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sábado, febrero 12, 2022

HOMBRES GAY SUFREN DEPRESION: TIP 25


El 22% de los hombres gay sufren depresión

Se estima que el 22% de hombres gay y bisexuales experimentan niveles moderados a severos de depresión y ansiedad, comparado con el 7% de la población en general. 

Entre el 38 y el 65% de las personas transgénero experimentan ideas suicidas.

La depresión y otros trastornos mentales son temas prevalentes en la comunidad LGBT. Los adolescentes gay tienen seis veces más probabilidades de sufrir síntomas de depresión, y cuatro veces más propensos a intentar el suicidio.

Fuente: gayperu.pe

Consejo o tip #25:

Se recomienda que, de ser ese el caso, puedan asistir a psicoterapia para solucionar o sanar su interior, aprender a quererse y así lograr estabilidad emocional.

Si desea ayuda al respecto, puede contactarnos en:

www.PsicologosPeru.com


sábado, agosto 26, 2017

PAREJAS DEL MISMO SEXO: CONFERENCIA

Fuente: Sesión titulada "¿Qué sabemos y qué necesitamos saber acerca de la estabilidad de las relaciones de pareja del mismo sexo?", que se llevó a cabo el viernes 4 de agosto del 2017 a las 9 a.m., en la 125 Conferencia Anual realizada por la American Psychological Association en Washington D.C., Estados Unidos de América, a la cual asistió el Psicólogo y Psicoterapeuta Luis Venegas Chalen, de Lima Perú.

jueves, febrero 23, 2017

LOS 18 TIPOS DE FANTASIAS SEXUALES

Las fantasías eróticas son aquellas cuyo contenido se centra en lo sexual. En lo demás no se diferencian de cualquier otro tipo de fantasía, como la que lleva a una mujer a soñar que es una bailarina clásica o a un varón con ser el goleador de su equipo, por sólo mencionar dos estereotipos.

La imaginación nos permite transportarnos, sin ningún costo adicional, a situaciones deseadas o prohibidas. Desde la niñez, las fantasías son el vehículo de nuestros más ocultos deseos, algunos inocentes y otros no tanto.

Si bien es cierto que el desconocimiento, la falta de respuestas o la represión son grandes generadores de fantasías, de ningún modo debe pensarse que todas son la consecuencia de una limitación o carencia afectiva y sexual. Muchas personas recurren a ellas como un factor de enriquecimiento de su vida amorosa.
Los distintos tipos

Podríamos intentar tipificar algunas fantasías eróticas para facilitar su comprensión y, a la vez, disminuir la angustia de muchas personas que se alarman cuando las tienen porque se sienten como perversos, anormales o enfermos, en lugar de aceptar que los sueños, utopías, delirios y vuelos imaginarios son universales:

1) Las fantasías que ayudan a excitarse: responden a un placer de tipo narcisístico, pues quien las produce no persigue otra finalidad que regodearse imaginándolas.

2) Las fantasías que sirven para masturbarse: aquí entra en juego un otro. Se conciben situaciones, personas y lugares con el fin de lograr una excitación que será liberada a través del acto masturbatorio.

3) Las fantasías que suplen carencias: comunes a algunas personas solteras/os, maduras/os, viudas/os y gerontes (tercera edad) de ambos sexos.

4) Las fantasías que permiten realizar el coito o sirven como ingrediente: hay personas que no pueden tener actividad sexual si no encienden sus fantasías a través de material gráfico o audiovisual y otras aderezan el encuentro fantaseando determinadas situaciones, inclusive pensando en otra persona que no es su pareja.

5) Las fantasías compartidas con la pareja que procuran aumentar la pasión: pueden incluir juegos donde se interpretan escenas, lugares, personajes o roles diferentes.

6) Las fantasías sadomasoquistas: en ciertos casos, aparece la necesidad de lastimar, de infligir castigos, o de ser castigados.

7) Las fantasías de prostitución: pueden llegar a estimular y excitarse, pero también pueden actuar como inhibitorias (“si yo tengo muchos orgasmos: ¿en qué me voy a convertir?”, suelen pensar pacientes anorgásmicas).

8) Las fantasías de poder, de gran potencia o de dominio sexual.

9) Las fantasías de escenario: estar en un lugar exótico, en una playa en la arena o en el mar.

10) Las fantasías de la persona que se coloca en actitud de idolatría y adoración: es deseo exclusivo del varón y sus atributos.

