miércoles, enero 09, 2019

martes, enero 08, 2019

COMER POR ANSIEDAD: SOLUCIONES

Varios pacientes, cuando se les pregunta sobre su apetito, señalan que comen por ansiedad, por nerviosismo, apresuradamente, en forma casi automática e inconsciente.
Por allí va la solución: siendo más conscientes a la hora de masticar los alimentos y llevarlos a la boca, así como la cantidad de comida en el plato y en el estómago. No es necesario "rellenarse".
Lo más probable es que la causa se trate de problemas emocionales, mentales y/o psicológicos.
Y eso es lo que se puede solucionar mediante Psicoterapia, a fin de llenar esos vacíos emocionales, sacar esas piedras de la mochila, pasar la página del libro de nuestras vidas, hacer una limpieza mental, empezar de nuevo, una nueva forma de llevarnos en la vida, etc., ¡Y SEGÚN EL ESTILO DE CADA PERSONA!

lunes, enero 07, 2019

12 ACTITUDES NO SALUDABLES HACIA NIÑOS Y NIÑAS

Pongámonos en su lugar como adultos, y no nos gustaría que alguien nos gritara, insultara, humillara, ridiculizara, descalificara, menospreciara, discriminara, etc. 
¿Cómo reaccionaríamos como adultos? 
Imagínese los niños que aún están aprendiendo a comunicarse.
Tratémoslos como nos gustaría que nos trataran a nosotros para lograr estabilidad emocional.

domingo, enero 06, 2019

MEDITAR PARA CONTROLAR LA IMPULSIVIDAD

La meditación en niños nos brinda toda una serie de posibilidades para mejorar desde bien temprano su atención, para ejercitar su cerebro en la empatía, en la calma y la gestión emocional.
Iniciar a nuestros pequeños en el mundo de la meditación facilita que puedan conectarse mucho mejor consigo mismos.
El propósito es que sean más hábiles a la hora de desenvolverse en cualquier entorno y especialmente en el cotidiano.

OTRA FORMA DE MEDITAR CONSISTE EN REFLEXIONAR, REZAR, ORAR.
Mediante la oración existe el beneficio adicional de mejorar además la parte espiritual que incluye valores, moral, ética, unión, compasión, caridad, ayudar a los demás, etc.

sábado, enero 05, 2019

YO SOY EL ADULTO

Yo soy el adulto.
Yo pongo los límites, pero no por capricho. Ser caprichoso no es de adultos. Yo pongo los límites por salud, por seguridad y por respeto, a ti, a mí, y a los que nos rodean.

Yo soy el adulto.
Yo respeto tus límites, los que te incumben a ti y a tu cuerpo. Excepto en situaciones de emergencia, de seguridad o de salud, tu cuerpo es tuyo y nadie tiene derecho a exigirte nada. Respeto tus límites para que puedas aprender a respetar los límites de los demás.

Yo soy el adulto. 
Yo soy quien te cuida y el responsable de tu bienestar. También soy el responsable de mi propio bienestar. Haré todo lo posible por cubrir tus necesidades sin descuidar por completo las mías. Me esforzaré en buscar el equilibrio entre ellas. Descubriré qué cosas necesito para recargar mi energía y buscaré la manera de incluirlas en mi día a día.

Yo soy el adulto. 
Yo controlo mis emociones y aprendo a expresarlas sin hacerte daño. Si me desbordo, me alejo, respiro, me enfrío, y vuelvo cuando haya recuperado el control. Controlo mis emociones para que puedas aprender a controlar las tuyas.

Yo soy el adulto.
Yo no pego, ni grito, ni amenazo, ni insulto. Especialmente no lo hago a alguien que me quiere, que me necesita y que se mira en mí para saber lo que significa ser adulto. Yo arreglo mis conflictos hablando, o poniendo distancia, o pidiendo ayuda, para que tú puedas aprender a hacer lo mismo con los tuyos.

Yo soy el adulto. 
Yo me disculpo cuando hago algo que no es propio del adulto que soy. Rectifico, pido perdón, e intento reparar el daño que haya podido hacer. Verme pedir perdón de corazón cuando hago algo mal, te ayudará a entender que no hay nada vergonzoso en reconocer un error, que todos nos equivocamos y que la disculpa es el primer paso para ser mejor persona y más adulto.

Yo soy el adulto.
Yo tengo paciencia cuando tienes problemas respetando mis límites, o los de tus amigos; cuando pierdes el control de tus emociones, cuando gritas, o pegas, o empujas. Te hago saber que no está bien, y hago lo necesario para ayudarte, pero lo hago sin herirte, sin humillarte, sin castigarte, desde el amor, desde la comprensión, desde el entendimiento de que estás aprendiendo.

Que tú aún eres un niño y que el adulto soy yo.

Autor: Rosa Fuentes.

Me han enviado este texto y dice tantas verdades que sólo pensé en compartirlo contigo. Que grande es el esfuerzo que nos requiere ser el adulto y lo desprotegidos que quedan nuestros niños cuando abandonamos este rol tomando actitudes infantiles, trabajemos cada día para recordar que somos los adultos que nuestros niños necesitan y sobre todo somos los adultos que de niños nosotros mismos necesitamos. 

viernes, enero 04, 2019

CUANDO LLORA, CAMBIA ESTO → POR ESTO

Cuando lloran, cambia esto  por esto 

- “No pasa nada”  ¿Estás bien?

- “No llores”  ¿Te hiciste daño?

- ¡Levántate!  Vamos, te ayudo a levantarte 

- ¡No es nada  ¿Puedo hacer algo por ti?

- ¡Te lo dije, debes tener cuidado!  Entiendo lo que sientes, pronto pasará el dolor 

Lo que vea y escuche hoy, será lo que diga y haga mañana.

jueves, enero 03, 2019

CUANDO LOS NIÑOS JUEGAN, APRENDEN

Mediante el juego, ellos expresan su mundo interior y cómo es su idea sobre las interrelaciones en el mundo exterior.
Si un niño no jugara, sería preocupante.
A través del juego, si jugamos con ellos, allí también podemos transmitirles e inculcarles valores como honestidad, compañerismo, unión, no discriminación entre los personajes del juego, resiliencia, técnicas anti-bullying, etc. y eso se les quedará grabado en su mente para cuando sean adultos.