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jueves, mayo 14, 2009

LA ENTREVISTA DE TRABAJO


Cuando hemos enviado una carta de presentación y Currículo Vitae (C.V.) a una empresa, podemos recibir una carta o una llamada en cualquier momento para tener una entrevista o encuentro personal. Tenga en cuenta que la primera impresión es la que cuenta, y la que se fija en la retina, por lo que será muy difícil cambiarla a lo largo de la entrevista. Hay que tratar de entrar con "buen pie".

La principal función de una entrevista es que la empresa nos conozca, no sólo a nivel laboral sino también personal. Los temas que se abordan pueden ir desde el trabajo hasta los hobbies, pasando por los estudios académicos, metas profesionales e intereses personales.

Para entrar con buen pie, debemos tener una presencia formal y lo más discreta posible. Nos deberíamos hacer la pregunta: ¿ Mi imagen personal está acorde a las expectativas que pueda tener quien me entreviste? Si bien las "reglas" sobre la indumentaria pueden variar según el tipo de empresa, no es difícil imaginar cuáles serán las expectativas que tendrá un entrevistador al seleccionar a una persona en función del puesto a desempeñar ( no es lo mismo seleccionar un abogado para un bufete, que un mecánico para una fábrica de automóviles).

Debemos recordar que una entrevista no es un monólogo, y podemos interactuar con nuestro interlocutor siempre que podamos, estando atentos a cualquier detalle. Es muy común que luego de varias preguntas de índole personal el entrevistador haga alguna pregunta más comprometida para ver cómo reaccionamos. Por lo tanto, siempre debemos estar atentos, incluso durante los momentos más distendidos de la charla, ya puede aparecer una pregunta que si nos coge por sorpresa nos puede descolocar.

En determinadas ocasiones, se exponen "casos prácticos" teniendo que describir las decisiones que tomaríamos en esas situaciones. Aquí deberemos aplicar conjuntamente nuestra experiencia previa, nuestro sentido común y el aprendizaje que podamos haber hecho de nuestros errores. En estos casos, deberemos prestar especial atención a las consignas que se nos den y limitarnos a contestar sólo lo que se nos pida. Si se nos da un tiempo para resolver determinado ejercicio, es vital que respetemos dicho tiempo.

En cuestiones de sueldos y retribuciones, no es conveniente que ésta sea una de nuestras primeras preguntas (puede denotar un único interés por el dinero). Por el contrario, debemos esperar el momento indicado para abordar el tema, si el entrevistador todavía no lo ha hecho.


En definitiva, durante una entrevista de trabajo deberemos ser educados, cordiales, y habrá que mostrarse interesado, destacar nuestras virtudes y minorar nuestras debilidades; no deberemos suplicar por el empleo, pero tampoco mostraremos arrogantes o soberbios. De la forma que nos comportemos durante la entrevista dependerá en gran medida que obtengamos el puesto de trabajo.

QUE LLEVAR A LA ENTREVISTA

Si no ha enviado con anterioridad la carta de presentación ni el Currículo Vitae (C.V.) preséntelo cuando le reciban. (lleve varias copias por si desean verlo más de una persona o departamento). Si no sabe a quien dárselo, pregunte por la persona o el departamento responsable de recursos humanos (empleo o solicitudes).

Si ha trabajado con anterioridad en otras empresas ( y mejor si son del mismo sector), y le emiten un informe o carta de recomendación, adjúntela junto con su carta de presentación y su C.V., ya que le puede ayudar en su contratación. Pero cuidado, solamente informes o recomendaciones profesionales no personales (no confundir con la antigua costumbre de remitir una tarjeta de visita o una carta de un amigo o familiar recomendándole para el puesto de trabajo).

Varias fotos de carné, por si desean hacerle algún tipo de ficha, para tenerle "archivado" para futuras ocasiones, si esta vez no hubiera éxito en conseguir el puesto de trabajo. Si tiene copias de los certificados de asistencia a congresos, seminarios, etc., títulos universitarios y cualquier documento que acredite su capacitación personal, sería bueno que los presentara o adjuntara con su C.V. si así se lo solicitan.

En determinadas ocasiones, en la propia oferta de trabajo o cuando se ponen en contacto con Usted, le pueden requerir que acuda con determinados papeles o documentos que deberá presentar. Y si duda, lo mejor es que sea Usted el que pregunte por los detalles, para no encontrarse con algún imprevisto.

