Lo que quise decir fue ...
¿Cómo voy a decir adiós a la persona que fue la primera que me acogió, la primera que me alimentó, y la primera que me hizo sentir amado?
Desde la distancia te veía moverte, hacer las tareas mundanas que para todos los demás parece tan rutinario. Pero para mí, las tareas que completabas con amor año tras año edificaban y reforzaban los cimientos, la estructura que hizo que mi mundo fuese un lugar seguro y cómodo para crecer.
Todo lo que soy y todo lo que tengo puede remontarse hasta ti. Todos los triunfos que he logrado completar a lo largo del camino no hubieran sido posibles si no confiaba en mí mismo. Y tú, tú fuiste la persona que siempre creyó en mí.
Ahora que me valgo por mí mismo, me sorprendo de la cantidad de veces que escucho tus palabras fluir de mi boca. Este fenómeno de ventrilocuista fue al principio muy irritante, pero ahora me conforta a medida que he llegado a entender que hay una parte de ti que vivirá en mí para siempre.
Cuando el tiempo nos aparte, ruego que desde el otro lado vuelvas a tocar mi rostro y susurrar en mi oído.
Por tu cálida y amable presencia en mi vida... siempre estaré totalmente agradecido.
¡Sí, Madre, tú me inspiras!
“What I Meant to Say”
Michael Murphy
Traducido por: Psicólogo Luis Venegas Chalen
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Un día, Meher Baba preguntó a sus mandalíes lo siguiente: