domingo, julio 05, 2015

CARTA A QUIEN ME LASTIMÓ

Cuando mantienes tu resentimiento hacia otra persona, estás amarrado a esa persona o a esa situación, por un vínculo emocional que es más fuerte que el acero. Perdonar es la única forma de disolver ese vínculo y lograr la libertad. Catherine Ponder
Te escribo esta carta a ti, aunque nunca la leas. Me hiciste daño, mucho daño. Pero hoy me he dado cuenta que de alguna forma tengo que sacar de dentro de mí el profundo pesar que siento y eso es lo que voy a hacer.

Desconfío del rencor porque no es un buen amigo, por eso no lo quiero conmigo. Además el rencor nos lleva a sentir miedo y es precisamente lo que necesito que desaparezca. No es que te tema, es que tengo miedo a revivir mi sufrimiento y a volver a caer en el mismo error.

Por eso he decidido que tengo que afrontarlo, ponerme frente a frente a tu persona y a todo lo que tú significas; sea en mi mente o no, y hacerme valer. Si reduzco este miedo conseguiré reducir todos los demás.

Yo te quería y confiaba en ti, ¿sabes? En realidad no pedía nada extraordinario pero si lo hubiese sabido no hubiese permitido que me dañaras. No voy a olvidar nunca lo insoportable que es este dolor ni lo mucho que me ha enseñado. Al fin y al cabo te tengo que dar las gracias por algo.

He aprendido que no puedes darle a alguien algo que no quiere recibir. Te permitiste el lujo de dejármelo demasiado claro; tanto como lo importante que es saber lo que es malo en tu vida y te está consumiendo.

Pues sí, me he dado cuenta de que eras tan perjudicial para mí que me has impedido avanzar durante mucho tiempo.

No pienso arrojar una piedra hacia arriba, pues lo más probable es que caiga en mi cabeza. Desde luego que no aportaría felicidad, sino que sumaría miseria a mi vida sin contemplación. El dolor en el alma, de alguna forma te anestesia y no eres consciente de lo que está suponiendo para ti hasta que es demasiado tarde.

Quizás estoy escribiendo estas líneas con lágrimas de sangre y de puro dolor pero estoy cogiendo el mando y haciéndome con el timón porque he llegado a tiempo de ir más allá y superar lo que tú provocaste en mí.

He de decirte que escribo esto porque detrás de mi coraje existe una gran tristeza, una infinita humillación y una delicada decepción. Siento que camino por encima de un volcán mientras mi vida pende de un hilo, por lo que tengo que soltar el lastre que supone cargar con lo que tú ocasionaste en mi interior.

Necesito muy poco para estar bien pero es por eso que tengo que sacar de dentro de mí todo este dolor. A partir de hoy no te guardo rencor ni ira ni rabia, no quiero cosas innecesarias en mi corazón. Toda experiencia dolorosa encierra dentro una gran semilla de crecimiento y liberación.

La realidad es que hoy me pregunté si podía hacer algo valioso, entonces decidí escribir esto. Esta carta no es por ti, es por mí, porque necesito liberar de mi espalda tu carga. Me he parado a pensar en que no quiero cosas negativas en mi vida y me he dado cuenta de que ahí estás tú y todo lo que hiciste, así como la forma en la que me haces sentir.

Me he percatado de que reflexionar sobre ti es el mayor acto de amor propio que puedo llevar a cabo. Hoy puedo decir que me estás haciendo un favor porque ahora más que nunca me quiero y sé que no quiero hacer de mi cuerpo la tumba de mi alma, que puedo afrontar todo lo que hay en mi interior. No hay que tener miedo a vivir porque todo consiste en reaprender a hacerlo.

Por: Raquel Aldana

sábado, julio 04, 2015

TEST DE LOS HELADOS

Elige el helado que más te llame la atención sin pensarlo demasiado. A continuación descubre su significado.

1. Organizada y metódica: Te caracterizas por ser una persona con muchos planes y propósitos y que sabe perfectamente lo que tiene que hacer para lograrlos, aunque te cueste un poco ponerte en acción y por esta razón tus proyectos se terminen demorando un poco más de lo que habías planeado. Tu principal reto es aprender a aprovechar tu tiempo de la mejor manera y ser inteligente y comprometido con tus labores. Una buena manera de empezar es destinar tu tiempo solo para hacer una actividad. Es decir, tiempo solo para trabajar, tiempo solo para divertirte, tiempo solo para hablar, puesto que si lo haces todo a la vez, lo más probable es que te disperses mucho y ninguna de tus actividades te queden bien hechas.

2. Creativa y divergente: Te caracterizas por ser una persona con un gran talento para crear e imaginar nuevas y mejores maneras de hacer las cosas. Cada una de las cosas que usas, dices o haces llevan impreso tu toque personal, y podrías desarrollarte con mucho talento en áreas tales como el diseño, la moda, y todo lo relacionado con estética y belleza. Tu principal reto es aprender a ser tolerante, pues te podrías llegar a frustrar fácilmente con personas que no entienden o no comparten tu visión de las cosas. Recuerda que hay tantos puntos de vista como personas existen en el mundo. Aceptar y respetar las opiniones de los demás enriquecerán tu vida y tus experiencias, y te permitirá vivir una vida más tranquila y feliz.

3. Tranquila y objetiva: Te caracterizas por ser una persona que quiere mantener la paz y la tranquilidad en su vida y en su entorno. Eres una persona justa y honesta, que admite sus fallas, reconoce las virtudes de los demás y que siempre intenta mediar cuando algún conflicto se presenta. Tu búsqueda de calma podría haber causado que siempre te desenvuelvas en los mismos lugares, con las mismas personas y que tengas miedo a lo desconocido. Tu principal reto es justamente aprender a salir de tu zona de confort y enfrentar riesgos controlados. Ir de viaje a un lugar que no conoces, decidirte a probar un nuevo plato, o simplemente vestir diferente son acciones sencillas pero que pueden darle mucho oxígeno y alegría a tu vida.

4. Impetuosa y decidida: Te caracterizas por ser una persona con una gran fuerza de voluntad y de carácter, que generalmente termina logrando todo aquello que se propone, aunque algunas veces las cosas tomen más tiempo del presupuestado. Tienes el poder de inspirar y motivar a las demás personas y sientes la necesidad de proteger y velar por aquellos que más quieres. Uno de tus principales retos es controlar la intensidad con que vives tu vida, pues tienes la tendencia a caer en excesos, ya se trate de trabajo, de diversión o de la fuerza que usas para lograr tus propósitos. Un poco de moderación en tu vida te permitirá disfrutar de tus días de una manera más intensa, plena y feliz, y además le hará mucho bien, tanto a tu salud física, como tu salud mental.

5. Analítica y sociable: Te distingues por ser una persona inteligente, amistosa y con un refinado sentido del humor, pues generalmente tienes un comentario divertido o una frase ingeniosa que decir para cada momento. Te gusta que te reten en todos los sentidos, pues consideras que a través de los retos puedes hacerte mejor, pero en el mismo sentido te frustran las personas y conversaciones triviales y no puedes disimular tu desinterés o aburrimiento. Uno de tus principales retos es aprender a tolerar las diferencias y mejorar tu actitud frente a las personas o situaciones que te disgustan, de este modo evitarás conflictos y situaciones que pueden ser molestas y limitantes, tanto para ti como para los demás.

6. Entusiasta y divertida: Te caracterizas por ser una persona comprometida con la diversión, las cosas que te gustan y las nuevas experiencias. Eres una persona talentosa que emplea todo su talento para siempre conseguir aquello que se propone, y que algunas veces puede llegar a ser desorganizada e irresponsable con sus recursos. Vives volcada hacia el futuro (puedes estar presente en una playa maravillosa, pero te emocionas más con la idea de ir a contarle a todos donde estuviste) y es justamente ahí donde radica tu gran reto: disfrutar de manera más intensa y vivida el presente. Tu mente es muy inquieta, intenta darle calma, respirar profundo y conectarte plenamente con cada actividad que estés haciendo, de este modo tu trabajo será mejor, tu vida será más intensa y la felicidad que habitualmente experimentas será más real y con muchísimo más sentido.

Autor: Luciano de Naxio

ABRAZOTERAPIA EN LIMA

Para ver el Video sobre Abrazos:

viernes, julio 03, 2015

EL CEREBRO NECESITA DESCONECTARSE PARA FUNCIONAR BIEN

El neurocientífico Facundo Manes advirtió que es necesario “no hacer nada” y hasta aburrirse, para contribuir a la salud de la mente. El desafío intelectual, la vida social, dormir bien, ejercitarse y evitar el estrés.