VESTIMENTA

Esta es una de las cuestiones que más preocupa a la mayoría de las personas, que no sabe como vestirse o que ponerse para acudir a una entrevista de trabajo. No hay ninguna norma general que pueda valer para todas ellas, pero si Usted se ha documentado bien sobre la empresa e incluso la ha podido visitar, se puede hacer una idea.

Hay empresas que por el "tipo de trabajo" que desarrollan, no nos despejan ninguna duda para el vestuario, pues llevan uniforme de la empresa. En este caso debemos optar por el vestuario clásico. Ahora bien, si son empresas de corte clásico habremos de optar igualmente por presentarnos de una forma discreta y de vestimenta clásica.

Si la empresa es de corte moderno o es una pequeña empresa, donde se da mucha más libertad al trabajador para que vista como quiera, podemos acudir vestidos de sport, con unos pantalones de pinzas o vaqueros (nuevos, no gastados), un polo o una camisa clásica, un zapato de corte mocasín o similar. Desenfadado pero elegante y con estilo. Las señoras una falda y blusa sencilla, sin demasiados complementos. Seria, elegante y discreta.

Una indumentaria de corte clásico sería:

1. Un traje de corte clásico y de color discreto para la entrevista (lo mejor son los colores fríos como toda la gama de grises, azules oscuros y colores tierra, por ejemplo). Las señoras un vestido o traje de chaqueta también de corte clásico
2. La corbata, también lisa o con pequeños detalles o estampados. Las mujeres pañuelo al cuello o algún detalle similar.
3. Los zapatos de corte clásico, y preferiblemente color oscuro, a juego con el traje y de cordones. Las señoras, zapatos bajos o de medio tacón.
4.Los complementos pocos (evitar, cadenas, anillos, y otros elementos que den una mala impresión de Usted). Generalmente se luce una alianza o solitario y poco más. Las mujeres lo más básico que puedan, sin lucir muchas joyas o complementos.
5. El pelo arreglado, la ropa bien planchada, y cuide su higiene personal (uñas y dientes limpios, poco maquillaje, etc).

lunes, mayo 04, 2009

PARA NO ABURRIR A UN HOMBRE

Mujeres hay para todos los gustos y disgustos. A la hora de conquistar, cultivar o recuperar el amor de un hombre, hay una lista de mandamientos o reglas que se debe tener en cuenta para que no salga corriendo del lado de su pareja.

1. NO A LOS SERMONES

A las mujeres les encanta el drama y los monólogos. Sí, esas conversaciones eternas con el hombre como audiencia pasiva. Esos discursos de horas donde se repite el mismo argumento, una y otra vez.
Las mujeres se quejan porque él miró a otra mujer, porque no tendió la cama, porque llegó tarde, porque se le olvidó llamar o llamó tarde, porque él no le escucha, porque él no la entiende. En fin, por una lista interminable de motivos que aburrirían a cualquiera.

2. NO LIMITES SU ESPACIO

Si te quejas porque mientras tú quisieras estar las 24 horas del día a su lado, él prefiere el partido de fútbol de los domingos; los programas deportivos, desde fórmula uno hasta la temporada regular de la NBA; y las noches de copas con los amigos...entonces tú eres el problema.
El problema no está en que los hombres necesiten su espacio, sino en que las mujeres no. El peor error femenino es dejar que el mundo de la mujer gire alrededor del hombre y eliminar por completo los sueños individuales de ella.
Recuerda qué hacías en tu tiempo libre cuando estabas sola, y retoma esos planes que disfrutabas al máximo. Eso hará más feliz tu vida y la de él. No te anules, recuerda que hay momentos para estar en pareja y también para estar solo.

3. NO LO INTENTES CAMBIAR

Si encontraste al hombre de tu vida, el príncipe soñado, el hombre que te hacer sentir feliz y completa, no intentes cambiarlo. Uno se enamora de las personas por lo que son, no porque sean perfectas.
Si tu pareja necesita unos pequeños ajustes para estar ¿mejor?, lo ideal es que, por doloroso que sea, lo dejes encontrar una persona que lo ame tal y como es, y así tú podrás hacer lo mismo.
La diferencia es importante, no siempre se tiene que estar de acuerdo. Cada persona tiene un sueño de vida, y aunque existan metas comunes, no se puede imponer uno sobre otro.

