Los científicos realizaron un seguimiento a 260 madres y sus hijos desde el nacimiento hasta el primer grado y hallaron que el trato brusco y la agresividad verbal por parte de las madres hacia sus hijos eran predictores de una mayor violencia infantil cuando los niños ingresaban al kindergarten.
Los investigadores también hallaron que ese conflicto entre las madres y sus hijos muy pequeños llevaba a problemas de conducta posteriormente, incluyendo agresión y conductas desafiantes por parte de los hijos.
(Child Development, Oct. 26)
Fuente: Revista Monitor on Psychology (publicación de la American Psychological Association), Enero 2012, Vol. 43, No. 1, página 14.
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