domingo, octubre 17, 2010

RESENTIMIENTO Y APRECIO

Resentimiento - Aprecio

Piense en alguien de quien realmente esté resentido, alguien que lo moleste y lo irrite, o alguien con quien tenga alguna dificultad.

Imagine que esa persona está frente a usted, mirándolo. Visualice detalladamente a esa persona.

¿Qué lleva puesto? ¿Qué aspecto tiene su cara y cómo lo mira a usted?

Ahora exprese directamente su resentimiento a esa persona: “Bob, estoy resentido por...”

Sea muy específico y diga exactamente de qué está resentido.

Intente obtener la sensación de comunicarse realmente con esa persona.

Tómese algún tiempo y exprese una larga lista de cosas por las que está resentido con esa persona.

Repase ahora la misma lista de resentimientos, tache la palabra resentir y sustitúyala por apreciar.

Repita la lista efectuando dicho cambio.

Haga una pausa una vez que lo haya hecho, como si se estuviera probando una camisa.

Note cómo se siente mientras dice cada frase y vea si logra algún tipo de entendimiento.

Por ejemplo, si mi resentimiento es: “Estoy resentido por tu debilidad porque tengo que hacer las cosas por ti”, cuando vuelva a la frase puedo decir, “Yo aprecio tu debilidad, me hace sentir fuerte y capaz”.

Emplee algunos minutos en hacer esto y vea si puede descubrir alguna apreciación en lo que le produce resentimiento. Adelante…

http://www.psicologosperu.com/

sábado, octubre 16, 2010

COMO SUPERAR EL TRAUMA DE CUMPLIR AÑOS

Por: Vicenta Sanz Herrero

Los años no pasan en vano y poco a poco van dejando huella en nuestra personalidad y en nuestras vidas. Unos seremos muy exitosos y habremos conseguido todas las metas que nos habíamos propuesto de jóvenes y otros estaremos estancados sin evolucionar o simplemente las cosas no nos han ido tan bien como a los demás.

Sea como sea, está claro que cuando llegamos a cierta edad comenzamos a hacer un historial de los acontecimientos pasados o de lo que nos hubiera gustado vivir, y a menudo encontramos insatisfacción o pesadumbre por la tarea sin cumplir o por las metas sin conseguir.

Los años no perdonan, pero no deberían ser un obstáculo para reorganizarnos de nuevo y buscar el aliciente o la satisfacción en aquello que tanto nos hubiera gustado. Tal vez realizando algunos cambios en nuestras vidas podríamos conseguir satisfacer nuestras necesidades, las cuales mantenemos descubiertas desde niños.

Cambia lo que no te guste

Cuando vemos que nuestra vida no nos satisface o que alguna faceta de ella no está como nos gustaría, sólo tenemos que cambiarla. Así, parece muy fácil, sin embargo ¿cómo se puede hacer? El cambio no es fácil para nadie, sobre todo cuando en la actualidad mantienes un estatus que te permite determinadas cosas y que podrías perderle ante el cambio. También supone un riesgo para el que no todas las personas están preparadas y asusta bastante la posibilidad de fracaso. Sin embargo, ¿no será más estimulante el luchar por conseguir lo que queremos, que el mantenernos frustrados por no hacerlo? El miedo es el que nos ha paralizado durante este tiempo, y si nuestro análisis de la situación no es positivo ¿porqué no arriesgar? ¿qué podemos perder? ¿siempre podemos volver a la situación anterior?

Como se suele decir, muchos caemos en la trampa de “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Esto funciona como un mecanismo de defensa que nos incapacita para enfrentarnos a nuestros miedos y buscar soluciones. Nos convencemos a nosotros mismos de que lo que tenemos no es tan malo y así sufrimos las consecuencias de la frustración por las metas sin cumplir.

No busques fantasías irrealizables

A pesar de que vayamos cumpliendo años, nunca es tarde para plantearse un cambio, siempre teniendo en cuenta la posibilidad de perder algo que ya tenemos para poder ganar algo que no hemos tenido hasta ahora. También debes tener claro que el cambio que vas a realizar te suponga un beneficio realmente satisfactorio. A menudo las fantasías de una vida ideal nos hacen confundirnos, creyendo que nos gustaría muchísimo tener “tal cosa” y al conseguirla resulta que ya no es tan importante y que la habíamos idealizado demasiado.

Todo esto deberás tenerlo en cuenta antes de embarcarte en un cambio fuerte en tu vida, sobre todo si te supone perder algo de lo que ya has conseguido. ¡Ojo! Tal vez no te merezca la pena, analízalo bien antes de comenzar, si puedes haz pruebas. Por ejemplo, si te gustaría dejarlo todo e irte a vivir al campo, realiza un acercamiento a lo que sería vivir en el campo todo el año, ¿realmente te gusta tanto? ¿podrás llevar bien la soledad? ¿ y la falta de actividades de ocio? Ten en cuenta todos los factores, algo muy estimulante en vacaciones, puede resultar tedioso si se convierte en rutina.