4. NO SEAS MONOTONA

Toma la iniciativa, rompe con la rutina diaria de vez en cuando y proponle nuevas aventuras. Desde irse de viaje a un lugar paradisíaco, ir a una exposición de fotografía, tomarse un café en un parque o innovar nuevas posturas o juegos en la cama.
Cambia de ciudad, trabajo, el color de tu casa. Tómense un par de copas juntos, inventa un juego de rol y juégalo con él, recuerda el primer día o imagina que es el último y vívelo al máximo.

5. NO SEAS INTENSA

No lo llames cada 5 minutos. Es muy difícil mantener una relación cuando una persona depende de otra. Las mujeres tienden a depender (más que los hombres) de su pareja, ya sea económica o sentimentalmente.
Haz un alto en tu vida y toma las riendas, eres capaz de conquistar tus propias metas, desde pagar el recibo de la luz o conducir hasta algún punto de la ciudad, hasta salir a divertirte o conseguir un trabajo que te guste.

6. NO SEAS CELOSA

Los celos son muestra de inseguridad. No es necesario andar de espía con tu pareja para asegurarte de su fidelidad. Si no es para ti, no habrá seguimiento de ropa, e-mail, ni celular que valga. No controles cada uno de sus movimientos y miradas. Igual, aunque estés enamorada puedes apreciar la belleza a tu alrededor. Claro, en forma respetuosa y moderada.

7. NO LO INTEGRES CON TUS AMIGAS

No lo presiones para que comparta tus planes femeninos. Si quieres ir a tomar un café con tu mejor amiga, cortarte el cabello o arreglarte las uñas, no lo lleves. No lo obligues a compartir contigo, y tus compañeras de trabajo, las últimas noticias sobre estrellas famosas, las mejores dietas y ejercicios, y lo último en moda.

8. NO LO LLEVES DE COMPRAS

Los hombres van directo por lo que están buscando. No lo invites a ir de compras, te dirá que todo te queda bien para salir rápido del asunto o que nada le gusta para que no compres nada. A la hora de comprar, es mejor que vayas sola.

9. NO LE PREGUNTES QUE LE PASA

No interrumpas su silencio, si está con la mente en otra cosa, déjalo en paz. No lo acoses con preguntas como ¿En qué piensas? o ¿Qué te pasa?. En la mayoría de los casos no le pasa nada o por lo menos no te lo dirá si lo presionas.

10. NO LO HAGAS ESPERAR

Si hay algo que aburre a un hombre es esperar tres horas antes de salir de casa porque su pareja se demora mucho escogiendo la ropa adecuada y el maquillaje perfecto. Intenta ser más natural y elegir tú misma el atuendo apropiado.
Táctica: Alista tu ropa y accesorios primero, báñate, vístete y no lo dejes entrar a la ducha hasta que termines de secar tu cabello. De esta manera, y con suerte, él sólo tendrá que esperar un poco.

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domingo, abril 26, 2009

FAMILIARES DE ALCOHOLICOS

Testimonio #1: Madre de alcohólico
PROBLEMA: yo vivía SU vida, no MI vida. Yo vivía con la obsesión del familiar alcohólico.
SOLUCIONES: Paz interior. Cambio de actitud . Serenidad, cordura.

Testimonio #2: Alcohólico
PROBLEMA: el alcohólico tiene una personalidad conflictiva. "Es el alcohol el que está hablando". "Yo soy impotente ante el alcohol".
SOLUCIONES: El alcohólico no es una persona mala sino que está enferma. Que el alcohólico tome responsabilidad de sus actos. Tener esperanza de una vida mejor.

Testimonio #3: Esposa de alcohólico
PROBLEMA: los alcohólicos enferman a la familia
SOLUCIONES: aplicar principios y valores. No buscar el alcohol para refugiarse y esconderse, ni esconder temores o dificultades. Debe tomar una decisión que puede cambiar el destino de su vida.

Testimonio #4: Hija adulta de alcohólico
PROBLEMA: vivía confundida en una relación amor-odio. "Yo he agregado mi cuota para que el problema se agrande".
SOLUCIONES: existe un poder superior. "Te vas a concentrar en ti, en conocerte". No pensar que primero están los demás antes que yo. Serenidad. Buscar el progreso y no la perfección. No debes tener expectativas. "Mantén las cosas simples, solo por hoy". Hablar con el ejemplo.

