- Analiza en qué pierdes tiempo
- Cambia el tiempo que dedicas a lo inútil por nuevas actividades o hábitos saludables
- Lleva una agenda para organizar tu tiempo y tus actividades
- Establece prioridades
- Encuentra una motivación. Si le encuentras alguna utilidad a lo que vas a hacer, lo harás con mejor disposición.
- Haz planes realistas
- Reduce el perfeccionismo.
- La puntualidad se consigue simplemente haciendo cálculo. Calcula cuánto tiempo te lleva vestirte, desayunar, el traslado en transporte, la reunión, hacer compras. Y deja siempre un margen de error.
- Evita los pensamientos negativos
- No pierdas el tiempo preocupándote por lo que los demás puedan pensar de ti
- No pierdas el tiempo en discusiones inútiles
- No hay que caer en la trampa de malgastar el tiempo autocompadeciéndose con la excusa de que la vida no es justa. La vida es lo que hacemos de ella y todos elegimos vivir de manera diferente. La vida consiste en ventajas y desventajas, más que en justicia e injusticia. Todos tenemos algunas ventajas; se trata de aprovechar estas ventajas al máximo.
- Los hábitos de trabajo y pensamiento difícilmente cambian de la noche a la mañana, pero conviene que vayas acostumbrándote poco a poco.
- Si se te dificulta lograrlo por ti mismo, siempre puedes recurrir a ayuda profesional especializada
- Aprovechar el tiempo significa sacarle el mejor provecho posible sin excesos: es decir, sin querer realizar demasiadas actividades a la vez y tampoco estar sin hacer nada. La clave está en hallar el BALANCE, el EQUILIBRIO.
