"No llores por mí, no llores por mí si me amas. Si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo, si pudieras oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos, si por un instante pudieras contemplar como yo, ¡¡la belleza ante la cual las bellezas materiales palidecen!!Me has amado en el país de las sombras, ¿y no te resignas a verme en el de las inmutables realidades?
Créeme, cuando llegue el día que Dios ha fijado y tu alma venga a este cielo al que te ha precedido la mía, volverás a ver a quien siempre te ama, y encontrarás su corazón con la ternura purificada , transfigurada, feliz, avanzando contigo en los senderos de la luz. Enjuaga tu llanto y si me amas no me llores".
Todos venimos y nos vamos de este mundo a diferente tiempo, unos antes y otros despues, el asunto es que los que han muerto pasaron a una vida mucho más tranquila y para los que nos quedamos, la vida continúa o, como dice el dicho, la obra debe continuar; tomate tu tiempo,descansa, sal a la calle y respira aire fresco.
Recuerda que nadie se queda en este mundo.
Desear ver y comunicarse con personas que han partido casi siempre significa alimentar la ambición, el deseo de poseer, de experimentar y de gozar placer y seguridad. Por esto no suele ser un sentimiento limpio de los dictados del ego y es impropio de las personas espiritualmente desarrolladas. Por otra parte, en el perder la compostura, en el rendirse a pensamientos y sentimientos inapropiados, siempre se experimenta una especie de placer. Por ello, abandonarse al sufrimiento no es otra cosa que mostrarse egoísta y buscar de manera inadecuada el placer.
"Te recuerdo en la alegría y no en el dolor, así es como tú lo querías, así te recuerdo". Sonrié desde el corazón, entrégate a este momento, porque de él saldrá algo nuevo.
En los momentos de mayor felicidad y en los de mayor alegria recuerda: Esto también pasará.
¡¡¡¡¡¡¡Tú tienes la maravillosa capacidad de salir adelante!!!!!!!
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