miércoles, diciembre 18, 2013

5 ERRORES POR EVITAR PARA TENER UNA MENTE FUERTE

5 ERRORES QUE DEBES EVITAR

No importa si eres empleado, un ejecutivo, o un empresario, todos necesitan fortaleza mental.



Según la psicoterapeuta y trabajadora social Aamy Morin, hay cinco errores que no cometen los que tienen una mente fuerte:

1. Regalar el estado mental: Se equivocan aquellos que tiran la toalla ante el primer fracaso, por más tonto que sea. Creen que el mundo siempre les debe algo o envidian el éxito del otros.

2. Vivir en el pasado: Un ambiente de cambio e incertidumbre puede motivar a una persona mentalmente fuerte y sacar lo mejor de él o ella.

3. Tener miedo al riesgo calculado: Una mente fuerte mide los potenciales riesgos y beneficios de sus actos, piensa en el peor y el mejor escenario, no es irresponsablemente negativo u optimista, sabe que existe incertidumbre y lo pone en la ecuación.

4. Cometer los mismos errores: Hay que aprender de los éxitos y fracasos, reflexionar, mantener lo que funciona y cambiar lo que no funciona.

5. Esperar resultados inmediatos: Las mentes fuertes lo que tienen es el poder de la perseverancia.
Fuente: CNN en español del 17 de diciembre 2013

martes, diciembre 17, 2013

SI TU LEES, TUS HIJOS TAMBIEN

Un espacio para la imaginación
LOS NIÑOS ADQUIEREN EL HÁBITO DE LA LECTURA CUANDO VEN QUE SUS PADRES LEEN Y DISFRUTAN LAS HISTORIAS Y CUANDO LOS LIBROS SON ELEMENTOS DE CONSULTA Y DE CONOCIMIENTO.

LA NARRACIÓN ORAL TAMBIÉN ES UNA MANERA DE ACERCAR A LOS CHICOS AL MUNDO DE LAS LETRAS. PUES LUEGO ELLOS BUSCARÁN NUEVAS FUENTES DE HISTORIAS EN LAS BIBLIOTECAS.

Para motivar a los niños a leer no hay trucos ni secretos. Ellos le encontrarán el gusto a la lectura si ven a sus padres leer, disfrutar de un buen libro, comentarlo, darse un tiempo para introducirse en ese mundo que ofrecen las letras.

Efectivamente, "en hogares donde papá y mamá leen, donde el libro no es un objeto extraño, donde existe el respeto por el lenguaje, es muy probable que hijos e hijas cultiven casi naturalmente el acto de leer", reflexiona el escritor Jorge Eslava.

Ahora bien, ¿qué pasa si los padres no leen? Pues la tarea será un poco más difícil, pero no imposible. Hay que considerar otras formas de acercarse a la lectura.

Puede ser que no haya muchos libros en casa, pero siempre hay carteles a la vista, etiquetas de productos en cualquier sitio, eso también forma parte del mundo de las letras. Antes de los 5 o 6 años, los niños las descubren e identifican el logo con el nombre de un producto o del supermercado o del cine", menciona Ruby Paravecino, directora editorial de Norma.

Incluso, donde no hay libros, siempre hay historias de la familia, de cuando uno era chico, de la abuelita, y a los niños les encanta escuchar. Más adelante buscarán otras historias en los libros.

Estas son maneras agradables de acercar a los niños a la lectura. Lo que nunca se debe hacer es obligarlos a leer ni castigarlos con la lectura, porque entonces surge la antipatía hacia los libros.

Lo ideal es que cada uno descubra por sí mismo el género y los autores que más le complacen.

DESDE BEBES

No espere que su hijo aprenda a leer para cultivar el hábito de la lectura. Desde bebes se les puede leer cuentos con muchas figuras; disfrutará de esos momentos.

LIBROS COMO OBSEQUIO

Así como se les compra juguetes, hay que comprarles libros, que ellos mismos los escojan. Asimismo, llévelos al área infantil de bibliotecas y librerías.

BIBLIOTECA PROPIA

Destine un ambiente de la casa para que su hijo arme una colección de libros. Y que no sea un lugar de difícil acceso. Incluso busque información en los libros sobre cosas que conversen en casa.

Fuente: Diario El Comercio, Suplemento Mi Hogar, 11 de agosto 2013, página 14.

lunes, diciembre 16, 2013

CONECTADOS CON LOS HIJOS


HABLAR CON LOS HIJOS POR SKYPE O PLANIFICAR SALIDAS JUNTOS SUPLE LA FALTA DE TIEMPO PARA ESTAR EN FAMILIA

CUANDO LA COMUNICACIÓN ES BUENA DESDE LA NIÑEZ, ES DIFÍCIL QUE ESTA SE ROMPA AL LLEGAR A LA ADOLESCENCIA

Busquemos nuevos espacios y formas de conectarnos con nuestros hijos.