Testimonio #5: Hija adolescente de alcohólico
PROBLEMA: es una enfermedad familiar. Los familiares conviven con el alcohólico por decisión ajena. Tenía sentimientos confusos que los negaba y los descargaba equivocadamente. Pensamientos, sentimientos y actitudes erróneas.
SOLUCIONES: se debe tener un marco de referencia adecuado para un comportamiento sano. Aprender cómo perdonar en una manera apropiada. Cada persona tiene una manera de querer. "La única persona que puede amar como yo quiero soy yo mismo". La participación es la clave de la armonía. "La única responsable de la solución de los problemas soy yo". Dejar de ser víctimas.

PALABRAS DEL PSICOLOGO:
  • Es saludable expresar las emociones y sentimientos (cólera, rabia), escribirlos.
  • Lo que no se expresa, se hace implosión (hacia adentro).
  • Poner límites drásticos.
  • El alcoholismo es el síntoma (10%) de la enfermedad (90%) = infancia, depresión, carencias personales, violación, etc.
  • "Una persona que no sabe nadar no puede ayudar a otra a salvarse".
  • Para que tu vida cambie, quien tiene que cambiar eres tú.
  • Para aceptarse como alcohólico se pide: una derrota total = honestidad total
  • "Gracias a haber contrarrestado esa enfermedad, he llegado a ser una mejor persona".
  • Se hace demasiado daño si las personas se quedan.
  • Todos tenemos la misma oportunidad de ser felices.
  • El Poder Superior de cada uno se va a encargar de sus vidas.
  • Somos VALIOSOS.
  • Qué podemos aportar para nosotros y para la sociedad.
  • Conductas boicoteadoras en nuestra vida, por ejemplo: "me gusta el chico que me pega".
  • Para algunas personas es más cómodo dejarse agredir que responsabilizarse por su vida.
  • El alcohólico tiene que pedir ayuda estando consciente y con humildad, sino aún no ha llegado su momento.
  • El alcoholismo es la enfermedad de la negación, es una enfermedad progresiva.
Los testimonios arriba señalados fueron recogidos en una reunión de Al-Anon / Alateen Peru para familiares y amigos de alcohólicos.

Mayor información en: Choquehuanca 453 of. 201 Santa Cruz, Miraflores.
Atención: lunes a viernes de 9 a 1 p.m.
Teléfono: 4221665. Celular: 993-928726
Correo electrónico: al_anonperu@hotmail.com

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domingo, noviembre 16, 2008

COMO EVITAR QUE LOS JOVENES FUMEN


Por Philip Morris, EUA.

Los padres son la fuente más importante para prevenir el abuso de sustancias en los adolescentes, incluyendo el tabaco.

¿CORRE SU HIJO EL RIESGO DE FUMAR?

La respuesta rápida es “sí”, todo niño corre el peligro de fumar cigarrillos. Pero este cuestionario podría ayudarle a apreciar el riesgo que corre SU hijo:
1. ¿Se reúne su hijo con otros niños que fuman cigarrillos?
La tasa de fumadores entre niños que tienen tres o más amigos que fuman es 10 veces más alta que la tasa entre niños que reportan que ninguno de sus amigos fuma.
2. ¿Fuma usted o su cónyuge?
Estudios han encontrado que los niños que tienen un padre que fuma cigarrillos son por lo menos dos veces más propensos a fumar.
3. ¿Fuma alguno de los hermanos de su hijo?
Tener un hermano o hermana mayor que fuma triplica las probabilidades de que el niño fume.
4. ¿Tiene su hijo problemas en la escuela?
El cigarrillo ha sido ligado repetidamente a un pobre rendimiento académico.
5. ¿Tiene su hijo mucho tiempo libre sin supervisión después de la escuela?
Los estudiantes que se involucran en actividades después de clases, como los deportes o clubes, corren un riesgo menor de fumar con regularidad.
6. ¿Está deprimido su hijo?
Varios estudios han asociado el fumar cigarrillos con síntomas de depresión en los adolescentes.
7. ¿Es su hijo un adolescente?
Los niños entre los 11 y 15 años, del sexto al décimo grado, son los más vulnerables. Ésa es la etapa en que la mayoría de los chicos que fuman dicen haber probado su primer cigarrillo.

