viernes, febrero 20, 2009

PESADILLAS Y TERRORES NOCTURNOS

Problemas Nocturnos: El niño que no quiere dormir, Pesadillas y Terrores Nocturnos
Jose Luis García Castro - Psicólogo y Orientador Escolar
http://www.psicologosperu.com/

1) EL NIÑO QUE NO QUIERE ACOSTARSE

Un niño se resiste a acostarse por diversos motivos. Puede tener miedo de la oscuridad o de no despertarse, o se siente inseguro cuando está solo. Indudablemente, le gustaría más jugar o ver la televisión y, en realidad, preferiría la compañía y atención de sus padres.

Cuando los niños se hacen mayores, su vida social adquiere preponderancia. No obstante, todos los niños deben tener su hora de acostarse y si se quiere paz en casa, los padres no pueden transigir en esta cuestión. Los padres que dicen: "chicos, ¿no creen que ha llegado el momento de acostarse?", han declinado su responsabilidad y sus hijos no se acostarán a la hora adecuada. Los padres que siempre permiten al niño permanecer levantado "sólo un poco más", tendrán siempre problemas con el momento de acostarse. De haber la menor posibilidad de transigir, los niños más nerviosos se agarrarán a ella. De ahí pues que para muchos padres, conseguir acostar a sus hijos es una más de las batallas al final de un largo día, justo en el momento en que ellos necesitan tiempo para sí mismos.

Para los padres novatos, seguir los consejos que se explican aquí, puede zanjar los problemas nocturnos antes de que empiecen. Si la hora de acostarse ya es un problema, será necesario planificar nuevas iniciativas para conseguir que el niño duerma. Es importante decidir lo que se hará, que el niño sepa que el cambio es inminente y que el día 1 hay que poner el plan en marcha.

Decidir cuándo hay que acostarse

Se debe decidir el momento preciso en que el niño debe acostarse y, una vez decidido, proceder con firmeza. Esto no significa que los padres deban ser absolutamente rígidos e insistir en que el niño debe estar siempre en la cama a las ocho en punto, aunque justo en aquel momento acabe de llegar papá o esté en casa el tío José. Sin embargo, cuanto más capaces sean los padres de concretar el momento de acostarse, más fácil será conseguir que el niño se duerma a una hora fija.

Importante: No utilice la palabra "oscuro" para indicar el momento de acostarse, porque en verano con la luz de día esto será causa de problemas.

Crear hábitos para ir a dormir

Los niños encuentran seguridad en la rutina. Les gusta la seguridad de lo habitual y es importante disponer de ciertos objetos con los que pueden contar. Por ejemplo, tener su martillo azul en la cama, junto a él, cada noche. Besar a todo el mundo antes de irse a su habitación y después todo el mundo tiene que ir a darle un beso cuando ya está en la cama; a otros les puede gustar colocar todas sus muñecas bajo la manta, junto a ellos.

Tanto los rituales como los detalles reconfortantes de seguridad, tales como mantas viejas o perros de trapo, de los que dependen algunos niños, les sirven para separarse de los seres queridos y pasar del estado de vigilia al de sueño.

Los padres no deben reírse de los hábitos del niño, pero por otra parte, tampoco deben consentir que se vuelvan demasiado pesados. Se ha de limitar el número de juguetes que el niño se lleva a la cama, por ejemplo, se puede llevar un libro y un juguete, que escoja. Algunos niños alargan esto demasiado, lo que conlleva 15 minutos adicionales para conseguir que, por fin, se vayan a la cama.

Hábitos nocturnos regulares

A los niños siempre les gusta saber lo que ocurrirá un instante después de ahora. Unos hábitos nocturnos regulares conseguirán que el niño sepa que el momento de acostarse se acerca y que ha llegado el momento de parar. Se puede seguir esta guía para establecer una rutina nocturna.