11) Las fantasías voyeuristas: imaginan mirar a una dama o a un varón que se desviste o se masturba o a una pareja haciendo el amor. Una variedad, muy prevalente entre los varones, es de querer ver a dos mujeres teniendo relaciones sexuales entre ellas.

12) Las fantasías exhibicionistas: consisten en mostrar su cuerpo o los genitales o masturbarse delante de otras personas que las desean.

13) Las fantasías “colectivas”: representan el deseo de intercambio de parejas o de sexo grupal.

14) Las fantasías de contexto variado: imaginar una situación determinada e incluso prohibida, por ejemplo, jefe-empleado, alcoholizados, con una persona dormida o inconsciente, fetichismo de pies, relatos eróticos, etc.

15) Las fantasías que giran en torno a personas o personajes: en general tienen que ver con damas o varones inaccesibles, como la pareja de las amistades, los compañeros de trabajo o un personaje famoso. Las estadísticas revelan que la mayor parte de las fantasías se dan con personas conocidas o allegadas.

16) Las fantasías preparatorias: hay personas que se obsesionan esperando el primer encuentro sexual con una nueva pareja. Estas fantasías sirven para calmar la angustia.

17) Las fantasías que incluyen variantes: la persona se imagina con otras dos personas, orgías grupales, uso de objetos y ayudas sexuales (dildos, vibradores, arneses) que no se atrevería a emplear en la práctica, con cambios de roles (por ejemplo que la mujer penetra a su compañero).

18) Las fantasías homosexuales: hay personas que las utilizan en sus encuentros heterosexuales o en sus actividades masturbatorias. Se refiere a heterosexuales que se excitan con historias donde mantienen relaciones sexuales con otras personas de su mismo sexo o en las que otras personas poseen a sus compañeros. Esto no deberá parecer tan extraño, ya que en muchos seres humanos pueden aparecer sueños o fantasías homoeróticas. No por soñar con un juego amoroso con alguien del mismo sexo eso las define como homosexuales.

Sin lugar a dudas, el sexo se enriquece con las fantasías. Por supuesto, las personas deberían tener una vida sexual, en lo real, lo suficientemente intensa e interesante como para que las fantasías funcionen como complemento o ingrediente, sin llegar nunca a sustituirla. También suelen ser un antídoto contra la rutina sexual.

Extractos del libro “Derecho al goce” (ediciones Lea), del doctor Adrián Sapetti, médico especialista en psiquiatría, psicoterapeuta y sexólogo. Es miembro de la Academia Internacional de Sexología Médica (AISM) y miembro directivo de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (SASH), entre otras instituciones.

Fuente: Clarín

miércoles, marzo 12, 2014

10 SEÑALES DE UNA BUENA RELACION DE PAREJA

10 señales de que estás en una buena relación de pareja

Todos esperamos encontrarnos en una buena relación de pareja, una que nos haga bien, que tenga futuro y sea sana para los dos.

En este artículo estudiaremos 10 cosas que nos indican que estamos en una buena relación, una que nos conviene.

10 señales de que estás en una relación saludable:

1. Te ríes con tu pareja.
La risa es saludable, especialmente dentro de una relación. Si de vez en cuando eres capaz de reír con tu pareja, es una muy buena señal de que las cosas van bien, que ambos se sienten cómodos el uno con el otro. Intenta reír en pareja, a ser posible al menos una vez por día. Encuentra algo de lo que juntos puedan reírse, tal vez sea un juego, una comedia televisiva, una conversación sobre algo que siempre resulta gracioso.

2. Ambos son capaces de reconocer sus errores.
Puede que resulte duro reconocer que te has equivocado en algo, pero nadie es perfecto, todos cometemos errores. Tú los cometerás y nuestra pareja los cometerá. Pero puedes utilizarlo para aprender de los errores, para corregirte y mejorar como persona y como relación. Cuando salte un conflicto reconócelo si es que te has equivocado, y ojalá tu pareja también sea lo suficiente madura para hacerlo también. Reconocer nuestros errores y ser capaces de pedir perdón cuando hacemos las cosas mal es algo que definitivamente nos ayuda a mantener una buena relación de pareja.

3. Hay planes de futuro.
Poder hablar juntos del futuro con sueños de estar juntos haciendo cosas es una buenísima indicación de que las cosas van por buen camino. En cambio, si tu pareja nunca quiere hablar del futuro puede ser signo de todo lo contrario, que sólo quiere pasar un buen rato contigo.