HABLE CON SUS HIJOS
MANTENGA ABIERTAS LAS LINEAS DE COMUNICACIÓN
Una conversación con sus hijos acerca de no fumar no es suficiente. Introduzca el tema mientras el niño sea todavía muy joven, en un lenguaje simple y con reglas claras.
A medida que su hijo crezca, repita el mensaje en términos con los que pueda relacionarse. He aquí algunas sugerencias para ayudarle a decidir qué decir, cuándo decirlo y cómo decirlo.
Aun si el fumar cigarrillos es un tema de discusión delicado para usted, es importante que
mantenga la calma y esté relajado cuando hable del tema con su hijo. No lo abrume con el tema.
Nada le cae peor a un adolescente o preadolescente que un sermón. No lo diga todo usted. Haga preguntas y escuche atentamente las respuestas de su hijo sin juzgar.

BUSQUE PUNTOS DE PARTIDA
Usted encontrará ideas sobre cómo iniciar una conversación acerca de no fumar, pero es posible que otras veces su hijo abra la puerta a una conversación franca. Esté al tanto de estas oportunidades. Si su hija le pide permiso para ir a una fiesta el viernes por la noche, hable de las situaciones que ella podría encontrar allí y cómo tratarlas. Si su hijo adolescente está hablando sobre las reglas que el entrenador de su escuela le ha puesto al equipo, hable sobre algunas de las razones de salud que justifican esas reglas.

LO QUE LE IMPORTA A SU HIJO
Usted conoce a su hijo mejor que nadie, de modo que está en una buena posición para saber cuáles mensajes acerca de no fumar tendrían un mayor efecto en él. He aquí algunos puntos que pudiera hacer sobre el cigarrillo. Por supuesto, usted querrá tratar estos temas en sus propias palabras, de acuerdo al nivel de comprensión de su hijo.

• Establezca claramente sus propios valores.
Puede que los niños menores respondan bien a reglas sencillas, como: “En esta familia no fumamos. No quiero que fumes y estaré decepcionado si lo haces.” A medida que su hija crezca, puede que ella se preocupe más por llevarse bien con sus amistades. Pero ella sigue escuchando con atención lo que usted dice, ¡aunque a veces no lo parezca!

• Concéntrese en las consecuencias a corto plazo.
Siendo ya adultos, sabemos que fumar conduce a enfermedades que amenazan la vida, tales como enfermedades del corazón, enfisema y cáncer del pulmón. Pero la mayoría de los
adolescentes no se preocupan por los riesgos a largo plazo. No se pueden imaginar lo que significa ser viejo o estar enfermo.
Asegúrese de concentrarse también en las consecuencias inmediatas de fumar, como el mal aliento, mal olor en la ropa, dientes amarillos o rendimiento pobre en deportes. Usted también
puede indicarles que incluso los niños que no fuman diariamente podrían reportar signos de
adicción.

• Hágales saber la realidad.
Preadolescentes y adolescentes tienden a sobrestimar el número de niños de su edad y mayores que se involucran en toda clase de comportamientos arriesgados, incluyendo fumar, usar drogas y beber alcohol.
Asegúrese de que su hijo sepa que la gran mayoría de los estudiantes de secundaria no fuman.

•Háblele sobre la presión de grupo.
Reconozca algunas de las situaciones difíciles que su hijo puede enfrentar y sugiera maneras positivas de lidiar con ellas.
Recuerde también que la presión positiva ejercida por los amigos puede ayudar a mantenerlo alejado del cigarrillo, el alcohol y otras drogas. Señale compañeros de clase y amigos a quienes ellos admiran, que no se involucran en tales comportamientos.

• ¡Enséñeles el valor del dinero!
Los niños se enorgullecen de lo que pueden hacer con el dinero que ganan. Calculen juntos cuánto costaría cada año fumar y cuántas horas tomaría ganar esa cantidad con un sueldo típico de adolescentes. Luego hable sobre qué otra cosa podrían hacer con ese dinero.

• Ponga las reglas.
Dígale a su hijo cuáles son las consecuencias de fumar en su casa y asegúrese de que se cumplan.

ENCUENTRE UN BUEN MOMENTO PARA HABLAR
A veces, las conversaciones más efectivas entre padre e hijo pueden ocurrir mientras los dos están haciendo otra cosa. Los niños tienden a sentirse más cómodos si no tienen que mirarlo directamente mientras hablan sobre temas importantes. He aquí algunos lugares y maneras de hablar sobre no fumar para que los niños puedan tomar las decisiones correctas.

