De niños, los hijos nos observan y luego se desenvolverán de acuerdo con el ejemplo que hayan visto en casa.
De padres que no aplican hábitos saludables de alimentación, solemos obtener hijos que se les dificulta comer nutritiva y saludablemente.
Por lo tanto, los padres deben ser los primeros en reducir las grasas, azúcares y alimentos tóxicos para ir remplazándolos por frutas y verduras que contienen vitaminas, minerales, proteínas y antioxidantes naturales.
A continuación, he elaborado 12 hábitos de alimentación saludables que suelo aplicar en mi vida:
1) Reducir el tamaño de la porción de los alimentos en el plato,
2) Evitar repetir o volver a llenar el plato; evitar llegar a regurgitar,
3) Introducir pequeñas porciones de alimento en la cuchara sin rellenarla,
4) Comer lentamente en vez de apresuradamente,
5) Masticar bien los alimentos varias veces, nadie los apura,
6) Ir reemplazando lo rico y dañino conocido, por lo rico y saludable por conocer,
7) Hallarle el gusto a la inmensa variedad de frutas y verduras que existen en su localidad,
8) Interesarse en lograr disfrutar de un estilo de vida diferente,
9) Motivarse a querer vivir más tiempo para poder ver a sus nietos, bisnietos, tataranietos; los nuevos avances, etc.,
10) Balancear la variedad alimentaria (sin excesos) para poder seguir disfrutando de los alimentos que le gusta, en su justa medida, aun con edad avanzada, y evitar así que luego tengan que prohibirle totalmente las grasas y azúcares debido a colesterol y/o diabetes y no poder probarlas nunca más,
11) Realizar algún tipo de actividad física o movimientos que sean de su agrado y disfrute,
12) La asesoría de un nutricionista será de gran ayuda,
13) Pensar que la comida no es el único tipo de disfrute que podemos tener en la vida: ampliar la mente y la creatividad,
14) La comida no es el único recurso que tenemos para controlar nuestras ansiedades, inseguridades, etc., PSICOTERAPIA,
15) Y, lo principal, las expresiones de afecto así como una comunicación asertiva por parte de los padres proporcionan seguridad, autoestima y estabilidad emocional a los hijos, y así se les facilitará a los hijos querer, cuidar y respetar su organismo.
Una Consecuencia de la Obesidad: DEPRESIÓN |
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Publicado por el Psicólogo y Psicoterapeuta Luis Venegas Chalen
Especialista en Terapia de Pareja, de Familia y Terapia Individual
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