miércoles, marzo 30, 2011

LOS HIJOS SE VAN

Hay que aceptarlos con esa condición, hay que criarlos con esa idea, hay que asumir esa realidad.

No es que se van… es que la vida se los lleva. Ya no eres su centro.

Ya no eres propietario, eres consejero.

No diriges, aceptas. No mandas, acompañas.

No proyectas, respetas.

Ya necesitan otro amor, otro nido y otras perspectivas. Ya les crecieron alas y quieren volar.

Ya les crecieron las raíces y maduraron por dentro.

Ya buscarán un amor, que los respete, que quiera compartir sin temores ni angustias las altas y las bajas en el camino que les endulce el recorrido y los ayude en el fin que quieren conseguir.

Y si esa primera experiencia fue equivocada, tendrán la sabiduría y las fuerzas para soltarlas, así, otro amor les llegará para compartir sus vidas en armonía.

Ya no les caben las raíces en tu maceta, ni les basta tu abono para nutrirse, ni tu agua para saciarse, ni tu protección para vivir.

Quieren crecer en otra dimensión, desarrollar su personalidad, enfrentar el viento de la vida, a la sombra del amor y al rendimiento de sus facultades

Tienen un camino y quieren explorarlo, lo importante es que sepan desandarlo, tienen alas y quieren abrirlas.

Lo importante es el corazón sensible, la libertad asumida y la pasión a flor de piel.

Que la rienda sea con responsabilidad, y la formación, llena de luz.

Tú quedas adentro. En el cimiento de su edificio, en la raíz de su árbol, en la corteza de su estructura, en lo profundo de su corazón.

Tú quedas atrás. En la estela luminosa que deja el barco al partir. En el beso que le mandas. En el pañuelo que los despide. En la oración que los sigue. ¡En la lágrima que los acompaña!

Tú quedas siempre en su interior aunque cambies de lugar.

Haz de su vida tan feliz que cuando parta, sólo piense en regresar, aunque sea para tomar tu mano y estar junto a ti.

Disfruta tus hijos mientras puedas…

Los hijos se van... temporalmente, en este mundo. Luego nos reencontraremos todos en el mejor de los lugares.

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martes, marzo 29, 2011

8 EJERCICIOS PARA ENTRENAR TU CEREBRO

Es conocido que el cerebro es como un músculo más, es decir, que si no se entrena se ‘oxida’. Hay muchas maneras de entrenar el cerebro. Últimamente están de moda los juegos de memoria, rapidez y destreza mental, pero además hay otros modos de ejercitar tu cerebro:

1. Juegos para el cerebro

Son los que más de moda están ahora mismo, y son muy buenos para mejorar memoria y rapidez mental.

2. Entrena tu cerebro

Entrenar el cerebro es una de las mejores cosas para mantenerse ‘en forma’ a todos los niveles. Hay varias formas y aspectos que tienes que tener en cuenta a la hora de entrenar tu cerebro:

Memoria – Intenta recordar cualquier lista o esquema que te propongas. Otras opciones son, por ejemplo, recordar cada vaso de agua que has tomado durante el dí­a o cada post que has leí­do en cada blog.

Visualiza – Visualiza cada cosa que quieras recordar. Por ejemplo, si quieres recordar el nombre de un perro, visualiza cómo es, cómo ladra, cómo huele, etc.

Razona – Razonar e intentar entender algo es la mejor manera de recordar y fijar ideas para retenerlas mejor y posteriormente recordarlas.

También puedes entrenar estos mecanismos con algunos problemas de lógica e ingenio.

3. Realiza tareas complejas

En este ejemplo se centran en que hagas tu propia declaración de la renta, tus tareas académicas, etc. Al ser un tema complicado, tienes que poner mucho esfuerzo en comprender cada punto, por lo que estás forzando tu cerebro y a la vez entrenándolo. Cualquier actividad que requiera atención y concentración es válida.

4. Construye tu “reserva cognitiva”

Este punto se refiere a que cuanta más educación tengas y más conocimientos adquieras a lo largo de tu vida, sobre todo desde joven, como cambiar de trabajos interesantes, te obliga a no acomodarte, por lo que adquieres mayores niveles de actividad mental, y a la vez su declive por la edad es menos pronunciado y más lento.

Si de jóvenes hacemos cosas para producir un cerebro sano, veremos los beneficios a medida que vamos envejeciendo.

5. Recuerda contraseñas

Procura recordar tus contraseñas sin ayuda del ordenador. De esta manera estás obligando al cerebro a mantener el hábito de tener que recordar.