Jugando al basquetbol. Éste es un buen momento para mencionar cómo el cigarrillo puede afectar la salud y habilidades atléticas de una persona.
Conduciendo. Los padres inteligentes a menudo han utilizado esta oportunidad de contar con un “público cautivo”. No se lance con un sermón. En cambio, pregúntele a su hija por sus opiniones.
De compras. Hable sobre el precio de una cajetilla de cigarrillos. Calcule cuánto le cuesta fumar a alguien por año. Luego hable sobre qué otra cosa pudiera él comprar con la misma cantidad de dinero.
Mirando la televisión. Pregúntese en voz alta por qué el director o escritor decidió que un personaje en particular fumara. Utilice esto para reafirmar su desaprobación de fumar cigarrillos.
Cenando fuera de casa. Solicite que los sienten en la sección de no fumadores y utilice esto como una oportunidad para hablar sobre no fumar.

También hay algunas cosas que puede hacer en familia que lo ayudarán a hablar con sus hijos sobre los temas de mayor y menor pertinencia.

Deje a su hijo que le enseñe algo nuevo a usted. Algunas palabras en un idioma extranjero que ella esté estudiando, o incluso cómo jugar un nuevo juego de computadora.
El contenido realmente no importa. Casi todos los niños se sienten orgullosos de poder enseñarle algo a usted, y esa alza en la confianza en sí mismos podría hacerlos sentir más cómodos para hablar de temas emocionales.

Cenen en familia. Durante este importante momento familiar, compartan lo que cada uno de ustedes ha estado haciendo durante el día. Es una manera para los niños de aprender cómo usted actúa con respecto a sus valores y creencias.

Adopte costumbres a la hora de dormir. Éstas no son sólo para niños pequeños.
Los preadolescentes y adolescentes a menudo se sienten más cómodos hablando de las cosas que les preocupan cuando usted les da las buenas noches.

SI SU HIJO YA FUMA
Si usted piensa (o sabe) que su adolescente o preadolescente está fumando, usted aún necesita hablar sobre sus valores, y de todas las razones para no fumar. La parte más difícil puede ser manejar sus sentimientos de enojo, desilusión o culpabilidad. Resista la tentación de castigarlo o avergonzarlo, y no le lance un sermón; su hijo probablemente lo pasará por alto y no le prestará atención justo cuando usted realmente necesita tener una conversación.
En su lugar, háblele sobre cosas que usted ha notado (amigos que fuman, la ropa con olor a cigarrillo). “Estoy preocupado de que estés pensando acerca de fumar, o que ya estés fumando cigarrillos.” Sin acusarlo, hable sobre situaciones, personas o sentimientos que lo podrían estar alentandolo a fumar. Describa sus preocupaciones: “Tú sabes lo que pienso acerca de fumar, y es muy fácil hacerte adicto a los cigarrillos.” Pregunte sobre algunos de los síntomas de la adicción al cigarrillo:

• ¿Alguna vez has tenido deseos muy fuertes de fumar, o sientes como si necesitaras un cigarrillo?
• ¿Tienes problemas para concentrare o te sientes irritado o ansioso cuando no puedes fumar?
• ¿Es difícil dejar de fumar cuando estás en el colegio u otros lugares en los que no deberías fumar?
• ¿Has tratado de dejar de fumar pero no has podido?

Y recuerde, fumar no es sólo un tema de disciplina, sino un problema médico. Aliente a su hija a hablar con su médico y a buscar fuentes locales que le puedan ayudar a dejar de fumar.
Pregúntele a ella si ha considerado dejar de fumar, y cuáles son sus preocupaciones.
Si ella contesta “no” a esas cuatro preguntas, o si no quiere hablar sobre el tema, recuérdele lo
importante que es esto para su vida futura y su salud y que usted planea seguir hablándole del
tema.

Cuente con un poco de rebelión
Finalmente, cuente con que su hijo se rebele de vez en cuando. Eso es parte de lo que es ser
adolescente. Si acepta formas más sanas de rebelión–quizás a través de la moda, cortes de pelo o música–puede que su hijo sienta menos necesidad de rebelarse fumando, bebiendo y abusando de drogas.

LA PRESION DEL GRUPO: cómo ayudarles a manejarla
Una de las tareas más difíciles de la niñez es aprender cómo resistir la presión social.
Como padre de un adolescente o preadolescente, eso es algo que usted ya sabe.