Hay que buscar la comunicación cuando no estamos en casa.

A los chicos se les puede dejar notas en la cocina, mandar mensajes por Facebook,llamar por teléfono, hablar con ellos por Skype, etc.

Si tiene adolescentes, coordine con ellos para salir juntos. No imponga.

Pueden compartir los desayunos, el almuerzo del domingo, algunas salidas, etc.

No dejar que cada quien haga su vida y, más bien, buscar puntos en común.

A veces, la comunicación no necesita ser verbal. Los abrazos y la compañía pueden ser muy significativos.

La falta de reglas claras puede quebrar la comunicación.

Los adolescentes que no tuvieron normas de pequeños, que no aprendieron a postergar sus deseos y siempre se salían con la suya, viven la adolescencia con un sentimiento mayor de rebeldía hacia los adultos, pues sienten que de pronto les cambian las condiciones de juego.

Si cada conversación con sus hijos es una discusión, necesita dar mensajes claros y tener paciencia, negociar.

Las relaciones no se rompen de un momento aotro. Si hay un buen vínculo desde la niñez, quizás no se rompa el diálogo.

Escriba cartas cuando hablarse no funciona.

Debajo de esa imagen de rebeldía hay unos chicos tiernos y amorosos, y es necesario involucrarse en su mundo.

Cuando hay relaciones muy deterioradas entre padres e hijos, busque ayuda especializada.

Fuente: Suplemento Mi Hogar del diario "El Comercio" del 24 de noviembre de 2013, página 8.


jueves, diciembre 12, 2013

EL CEREBRO ENAMORADO

Cerebro y Corazón
¿Por qué nos enamoramos?, ¿cómo elegimos nuestra pareja? y ¿qué ocurre dentro de nuestro cerebro enamorado para qué lleguemos a cometer locuras en nombre del amor?


“La gente vive alrededor del amor. Se mata por amor. Se muere por amor. Hay infinidad de canciones, poemas, novelas, esculturas, pinturas, mitos, leyendas alrededor del romance. El amor impulsa uno de los más poderosos sistemas cerebrales de la tierra, tanto para generar gran alegría, como para provocar inmenso dolor.”

Helen Fisher.

La experiencia del amor (la exaltación, los cambios de ánimo, el insomnio, los celos y la obsesión) no entiende de tiempo, ni de espacio ni de género. Hasta hace poco, nuestra manera de entender el amor estuvo dada en gran medida por la inspiración de los poetas, las anécdotas de flechazos amorosos, las observaciones de los psicólogos y las reflexiones de trovadores con el corazón partido. La antropóloga Helen Fisher viene trabajando en torno a este apasionado tema durante casi veinte años y nos ofrece una visión renovada del fenómeno universal del amor romántico basada en un estudio científico muy interesante. Junto a un selecto equipo de investigadores en diversos campos, consiguió demostrar aquello que los psicólogos ya sospechaban: cuando uno se enamora, se “prenden” unas áreas concretas en nuestro cerebro y hay cambios tanto en el flujo sanguíneo como en la actividad cerebral. A partir de estos y otros datos, Helen Fisher ha llegado a la conclusión de que nuestra llamada pasión romántica está, en realidad estrechamente ligada a nuestra función del cerebro. El amor se relaciona con un instinto tan intenso y poderoso como el hambre. Una pasión ancestral sumergida en un caótico mundo moderno.

A continuación publicamos apartes de una entrevista a Helen Fisher en torno a la naturaleza y química del amor romántico:

¿Existe alguna clave desconocida que nos lleve a enamorarnos de alguien?
Son importantes el tiempo y los elementos culturales. Tienes que estar listo para poder enamorarte en ese momento, y también cuentan las experiencias de la infancia. Según crecemos elaboramos un perfil inconsciente de lo que vamos a buscar a base de la experiencia de nuestros padres, del colegio, de nuestros amigos, de lo que vemos en la tele… Y cuando estás en el momento adecuado y encuentras a la persona que encaja en ese perfil, los circuitos cerebrales pueden ponerse en funcionamiento y se desencadenan las reacciones químicas. Pero la decisión de elegir una persona quizá se basa en elementos culturales: la belleza y la juventud mueven a los hombres, y a las mujeres les impresiona la riqueza y la buena posición. Y si a ellos el amor les entra por los ojos, las mujeres son más sensibles a la palabra y los detalles. La forma en que nos sentimos al enamorarnos funciona con la química de los circuitos cerebrales.