6. Evita el "aplatanarte"

Es decir, recuerda que lo que quieres es encontrar actividades que estimulen y prueben tu cerebro. Si solo realizas actividades repetitivas, acabas ‘aplatanándote’. Cuando domines una actividad, procura darle la vuelta para estimular tu cerebro.

7. Aprende algo más

Varios estudios señalan que hablar dos o más idiomas mejora ‘la calidad del cerebro’ y retrasa su envejecimiento. Puedes aprender otro idioma o una habilidad mecánica.

Es importante encontrar actividades que nos gusten, como hobbys con el fin de reducir el estrés, lo que ayuda a un mejor funcionamiento del cerebro.

8. Haz ejercicio

Lo que es bueno para el cuerpo es bueno para el cerebro. Mente sana en cuerpo sano. Todos los estudios indican que el ejercicio y una buena dieta es lo mejor que puedes hacer para mantenerte en plena capacidad y en pleno rendimiento.

Ordenar tus espacios (escritorio, cuarto, casa, etc.) ayuda bastante para poner en orden tu casa mental.


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lunes, marzo 28, 2011

NEURODIVERSIDAD

Neurodiversidad es un concepto que promueve la idea de que la diversidad en las características humanas también se extiende al campo neurológico. El término neurodiversidad fue concebido por la comunidad autista para referirse a la neurología atípica del autismo. El término se utiliza en contraste a otros términos tales como desorden o enfermedad. Su aplicación va más allá del autismo, ya que se lo puede utilizar para describir el TDAH, la dislexia, etc. (Wikipedia)

Segun el psicólogo Ernesto Reaño:

El término neurodiversidad supone que un desarrollo neurológico atípico (neurodivergente) es una diferencia normal que debe ser reconocida y respetada como cualquier otra variante humana. En este sentido, debemos esforzarnos por comprender que no todos procesamos la información de la misma manera, ni damos el mismo peso a lo social, o que, simplemente, existen diversas maneras de ver el mundo: ni mejores ni peores, distintas. Ser neurodivergente es lo opuesto a ser neurotípico (“neurótico típico”, el resto de la población).

Dentro del concepto de neurodiversidad, en la actualidad, se considera ya no sólo las diferencias neurológicas y, por ende, de procesar el mundo, de las personas con Autismo o Síndrome de Asperger, sino también de las que tienen déficit de atención, dislexia, dispraxia, transtornos específicos del lenguaje, transtorno bipolar, etc…

Por estas razón, el término “trastorno” va cayendo en desuso para hablar, mejor, de “condición”. Por ejemplo, tener Autismo, Síndrome de Asperger no es una enfermedad sino una condición de vida.

En Navidad y Fin de Año pienso en mis muchos amigos Aspergers (o aspies). En estas fiestas uno asiste al descuartizamiento de la intimidad con que las personas neurotípicas obligan, a veces, a vivir lo que debería ser “normal”: sonreir a diestra y siniestra, ir a reuniones que no nos importan, confraternizar sin que se nos note el aburrimiento, iniciar la caravana de saludos a familiares a quienes quizá no veamos hace mucho o que, en especial, no nos importe ver… y si alguien decide pasarla tranquilo, en casa, con un pequeño grupo, se le llamará antisocial, émulo de Scrooge, amargado, etc. y, peor aún, querrán ir en su rescate insistiendo hasta el infinito en que salga, en que se fije en lo infeliz que es, en que sea “normal”.

La “normalidad estadística”, querido neurotípico, no tiene nada que ver con la calidad de vida y tampoco, remotamente, con la felicidad.

Si quieres socializar más allá de tus fuerzas o si es realmente importante para ti, eres libre de hacerlo pero respeta a quienes quieren estar tranquilos, a los que quieren ir a su ritmo, a los que disfrutan de manera distinta… A los que no quieren ser como tú sin por eso querer ofenderte.

Tal como señala Jim Sinclair:

Tener autismo no significa no ser humano, sino significa ser diferente. Significa que lo que es normal para otros no es normal para mí, y lo que es normal para mí no es normal para otros. En cierto modo estoy mal equipado para sobrevivir en este mundo, igual que un extraterrestre sin manual de orientación. Pero mi personalidad está intacta. Mi individualidad sin daño alguno. Le encuentro significado y valor a la vida y no quiero ser curado de mí mismo… Reconoce que somos igualmente extraños el uno para el otro y que mi forma de ser no es sólo una variante dañada de la tuya. Cuestiona tus conclusiones. Define tus condiciones. Colabora conmigo para construir puentes entre nosotros.

(obra del artista Asperger Peter Myers)

Fuente: Wikipedia y eita.pe
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