miércoles, junio 12, 2013

martes, junio 11, 2013

DOWNSHIFTING: VIVIR MEJOR CON MENOS

Una Guía para Vivir Más Feliz, Más Simple
Reducción de marcha es un comportamiento social o tendencia en la que los individuos viven vidas más simples para escapar del materialismo obsesivo y reducir la tensión, estrés y los trastornos psicológicos que la acompañan. Se hace hincapié en encontrar un equilibrio mejor entre el ocio y el trabajo, y centra los objetivos de la vida en la realización personal y la construcción de relaciones en lugar del consumismo y el éxito económico.

Fuente: Wikipedia


“El valor que damos al dinero, al estatus y a la competencia envenena nuestras relaciones personales. La vida feliz será imposible mientras no simplifiquemos nuestros hábitos y no moderemos nuestros deseos”.
Epícteto.

Son muchos los filósofos de la antigüedad, y modernos, los que nos podrían recetar cosas parecidas. El cristianismo decía, hace más de 2000 años “Oh Señor, no me concedas ni pobreza ni riqueza”; el Taoísmo afirmaba que “aquel que sabe lo que es suficiente, es rico” (Lao Tsé); Platón nos regala con su frase “con el fin de buscar nuestra propia dirección en la vida, se debe simplificar lo mecánico de lo ordinario, la vida diaria”; y el budismo siempre ha propuesto “el sendero del medio” ni pobreza ni riqueza sin sentido.

También podemos mencionar a Erich Fromm cuando dice: “Los seres humanos lo tienen todo, pero carecen de sí mismos”. Y sin embargo, como dice Alex Rovira en uno de sus libros: “Vivir cuesta muy poco, pero podemos complicarlo tanto como queramos”.

En este sentido las palabras de Mario Benedetti son muy claras: "Si no hay un cambio, caminamos hacia la destrucción y el suicidio, todo ello provocado por el poder, el dinero y la tendencia al consumismo y la frivolidad".

”Simplicidad en el vivir, en el consumo, en nuestras relaciones, y en todas las esferas de nuestra vida diaria; el movimiento de la simplicidad voluntaria aboga por eliminar todo lo superfluo e innecesario en nuestras vidas, para liberar tiempo y recursos, para vivir un vida más consciente, libre y plena.”
Duane Elgin

Fuente: blascubells.com


En el año 1994 se usa por vez primera el término downshifting y se le atribuye a Gerald Celente, investigador del Trends Research Institute de Nueva York aunque sus orígenes se remontan a la idea popularizada en la década del '80 sobre la "simplicidad voluntaria".

el downshifting se centra en disminuir el estrés cotidiano a partir de asumir un estilo de vida más satisfactorio. Este estilo de vida se sustenta en un redimensionamiento de nuestras prioridades cotidianas y de nuestros objetivos a largo plazo, apoyándose en tres pilares fundamentales: la disminución de la carga laboral, el enriquecimiento de las relaciones humanas y el consumo consciente.

Todos inmediatamente se preguntarán: "si trabajamos menos también ganaremos menos, ¿cómo podremos mantener el ritmo de consumo?". Precisamente, un punto esencial del downshifting se centra en concientizar que podemos vivir con mucho menos; se trata de cambiar nuestra jerarquía de necesidades: priorizamos las relaciones interpersonales y nuestros verdaderos intereses y preferencias sobre el beneficio económico adoptando estrategias de ahorro y reducción del consumo de todo aquello que no es verdaderamente indispensable.

Esta propuesta es practicable para cualquier persona (salvando las innegables diferencias económicas que existirán entre un manager y un obrero) porque parte de su esencia se sostiene en el consumo consciente. Seamos honestos: podemos vivir con muchísimo menos de lo que tenemos. No es necesario cambiar el móvil cada año ni ser los primeros en comprar el nuevo equipo hipertecnológico que recién salió al mercado. ¿Con qué objetivo? Dentro de 6 meses costará la mitad del precio y continuará teniendo las mismas funcionalidades. Así, todos tenemos algunas áreas en las cuales podemos reducir nuestro consumo y esto nos permitirá reducir el estrés provocado por la "necesidad" de estar en la moda o probar el último producto que ha salido al mercado.

Asumir el downshifting como una simple reducción de nuestra jornada laboral o porque es la moda del momento no nos traerá grandes beneficios e incluso puede que a la larga nos arrepintamos de la decisión tomada pero si asumimos esta propuesta como un estilo de vida donde emprenderemos un viaje a nuestro interior para intentar desgajarnos de las ataduras que impone la sociedad moderna es una opción sobre la que vale la pena reflexionar.

Fuente: rinconpsicologia.com

Cómo Trabajar Menos y Disfrutar Más de la Vida

lunes, junio 10, 2013

LAS ADVERSIDADES


- Las adversidades pueden ser causa de crecimiento y de iluminación – dijo el maestro.

Y lo explicó del siguiente modo:

- Había un pájaro que se refugiaba a diario en las ramas secas de un árbol
que se alzaba en medio de una inmensa llanura desértica.

Un día, una ráfaga de viento arrancó la raíz del árbol,
obligando al pobre pájaro a volar cien millas en busca de un nuevo refugio…
hasta que, llegó a un bosque lleno de árboles cargados de ricas frutas.

