Los meses del año en castellano tienen su origen en el latín. Algunos meses hacen referencia a dioses romanos, otros a emperadores y los cuatro últimos tienen su significado en números. Originariamente, el calendario primitivo de Roma se dividía solamente en 10 meses. Fue Numa Pompilio, el segundo rey de Roma (715-672 a. de C.), quien adaptó el calendario al año solar y le agregó los 2 meses restantes.
Éste fue el primer mes añadido. Enero proviene del latín ianuarius y toma su nombre del dios Jano, que era un dios protector de puertas y entradas, los comienzos y los finales.
Incorporado en segundo lugar por Numa Pompilio, lo dedicó a Plutón o Februo, para que éste aplacara sus iras. Otros señalan que Febrero fue llamado así en honor a las Februa, una fiesta de purificación que los sabinos celebraban anualmente.
El nombre de Marzo deriva del latín Martivs, que era el primer mes del calendario romano. Martivs a su vez deriva de Mars el nombre en latín de Marte, dios romano de la guerra.
El origen del nombre abril no está muy claro. Se ha relacionado con el verbo aperire (abrir) asociándolo a que en este mes la primavera abre la tierra, las flores, etc, pero no hay fundamento etimológico que lo sustente. Otros señalan que procede del término griego afros, que significa espuma, de la que surgió Venus. Se dedicó a la fertilidad.
A Mayo, los antiguos romanos le llamaban maius y su nombre parece provenir de la diosa romana Maia, que es la diosa de la fertilidad, la castidad y la salud y, cuyo festival, se celebraba en este mes. Otros señalan que es un homenaje a los ancianos o protectores del pueblo, ya que deriva de la palabra latina majorum, que significa mayores.
Hay diferentes teorías de dónde proviene el nombre de Junio. Algunos dicen que proviene de Junio Bruto, fundador de la República romana. Otros creen que era llamado así por estar dedicado a la juventud (ya que proviene del término latino junior) y muchos piensan que tomó su nombre de la diosa Juno, diosa del matrimonio y reina de los dioses.
El nombre del mes de Julio proviene Iuilius Caesar, es decir, Julio César ya que nació en este mes. Debido a que era la época en que se llevaba a cabo la recolección del trigo, se representaba con un segador practicando esta faena agrícola.
A Agosto se le puso este nombre en honor al emperador romano Augusto Octavio. En el antiguo calendario romano, el mes de Agosto se llamaba Sextilis pero Octavio Ausgusto decidió darle su nombre imitando a Julio César. Inicialmente constaba de 30 días y se llamaba Sextilis; Numa Pompilio le quitó 1 día y Julio César le añadió 2 más.
Como al principio Septiembre ocupaba el séptimo lugar (septem, en latín), conservó su originaria denominación a pesar de ser el noveno. Diferentes escenas de vendimia representan este mes, dedicado al dios Vulcano.
En este caso, Octubre ha conservado también su nombre original de la época de Rómulo, del término latino october: octavo. Tanto la vendimia como la siembra, tareas de la época que marca, servían para simbolizarlo.
Mientras que la denominación de Noviembre ha perdurado desde que ocupaba el noveno lugar (november), sus días sufrieron cambios hasta llegar Augusto, quien los dejó en 30.
Diciembre, a pesar de estar en el último puesto, deriva su nombre de la posición décima originaria.
Fuentes: educacion.uncomo.com y muyinteresante.es