4. Hay perdón.
Si ambos son capaces de perdonarse cuando el otro hace algo mal, la relación se hará más fuerte. Si no perdonamos y guardamos rencor o constantemente le recordamos a nuestra pareja los errores que cometió, entonces los conflictos seguramente irán en aumento hasta posiblemente desintegrar la relación.

5. Hay respeto por el espacio personal.
Esta es otra buena indicación de una buena relación saludable y donde hay confianza el uno en el otro. Está muy bien disfrutar de las mismas cosas, pero no siempre se debe estar juntos, a veces las personas necesitamos un poco de espacio. Si hay cosas de las que disfrutas haciendo sola, hazlos, y si a tu pareja le gusta hacer algo sólo, permíteselo sin desconfianza.

6. Hay igualdad y justicia.
Siempre conseguir lo que quieres no es indicación de que la relación sea buena, puede ser signo de que sólo se piensa en si mismo y no en la otra parte. Por ejemplo, si siempre son las películas que tú querías ver las que se acaban viendo, puede ser signo de que esté cediendo pero tarde o temprano eso cansa y se puede volver en contra. No es justo que alguno siempre escoja qué hacer, o que siempre tome las decisiones la misma persona.

7. Hay apoyo en los momentos duros.
Una cosa que no debe faltar es el apoyo en los momentos duros, y no sólo palmaditas en la espalda en las alegrías. Una buena relación de pareja es capaz de darse apoyo cuando se pasa por tristezas y malos momentos. A todo el mundo le gusta un buen brazo en el que cobijarse y llorar y unas caricias en el pelo que buscan consolar.

8. Se puede hablar de todo.
Poder hablar de las cosas sin tapujos, sin guardártelas, es algo que puede jugar mucho a favor de la pareja, evitando que los problemas se hagan tan grandes que acaben por explotar y hacer más daño que si se hubiesen tratado abiertamente en un principio. Hay cosas de las que cuesta hablar, algunas veces por timidez o por lo que sea… intenta encontrar alguna forma de tocar los temas que necesitas tocar, tal vez escribir cartas sea una buena solución.

9. Hay respeto mutuo.
Cuando se falta el respeto a la persona que amamos, algo está fallando claramente. Pero en cambio, el saber respetarse aun en las diferencias es algo que demuestra lo fuerte que es la relación que los une. A veces puede suceder que nuestra pareja tenga una diferencia de opinión o de sentir con nosotras, puede ser algo que le incomode mucho pero con la que tú te sientas a gusto, saber reconocer los límites y no sobrepasarlos es saber respetar. Cuando no intentamos empujar a nuestra pareja a ir contra sus principios e ideales estamos respetando a nuestra pareja. El respeto es algo indispensable para toda buena relación y por lo tanto un excelente indicativo de si la relación es saludable o no.

10. Hay confianza.
El principal indicativo de que se está en una buena relación de pareja es que se puede confiar el uno en el otro, que la desconfianza no está presente. Cuando hay desconfianza o se recupera (a veces demasiado difícil) o se acaba destruyendo la relación. Una relación en la que uno de los dos desconfía del otro es difícil de sostener, pues la vida se hace dura si uno de los dos constantemente está pensando que en algo malo anda su pareja. Por ejemplo, puede suceder que tu pareja durante varios días seguidos esté llegando tarde del trabajo. Si estás desconfiando cada vez que llega tarde la situación se vuelve tensa e insana para los dos. A veces hay trabajo extra que hacer y no tiene porqué ser mentira y provocar desconfianza. Si te ha sido infiel en el pasado esta confianza es más difícil de recuperar y la pareja puede recibir desconfianza incluso cuando no está haciendo nada malo. Esto es muy incómodo y puede acabar por romper la pareja. Siempre tengamos cuidado de no estar desconfiando por nada porque la desconfianza es destructora.

Si parece que estás en una relación que no cumple estos requisitos debes considerar romper la relación o si es posible rescatarla. En aquellas señales positivas arriba indicadas que estés fallando, con las que no te puedas identificar, intenta crecer en ellas, intenta que la relación entre los dos mejore en esos puntos. Cuanto antes procedas a reparar las áreas de tu relación que están fallando, más futuro podrás tener en tu pareja actual. No dejes pasar más tiempo fallando en estas cosas, porque cuanto más tiempo se pasa así, más difícil se hace resolverlo y puede que no quede otra solución que la de romperla porque en el fondo no le hace bien a ninguno de los dos.

por: Shoshan

www.psicologosperu.com

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jueves, enero 09, 2014

TERAPIA PSICOLOGICA PARA HOMOSEXUALES

¿CUÁL ES LA CAUSA DE LA ORIENTACIÓN SEXUAL DE UNA PERSONA? 