- Simplificar: Tomar en consideración el horario de la familia y las preferencias del niño. No comenzar con normas que después no se seguirán. La rutina de acostarse debe proporcionar una sensación de seguridad cálida, un final del día confortable. Se discutirán por encima las incidencias del día que termina y se planearán cosas para el día siguiente. Preparar sus ropas para el día siguiente, junto a los libros, será de utilidad para niños más crecidos. Leer un cuento o comer una galleta ayudará a otros niños a entender que ha llegado el momento de acostarse. Utilizar señales que hagan patente la rutina. (El besito de las buenas noches).

- El niño debe saber cuándo empieza la rutina del momento de acostarse. Puede ser tan simple como decir "el momento de irse a la cama es el momento en que termina tal o cual programa de televisión". O se pueden intentar señales visuales. Por ejemplo, dibujar un círculo en una hoja de papel de color, dividirlo en secciones clasificadas como hora de jugar, hora de acostarse y hora de los cuentos. Hacer una flecha de papel y fijarla en el centro del círculo. Señalar con la flecha en la sección apropiada cuando llegue el momento. O se puede dibujar un reloj con las manecillas señalando el momento de acostarse y colocarlo cerca del reloj real. Cuando las manecillas del reloj real coincidan con las del reloj casero, el niño sabe que es el momento de irse a la cama.

- Mantener al niño calmado. Las peleas o los juegos muy activos inmediatamente antes de irse a la cama, no preparan al niño para dormir.

Media hora antes de acostarse, el niño debe encontrarse relajado para cuando llegue el momento. Más que una guerra de almohadas o un juego de pelota serán unas costumbres sosegadas que incluyan: la higiene habitual, la lectura, la narración de cuentos o la música. Todo esto, que suaviza el momento de acostarse, también debe seguirlo la persona que se ocupe del niño o la abuelita, cuando ponga al niño en la cama, o cuando es más tarde y el niño, agotado, precisa una ayuda adicional para conseguir una noche de calma.

- Hacerlo especial. Lo ideal sería que el momento de acostarse fuera cálido y acogedor. Tanto para los padres como para el niño es un momento de calor y de seguridad. A muchos niños les encanta escuchar una y otra vez el mismo cuento antes de irse a la cama. A otros les complace escuchar cuentos inventados, mientras que a otros les divierten las canciones infantiles como costumbre en el momento de acostarse.

- No hay que pensar que los niños algo mayores no necesitan estos hábitos. Incluso a los preadolescentes les encanta que les lean o bien les gusta utilizar estos momentos para charlar de algo importante o preguntar algo antes de que se convierta en un problema. El momento de acostarse es una excelente oportunidad para los padres de acercarse a sus hijos. Los hábitos al acostarse, que comienzan en edad muy temprana ayudarán al niño toda su vida. Algunos niños adquieren el hábito de leer, otros escriben su diario o planifican el día siguiente. Otros hacen ejercicios de relajación.

- Se ha de ser flexible, pero también se ha de saber cómo terminar las costumbres rituales. Si no se sabe cómo tomar la decisión final cuando ha llegado el momento de apagar la luz y de dormir, la rutina nocturna puede convertirse en algo cansado o interminable. Los padres no deben permitir evasivas por parte del niño, ni dejarse convencer de seguir leyendo "un cuento más". En vez de esto, se ha de anunciar de antemano las historias que se leerán aquella noche y aferrarse a lo que se ha dicho. Si trazar límites es un problema para algunos padres, éstos pueden apoyarse en otras ayudas, como su propio reloj o un minutero. Hay que decir al niño que "cuando el reloj marque las 9:30, ha llegado el momento. Luces apagadas o en 15 minutos, el reloj sonará, lo que significa apagar la luz".

Hablar con el niño de sus miedos y angustias

Cada individuo, incluyendo los niños, tiene temores que tienden a manifestarse de noche. Los padres deben animar al niño para que hable de sus problemas y preocupaciones, a fin de poderlos solucionar, ayudando a que se duerma, e intentar también, un ligero masaje en la espalda.

Hacer frente al hecho de levantarse continuamente

Los padres han seguido los hábitos v rituales del momento de acostarse. Cristina se ha metido en la cama hace unos instantes, pero ya no está en ella. Después de diez minutos, ya vuelve a estar en el salón, pidiendo un jugo. Los padres deben intentar seguir las técnicas descritas aquí. Para algunos niños, una puede bastar, para otros será necesario aplicarlas todas para conseguir que permanezcan en la cama.

