En este camino de crecimiento personal he encontrado muchas, muchas terapias y terapeutas con resultados tan variables que me hice una pregunta que también muchos se hacen: ¿Cuál es la terapia o el terapeuta que funciona?
He visto como algunas terapias han ayudado a personas a identificar sus miedos y ayudarlas a sanar, pero la misma terapia logra escasos resultados con otros. ¿Es la terapia?
Igualmente, he conocido a terapeutas que particularmente me han “abierto los ojos” en un momento dado y al regresar a ellos ya no pudieron aportar demasiado. ¿Es el terapeuta?
Solo cuando tenemos ese deseo auténtico y no negociable de estar en paz, de liberarnos, en ese momento, todo comienza a “caer en su sitio”. Y si necesitamos ver algo del pasado, quizás tengamos una regresión espontánea para identificarlo. Si queremos auténticamente perdonar a alguien florecerá de nuestro corazón una compasión no conocida hasta ese momento. O si deseamos dar un paso y estamos llenos de miedo, si realmente lo queremos dar, podremos vencer el miedo sin darle demasiadas vueltas. Y si necesitamos un terapeuta de guía, atraeremos el indicado para lograrlo. Y si necesitamos información, seguramente llegará un libro, recibiremos un email o participaremos de alguna conversación en la que “justamente” están hablando de lo que necesitamos saber.
Así, cada vez que una terapia, un terapeuta o un libro no parecen estar dando resultados, me pregunto ¿realmente quiero estar en paz con esta situación?
Por: Julio Bevione
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