- Una verdadera disculpa no incluye la palabra "pero" ("Discúlpame, pero..."). La palabra "pero" automáticamente anula la disculpa y casi siempre antecede a una crítica o una excusa.
- Una verdadera disculpa se mantiene enfocada en tus acciones y no en la respuesta de la otra persona. Por ejemplo: "Lamento que te hayas sentido mal por lo que dije anoche en la fiesta" no es una disculpa. "Lamento lo que dije anoche en la fiesta; fue algo imprudente e innecesario". Responsabilízate por tu conducta y discúlpate por ella, y punto.
- Una verdadera disculpa no se excede ni extralimita. Se mantiene centrada en reconocer los sentimientos de la parte lastimada sin opacarlos con tu propio dolor o remordimiento.
- Una verdadera disculpa no se queda enfrascada en quién tiene la culpa ni quién la inició. Quizás tú sólo tuviste un 14% de la culpa y la otra persona fue la que te provocó. Aun así, ayudaría simplemente expresar "Lamento mi parte de responsabilidad en esto".
- Una verdadera disculpa necesita ser respaldada por medidas correctivas. Si tu hermana señala que ella ha sido la que ha pagado todas las cenas más recientes, discúlpate y hazle saber que piensas pagar las siguientes cenas a las que asistan.
- Una verdadera disculpa requiere que hagas lo mejor posible para que lo ocurrido no se vuelva a repetir. Obviamente, no ayudará el disculparse con gran alharaca y luego proseguir con la misma conducta por la que te estás disculpando. Las expresiones apasionadas de remordimiento resultarán huecas o vacías si no haces esfuerzos sinceros para que no se vuelva a producir la ofensa.
- Una verdadera disculpa no debería utilizarse para silenciar a la otra persona ("ya te he dicho que lo lamento unas diez veces, ¿entonces por qué sigues trayendo a colación el asunto?"). Tampoco debe utilizarse como una forma rápida para librarse de una pelea o conversación difícil.
- Una verdadera disculpa no debe ofrecerse para que te sientas mejor si ello pudiera hacer que la parte lastimada se sienta peor. No todas las disculpas son bien recibidas. Hacer las enmiendas puede ser parte de tu proceso de sanación, pero descubre algunas otras formas de sanar si es que la otra persona no desea saber de ti.
- Una verdadera disculpa puede reconocer cuando el decir "lo siento" no es suficiente. Una grave herida o traición requerirá tiempo para ser reparada y recuperar la confianza.
Escrito por Harriet Lerner, PhD, y traducido por Psicólogo Luis Venegas
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