- Llévele a la cama y ponga un despertador que suene al poco tiempo. Dígale que regresará a su habitación antes de que suene. Gratifíquele con un masaje en la espalda por permanecer en la cama. Gradualmente, alargue el tiempo que debe permanecer en la cama antes de obtener la recompensa, ya sea un masaje en la espalda o un helado para desayunar. Si es necesario, utilice de nuevo el minutero, y después siéntese v léale hasta que el niño se haya dormido.

- Enseñe al niño cómo irse a la cama. Algunos niños pequeños no consiguen relajarse lo suficiente par poder dormir, por lo que se les pueden enseñar las técnicas de respiración y de relajación. Los padres pueden acostarse un rato al lado del niño y hablarle de lo que hay que hacer para quedarse dormido. Dígale que cierre los ojos y en un tono de voz suave cuéntele el cuento de cómo las olas del mar se siguen unas a otras para jugar y vuelven a casa una y otra vez. Recuérdele que debe echarse y quedarse quieto y tranquilo, con los ojos cerrados y recordar las olas. También se puede usar la imaginación para pensar en sus propias escenas para quedarse dormido.

- Colocar junto al niño todo lo que se necesita para la noche: un vaso de agua, una cajita con una linterna, su juguete favorito y un cassette o la radio para escuchar antes de dormirse.

- Para los bebés que aún permanecen en la cuna pero son lo suficientemente mayores para hablar, los hábitos nocturnos, a menudo, requieren actos más definitivos que exigen decisión por parte de los padres. Supongamos que se les ha arropado y se les ha dado un beso de buenas noches por cuarta vez, mientras se abandona la habitación diciendo: "Buenas noches. Me voy a la cama". Se debe cerrar la puerta y no volver atrás, aunque el niño llore (a menos que se pueda pensar que el niño se encuentra realmente mal) durante veinte minutos. Si después de veinte minutos el niño aún llora, se ha de volver a su habitación indicándole que se duerma. Besarle y salir de nuevo durante otros veinte minutos. Si es necesario, hay que repetir esta rutina cada noche, hasta que el niño perciba que su táctica no da resultados. Importante: si el niño cesa de llorar, no regrese a su habitación para comprobar qué ocurre hasta estar seguro de que el niño está profundamente dormido o, de otro modo, el niño reincidirá.

- Utilizar un gráfico, un cuadro o una pizarra. Un gráfico del momento de acostarse es eficaz para los niños, permitiéndoles ganar puntos para obtener alguna recompensa deseada. Al principio, los padres deben dar puntos por permanecer en la cama durante cinco minutos, después se ha de prolongar gradualmente el tiempo requerido para acumular los puntos necesarios.

- No discuta. Si el niño suele salirse con la suya, será preciso aplicar consecuencias negativas: pérdida de privilegios al día siguiente o acostarse más temprano la próxima noche.

Debemos reforzar la cooperación del niño

Utilizando palabras y acciones, hay que dar al niño respuestas positivas por su cooperación en el momento de acostarse. Planificar la rutina y llevar a cabo el plan completo a la vez. Puesto que a veces es difícil modificar comportamientos establecidos, se puede necesitar, de entrada, ofrecer recompensas, quizás utilizando el gráfico o chart del momento de acostarse si este momento se ha convertido en la lucha de cada noche. Se pueden dar puntos por respetar las costumbres del momento de acostarse y porque el niño ha permanecido en la cama, antes de dormirse. Al principio puede darse al niño una recompensa cada noche. Las recompensas pueden incluir, por ejemplo, un programa extra de televisión la noche siguiente, sábanas especiales, chocolatinas debajo de la almohada o un caramelo antes de acostarse, al día siguiente. Entretanto el niño acumulará puntos para una recompensa mayor que le costará más esfuerzo ganarse. Las grandes recompensas se escogerán entre el "menú" de cosas o actividades que los padres saben que el niño quiere.

