con facilidad a las nuevas circunstancias.
- Soy consciente de mis creencias limitantes
- Limpio mis heridas emocionales