El cerebro humano es la estructura más compleja del Universo, tiene más neuronas que las estrellas que existen en la galaxia, y todo lo que hacemos y nos define, depende de él. Así describe el neurocientífico Facundo Manes al órgano más fascinante del que disponen las personas, cuyo funcionamiento se dedica a investigar, pero también a difundir con tanto entusiasmo como claridad, en la convicción de que desentrañar las claves de nuestra mente nos ayuda a vivir mejor como individuos y como sociedad.

Manes –director del Instituto de Neurociencia de la Fundación Favaloro– explicó qué hay que hacer para mantener la mente sana, y cómo la afectan dos males de este tiempo: multitarea e hiperconectividad.

–¿Por qué es importante pensar el cerebro?

–Por muchísimo tiempo no pensamos el cerebro, ya que por millones de años la especie humana se dedicó básicamente a proteger el territorio, conseguir alimento y cuidar a los suyos. Recién mucho después empezamos a pensar quiénes somos, para qué estamos, e inclusive qué nos hace humanos. Y ahí nos dimos cuenta de que todo lo que hacemos lo hacemos con el cerebro, y de que todo lo que somos depende del cerebro, y eso fue de alguna manera el motor en las investigaciones en neurociencias. De hecho, una pequeña lesión cerebral en un área estratégica nos puede llevar a perder la memoria, la identidad, la capacidad de hablar, o a cambiar la personalidad. Por eso co­nocer el cerebro es importante porque nos va a ayudar a comprender quiénes somos y a mejorar el aprendizaje, el trabajo en equipo y el desarrollo.

–¿Qué puede hacer una persona para aprovechar al máximo su capacidad?

–No es una sola cosa sino varias las que hay que hacer para proteger al cerebro. Lo primero, cuidar que la glucemia y el colesterol estén en valores normales y evitar el sobrepeso.

–Todo lo que ayuda al ­corazón le sirve al cerebro, entonces.

–Exactamente. Al cerebro también le hace bien el ejercicio físico, que además de ayudar al sistema vascular, genera nuevas conexiones neuronales, y es un buen ansiolítico y un buen antidepresivo. Y a su vez, hay que sumar el desafío intelectual, que es hacer algo que nos cueste: aprender un idioma, algo nuevo. Otro factor es la vida social, porque estar conectado con otra gente es muy impor­tante para el cerebro porque im­plica estímulos diferentes. Y la otra cosa es combatir el estrés crónico, que afecta al cuerpo y a la mente, y dormir bien, porque el sueño es salud. O sea que para que el cerebro funcione bien, hay que tener un sueño reparador. Hoy disponemos de datos de que la gente que no duerme bien tiene más riesgo de sufrir Alzheimer. Eso implica dormir las horas necesarias, aparte de relajarse, porque hoy, además, mucha gente se va a la cama con la oficina a cuestas: el celular, el iPad , el teléfono.

–¿Cómo impactan el mul­titasking y la hiperconecti­vidad?

–La multitarea disminuye el rendimiento cognitivo. Mucha gente se confunde al pensar que haciendo muchas cosas al mismo tiempo va a ser más pro­ductivo, y es al revés. Ese es un mito que hay que erradicar porque el cerebro funciona mejor cuando se hace una cosa por vez. Un ejemplo que suelo dar 
es el de Franz Kafka, que era famoso por escribir un texto 
en pocas horas. Imagínalo hoy tratando de escribir rodeado 
de internet, noticias on line , y alarmas de Twitter, Facebook y WhatsApp...

–¿Qué efecto tiene entonces la tendencia a estar hiperconectados todo el día, todos los días?

–La tecnología es fantástica, soy un enamorado de la tecnología moderna que nos facilita un montón de cosas. Además, el avance tecnológico es inevitable y hay que aprovecharlo, pero también tenemos que ser cuidadosos. Y esto implica estar desconectados de la tecnología una parte del tiempo que estamos despiertos, porque eso es muy importante para el cerebro.

–¿Por qué?

–Porque cuando está desconectado, cuando “no estamos haciendo nada” el cerebro trabaja muchísimo, y ese tiempo es clave para que procese la información que adquirió cuando estaba atento. Necesitamos desconectarnos de la tecnología para ser introspectivos, para poder pensar, para aburrirnos, para imaginar el futuro. Y sobre todo en el caso de los chicos: tienen que volver a aburrirse, a volver a imaginar, no pueden estar todo el día conectados.

–¿En ellos la hiperconexión impacta de una manera diferente?

–No lo sabemos, porque el cerebro recién termina de desarrollarse después de los 20 años, y hay investigaciones aún en curso sobre qué impacto tendría en esa etapa. Pero en cualquier caso hay dos grupos ya sean niños o adultos: uno integrado por quienes ya tienen tendencias obsesivas, compulsivas o ansiosas, en los que se van a disparar más conductas de ese tipo; y otro, de personas que no tienen esas tendencias, a quienes el uso de la tecnología en forma moderada no los va a afectar, sino al contrario, va a ser un facilitador de un montón de cosas.

–La última: ¿cuál es hoy, en su opinión, el mayor desafío que plantea el estudio del cerebro?

–Creo que hemos aprendido ciertos aspectos de su funcionamiento, por ejemplo cómo tomamos decisiones, la memoria, el olvido, el lenguaje, la percepción. Pero todavía no tenemos una teoría general sobre el cerebro, de modo que el mayor desafío es construir una teoría general sobre cómo funciona nuestra mente, que es el órgano que nos hace humanos y que, además, es el único en el universo que intenta entenderse a sí mismo.

Fuente: lavoz.com.ar


jueves, julio 02, 2015

4 PASOS PARA ELIMINAR LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

Eliminar la dependencia emocional es posible, para ello es uno mismo el que debe tomar la decisión de cambiar para tener una mejor calidad de vida. Las personas que sufren de apego excesivo, no disfrutan de las relaciones, se enganchan en exceso y pierden su individualidad satisfactoria. Hay más porcentaje de mujeres con este problema, aunque también hay hombres que lo sufren exactamente igual que cualquier mujer, con la desventaja de que les suele dar más vergüenza acudir a una consulta psicológica. Sienten que su hombría está en duda, cuando en realidad nada de eso tiene que ver, una autoestima baja puede acarrear este problema, independientemente del sexo de la persona.

1. RECONOCER QUE HAY UN PROBLEMA

Analiza.

No sólo existe la dependencia en las relaciones de pareja, también se puede dar en amistades, compañeros, familia y personas del entorno. A continuación un listado de situaciones para que evalúes si sufres este problema. Una persona con apego enfermizo se caracteriza por:

–Tu felicidad se centra en una sola persona, no disfrutas de otra cosa que no sea estar con quien amas o aprecias.

–Tu alegría depende de cómo te traten los demás y de lo que piensen de ti. Si te sientes aceptado todo genial, pero como sientas que caes mal o tengan mala opinión de ti, se esfuma la felicidad. Dependes en exceso de los demás para estar bien o mal.

– Evitas a toda costa dar la contraria para evitar enfrentamientos, te invade el temor a molestar o a ser rechazado.

– Antepones el deseo de otros, al tuyo propio, te sientes como si tú no tuvieras capacidad de decisión, tu vida la manejan.

– Sólo te sientes bien contigo mismo si te sientes querido, si no hay alguien a quien querer, te sientes vacío, sin amor propio. A cualquiera nos gustaría tener a alguien especial en nuestra vida, lo que diferencia a una persona no dependiente, es que cuando están solo/as pueden tener momentos de melancolía, pero eso no les detiene para seguir disfrutando de otras facetas de su vida. En cambio la persona dependiente no puede estar sola, se deprime, su autoestima decae y no es capaz de disfrutar de la vida. – El sentimiento de culpa está a menudo contigo, sientes que eres el responsable de la felicidad de los demás, ya sea tu pareja, familia, amistades, etc. Te sientes con la obligación de contentar a los demás y si no lo haces te sientes culpable.

– Te invade el miedo a menudo, miedo a perder a esa o esas personas que tanto amas o aprecias. Ese miedo te impide disfrutar como deberías de las relaciones.

– Caes fácilmente en los chantajes emocionales, no soportarías que por tu culpa alguien se hiciera daño, sacrificas tu felicidad para dársela a otros.

–Prefieres sufrir, antes que dejar a la persona a la que estás enganchado/a, no tienes la fortaleza de cortar un contacto porque tampoco sientes que tienes la capacidad de salir adelante sin esa persona a la que quieres.

–Necesitas al otro/a, sino la vida pierde total sentido, necesitas que te demuestre que le importas, de la manera tan excesiva que te importa a ti. Si no lo hace piensas que no te quiere y te enfadas. Las exigencias cobran vida.

–Quieres tener el control de toda su vida, para tener la seguridad de que no le perderás. Te conviertes en una especie de espía para seguir incluso las conversaciones que tiene con otras personas. Te obsesionas un poco con esa persona, dejas de vivir tu vida para seguir la del otro, para asegurarte de que no hayan indicios de que dejas de interesarle. Si ves que hay riesgo de que te pueda dejar, puedes dejar de ser tú mismo/a y hacer cosas que no te gustan con tal de contentarle.

–Esa persona está tanto en el centro de tu vida, que tus amistades y demás pierden importancia para ti. Hay tendencia de aislamiento social, sólo te apetece estar con esa persona, y cuanto más tiempo diario mejor.

–La relación genera ansiedad, nunca estamos contentos porque queremos más, y sobretodo tememos que nos dejen, y eso sería una catástrofe porque no nos imaginamos la vida sin esa persona.

2. LISTADO DE COSAS QUE TE PERJUDICABAN Y QUE HAS HECHO POR AMOR O CARIÑO

Una vez que ya has reconocido que tienes un problema y tienes el convencimiento de que quieres eliminar la dependencia emocional de tu vida, haz un listado de cosas que has llegado a hacer por alguien, que a ti te perjudicaba. Debes ser consciente de que una persona dependiente no se fija en su bienestar personal, prefiere contentar a la otra persona para no perderla. Si quieres cambiar, lo primero que debes hacer es pensar en ti lo primero, que tu bienestar sea lo principal en tu vida.

¿Qué cosas tenía la otra persona que te perjudicaban?, ¿Qué has hecho tú por el otro que a ti te hacía daño? Ejemplos: ¿Has dejado de lado amistades, familia, actividades, hobbies, estudios, desarrollo personal, etc..?, ¿Te han tratado con el respeto que te mereces?, ¿Has hecho cosas que no están bien para no perderle? ¿Cómo ha sido tu estado emocional?, ¿Sientes que has mendigado amor o afecto y has ido muy insistente detrás?, a parte de esta persona ¿Has tenido otras facetas en tu vida donde has disfrutado? Pueden ser hobbies, amistades, etc… ¿Has aguantado muchas cosas negativas con tal de no perderle?, etc… Es importante que hagas consciente el sufrimiento que has tenido por ser una persona dependiente. Piensa en todo lo negativo que te ha traído esa relación, de esta manera reforzarás tus ganas de cambiar y de eliminar la dependencia emocional.

3. REFUERZA TU AUTOESTIMA

El factor principal de cualquier dependencia es una autoestima baja. Hay muchas opciones para poder reforzarla, desde acudir a un profesional de la psicología hasta hacer biblioterapia. En cualquier biblioteca hay libros muy interesantes sobre la autoestima. Haz como si tuvieras que estudiar para el colegio, infórmate todo lo que puedas sobre reforzar tu autoestima y lee los libros que te parezcan más interesantes. De todos siempre se saca algo nuevo e instructivo.

4. APRENDER A ESTAR SOLO/A

La vida es más bonita con amor, pero éste llega sanamente cuando uno se siente bien consigo mismo. No podemos tener una relación sana si antes no nos hemos desarrollado como personas. Cuando uno mismo se ama y no necesita a los demás, es cuando está preparado para querer de una manera sana. A todos nos gustaría tener una pareja ideal, a personas a quien querer, etc… Pero una cosa es “necesitar”y otra muy diferente es “desear”. Cuando lo necesitas no funciona, porque si uno no se ama a sí mismo, tampoco podrá amar a los demás de una manera madura y sana. Uno debe aprender a disfrutar de la vida sin pareja. Hay infinidad de cosas que hacer. Desarrolla tus habilidades, labra tu futuro, dedica tiempo a tus hobbies, haz amistades con gente buena, viaja, mira a tu alrededor para disfrutar de las pequeñas cosas, y sobre todo cuídate y ámate como te mereces.

Por: Cristina Pérez

martes, junio 30, 2015

COMO DEJAR DE PENSAR EN LO QUE LOS DEMAS PIENSAN DE TI

A todos nos gusta caer bien y ser aceptados por los demás, pero muchos gastan demasiado tiempo y energía intentando gustar a otros.

El desgaste psicológico de estar pensando en agradar a todo el mundo no es sano y produce estrés innecesario. De hecho, es una manera muy frecuente de dejar de vivir el momento presente y no beneficia al bienestar de una persona. Además, no hay nada más seductor que una persona que se muestra totalmente en sintonía consigo misma, y que vive la vida tal y como le gustaría vivirla.

Piensa en ti antes de pensar en lo que los demás piensan de ti

Es inevitable no pensar de vez en cuando en la imagen que mostramos hacia el exterior, ya que somos seres sociales. Aunque no es cuestión de aislarse del mundo y vivir en un pueblo perdido, uno no puede estar las 24 horas del día queriendo ser lo que los demás quieren que sea. La felicidad se consigue conociéndose a uno mismo y luchando por lo que te gusta. Si tú eres de los que pasa mucho tiempo pensando en dar una imagen para ser aceptado por los demás, seguramente te muestres así:

- Dejas de ser tú mismo y eres lo que los demás quieren que seas.
- Te alejas de los demás para que no te juzguen
- Vives constantemente pendiente de si tus acciones serán aceptadas o no, y mantienes un estado constante de alerta que es agotador.
- Si algo no sale como habías planeado, te sientes muy mal.
- Te olvidas de ti para pensar en los demás.
- Te guardas tus emociones por estar pensando en si serán aceptadas o no por los demás.
- No te muestras como eres, sino como quieren que seas
- Tienes un caparazón puesto que evita que tus relaciones sean auténticas y eso te desgasta

Consejos para dejar de pensar en lo que los demás piensan de ti

Como hemos comentado, intentar gustar a todo el mundo todo el tiempo agota. Si pasas mucho tiempo temiendo la opinión de los demás hasta el punto de que te quedas sin tiempo para ti, sigue los consejos que te mostramos a continuación:

Entiende los motivos de tu preocupación

Entender que la cultura y la socialización son importantes para nuestra pertenencia social es el primer paso para dejar de pensar de esta manera. Desde pequeños nos enseñan a actuar de una manera determinada, a vestirnos de una manera concreta, a aceptar ciertas ideologías, a comprar los productos de moda, etcétera. Además, el surgimiento de las redes sociales favorece que estemos constantemente expuestos a un escaparate de comparación social.

Reflexionar sobre lo que está ocurriendo a nuestro alrededor es importante para poder recuperar nuestra identidad de sujetos y no de objetos. Es agotador estar siempre pendiente de controlar esa imagen que damos hacia el exterior, y más cuando tenemos que estar pendientes de lo que publicamos en nuestros perfiles de Facebook, Instagram, etc.

Salirse lo antes posible de este círculo vicioso e invertir el tiempo en querernos a nosotros mismos, es dar un paso hacia adelante y recuperar nuestro “yo” auténtico.

No puedes controlar lo que los demás piensan de ti

Cada persona es un mundo, con sus experiencias, sus pensamientos, sus gustos, etcétera. Es imposible agradar a todo el mundo porque no puedes encajar dentro de los parámetros de todas las personas. Centrarte en los demás en vez de en ti mismo es un error, ya que no tienes control sobre lo que piensan o dicen de ti. Lo que sí que puedes controlar es el camino que tú quieres seguir y lo que te vas a llevar contigo.

No malgastes tu energía en lo que piensen de ti

Como hemos dicho ya, pensar en lo que los demás piensan de ti es agotador. Es agotador porque malgastas tu energía en algo que no controlas. Invierte ese tiempo en pensar en ti y seguro que conseguirás mejores resultados. Conócete a ti mismo, lucha por lo que quieres en la vida y crece como persona. Cuando entras en sintonía contigo mismo, entras en un estado de “flow” y todo cuesta menos.

Practica Meditación

La Meditación hace referencia a vivir el presente en toda su totalidad, y propone que en este camino seamos capaces, progresivamente, de encontrar la esencia de lo que somos. Con la Meditación nos hacemos conscientes de la realidad que nos rodea y podemos vivir desde la libertad, el conocimiento en uno mismo y la aceptación. El trato hacia uno mismo se basa en la compasión y el “no juzgarnos”. Por tanto, desde la Meditación, no tiene mucho sentido lo que piensen los demás de nosotros mismos, porque nos respetamos tal y como somos.

