Agradece cada día de vida
Dar las gracias es una de las acciones más poderosas de todas. Quién tiene la humildad y el valor de agradecer todas las bendiciones que le aguardan, día tras día, comprende que el verdadero camino de la felicidad se va cosechando de pequeñas acciones potenciadoras, como un "gracias" sentido y oportuno.
Agradecer te permite ver lo bueno de la vida, incluso en las etapas más duras y difíciles.
Genera un vínculo entre la persona que hizo algo positivo por ti y tú, ¡nadie olvidaría ese gesto o abrazo de agradecimiento!
Y, seguramente, motivarás a esa persona a continuar haciendo algo por los demás: ¡Es multiplicador!
Según diversas investigaciones psicológicas, agradecer puede tener muchos efectos positivos para la salud y el bienestar de las personas. Nos recarga y rejuvenece.
Esta es la ocasión ideal para sentarnos, junto a nuestros seres queridos, para dar sincero agradecimiento no solo a esas personas y cosas que llenan nuestra vida de luz, sino también a todos aquellos retos y desafíos que la vida nos presenta.
Por eso quiero invitarles a decir ¡GRACIAS! en todo momento.
Vamos a llenarnos de buenas energías y a atraer más bendiciones a nuestro día a día.
¡Sonríe, abraza y ama la vida!