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domingo, noviembre 17, 2019

CUANDO ERES AGRADECIDO...

Mientras más agradecido seas,
más cosas que agradecer te llegarán.

viernes, diciembre 14, 2018

DÍA 348: UN DÍA LLEGARÁ A TU VIDA QUIEN TE HARÁ AGRADECER A QUIENES SALIERON DE ELLA

Cuántas veces lamentamos haber perdido a personas que eran importantes en nuestras vidas, aquellas con las que pudimos imaginar un futuro juntos y que por una u otra razón, se apartaron de nuestras vidas o nos vimos forzados a alejarnos… Pudimos inclusive llegar a pensar que nuestra vida tomaba un rumbo indeseado, apartándonos de aquello que sentíamos tan nuestro.

Sin embargo, muchas veces la vida lo que nos hace son favores cuando nos aligera de algunas personas, junto a las cuales no hubiésemos podido llegar a la persona adecuada.

A ciencia cierta todas las personas que se cruzan en nuestro camino generan en nosotros cambios, crecimiento, nos enseñan otras visiones de la vida, nos hacen ser lo que hoy somos e independientemente de lo que ocurra en nuestras vidas, si ubicamos o no a esa persona especial, no nos queda más que agradecerles a aquellos que contribuyeron con lo que en la actualidad somos, por lo cual todas en su momento corresponden a las personas adecuadas para nosotros.

Ciertamente ese agradecimiento toma más valor cuando nos topamos con quien consideramos se acopla mejor a nuestra vida, con quien encaja perfectamente a lo que esperándolo o no, siempre hemos deseado…. E inclusive puede que esta vez sí sea para siempre, aunque esto no es relevante, porque los momentos compartidos, porque el camino recorrido sencillamente lo vale…

No aferrarnos a aquello que nos ocurrió, sino abrirnos paso a las nuevas oportunidades es lo que nos hace aprovechar mejor el tiempo, no entristecernos por que terminó, sino sonreír porque ocurrió es una forma de ver la vida que nos llena de fe y no de miedo, es una forma de decirnos a nosotros mismos que confiamos en el proceso de la vida, en que las cosas ocurren de manera natural  y que sabemos que cada una de las personas que transita con nosotros nuestros pasos, nos prepara para cosas mejores.

Ver la vida desde el agradecimiento, desde el optimismo, nos hace andar más cómodos, nos hace interferir menos con lo que busca nuestro corazón, con aquellas cosas que solo busca nuestro ego. A medida que pasa el tiempo somos capaces de darnos cuenta de por qué y para qué queremos estar con alguien y nos hacemos conscientes de qué es lo que realmente queremos y de qué estamos dispuestos a ofrecer.

Muchas veces esperamos cosas que no estamos preparados para manejar, para sostener y esta preparación viene ligada a la experiencia, ésa que a veces pensamos que llega tarde, pero llega justamente cuando estamos preparados, ni antes ni después, como la mayoría de las cosas de nuestra vida. Así que sin esperar mucho, confía en la vida y prepárate para agradecer inclusive las lágrimas que derramaste por amores del pasado, porque indudablemente todo ocurre por algo.

Por Sara Espejo

jueves, noviembre 23, 2017

¡FELIZ DIA DE ACCION DE GRACIAS!

Agradece cada día de vida
Dar las gracias es una de las acciones más poderosas de todas. 
Quién tiene la humildad y el valor de agradecer todas las bendiciones que le aguardan, día tras día, comprende que el verdadero camino de la felicidad se va cosechando de pequeñas acciones potenciadoras, como un "gracias" sentido y oportuno.
Agradecer te permite ver lo bueno de la vida, incluso en las etapas más duras y difíciles. 
Genera un vínculo entre la persona que hizo algo positivo por ti y tú, ¡nadie olvidaría ese gesto o abrazo de agradecimiento! 
Y, seguramente, motivarás a esa persona a continuar haciendo algo por los demás: ¡Es multiplicador!
Según diversas investigaciones psicológicas, agradecer puede tener muchos efectos positivos para la salud y el bienestar de las personas. Nos recarga y rejuvenece.
Esta es la ocasión ideal para sentarnos, junto a nuestros seres queridos, para dar sincero agradecimiento no solo a esas personas y cosas que llenan nuestra vida de luz, sino también a todos aquellos retos y desafíos que la vida nos presenta.
Por eso quiero invitarles a decir ¡GRACIAS! en todo momento. 
Vamos a llenarnos de buenas energías y a atraer más bendiciones a nuestro día a día. 
¡Sonríe, abraza y ama la vida!