Por: Jonathan García-Allen

lunes, junio 29, 2015

¿QUIENES SON LOS SANTOS?

¿Quiénes son los Santos?, ¿personas que nunca han cometido errores? ¡No!
Son los héroes de cada día. Héroes de la Fe y del Amor. La santidad cristiana no es una perfección levantada sobre virtudes abstractas

Con esa multitud innumerable de hombres y mujeres, de toda raza, edad y condición, que se desvivieron por los demás, que vencieron el egoísmo, que perdonaron siempre. Santos son los que han hecho de su vida un reflejo de los valores trascendentes; para quienes buscan a Dios lo encuentren con facilidad humanizado en los santos.

Los Santos son los héroes de cada día. Héroes de la Fe y del Amor. La santidad cristiana no es una perfección levantada sobre virtudes abstractas. Entre el filósofo cristiano, que ordena su vida según una ética rigurosa, y el santo, hay una diferencia sustancial. El primero sirve a una idea, el segundo imita a una persona. El santo busca reproducir en su vida la de Cristo.

¿Qué es, pues, la santidad?

La santidad es la totalidad del espíritu de las Bienaventuranzas, que se leen en el evangelio de la Misa. La totalidad es pobreza, mansedumbre, justicia, pureza, paz, misericordia. Es apertura y donación que tienen como símbolo la confianza de un niño.

Santidad es tener conciencia efectiva de ser hijo de Dios. Este sentido de filiación debe ser acrecentado a través de la purificación interior y así alcanzar la meta plena de nuestra conformación con Dios. Santidad es pluralidad. Cada uno debe seguir a Cristo desde su propia circunstancia y talante; desde su nación, raza y lengua, en los días felices y cuando la tribulación arranca lágrimas del corazón; en la soledad del claustro o en el vértigo de la ciudad; en la buena y en la mala salud.

No hay dos santos iguales como no hay dos hombres iguales. Lo que se hereda con la sangre y se adquiere con la educación no es lo mismo en cada hombre y en cada mujer. Sobre esta materia humana trabaja el Espíritu de Jesús, para que la fisonomía de cada santo y de cada santa conserve sus trazos característicos e inconfundibles, sin que resulte una reproducción en serie. Los santos difieren sorprendentemente unos de otros, aunque todos conserven un aire de familia, que les viene de su parecido común con Jesús.

«A veces se piensa que la santidad es un privilegio reservado a unos pocos elegidos. En realidad, ¡llegar a ser santo es la tarea de cada cristiano, es más, podríamos decir, de cada hombre!». «Todos los seres humanos están llamados a la santidad que, en última instancia, consiste en vivir como hijos de Dios, en esa “semejanza” a Él, según la cual, han sido creados». Alcanzar la santidad es descubrir el espíritu de alabanza y paz que debe animar toda la existencia. Buscar lo bueno siempre. Defender la teología de la bendición en medio de tantas maldiciones.

"Los santos no son personas que nunca han cometido errores o pecados, sino quienes se arrepienten y se reconcilian" (Benedicto XVI). Los santos no fueron estatuas. Vivieron, se movieron, conversaron y también, a veces, pecaron. Ante sus contemporáneos no siempre tuvieron aquella aureola que se les colocó el día de su canonización. Sus vidas pueden ejercer una saludable influencia sobre nosotros, estimulándonos a la santidad precisamente por el sistema pedagógico más eficaz: el ejemplo. Debemos conocerlos y amarlos para que nos enseñen y ayuden en el camino del seguimiento cristiano.

La santidad es una aventura, un riesgo que vale la pena correr. La transformación del mundo la han hecho fundamentalmente los santos con su testimonio de vida coherente que desbarata las rivalidades y crea la nueva fraternidad. "En el camino hacia Cristo todos somos condiscípulos, compañeros del viaje a la santidad"

Fuente: http://www.pildorasdefe.net/post/conocetufe/IHS.php?id2=Quienes-son-los-Santos

8 REGLAS PARA UNA VIDA SALUDABLE

¡MENOS ES MÁS!