Cosas conseguidas a lo largo de tu vida

La sensación de tiempo perdido o de no haber conseguido lo que queríamos en nuestras vidas proviene de nuestro interior, del razonamiento que hacemos de las cosas que nos han pasado y, por lo tanto, no es algo inamovible. Podemos hacer un cambio de razonamiento para que nuestra vida empiece a resultarnos más positiva. Puede que echemos de menos alguna meta no cumplida, pero ¿qué hay de lo demás? En todos estos años algo habremos conseguido ¿no?

- Si echas un vistazo hacia atrás probablemente comprobarás que ahora tienes un trabajo estable, o una casa, o una pareja, etc. Tal vez hace 10 años no lo tenías y ahora ya no le das importancia. Todas estas cosas forman parte de tu vida y lo has conseguido por ti mismo. No dejes de darle importancia porque ya lo tengas, en su día fueron grandes logros.

- También puedes realizar un cambio de razonamiento: son muchas las personas que se exigen mucho a sí mismas y precisamente por ello siempre se encuentran insatisfechas. Si las metas que te pones en tu vida son demasiado elevadas o simplemente inviables para ti, tienes muchas posibilidades de no cumplirlas nunca, con lo cual te encontrarás frustrado muy a menudo. Nunca estarás satisfecho porque siempre quieres más o esperas de ti mismo mucho más. Si aprendes a valorar cada cosa que consigues y bajas el listón de tus metas haciéndolas más asequibles, probablemente te encuentres mucho mejor, puesto que las conseguirás más rápido y con menos esfuerzo, la gratificación será más frecuente y la posibilidad de ver tu vida desde un punto de vista más positivo también crecerá.

El sentirte mayor y que has desperdiciado tu vida es un sentimiento y como tal es sólo tuyo, tú eres el único encargado de cambiarlo. Aquí no vale echar mano de la mala suerte o de que a otros les fue mejor. La mala suerte no existe, si tú te pones en marcha conseguirás todo lo que te propongas. Echar mano de la mala suerte para justificar tus errores solo implica que eludes tu propia responsabilidad y que no solucionas el problema. Ten en cuenta que tu vida es sólo tuya y que poniendo excusas no conseguirás cambiarla. Ponte manos a la obra, ya verás como la situación mejora y tu estado de ánimo también.

Otra forma de conseguir ver lo bueno de cumplir años es comparándote con como eras hace tiempo, probablemente has crecido como persona, estás más seguro, más sereno, más convencido de lo que te gusta y de lo que no, todo esto se va ganando con los años. Cosas que de joven te preocupaban ahora crees que son nimiedades y no te interesan, esto es algo bueno de cumplir años. Los miedos e inseguridades de la adolescencia, por ejemplo, ahora se han superado en su mayoría y te encuentras mucho mejor contigo mismo. Si algo queda es porque no lo has analizado serenamente y porque no te has parado a valorarlo de otra manera para que no te perjudique. La seguridad económica o de pareja te permite hacer algún viaje, o comprar cosas que nunca pudiste, o salir con amigos sin miedo a los celos eso también es bueno. No todo el mundo lo consigue. Piensa en todo lo que has superado con el paso de los años, ya verás como te alivia el pensar que no tienes que volver a ligar en una disco, o presentarte al examen de conducir, o cualquier otra cosa que en su momento resultó frustrante.

Plan de acción

Por supuesto, no pienses que todo será un camino de rosas. Cada etapa tiene sus pros y sus contras y debemos enfrentarnos a ellos con resolución e intentando sacar partido a todo lo bueno que nos da el día a día. Aunque hayas cumplido “X” años, no importa, todavía estás a tiempo de realizar algún cambio para mejorar. Aquello que tanto te gustaba de joven y que echas de menos, ¿Por qué no integrarlo en tu vida actual? Sea como actividad laboral o como afición.

Reorganízate con un plan de acción y ponte manos a la obra. Concreta y especifica qué es lo que quieres y realiza una “lluvia de ideas” para buscar la mejor forma de hacerlo. Ponla en práctica a ver si funciona y si no cambia lo que no sirve y vuelve a intentarlo. Recuerda que las metas pequeñas día a día serán mucho más satisfactorias y serán las que te permitirán llegar al objetivo final. ¡Suerte!

http://www.psicologosperu.com/

viernes, octubre 15, 2010

CUANDO DEJAR UNA TERAPIA

Generalmente se nos ocurriría dejar una terapia en dos grandes situaciones: una es cuando hemos resuelto nuestros problemas o por lo menos el problema que generó el motivo de consulta; también cuando consideramos que la misma no está dando los resultados que esperábamos.