Hay numerosas teorías acerca del origen de la orientación sexual de una persona. Al presente, la mayoría de los científicos está de acuerdo en que la orientación sexual resultaría de la compleja interacción de varios tipos de factores: medio-ambientales, psico-cognoscitivos y biológicos. Es importante comprender y admitir que, al menos hasta donde hoy se conoce, hay muchas razones para explicar la orientación sexual de una persona y que estas razones serían diferentes para diferentes personas. La orientación sexual de la mayor parte de las personas queda configurada en su temprana edad. 

¿ES UNA OPCIÓN LIBRE LA ORIENTACIÓN SEXUAL? 

No. Los seres humanos no pueden elegir entre la homosexualidad, bisexualidad o la heterosexualidad. En la mayoría de las personas, la orientación sexual irrumpe en la temprana adolescencia sin que haya, general o necesariamente, ninguna experiencia sexual previa. Aún cuando podamos elegir actuar o no de acuerdo a nuestras emociones, las y los profesionales de la psicología consideramos insostenible que la orientación sexual fundamental es una opción deliberada que pudiere modificarse voluntariamente. 

¿LA TERAPIA ES PARA MODIFICAR LA ORIENTACIÓN SEXUAL? 

No todas las personas gay, lesbianas o bisexuales que recurren al profesional de la salud mental desean cambiar su orientación sexual. Esas personas podrían estar requiriendo ayuda psicológica para el proceso de asumir su propia orientación sexual diferente y también para eventualmente buscar estrategias para enfrentar el prejuicio. Las más de las veces, las personas gay, lesbianas o bisexuales recurren a la terapia por los mismos temas que las personas heterosexuales.
La Asociación Americana de Psicología expresa preocupación acerca de las terapias de conversión y el daño que infligirían a sus pacientes. En 1997, el Concejo Directivo de la Asociación aprobó la resolución que reafirmaba la oposición de la psicología a los planteamientos y las posturas homofóbicas en el tratamiento; y también explicaba, claramente, el derecho del paciente a un tratamiento imparcial y a la autodeterminación. Toda persona que recurra a la terapia psicológica para elaborar los aspectos emergentes de la orientación sexual tiene el derecho de aguardar que tal terapia tendrá lugar en un medio profesional neutro preservado de todo prejuicio social. 

¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL EL PROCESO DE REVELAR LA ORIENTACIÓN SEXUAL?

Para algunas personas gays y bisexuales el proceso de revelar su orientación sexual es difícil, para otras no. A menudo las personas lesbianas, gays y bisexuales sienten temor, o se sienten diferentes y solas cuando advierten que su orientación sexual es distinta de la que es normal para la comunidad. Esto es especialmente verdadero para las personas que se dan cuenta de su orientación lesbiana, gay o bisexual durante la niñez o adolescencia, lo cual es frecuente. Y, en dependencia de sus familias o del tipo de sociedad en donde vivan, podrían tener que luchar contra el prejuicio y la información tergiversada sobre la homosexualidad. Durante la niñez y la adolescencia, las personas serían particularmente vulnerables a los dañinos efectos de los prejuicios y estereotipos. También temerían el rechazo de la familia, las amistades personales y del trabajo e instituciones religiosas. 
Algunas personas homosexuales han de preocuparse por la pérdida de sus empleos o el hostigamiento en la institución escolar, si fuese conocida su orientación sexual. Desdichadamente, las personas homosexuales y bisexuales corren mayor riesgo de sufrir agresiones que las personas heterosexuales. Las investigaciones hechas en el estado de California, a mediados de la década de 1990, mostraron que casi un quinto de las lesbianas y más de un cuarto de los gay de la muestra tomada, habían sido agredidos alevosamente a causa de su orientación sexual. En otra investigación en el mismo estado de California, sobre 500 adultos jóvenes, la mitad admitió que había sufrido alguna forma de agresión anti-gay, desde abuso verbal a violencia física.