sábado, septiembre 03, 2016

sábado, febrero 01, 2014

EL FUEGO PURIFICADOR


En un día como éste nos invitaron a renacer en la Fiesta de la Luz y, aunque el Amor no brille entre nosotros con todo su esplendor, el fuego siempre cumple su misión de quemar lo que no nos ayuda a ser mejores. Todos somos luz y sombra, por eso las creencias mágicas aún continúan encendiendo las hogueras y cada noche de San Juan renovamos la esperanza de culminar lo que más anhelamos. ¡FELIZ NOCHE A TOD@S!

Cuando saltes la hoguera un deseo debes pedir,
pues cuanto más grande de corazón eres
más grande será la recompensa a recibir...
Pide perseverar en lugar de renunciar,
pide crecer en lugar de empequeñecer,
pide actuar en lugar de aplazar...
Pide sanar en lugar de herir,
pide agradecer en lugar de despreciar,
pide vivir en lugar de huir...

Fuente: Alba Psicología


lunes, junio 04, 2012

¿HOY YA DIJISTE GRACIAS?



Ps Patricia Cabrera Sena
Es significativo que muchas personas han perdido la costumbre de AGRADECER.
Y cuando decimos “agradecer” nos referimos en el sentido más abarcativo del término.
Decir GRACIAS a la vida, a la gente, a desconocidos, a nosotros mismos, a las circunstancias, … a todo lo que de alguna manera nos fue de utilidad, nos significó un alivio, un placer, una sonrisa, un favor, una grata sorpresa, un crecimiento personal.
Estaba intentando entender desde mi ángulo profesional por qué será que a muchas personas se les hace cada vez más difícil agradecer...
La primera asociacion libre me llevó a pensar que la falla principal en ésta nueva postura entre humanos se basa en la tendencia cada vez mayor de encerrarse en micromundos, de ese modo las personas nos vamos aislando del entorno en forma casi instintiva, y donde antes era lo más normal entregarse en gestos interactivos generosos, amorosos, atentos, de consideración a las necesidades del otro, buscando complacerlo, … ahora lo que hay es distancia, indiferencia, tendencias egoístas, y de una preocupante desconfianza entre todos que cada vez nos aleja más.
En una dinámica así es entendible que no se generen entonces roces sociales agradables, de consideración mutua, con una postura abierta, sincera, y placentera entre todos. 
Cuando decimos GRACIAS desde lo más íntimo, de un modo natural y auténtico, estamos reconociendo al otro el favor que nos ha generado en nuestras vidas, ya sea desde detalles pequeños como también en orbitas importantes de nuestra existencia, la persona HIZO ALGO A FAVOR NUESTRO, aportó en nuestras vidas un cambio conveniente, apuntando exclusivamente a nuestro interés y beneficio.
Ahora bien, si nos detenemos a pensar, a lo largo de nuestros días existen alrededor nuestro una variedad significativa de detalles que merecen un agradecimiento y reconocimiento.
Podemos poner miles de ejemplos, de circunstancias que nos suceden no solo en el hogar sino también en el diario trajín afuera del mismo: palabras amables de personas extrañas, gestos y frases de cortesía intercambiados en una simple compra con los empleados de un local, una puerta que nos sostienen en un lugar público esperando para que podamos entrar, cuando algo se nos cae en la calle y alguien nos lo levanta con una sonrisa, un detalle amoroso y comprensivo de un compañero de trabajo considerando nuestro cansancio, o mal día... , actitudes complacientes o incluso hasta simples gestos de educación que solo reflejan respeto y consideración a nuestra persona. Se puede seguir en una lista larga de infinitas situaciones (bastante más frecuentes de lo que creemos) y que en el fondo solo apuntan a que si tuviéramos una postura sana y complacida, saldría de un modo natural y espontáneo la palabra GRACIAS.


