lunes, diciembre 25, 2017

COMO DEJAR LAS ADICCIONES Y VICIOS

Se considera adicción o vicio a todo exceso que afecta las interrelaciones diarias, afecta el trabajo, perjudica los estudios, daña a la familia, lastima a la pareja y su abuso tiene efectos negativos en la propia persona y en la sociedad.
El hábito excesivo de cualquier aspecto de la vida puede causar cambios en el cerebro afectando diferentes aspectos de tu vida, además de ser una puerta abierta al consumo de otras adicciones más potentes y dañinas.
Si te afecta en el trabajo, tus relaciones personales, los estudios, padeces insomnio, etc. sabes que no vas por el camino correcto.
Si no puedes parar dichas adicciones, necesitas liberarte de esa adicción que en nada te beneficia y controlar los síntomas de su abstinencia con afirmaciones positivas.
Afirmaciones positivas que ayudan: (escoge las que te guste más. te convenzan y vayan con tu estilo y modo de pensar; luego repítelas varias veces al día hasta que tu cerebro las incorpore, asimile y actúe de acuerdo a ellas)
- Cambio mis hábitos sin esfuerzo.
- Yo abandono mi adicción con facilidad.
- Me siento completamente saludable.
- Yo tengo el control absoluto sobre mi vida.
- Yo estoy libre de vicios y de adicciones.
- Asumo mi responsabilidad en este momento.
- Me rodeo de personas que me quieren y me apoyan.
- Soy una persona totalmente equilibrada.
- Mi abstinencia es permanente y duradera.
- Controlo mis pensamientos y emociones en todo momento.
- Mi cuerpo está libre de toxinas.
- Me libero de la culpa que siento en mi interior.
- Tengo voluntad y confianza para evitar tentaciones.
- Respeto mi cuerpo y mi estado físico.
- Controlo la ansiedad de forma natural
- Me amo y me acepto tal como soy.
- Invierto mi dinero en cosas saludables.
- Me siento libre de dependencias.
- Mi voluntad es fuerte y poderosa.
- Confío en la vida y fluyo con ella.
Si aun así se te dificulta, considera asistir a Psicoterapia.

domingo, diciembre 24, 2017

FELIZ NAVIDAD DE PSICOLOGOS PERU

Si tienes tristeza, ¡Alégrate!

La Navidad es GOZO

Si tienes enemigos, ¡Reconcíliate!

La Navidad es PAZ

Si tienes amigos, ¡Búscalos!

La Navidad es ENCUENTRO

Si tienes pobres a tu lado, ¡Ayúdalos!

La Navidad es DAR

Si tienes orgullosa soberbia, ¡Sepúltala!

La Navidad es HUMILDAD

Si tienes deudas, ¡Págalas!

La Navidad es JUSTICIA

Si tienes maldad y pecado, ¡Arrepiéntete y cambia!

La Navidad es CONVERSIÓN Y GRACIA

Si tienes tinieblas, ¡Enciende tu farol y disípalas!

La Navidad es LUZ

Si tienes errores, ¡Reflexiona!

La Navidad es VERDAD

Si tienes odio, ¡Transfórmalo!

La Navidad es AMOR

Si tienes resentimientos, ¡Olvídalos!

La Navidad es PERDÓN

Si tienes bienes, ¡Compártelos!

La Navidad es DONACIÓN

Si tienes alegría, ¡Comunícala!

La Navidad es MISIÓN

viernes, diciembre 22, 2017

COMO ARREGLAR EL DAÑO CAUSADO A HIJOS Y PADRES

CÓMO SANAR HERIDAS EMOCIONALES
Si nos equivocamos en algunas cosas, siempre existe la posibilidad de reparar el daño o mejorarlo de aquí en adelante.

Tengamos como base que NINGÚN PADRE (Y MADRE) ES PERFECTO.

Todos los padres y las madres se excedieron en algo o les faltó hacer algo. 

Hacer lo posible por comprender que cada padre hace lo que puede, lo que sabe, según la forma cómo haya sido criado por sus propios padres respectivamente.

Recordemos (o sino preguntemos y averigüemos) cómo trataron a nuestros padres sus propios padres (nuestros abuelos), si es que los tuvieron. Con esa información podremos ver las cosas con mayor claridad y entender los probables motivos así como los resultados de lo que tenemos hoy.

Si los hijos han visto actos o expresiones de violencia entre los padres, se puede solucionar con el fin de que no les quede un trauma y evitar ansiedades o trastornos mayores, y que por el contrario puedan ser personas seguras,  

¡SIEMPRE HAY ALGUNA SOLUCIÓN!

Una forma de solucionarlo consiste en hacer lo contrario de las conductas no deseadas. 

Por ejemplo: Si hubo algún tipo de violencia, proponerse que ambos se cuidarán más de no volver a hacerlo o que arreglarán sus asuntos en forma más civilizada o en otro ambiente donde no tengan que presenciarlo los hijos. 

También ayudará el hacer lo contrario de lo que hayan visto los hijos. Es decir, si vieron violencia, que ahora vean que sus padres se expresan afecto y que eso sea una constante y que tenga mayor peso; de esa forma el recuerdo negativo va quedando atrás y lo que se le venga a la mente que sean las conductas saludables.

No solo eso.

Además, hay que hacer la sanación, es decir expresarlo, mejorar la comunicación e interrelación (vínculo) entre padres e hijos.

Aceptar que nos equivocamos, rescatar el aprendizaje de la experiencia y decidir qué medidas se tomarán en adelante para evitar que vuelva a suceder. Prevenir.

Y lo demostramos con nuestras conductas presentes y futuras (con nuestros propios hijos, familiares, amistades, colegas, etc.). Ya sabemos lo que no funciona, lo que no deseamos y lo que evitaremos, en lo posible.

Si las familias lo pueden hacer por sí mismas, en buena hora y ¡felicitaciones!

De no ser ese el caso, siempre pueden recurrir a ayuda externa profesional especializada en cómo tratar estos tipos de casos. Estamos hablando de Terapia de Familia, talleres para padres, consejería, asesoría espiritual, etc.

Aprovechemos temporadas particulares como esta, finalizando el año, donde suele haber mucho perdón, reconciliación, alegría, abrazos, fraternidad, reuniones, compartir, etc.

Tengan en cuenta también el simbolismo de que termina un año, una etapa de nuestras vidas y surge la esperanza de empezar un tiempo nuevo con nuevos proyectos y la esperanza de que las cosas pueden mejorar.

Son mis mejores deseos que las familias puedan llevarse mejor y así lograr una mejor sociedad, un mundo mejor, que nos beneficiará a todos.
Psicólogo y Psicoterapeuta Luis Venegas Chalen

lunes, diciembre 18, 2017