El contenido de este post es un recopilación de distintas fuentes de internet.

sábado, octubre 10, 2009

GAYS, BISEXUALES Y LESBIANAS

GAYS, BISEXUALES Y LESBIANAS: DECISIONES PSICOTERAPÉUTICAS

Autor: Luis Pérez


·El término homosexual empezó a utilizarse hacia finales del siglo XIX.
·Procede del griego "homo", que significa "mismo", "igual" (no de la palabra latina "homo" que significa "hombre"), y de la palabra "sexualidad".
·Se puede usar para describir la orientación de los hombres y mujeres que prefieren parejas del mismo sexo.
·Aunque la palabra "homosexual" describe hoy día tanto al hombre como a la mujer, existe alternativamente la palabra:
·Gay
·“Lesbiana" en honor a la isla de Lesbos donde residía la poetisa Safo, célebre por la belleza de sus cantos al amor y al amor homosexual en particular.

Definición

Un tipo de orientación sexual caracterizado por la presencia de una atracción erótica o afectivo amorosa hacia una persona del mismo género.
La homosexualidad podría existir como preferencia sexual única o coexistir con la heterosexualidad, en cuyo caso se habla de bisexualidad, la misma que tiene niveles según el grado de orientación heterosexual y homosexual y es la que mayor prevalencia tiene.

Las teorías etiológicas
·La teoría genética de Kallman (1952) en base a gemelos monocigóticos.
·La teoría hormonal de Sawyer.
·La trilogía familiar de Bieber
·La teoría del aprendizaje por condicionamiento de Feldman y Mc Culloch.
·Los experimentos con cobayos de Dorner
·La teoría del Estrés Maternal

El neurofisiólogo norteamericano - también gay - Simon Levay, plantea la teoría de las células piramidales, zonas del cerebro con diferencias estructurales.
La similitud de la cadena del ADN a nivel cromosomático.

La neuroplacticidad del cerebro (2000, 2002 y 2004), la actividad modifica el cerebro, el hipocampo en taxistas, la circunvolución de Helsch en músicos.
Se ha encontrado que los niños que más tarde se vuelven adultos heterosexuales tienen conductas típicas de los varones: juegan con carros, pelotas, prefieren deportes rudos (fútbol), etc.
Por el contrario, los niños que más adelante se vuelven homosexuales presentan conductas atípicas: juegan con muñecas, prefieren compañías de niñas, etc.
Los amaneramientos aparecen antes de que el individuo tenga conducta homosexual abierta e incluso antes de que se presenten sentimientos homosexuales.

Green (1987) llevó a cabo un estudio prospectivo (objetivo) con niños afeminados. Los siguió hasta la vida adulta y encontró que la gran mayoría de ellos se volvieron gay o bisexuales.
Los adolescentes con fantasías eróticas tempranas, tienen más probabilidad de asociarlas con estímulos eróticos del mismo sexo.

Los muchachos que llegan temprano a la adolescencia tiene más probabilidad de presentar comportamientos homosexuales (Ardila, 1998)
Antes de los 13 años de edad es más frecuente que los compañeros sean del mismo sexo lo cual le da al muchacho más posibilidad de tener experiencias homosexuales durante este periodo.

Después de los 13 años de edad existe más acceso a estímulos heterosexuales... (Ardila, 1998)

En Diciembre 1998, se emitió una declaración de posición con respecto a que la American Psychiatric Association (APA) se opone a cualquier tratamiento psiquiátrico, tal como terapia
“reparadora” o de conversión, que se base en que la homosexualidad per se es un desorden mental o en el supuesto que el paciente debería cambiar su orientación sexual homosexual.
Los debates políticos y morales que rodean a este tema han oscurecido la información científica al cuestionar los motivos y hasta el carácter de individuos en ambos lados de la cuestión.

La Organización Mundial de la Salud retiró a la homosexualidad del listado de enfermedades.

En la DSM III-R diferencia homosexualidad egodistónica (la persona no está de acuerdo con su orientación y sufre por ello), de otra egosintónica (la persona está de acuerdo con su preferencia. Con su elección y goza con ella).

En la DSM IV el termino ya se ha retirado.

La experiencia clínica permite afirmar que no es cierto que la homosexualidad sea una opción o decisión libre, sino que hay una condición sexual, que está más allá de una elección consciente.

Hay importantes avances respecto al papel del condicionamiento clásico, el condicionamiento operante y el aprendizaje social en la sexualidad en general y específicamente en el caso de
la homosexualidad.