Helen puso carteles por la Universidad Rutgers, en New Jersey: “¿Acabas de enamorarte locamente?” Con 839 voluntarios de variadas edades, razas y condiciones que pasaron por la resonancia magnética nuclear demostró que el amor es universal y apenas se diferencia de unos a otros.
-¿Cuando ha explorado el cerebro enamorado qué ha encontrado ahí dentro?
-Ésa es la parte más novedosa de mi trabajo, aquella en la que hemos explorado las zonas y sustancias implicadas en el amor romántico. Cuando vi por primera vez las imágenes del cerebro enamorado con las regiones activas iluminadas de amarillo brillante y naranja sentí una admiración sobrecogedora. He visto la actividad del flujo sanguíneo en esas áreas y comprobado las sustancias químicas. Hay dos regiones muy activas: el núcleo caudado, una primitiva región en forma de C descubierta hace poco y relacionada con el sistema de recompensa del cerebro, la excitación sexual, las sensaciones de placer y la motivación para lograr recompensas. La otra es el área tegmental ventral, ATV, la veta madre de las células que producen dopamina.

-Dopamina, norepinefrina, serotonina… son las sustancias que ha detectado. ¿Somos una fábrica de drogas naturales cuando nos enamoramos?
-Creo que esa locura la producen los niveles altos de dopamina y norepinefrina, y un nivel bajo de serotonina. La dopamina en grandes cantidades, además de aumentar el nivel de testosterona – la hormona del deseo sexual-, está asociada con una gran capacidad de concentración, euforia y dependencia, que son síntomas de adicción. El entusiasmo desmedido del enamorado lo producen las sustancias que fabrica su cerebro: el alto nivel de norepinefrina, que produce euforia y pérdida del apetito; el bajo nivel de serotonina tiene que ver con la obsesión de estar con el amado.

-Usted distingue entre atracción sexual, amor romántico y cariño, cada uno con su circuito cerebral. Y dijo que el amor dura 4 años. ¿Sigue creyendo que tiene esa fecha de caducidad?
-Después de conocer tantas culturas y tribus vi que las mujeres de todo el mundo tendían a tener niños cada cuatro años, el plazo más habitual del divorcio, tras el matrimonio; y que en otras especies que forman vínculos entre iguales, padres e hijos están juntos al menos el tiempo para criar a la prole. Así elaboré la teoría del ciclo reproductor de 4 años. El índice de divorcios crece mucho, según la mujer es más independiente económicamente, pero ese patrón no cambia. El animal humano quizá fue creado para tener una serie de relaciones sucesivas, aunque no todos se separan. Hay matrimonios que duran toda una vida, como más del 50 por 100 de los de EE UU. Parece que tenemos muchos modelos reproductivos diferentes. El cerebro es un órgano muy flexible, y diferentes personas manejan esos sistemas cerebrales de forma distinta; unas forman un matrimonio para siempre y otras sienten gran cariño por su pareja, pero al tiempo pueden enamorarse de otro.

-¿Es posible identificar de qué tipo es alguien al conocerle?
-Ése es el problema; ni siquiera puedes saber en qué patrón vas a encajar tú hoy. Supongo que por eso hemos desarrollado el lenguaje, y el lenguaje de signos, para mostrar nuestras intenciones.

-¿Cómo encaja aquí la figura del latin lover, el don Juan?
-Está por todas partes, en Nueva York y entre los esquimales. A los estadounidenses no nos gusta la infidelidad, pero algunas culturas mediterráneas pasan por alto este pequeño detalle y son muy permisivas con los hombres.

-También ha demostrado que los animales se enamoran.
-En más de 100 especies, desde elefantes a roedores, vi que eligen pareja y sienten un amor romántico primitivo: no comen, apenas beben… Darwin fue de los pocos que lo reconoció.

-¿Qué sociedades le han enseñado más ?
-Los bosquimanos kung, una tribu de cazadores con arco y recolectores del desierto de Kalahari que vive como hace millones de años, y en concreto una mujer llamada Nisa, cuya vida amorosa es prácticamente como la nuestra.

-¿Tiene futuro el matrimonio?
-Hay dos tipos de matrimonio: el tradicional y el simétrico o entre iguales; en estos últimos en que ambos trabajan, las mujeres lo que buscan es un buen compañero. Todo puede funcionar.

-Usted es de las personas que más sabe del amor. ¿Le ha servido para aplicárselo a sí misma?
-No. Me casé hace mucho y mi matrimonio duró menos de un año. He tenido 3 parejas largas y ahora tengo otra desde hace 2 años. El amor es como un pastel de chocolate: no vale con conocer sus ingredientes, hay que probarlo.

Fuentes:

1.Porqué Amamos (publicación de Helen Fisher)

2.Entrevista publicada por María José Casado Ruiz de Lóizaga

3. Blog Phronesis