Usted probablemente ha notado que los amigos de sus hijos tienen cada vez más influencia sobre
sus preferencias diarias en cuanto a ropa, música y cómo pasar su tiempo libre. Sin embargo, de lo que usted quizás no se de cuenta, es que cuando se trata de temas tan importantes como sus
valores fundamentales y si deben fumar o no, los padres tienen más influencia que los amigos.
Puede que parezca que los adolescentes no le están escuchando. Quizá sienta que discuten todo con usted. Pero no se engañe, realmente están prestándole atención y observando lo que usted hace a medida que ellos tratan de buscar su lugar en el mundo.
Los desafíos a los que se exponen los adolescentes vienen de muchas direcciones: un reto a hurtar un paquete de chicle, un reto a probar un cigarrillo, presión a tener relaciones sexuales.
La presión se ejerce en ambos sentidos
“A veces, cuando salgo con mis amigos o estoy en una fiesta, alguien hace algo como encender un cigarrillo o pasar alcohol a escondidas”, dice Carlos, un estudiante de secundaria.
“Básicamente creo que es bien estúpido, pero parece que cada año, más y más gente que conozco está haciendo cosas así.”
“Mis padres están realmente en contra de eso, y si te pillan, te botan de actividades, y eso es
demasiado importante para mí”, dice Carlos.
Recuerde que la presión ejercida por los amigos funciona en ambos sentidos. Puede llevar tanto a buenas decisiones como a malas. “Cuando yo veo a un niño fumando, pierdo el respeto por él”, dice Emma, una adolescente. “No sólo se hace daño a sí mismo, sino que también les hace daño a las personas a su alrededor.”
La resistencia a la presión de grupo puede aprenderse practicando cómo responder a las muchas situaciones a las que los niños hacen frente cada día.

ENSEÑELES TECNICAS DE RESPUESTA

• Reconozca que simplemente decirles a los niños “di que no” probablemente no funcione. Enfóquese en darles a sus hijos la confianza y las habilidades sociales que necesitan para poder resistir la presión social sin arruinar una amistad.

• Escuche a sus adolescentes, aunque esté en desacuerdo con ellos. Si desprecia sus opiniones o descarta sus problemas, ellos dejarán de hablar con usted. En cambio, reconozca sus sentimientos y ayúdelos a pensar en las diferentes formas en que pudieran responder.

• Prepare a los adolescentes para que puedan enfrentarse a las presiones, conversando sobre los tipos de situaciones difíciles que puedan afrontar en el futuro. Hacer un juego de papeles puede ser útil en este caso. Hágales preguntas a sus hijos como “¿Qué dirías si tu mejor amigo te ofreciera un cigarrillo?” o “¿Cómo puedes evitar subirte a un vehículo con alguien que ha estado bebiendo?” Practicar cosas específicas para decir o hacer si ellos están animados a fumar puede incrementar su autoestima.

• Adviértales a sus hijos que podrían enfrentar situaciones difíciles. Ellos no quieren arriesgarse a destruir una amistad o parecer tonto o “uncool”. También puede que tengan preocupaciones prácticas como, por ejemplo, cómo pueden llegar a casa cuandola persona que conduce ha estado bebiendo.

• Anime a sus hijos a que se involucren en actividades después de clases en las cuales puedan practicar sus habilidades sociales y quizás encontrar a más amigos que no fuman.

Desafortunadamente, muchas de las presiones sociales que nuestros hijos enfrentan no son buenas. Debemos prever que ellos tomaran algunas malas decisiones. Eso es normal. Pero recuerde, los niños a menudo aprenden más recuperándose de sus errores sociales y analizando lo que han hecho mal, que tomando la decisión correcta la primera vez.

SI USTED FUMA, QUE DEBERIA DECIR
Si usted fuma, puede que se sienta incómodo al entablar una conversación sobre este tema con sus hijos. No deje que esto lo detenga.
Los niños cuyos padres fuman tienen más probabilidades de ser fumadores que aquellos niños cuyos padres no fuman. Pero la investigación muestra que los niños cuyos padres dejan de fumar son casi un tercio menos propensos a fumar. Y los niños cuyos padres les hablan con regularidad acerca de no fumar son menos propensos a fumar, incluso si sus padres fuman. Así que es crucial que hable sobre el tema con claridad, abiertamente y a menudo con sus preadolescentes y adolescentes.

