Y es que si hay una tendencia que parece imparable con respecto a las melenas es la de "mientras más lacio, mejor, cero frizz, chuto total". Es increíble pensar que en los ochenta reinaban los rizos y las mujeres pagaban para hacerse la "permanente", mientras que hoy lo hacen por controlar el volumen.
¿Por qué todas quieren ser lacias? "Parece ser que está asociado con un aspecto de estética tradicional de la belleza caucásica nórdica, en contraste con el cabello rizado, más frecuente en América Latina. Y aunque es difícil generalizar, no sorprendería que en este laceado definitivo se haya infiltrado algo que tenga que ver con ciertos cánones estéticos en la misma manera en que las mujeres se operan la nariz para hacerla más finita", opina el psicoanalista Jorge Bruce.
Solo el tiempo dirá si esta legión de mujeres peruanas que lucen finas cabelleras de bebe de comercial de shampoo solo sigue una tendencia mundial o es un estilo que llegó para quedarse.
"Es cierto que la moda exige ceñirse al patrón de ese momento y luego cambiará, pero vale la pena preguntarse si es que se está produciendo una suerte de "laceado social". Sería un interesante hallazgo a ser estudiado y verificar si obedece a un patrón estético de transformación motivado por la discriminación, porque el cabello es un elemento que diferencia a la gente y lamentablemente es un elemento de racismo. Incluso Ricardo Palma lo menciona en sus escritos", añade Bruce.
Además de ser un negocio redondo, vale la pena analizar el fondo de esta preferencia en ocasiones obsesa por transformar la naturaleza propia.
Por: Pamela Montes
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