Es posible que el título de estas reflexiones sorprenda a algunas personas. Debo aclarar que me refiero aquí a la única forma aceptable de pelear, esto es, la discusión, la pelea verbal. Ya que cuando se pierde el control y la pelea se transforma en violencia física, entonces ya entramos en el dramático ámbito de las conductas abusivas.
Afirmar que la pelea puede encerrar algo bueno, despierta ansiedad, ya que todos sabemos que las peleas "no llevan a nada" y que por lo general el resultado es lo opuesto a lo que deseamos. Nos quedamos enojados, la comunicación fracasa.
Sin embargo, de acuerdo con Dan Wile, un experto en terapia de parejas, a veces una buena pelea es la única manera de expresar frustraciones y necesidad de cambio en la relación.
Cuando una pareja pelea, hay algo importante que debe aclararse, algo que ambos tratan de expresarse, uno al otro, sin éxito, algo que no debe ignorarse. Pero no es posible descubrir qué es ese "algo", mientras el enfrentamiento se limita a ataques, acusaciones y respuestas defensivas.
Es importante tomar la pelea como un indicador del camino a seguir, y esto ocurrirá prestando atención a lo que verdaderamente se trata de comunicar.
Siguiendo las ideas de Wile, la mayor parte de las parejas no saben cómo pelear, a veces ni siquiera se dan cuenta de que están peleando, muchas veces se resisten a admitirlo y en el fondo piensan que pelear es algo "malo".
Estela y José sienten que están estancados en un "callejón sin salida". Estela se queja de que José no le ayuda en la casa y José insiste en que sí lo hace, pero que para Estela lo que él hace nunca es suficiente. Cuando la discusión se dispara lo único que se escuchan son las acusaciones de Estela y las reacciones defensivas de José o viceversa. "Lo que sucede es que a ti no te alcanza el tiempo para nada porque no te organizas" dice José, y Estela grita: "Lo que pasa es que a ti lo único que te importa es mirar TV e ignorar lo que sucede a tu alrededor".
Si Estela y José pudieran calmarse para escuchar lo que el otro "verdaderamente" está diciendo, descubrirían que Estela ha experimentado en las últimas semanas una fuerte distancia emocional de José. Quizás pesa en ella el temor de que la pareja esté fracasando y esto la angustia muchísimo. Por su parte, si José supiera cómo comunicar lo que siente, le diría a Estela que la ha notado enojada e irritable y que eso lo lleva a no acercarse por temor a una pelea. El también está preocupado por lo que sucede.
Pero para llegar a esta comprensión hace falta que las personas involucradas puedan dejar de lado los ataques y las reacciones defensivas, la relación "adversaria", para dar paso a una relación cuyo objetivo sea la "colaboración". Podríamos decir que, cuando las parejas fracasan en este tipo de comunicación colaborativa, es porque el acusador no sabe cómo presentar su caso y la otra persona no sabe cómo defenderse. Básicamente se trata de ir al fondo del conflicto y no perderse en el ruido de la batalla. A veces las parejas necesitan ayuda para pasar de la pelea a la colaboración, y una terapia de pareja puede ofrecer los modelos y las habilidades para conseguirlo.
Por Rosalinda Weisz, psicoterapeuta con práctica en Dallas.
Puede escribirle a reflexiones_rw@hotmail.com o llamar al 972-248-8416.
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