2) TERRORES NOCTURNOS Y PESADILLAS

LOS NIÑOS CON TERRORES NOCTURNOS

Las pesadillas y los terrores nocturnos son dos cosas distintas. Al contrario que las pesadillas, los terrores nocturnos no son sueños que produzcan miedo ni el resultado de la actividad del sueño. En su lugar, se cree que reflejan etapas inmaduras del sueño, en las que el niño tiene dificultad para hacer la transición del sueño profundo al sueño más superficial.

Aunque el niño con terrores nocturnos no los recuerde, estos episodios nocturnos pueden ser sumamente preocupantes para los padres. Muchos niños sollozan o gritan, se agitan o corren por toda la casa con los ojos abiertos, pero sin ver y sus oídos parecen no percibir las palabras tranquilizadoras de los padres.

Poco es lo que se puede hacer para ayudar al niño durante un terror nocturno. Se debe simplemente esperar a que cese y recordar que no ha sido causado por las tensiones y que no tendrá efectos traumáticos ni duraderos para el niño.

Tranquilizarle

Abrace al niño, cálmele y pásele una toalla refrescante por la cara. Los padres sentirán que están haciendo algo útil y esto tranquilizará al niño mientras pierde su mirada perdida y empieza a volver a la realidad, preguntándose qué pasa.

Regule los horarios de sueño

Para ayudar al niño a desarrollar un patrón de sueño más maduro. asegúrese de que tiene un horario regular de sueño y que descansa lo suficiente.

Consulte a un profesional

A pesar de que los terrores nocturnos no son en general significativos existe sin embargo la posibilidad de que sean síntomas de alteraciones neurológicas. Para verificar este extremo, al mismo tiempo que las pesadillas muy molestas, habría que comentarlo con el médico. Si los terrores se producen con mucha frecuencia, el médico puede sugerir aliviarlos con una medicación cuidadosamente controlada.

LOS NIÑOS QUE TIENEN PESADILLAS

Las pesadillas, al contrario que los terrores nocturnos, pueden ser aterradoras para el niño y también para los padres v son resultado de sentimientos de inseguridad, ansiedades, miedos o preocupaciones. Son reacciones de miedo comunes y normales a los sueños desagradables que se inician normalmente a los tres años de edad, teniendo su punto máximo a las edades de cuatro y seis años.

Las niñas son susceptibles de padecerlas más tarde que los niños. Un 28% de los niños con edades comprendidas entre los seis y doce años, tenían pesadillas. Alrededor de los diez años, la frecuencia de estos sueños desagradables se incrementa otra vez, para remitir más tarde. Las pesadillas difieren de los terrores nocturnos en otros aspectos: mientras que el niño transpira, grita y respira agitadamente al experimentar una pesadilla puede ser despertado rápidamente y se acordará del sueño o de partes del sueño.

Los sueños pueden estar inducidos por enfermedades y por el dolor, sobreexcitación, miedo v ansiedad, programas violentos de televisión o por amenazas enfermizas por parte de los padres. Aunque el niño puede no ser capaz de indicar exactamente qué le está afectando, pueden sacarse algunas claves a partir de su comportamiento conversando con él. Cualquiera que sea la causa, los niños inseguros, preocupados o con ansiedad tienen más probabilidades de tener pesadillas.

Tranquilícele y déle seguridad

Lo que los padres pueden hacer por un niño que sufre pesadillas es despertarle, tranquilizarle y darle seguridad, decirle que todo va bien, que no ocurre nada. Acariciarle y mecerle, pero no dar demasiada importancia a la pesadilla, puesto que de otro modo podría aprender a utilizarla como mecanismo para atraer la atención. No es importante, en este momento, comentar el contenido del sueño.

Evite la excitación excesiva

Los niños deben tener un periodo de calma v relajación antes de acostarse, no permitirles que vean programas de televisión violentos o de terror, no contarles historias de miedo ni permitir que realicen actividades físicas violentas. Las experiencias de muchos padres sugieren que es de gran ayuda limitar la TV.