Y concluyó el Maestro:

- Si el árbol seco se hubiera mantenido en pie,
nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y echarse a volar.

domingo, junio 09, 2013

DIOS SÍ EXISTE. ¡PRUEBA!



EL BARBERO Y DIOS

Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba. Como es costumbre en estos casos entabló una amena conversación con la persona que le atendía.

Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas, de pronto tocaron el tema de Dios y el barbero dijo:

-Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice..

-Pero, ¿por qué dice usted eso? - preguntó el cliente.

-Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, ¿Acaso si Dios existiera, habrían tantos enfermos, habrían niños abandonados? Si Dios existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad, yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión. El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio. Recién abandonaba la barbería cuando vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo, al parecer hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.

Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero. - ¿Sabe una cosa?, los barberos no existen.

¿Cómo? ¿Y yo qué soy?

Los barberos no existen porque si los barberos existieran no habría personas con el pelo tan largo como el de este hombre.

Los barberos sí existen, el problema es que esas personas no vienen hacia mí.

Exacto, ese es el punto. Dios sí existe, lo que pasa es que las personas no van a él. Por eso, mi amigo, hay tanta miseria y dolor en el mundo.

sábado, junio 08, 2013

BEBES FRUNCEN EL CEÑO ANTES DE NACER

Un estudio británico reveló que los bebes muestran expresiones de angustia y dolor momentos previos a su nacimiento.

Las imágenes ecográficas 4D revelaron que los fetos fruncían el ceño estando aún en el útero como conducta innata de preparación para el mundo exterior.

Fuente: Diario El Comercio, sábado 8 de junio 2013.

Área: Comportamiento Humano

viernes, junio 07, 2013

LO QUE NO PUEDO CAMBIAR


Un hombre que se sentía orgullosísimo del
césped de su jardín se encontró un buen
día con que en dicho césped crecía una
gran cantidad de “dientes de león”. Y,
aunque trató por todos los medios de
librarse de ellos, no pudo impedir que
se convirtieran en una auténtica plaga.

Al fin escribió al Ministerio de Agricultura,
refiriendo todos los intentos
que había hecho, y concluía la carta
preguntando: “¿Qué puede hacer?”.

Al poco tiempo llegó la respuesta:
Le sugerimos que aprenda a amarlos”.

Del libro "Despertar en Primavera", nos enseña a aceptar y amar aquello que no podemos cambiar.

jueves, junio 06, 2013

LA FELICIDAD CAMBIA CON LA EDAD, NO SE ASUSTE


...PORQUE LAS PRIORIDADES Y LAS PERSPECTIVAS SON DIFERENTES.

Es sábado por la noche y usted está sentado cómodamente en su sofá con un libro entre las manos.
Después, le toca un baño de tina y a dormir.
Ya no recuerda cuándo fue la última vez que dejó la cama un domingo después de las 8 de la mañana.
Ahora piense en usted a los 25 años y pregúntese qué pensaría su yo veinteañero de su yo actual.
Sí, pensaría que se convirtió en una planta.

Esta es parte de una reflexión de Heidi Grant Halvorson, PhD, psicóloga social y directora asociada del Centro de Ciencia Motivacional de la Universidad de Columbia.
¿Cómo así nos volvimos tan aburridos?
Sucede que sí, a medida que vamos creciendo, nuestra idea de "felicidad" va cambiando hacia una manera diferente de entenderla.
Antes podía ser salir a comer, divertirse y bailar hasta altas horas de la madrugada y ahora, incluso releer un buen libro (ni siquiera uno nuevo) sin que nadie nos interrumpa o jugar monopolio con sus hijos, califica como "felicidad".

Esto se explica así por los psicólogos sociales: uno pasa gradualmente de vivir "motivado para ganar" a "motivado para permanecer".
Lógicamente, explica Grant en "The Atlantic", prácticamente todos estamos entre ambas y van cambiando a través de la experiencia y la edad.

Una investigación de la Universidad de Northwestern publicada en "Psicología y Envejecimiento" sugiere que  la "motivación para ganar" tiene más peso entre los más jóvenes porque en esta etapa uno enfoca sus esperanzas en lo que idealmente quisiera hacer para vivir.
Además, no se tienen tantas responsabilidades, uno sigue pensando que puede hacer lo que sea que se decida a hacer y que (sí, también) se es inmortal.

Pero las ilusiones de inmortalidad desaparecen con la edad.
Hay una hipoteca que pagar, un hogar que mantener e hijos que cuidar.
Cuanto más viejos nos hacemos, más nos aferramos a lo que ya tenemos y logramos con gran esfuerzo y trabajo.
También tenemos más experiencia con el dolor y la pérdida, habiendo sido golpeados por la vida y habiendo aprendido algunas lecciones por las malas.

Un reciente estudio llevado a cabo por las psicólogas Cassie Mogliner, SepandarKamvar y Jennifer Aaker, sobre 12 millones de blogs de personas de todas las edades, descubrió que los más jóvenes describían la felicidad con palabras como éxtasis o euforia, mientras que los mayores lo hacían con palabras como paz, relajación, calma o alivio.

Saque su cuenta:
¡Su felicidad ha evolucionado!

Fuente: Suplemento "Portafolio Económico" del Diario El Comercio, del 2 de junio de 2013, página 3.