Los animales y el amor
En su libro El origen del hombre, Charles Darwin relata un episodio observado en dos ánades reales: “Era, evidentemente, un caso de amor a primera vista, porque la hembra nadaba para rozarse con el recién llegado, con claras insinuaciones de afecto”. Son muchos los animales que manifiestan conductas amorosas hacia sus “parejas” y que no están directamente relacionadas con el impulso sexual. Pero quizá el más interesante de estos comportamientos es el que se ha estudiado en los ratones de la pradera (Microtus ochrogaster). Fuente: http://www.quo.es
Cuando una hembra de esta especie se une a un macho, se observa un incremento del 50% de dopamina en el núcleo accumbens. Lo interesante es que en un experimento realizado por la Dra. Carissa Cascio, de la Universidad de Emory, inyectaron un antagonista de la dopamina (una sustancia que anula sus efectos) en esta región del cerebro de la hembra, y esta ya no mostró ningún tipo de lazo con el macho. Más tarde, si a la hembra se le volvía a inyectar una sustancia que activara la dopamina, inmediatamente, se iba con el macho que tuviera más cerca, aunque nunca hubiera mantenido relaciones con él y ni siquiera le hubiera visto. Aparentemente, en muchos animales, incluido el ser humano, la dopamina tiene una función relevante a la hora de elegir una pareja. Fuente: http://www.quo.es
Las “esposas” de aves cantoras arruinan el trino del macho si se acerca una hembra rival
Entre las aves existen las mujeres que hacen cualquier cosa para proteger a su pareja. Por ejemplo los pájaros cantores peruanos Hypocnemis peruviana, que cuando el hermoso canto del macho atrae a alguna otra hembra, la “pareja” del macho le arruina el canto.
Y es que por lo general las parejas de estos pájaros suelen cantar a dúo, armonizando un hermoso trino, justamente para alejar a otras parejas de su territorio.
Pero si llega alguna hembra “soltera”, el dúo armónico se transforma en un griterío. Ya que la hembra de la pareja cambia su tono para interrumpir y desentonar la melodía del macho, pero según se pudo ver, al macho no le gusta nada que su pareja le arruine el canto, por lo que intenta superponerse al canto de ella, lo que desemboca en una mezcla de ruidos que nada tienen que ver con un trino. Fuente: National Geographic
El amor está en todo,
los animales tienen gran capacidad de amar.