Ahora ingenuamente me pregunto: qué pasaría realmente en las dinámicas sociales, en el roce entre todos (tanto en ambientes familiares como laborales) si dijéramos GRACIAS … teniendo en cuenta lo que acabamos de reconocer: la alta frecuencia con que la que todos podríamos estar diciéndolo... ¡a diario!...
¿Cómo nos sentiríamos no solo diciéndolo sino recibiéndolo de los demás?
¿Qué tipo de ambiente se generaría en nuestro entorno, qué energía flotaría en el aire entre todos?
¿Qué ganamos y qué perdemos?
La respuesta es obvia, la siguiente pregunta entonces sería: ¿por qué no lo hacemos si sabemos las consecuencias? ¿ Por qué no tener entonces una vida interactiva más generosa con el otro y agradecida al mismo tiempo?


Es verdad que con el tiempo se han perdido muchas cosas, entre ellas normas básicas de educación y trato con los demás.
En tiempos pasados (sin irnos muy lejos) se nos había enseñado que era una regla social asumida por todos el saber decir “gracias” ante ciertos gestos amables y generosos de los demás.
Y es cierto que junto con el perderse esa “costumbre formada”, en ciertos aspectos hasta impuesta por una simple regla de educación social... también se fue generando entre todos un distanciamiento que evidencia una desagradable indiferencia que nos vuelve cada vez más ajenos e insensibles unos de otros.
Hemos llegado incluso a tristes casos en donde se ve con dolorosa claridad que uno hace demasiado por otro o por muchos y los demás simplemente parecen no enterarse, ni valorarlo, y por lógica ni reconocerlo y menos aún agradecerlo.
Más allá de lo injusto de la situación, de lo inapropiado, o de lo doloroso, o desconsiderado, están las consecuencias obvias: la indiferencia, la frialdad, la distancia, el aislamiento social.


Decir gracias es una forma básica de amar. Cuando valoramos y respetamos cada gesto amable del otro hacia nosotros estamos dándole sentido a su esfuerzo puesto en nuestra persona. Estamos motivándolo a que continúe en posturas igual de amorosas con los demás, estamos aplaudiéndolo en sus gestos constructivos y generosos, estamos aportando a su crecimiento personal, a que se sienta resignificado ante los otros, que sepa que lo mucho o lo poco que hizo valió demasiado para otro, se le enseña el camino correcto para que lo repita mañana, con nosotros o con otros, le estamos ayudando en su autoestima, acercándonos a él, y no alejándonos... le estamos abrazando con una sola palabra.
Decir GRACIAS tiene demasiado que ver con unir, construir, motivar, amar.... como para estar jugando a los distraídos. Y si no pruébalo, comienza hoy mismo, dile gracias a cualquier detalle de tu entorno que otro haga por ti, intenta iniciarte en lo más difícil: captar esos elementos muy puntuales y sutiles que de tan simples a veces no los vemos... y cuando percibas que esa persona pensó en ti, dile GRACIAS... y completa la palabra con un gesto auténtico de gratitud, complacencia y retribución. Porque como ya está dicho y comprobado, lo que damos vuelve con creces, y si una postura sincera de apertura al otro reconociéndolo y valorándolo le sirve a él mismo, ...imagínate el resultado final en tu propia vida a largo plazo. Si puedes facilitar un entorno de sonrisas no dudes en hacerlo porque serás el primer beneficiado. Es un simple movimiento que logrará demasiados cambios en tus logros futuros personales, redimensionándolos.
Por último una canción que pueden disfrutar en éste link  ( http://www.youtube.com/watch?v=kzzkJRxoDrE&feature=related ) y que resume muy bien la postura que sugerimos en éste artículo y que todos deberíamos tener de un modo natural y no impuesto:   