Sin embargo, a veces no es que no esté funcionando la terapia, ocurre que muchos de nosotros pone expectativas demasiadas pretenciosas para lo que es un proceso psicoterapeutico.

Mi experiencia me indica que lo mejor es chequear de forma constante con nuestro terapeuta como avanza este proceso.

Muchas veces se vuelca en el terapeuta responsabilidades que no dependen de él; un psicólogo está para ayudarnos a cambiar aspectos de nuestra vida, no para hacernos cambiar a nosotros como personas; quien toma la decisión de cambiar es uno.

De todos modos, cuando sentimos que una terapia está estancada o no avanza, lo primero que debe hacerse es transmitirlo para darle datos a tu terapeuta de las razones de este padecer y para revisar si realmente no está funcionando o estás en un proceso lógico y adecuado.

La ansiedad, generalmente nos juega este tipo de pasadas donde quisiéramos que nuestros problemas internos e interpersonales estén resueltos en una sesión.

Tener en cuenta que en muchas oportunidades hemos padecido por años algún problema y sin embargo a la hora de tratarlo, nos cuesta tolerar un tiempo para resolverlo.

Hay otros casos en donde no se está en proceso de trabajar un síntoma sino "el sentido del síntoma", que es buscar los mecanismos que originaron el malestar; esta situación no necesariamente es un estado de angustia o dolor psíquico y aunque no parezca necesario, trabajarlo es esencial.

A veces son períodos aburridos donde se "escarba en cuestiones que no se desean tocar" pero si queremos que el malestar no regrese, no queda alternativa.

Llegado el caso en que lo plantees y no recibas respuestas claras, no se recurran a alternativas, o no te sientas cómodo; deja claro lo que te pasa, no es bueno avanzar en una terapia que no te sirve y en la que no estás dispuesto; esa experiencia influirá más adelante en otra.

Después de todo debemos admitir que "no todos los pacientes son para todos los terapeutas y no todos los terapeutas son para todos los pacientes".

http://www.psicologosperu.com/

jueves, octubre 14, 2010

CUANDO ACUDIR A TERAPIA

Hay muchas opiniones des-encontradas al respecto, hay quienes piensan que "todos" deberían hacer terapia siempre, otros que se debería realizar en una etapa de la vida, otros que solo cuando uno se siente mal.

La realidad es que, más allá de lo que se diga, uno contempla la posibilidad de hacer una terapia cuando en el día a día, luego de haber usado los propios recursos para salir adelante, llega a la conclusión que no se puede con "los propios métodos" y necesita utilizar los métodos profesionales, buscando una mirada comprensiva pero objetiva a la vez.

Generalmente se suele asistir a una terapia, no cuando esta se contempla, sino cuando la situación implica un estado de crisis y es cuando esa contemplación pasa a la acción.

Así como uno no requiere de los servicios médicos cuando se siente bien, lo mismo pasa con el psicólogo, no requiere de sus servicios si no hay motivo aparente alguno; sin embargo, así como se necesitan medidas preventivas para la salud física, se debería tener en cuenta las medidas preventivas psicológicas y más aún por que estamos invadidos de la contaminación emocional del medio, en forma constante.

Por otro lado, debemos diferenciar que las crisis aparecen por un cuadro de síntomas que permanecen y en función de la resistencia de cada uno es cuando se decide hacer una terapia.

El tema es que se relaciona la falta de síntomas con la salud; o sea, "no me duele nada, entonces no estoy enfermo".

Es el gran error de muchos de nosotros.

En psicología, a veces los problemas no están en los síntomas, se asientan de forma subyacente en la psiquis y aparecen en forma de síntoma luego de varios años de padecerlo.

Esos problemas subyacentes suelen ser conflictos o inquietudes no resueltas a los que no se les ha prestado atención en su momento y ahora salen a la luz de forma intrusiva casi sin poder evitarse.

Otro tema y más profundo aún, es la forma en que aprendemos a percibir nuestra experiencia; cada persona tiene una historia de vida y la misma lo ha marcado lo suficiente como para tener opiniones con un estilo particular de vivir y es en función del estilo con que se maneja para pensar, que lo que le pasa es por una razón y no por otra.

Esto lo puede llevar a vivir situaciones que desconoce y también las cuales no percibe como problemas aún siéndolos.

Por ello te sugiero que para reflexionar sobre las cosas que te pasan en general, te tomes una hora de tu vida y converses con un profesional de confianza. El sabrá orientarte.

A diferencia de los confidentes y amigos, que si bien son de gran ayuda, un terapeuta está preparado para mantener una mirada objetiva, sin que sus intervenciones estén teñidas de subjetividad.

