Algunas personas achacan erróneamente su felicidad a sus circunstancias, razón por la que jamás llegan a ser totalmente felices, porque son como un barco sin velas ni timón, perdido en el océano, bamboleándose una y otra vez de un lado a otro.
Usted desea ser feliz ¿verdad?, entonces el consejo es que haga como las otras personas, las que si son felices las que tiene el timón de su propia vida y se dirigen hacia la sana felicidad.
A todo el mundo le es fácil manejar un velero cuando tiene el viento de atrás que lo impulsa. Lo mismo pasa en la vida, cualquiera es feliz, cuando todo sale bien. Esto es muy fácil, pero, Qué hacer cuando las circunstancias van en contra de nuestros deseos?
Simplemente, no ser tan inflexibles, para usarlas, como un barco contra el viento, en nuestro favor y utilizarlas en la dirección deseada: la Felicidad.
Cómo se hace eso? Utilizando nuestras velas, es decir, nuestros pensamientos y nuestro timón, es decir, nuestras percepciones.
Aquellos que disfrutan de la vida, no se preocupan de las circunstancias, disfrutan de cada momento y saben sobrevivir a las peores circunstancias.
Así pues, llegamos a uno de los mayores descubrimientos de la Psicología, que no es otra cosa que: la Felicidad no depende de las circunstancias, sino de la interpretación que la mente hace de ellas.
Por lo tanto, lo importante no es lo que ocurre, eso no le hace a usted ser feliz o infeliz, sino que realmente es su interpretación sobre lo que ocurre, lo que causa esa reacción de felicidad o infelicidad, o lo que es lo mismo, su propia decisión sobre si realmente desea ser feliz o no.
Esto es realmente importante, Abraham Lincoln, lo describió de la siguiente manera: “En la vida, he descubierto que las personas son tan felices, como previamente han decidió serlo”.
Muchas veces se pregunta a las personas: y tú, deseas ser feliz?
Y siempre responde que si, pero cuando uno les pregunta: Y has decidió ya ser feliz? Una mueca de sorpresa y desconcierto cruza por sus caras, no comprenden que la Felicidad es un mero acto de decisión y a lo sumo me responden: “yo seré feliz cuando en mi vida ocurra ESTO…”
El ESTO a veces es ganar más dinero, ser curado de una enfermedad, cambiar de país, de coche, o tener algo tan fútil como una consola de videojuegos!:
Lo curioso es que cuando eso ocurre, si ocurre, son felices solo durante unos instantes y luego regresan a su estado usual de infelicidad, en busca del siguiente caramelo dorado.
Y es que realmente la Felicidad no reside en tu exterior, porque la Felicidad se encuentra solo en tu interior. Así que por que no decides ser feliz ahora?
Decide ser feliz: di “YA” en voz alta. “Yo decido ser feliz ahora, desde ya y para siempre. Soy Feliz”
Cierto que tenemos problemas y que mientras estamos inmersos en ellos, siempre puede aparecer el miedo de no ser capaces de superarlos. Pero, si miramos objetivamente, veremos que siempre hemos solucionado los problemas de una forma u otra. Si no me cree, mire hacia atrás en diez años. Qué le preocupaba entonces? Seguramente le será difícil recordarlo. Por eso algunas personas dicen: en que yo en esa época no tenía verdaderas preocupaciones. Pero, si piensan con detenimiento, tendrán que reconocer que también tenían problemas que eran importantes a su nivel. Y algunos problemas, quizás los echen de menos. A pesar de lo mucho que los odiaban entonces. Quizás esté feliz y contento con su estado actual, pero, puede ser, que eche de menos la sensación del reto, el disfrutar de la sensación de sentirse vivo.
Y es que el hombre y naturalmente la mujer, son conseguidores de meta. Está en nuestra naturaleza el querer ir a más, el autosuperarse.
W. CLement Sore, en su libro “La actitud mental positiva”, comenta: “En cada adversidad existe la semilla de un beneficio igual o aun mayor”.
Por ejemplo, si usted pierde el empleo, puede ser una desgracia o una oportunidad que esperaba para dar un vuelco en su carrera y empezar otro mejor, más rentable y que le llene mil veces más. O que el/la novio/a de toda su vida le abandone puede ser la oportunidad de conocer a una persona que le aprecie más, le quiera más y le haga sentir mejor.
Por qué llorar las pérdidas? No sería más inteligente y sabio celebrar los beneficios que obtendrá?
La Vida es sabia, siempre hace todo en tu beneficio, sobre todo a largo plazo aunque no lo veas en el corto plazo. Pero, dado que al final las cosas siempre salen bien ¿Por qué preocuparse? No es más sabio y eficaz disfrutar del reto para aprender de la experiencia, superarse y obtener unos mejores resultados.
Aprenda a ver cada problema o dificultad, como un Reto del que Disfrutar. Y verán que serán mil veces más felices.
Fuente: Taller de Felicidad
www.psicologosperu.com
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