Gracias A La Vida
Mercedes Sosa
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día grillos y canarios
Martirios, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con él, las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano
Y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos
Playas y desiertos, montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano
Cuando miro el bueno tan lejos del malo
Cuando miro el fondo de tus ojos claros
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto
Gracias a la vida, gracias a la vida

Ps. Patricia Cabrera Sena

martes, enero 05, 2010

DAR GRACIAS TRAE SALUD Y FELICIDAD

ST. PETERSBURG, Florida, EE.UU. (AP) - Bill Golden sobrevivió más de 20 años en el ejército y otros 30 como agente policial. Enfermó de cáncer de colon y, a los 86 años, tiene una cadera artificial y artritis en las rodillas.

A pesar de ello, Golden de todas formas da gracias, y los investigadores dicen que esa actitud agradecida puede ser buena para cualquiera.

Desde hace tiempo los académicos han teorizado que las expresiones de agradecimiento promueven la salud y la felicidad, y dan optimismo y energía a los oprimidos. Ahora, el estudio de la gratitud se ha vuelto un campo floreciente, para sorpresa de muchos, y las investigaciones indican que el ser agradecido podría ayudar a la gente a sentirse mejor. Sin embargo, hay un requisito: es necesario dar las gracias más de una vez al año.

"Si usted no lo hace en forma regular no recibirá los beneficios", dijo Sonja Lyubomirsky, profesora de psicología en la Universidad de California, plantel Riverside. "Es como si usted fuera al gimnasio una vez al año. ¿Qué beneficios obtendría de ello?"

En los últimos años, los investigadores han tratado de medir los beneficios de la gratitud. En un estudio financiado por la Fundación Nacional para la Ciencia, el psicólogo David DeSteno, de la Universidad Northeastern, hizo que los participantes completaran una ardua tarea inicial de vaciado de datos sólo para perderla posteriormente debido a una falla de cómputo. Luego, un asistente de laboratorio, al parecer desconectado del estudio y que decía tener prisa para su propio experimento, recuperó el trabajo perdido al ayudar a los participantes.

DeSteno halló que era más probable que los que habían recibido ayuda del asistente, y que la agradecieron, devolvieran el favor, y que lo hicieran por más tiempo que quienes estaban en un grupo que no recibió ayuda.

"La gratitud lleva a la gente a actuar de formas virtuosas o más desinteresadas", dijo DeSteno, cuya investigación fue publicada anteriormente en el año en la revista Current Directions in Psychological Science (Tendencias Actuales en la Ciencia Psicológica). "Y construye respaldo social, que sabemos está vinculado con el bienestar físico y psicológico".

Robert Emmons, profesor de psicología de la Universidad de California, plantel Davis, dijo que quienes ofrecen gratitud son menos envidiosos y rencorosos. Duermen más, hacen más ejercicio y reportan un descenso en su presión arterial, dijo Emmons, que escribió "Thanks! How Practicing Gratitude Can Make You Happier" (¡Gracias! Cómo el practicar la gratitud puede hacerlo más feliz).

Brenda Shoshanna, una psicóloga de Nueva York, estuvo de acuerdo.

"Uno no puede estar deprimido y agradecido al mismo tiempo", dijo Shoshanna, autora de "365 Ways to Give Thanks: One for Every Day of the Year" (365 formas de dar gracias: una para cada día del año). "Hace que una persona sea más saludable en lo físico, en lo mental, y en todos los aspectos".

En cuanto a Golden, no le presta mucha atención a los académicos. Simplemente reconoce que es "un tipo afortunado", agradecido por sus dos hijos, dos nietos, y su novia de 89 años.

Así, en el último jueves de noviembre, él y su familia se reunieron alrededor de la mesa para el feriado estadounidense de Acción de Gracias por las buenas cosechas. Se tomaron de las manos e hicieron precisamente lo que se conmemora en la ocasión: Decir gracias.

"Es sorprendente lo que esa palabra hace por una persona", dijo. "Es fácil de decir y hace mucho bien".

Fuente: Univisión

http://www.psicologosperu.com