Por: Lic. Gustavo J. Laplaca

http://www.psicologosperu.com/

miércoles, octubre 13, 2010

APEGO

"Aún no soy capaz de aceptar que el amor escape a mi control. Entonces, si me amas, necesito que pienses como yo, sientas lo que estoy sintiendo para que siempre puedas comprenderme y darme gusto, porque para mí es importante no sentir desilusión, el amor DEBE ser a mi imagen y semejanza. Yo puedo cambiarte. Haría cualquier cosa por ti. No puedo vivir si tú no estás. NO VALGO NADA sin ti. No soy nada sin ti. Te toleraré todo. Puedes hacer lo que quieras conmigo. Nunca te dejaré y tú nunca me dejarás ni un momento porque sino me sentiré abandonad@ e ignorad@. Para ello me tienes que estar llamando constantemente sino significará que no me quieres, que no me valoras y me sentiré muy mal. Porque tú eres el encargado (o la encargada) de hacerme feliz. Yo por mí mism@ no soy capaz de ser feliz. Quiero que tengas una vida dedicada únicamente a complacerme, satisfacerme y hacer las cosas como yo lo desee. No acepto que puedas tener una forma de ser y de pensar distinta a la mía. Tienes que pensar igual que yo y tienes que hacer las cosas que yo haría si estuviese en tu lugar. No descansaré hasta lograrlo. Y esto lo estaré exigiendo todos los días de mi vida hasta el final".

Y tú... ¿piensas así?


Se llama APEGO.

Afortunadamente tiene SOLUCION

Pero no se cura por sí sol@.

Necesitas ayuda profesional.

http://www.psicologosperu.com/

martes, octubre 12, 2010

TU PADRE PERFECTO

Dios te ama y es el Padre que has estado buscando toda tu vida.

"Tú no fuiste un error porque todos tus días están escritos en mi Libro.

Soy la manifestación perfecta del Amor.

Yo nunca pararé de hacerte bien porque tú eres mi tesoro mas precioso.

Yo quiero mostrarte cosas grandes y maravillosas.

...Si me buscas con todo tu corazón me encontrarás.

Yo puedo hacer por ti mucho más de lo que tú podrías imaginar.

Yo también soy el Padre que te consuela durante todos tus problemas.

Cuando tu corazón está quebrantado, yo estoy cerca a ti.

Yo soy tu Padre y te he amado como a mi hijo Jesús.

Él ha venido a demostrar que yo estoy contigo, no contra ti.

Participa de la Mayor Fiesta Celestial que nunca has visto.

Yo siempre he sido Padre y por siempre seré Padre.

La pregunta es: ¿Quieres tú ser mi hijo?

Yo estoy esperando por ti, con amor, tu Padre Omnipotente, Dios".

http://www.psicologosperu.com/

lunes, octubre 11, 2010

EL DURO PROCESO DE LAS PERLAS

Una ostra del fondo del mar abrió su concha de par en par para dejar entrar el agua refrescante. Mientras pasaba el agua, las branquias recogían alimento y lo enviaban al estómago. De pronto, pasó por allí un inmenso pez, y de un coletazo levantó una nube de arena. ¡Arena! ¡Qué poca gracia le hacía la arena a la ostra! Era tan áspera que le amargaba la vida y le producía gran incomodidad. ¡Qué mal lo pasaba cada vez que entraba un poco de arena en su interior! La ostra se apresuró a cerrar la concha de golpe, pero ya era tarde. Un molesto granito de arena había logrado introducirse entre su cuerpo y la concha.

¡Cómo fastidiaba a la ostra aquel granito de arena! Pero casi al instante, unas glándulas con las que Dios la había dotado se activaron y comenzaron a envolver el incómodo granito de arena con una sustancia preciosa, suave, anacarada. Año tras año, la ostra añadía más capas de aquella sustancia al granito de arena, hasta que terminó produciendo una hermosa perla reluciente, de gran valor.

A veces nuestros problemas y defectos son en cierta forma como ese granito de arena. Nos irritan y no nos explicamos por qué los tenemos y por qué nos producen tanta molestia e incomodidad.

Sin embargo, si permitimos que Dios obre en nuestra vida, Su gracia comienza a obrar milagros con nuestros problemas y flaquezas. Nos volvemos más humildes, más sumisos, oramos con más fervor, estrechamos nuestra relación con el Señor, obramos con más acierto y aprendemos a hacer frente a las contrariedades con mayor eficacia.

Dios escribe derecho con renglones torcidos, y no tarda en transformar los toscos granos de arena que nos trae la vida en valiosas perlas de entereza, que llegan a ser fuente de esperanza y contribuyen a levantar el ánimo de muchas otras personas.

Autor: Reflexiones – The Family International

www.psicologosperu.com