Si usted fuma, aquí encontrará algunas formas buenas de iniciar una conversación con su preadolescente o adolescente:

“Yo fumo, pero luego te digo a ti que no lo hagas. ¿Eso te parece inconsistente?”
Es un mito que usted no pueda hablar francamente con su adolescente sobre el cigarrillo simplemente porque usted fuma. Explíquele por qué no quiere que consuma cigarrillos. Háblele de por qué usted comenzó a fumar y que usted quiere que él tenga una vida saludable. No tenga miedo de admitir si usted desearía nunca haber comenzado a fumar. Su hijo respetará su honestidad.

“He notado últimamente que no te has quejado de que yo esté fumando. ¿Por qué no lo has
hecho?”

A menudo, los niños pequeños que se quejaban sobre el fumar de sus padres, crecen y se convierten en adolescentes que callan sobre el asunto. Eso no significa que ellos no probarán el
cigarrillo. Factores tales como la presión de grupo y la accesibilidad a los cigarrillos pueden llevarlos a que prueben el cigarrillo. Sólo porque han dejado de hablar sobre el tema no significa que usted deba hacerlo también.

¿Ha explicado las consecuencias de romper las reglas?
Las reglas no tienen mucho peso si el romperlas no trae consecuencias, y si el seguirlas no trae recompensas. Explique detalladamente las consecuencias. Luego, no vacile en imponerlas si es necesario.

domingo, agosto 10, 2008

MODELOS DE PROGRAMAS PREVENTIVOS

  • HABILIDADES PARA LA VIDA: fortalece las habilidades y destrezas sociales para su desarrollo en diversos contextos y situaciones
  • FOMENTO DE COMPROMISO DE ESTILO DE VIDA SALUDABLE: promueve actitudes, hábitos y valores acorde con un estilo de vida saludable
  • FACTORES PROTECTORES Y DE RIESGO ESPECÍFICOS: busca fortalecer factores protectores y evitar aparición de factores de riesgo
  • COMPETENCIA SOCIAL: desarrolla actitudes para su desempeño en diversos contextos a través de la adquisición de conocimientos, aptitudes y habilidades socio-afectivas
  • ECOLOGICO: incorpora variables culturales del micro y macro sistema

NIVELES DE PREVENCION

  • UNIVERSALES: dirigido a toda la población
  • SELECTIVOS: dirigido a grupo o subgrupo de alto riesgo
  • INDICADOS: dirigido a grupos concretos que presentan un problema

Fuente: OTUPI (Oficina de Tutoría y Prevención Integral)

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lunes, julio 21, 2008

¿PSICOLOGO o PSIQUIATRA?


Psicólogo o Psiquiatra?

¿Cómo saber a cuál recurrir?

En principio, el Psiquiatra es un médico que ha llevado determinados cursos de Psicología; mientras que el Psicólogo es un profesional científico que durante todos los años de su formación ha llevado cursos específicos sobre los aspectos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales del ser humano en forma integral.

En líneas generales, se debe recurrir al Psiquiatra en caso de trastornos psicofisiológicos que requieran ser tratados mediante la administración de medicamentos; y se debe recurrir al Psicólogo en cualesquier otros casos que no necesariamente requieran la administración de fármacos, o en todo caso que puedan requerir los mismos como parte complementaria siempre y cuando sean recetados por un Psiquiatra. El Psicólogo no receta medicamentos.

En otro aspecto, el Psiquiatra ve mayormente problemas y/o trastornos; el Psicólogo ve las potencialidades y recursos con que cuentan las personas, ya sea que éstas tengan un problema y/o trastorno o estén saludables.

En ese mismo sentido, el Psiquiatra realiza una labor de prevención (factores de riesgo) mientras que el Psiquiatra además de realizar labores de prevención, lleva a cabo actividades de promoción (factores protectores).

Desde mi particular punto de vista, el Psiquiatra, al igual que muchos médicos, tienen un trato más impersonal, frío y distante con el paciente; el Psicólogo busca lograr una mayor empatía y un trato más cálido y amable. Al igual que en todas las profesiones, hay doctores y "doctores".

El Psiquiatra los llama "pacientes"; el Psicólogo los denomina "usuarios" o "clientes".

Por último, es potestad de cada persona recurrir a aquel profesional de la salud con el que se sienta más cómoda, con el que tenga mayor confianza, con el que muestre mayor ánimo de cooperación y con el que obtenga mayores resultados satisfactorios.