Algunas evidencias de los estudios de investigación:

·Un “cambio completo” significa un completo cambio de homosexualidad a heterosexualidad. Usamos este término sólo cuando una persona que era exclusivamente o predominantemente homosexual (Kinsey 6 o 5) se vuelve exclusivamente heterosexual (Kinsey 0)

. Los tres siguientes estudios presentan evidencia para lograr un cambio:

·Freeman y Meyer (1975) usaron técnicas de terapia conductual en sus trabajos con 11 hombres homosexuales. El objetivo del tratamiento era “Aprender a estar sexualmente atraído a las mujeres” y “Aprender a no estar atraído a los hombres”.

·Cuatro hombres que habían sido exclusivamente homosexuales se volvieron exclusivamente heterosexuales. Un seguimiento de 18 meses fue exitosamente completado. Ver Una alteración conductual de preferencias sexuales en el varón humano” (Behavior Therapy, 6, 206-212).

·Wolpe (1969) Trabajó con un hombre exclusivamente homosexual que se sentía ansioso acerca de su conducta homosexual. Wolpe le dijo al hombre que él no creía que el cambio fuera posible.

·El también lo influenció para cambiar sus creencias religiosas acerca de la homosexualidad. Por lo tanto el hombre aceptó su homosexualidad y continuó involucrándose sexualmente con los hombres.

·A medida que pasó el tiempo, sin embargo, sus intereses en los hombres disminuyó y empezó a sentirse sexualmente atraído a las mujeres. Después de sus involucramientos sexuales con mujeres, él terminó casándose. Ver “Inversión ´ Espontánea´ de la Homosexualidad después de superar Ansiedad General Interpersonal” (páginas 255-262 in The Practice of Behavior Therapy. Elmsford, NY: Pergamon Press, 1969).

·La Terapia Cognitiva Comportamental actualmente realiza tratamiento para los homosexuales egodistónicos con técnicas tales como la sensibilización encubierta, entre otras.

·En una encuesta de la consultora Latinobarómetro (2004) realizada en 18 países, encontraron que Argentina, México, Uruguay y Chile son los países latinoamericanos que menos rechazo muestran hacia la homosexualidad y el aborto.

·Las investigaciones han mostrado que la declaración “Los homosexuales no pueden cambiar” es una generalización.

·Varias fuentes proveen evidencia para un cambio parcial o completo en orientación sexual.

·Tal evidencia no significa que cada persona homosexual debería cambiar. No significa que todos pueden cambiar. Tampoco significa que el cambio es fácil.

·Significa que, al menos para algunas personas, el cambio de la orientación sexual es posible

·Qué decisiones terapéuticas tomar:

·Un gay o lesbiana que desea cambiar.
·Un bisexual que tiene una relación de pareja tormentosa con otro varón altamente heterosexual y que no prefiere otro homosexual, peor aún afeminado o moderno.
·Un bisexual que pertenece al Opus Dei
·Una monja lesbiana que sufre con su lesbianisno y que ha tenido relaciones de pareja lesbicas tanto sexuales como afectivas.
·Seminarista homosexual.
·Una joven totalmente lesbiana cuya familia desea que cambie.
·Un estudiante de ingeniería informática que se ha exhibido masturbándose 180 veces en la red ante otros homosexuales.
·Un homosexual afeminado que tiene dificultades de tener pareja y presenta procesos depresivos y ansiosos con algunas ideas de suicidio por su soledad y dificultades.
·Un estudiante de colegio que ha sido descubierto en Plaza Vea teniendo relaciones sexuales con otros jóvenes, tiene una erótica y curiosidad homosexual alta. En el futuro desea ser padre
y tener familia, tienen cierta atracción por las chicas y no ha tenido relaciones sexuales con mujeres, siendo su masturbación con varones y “agarres” con otros chicos que no aparentaban
ser homos.
·Un jóven Emo homo que prefiere ser penetrado. En una relación de contacto por la red ha conocido a su pareja quien lo ha contagiado de sífilis. El presenta un rechazo a la sociedad actual. Proviene de una familia evangelista y se siente muy mal por las concepciones religiosas que tiene respecto al rechazo divino.
·Un señor bisexual, que tiene un hijo, no vive con la madre, que cumple el papel de penetrador y hace una disfunción erectiva con su pareja homosexual y que se siente atraído por una mujer que labora en la misma empresa.

Autor: Luis Pérez