Comente problemas, miedos y acontecimientos que produzcan tensión

Use la conversación v los sueños como datos de cualquier problema que esté sufriendo el niño. Háblele durante el día de sus pesadillas, e intente aliviar sus miedos e inquietudes. Sea previsor y prepare al niño con antelación para acontecimientos que sean susceptibles dc causarle tensión, tales como la vuelta a la escuela después de las vacaciones o el salir de viaje. Los miedos en los niños son muchas veces causados por la falta de información.

Tome medidas para las pesadillas repetitivas

Si el niño tiene el mismo sueño una y otra vez, puede estar seguro de que siente ansiedad por algo. Anímele a que hable de su sueño y lo represente despierto, pero con un final feliz.

Prepare una estrategia nocturna

El saberse defendidos de la pesadilla ayuda normalmente a los niños más mayores. Proporciona seguridad el dejar la luz encendida por las noches. Algunos niños pueden luchar mejor contra sus pesadillas rezando una oración determinada cada noche pidiendo protección contra los monstruos; abrazar y dormir con el peluche favorito, etc.

3) ¿COMO AFRONTAR PROBLEMAS NOCTURNOS?

Permitir que el niño duerma regularmente en la habitación de los padres puede provocar problemas graves. En muchos casos, los padres lo consideran un hábito difícil de interrumpir cuando se ha iniciado.

Orientaciones para devolver al niño a su cama:

1.- Si el niño va hasta la habitación de sus padres, hay que hacerle volver a su cama y meterlo en ella sin demasiadas contemplaciones. Los padres han de ser firmes.

2.- Se puede utilizar la "táctica de los apretujones", la finalidad es hacer que el niño se sienta incómodo en la cama ajena y que la suya vaya siendo más atractiva. Consiste en empujarle hacia fuera de la cama, dejándole cada vez menos espacio en la cama, apretujarle sin hacerle daño, darle una patada suave, etc.

3.- Utilizar recompensas por el hecho de dormir solo o los progresos hacia esa meta. Asegúrese de expresar lo orgulloso que se está de él y que es un "chico mayor". Préstele una atención especial y sea cariñoso con él durante el día.

4.- Hacer su habitación más atractiva, no significa redecorarla sino cambiar algunos aspectos y que el niño sea participe de ellos.

5.- Establecer un horario regular de sueño.

6.- Antes de dormir contarle algún cuento. Se le puede contar alguno relacionado con el problema.

7.- Se puede utilizar un contrato en el que tendrá algún premio por dormir en su habitación, se marcará en un almanaque los días que ha tenido éxito, acordando previamente el premio a final de mes, si se comienza con refuerzos continuos pasar poco a poco a refuerzos intermitentes.

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jueves, febrero 19, 2009

COMO SABER SI ALGUIEN MIENTE

El psicólogo Paul Ekman identificó más de tres mil gestos faciales, comunes a todas las culturas y capaces de revelar los verdaderos sentimientos aunque la persona quiera ocultarlos.


Son las llamadas microexpresiones faciales, gestos involuntarios que duran centésimas de segundo y que pueden revelar el estado anímico que queremos ocultar. Y es allí precisamente donde se encuentra la mentira.

Pero no fue de un día para otro que Ekman desarrolló esta habilidad para reconocer mentirosos, que se estima posee apenas el 0,1% de las personas. El sicólogo pasó cinco años estudiando en Africa y recorrió también países como Argentina, Brasil, Chile, Nueva Guinea y Papúa. Así pudo comprobar la teoría que lo había obsesionado toda su vida: que las expresiones humanas son universales.

Sobre la base de estas expresiones básicas, que son generadas por la acción de 43 músculos faciales, el especialista descubrió que se pueden esbozar cerca de 3.000 microexpresiones involuntarias. Todas relacionadas con algún estado de ánimo.

Son estas "claves" las que aprendió a descifrar Eckman, con tal éxito que sus análisis se consideran más confiables que el polígrafo, la máquina conocida como "detector de mentiras". No es de extrañar considerando que el dispositivo detecta respuestas fisiológicas concretas, como incremento de la presión sanguínea, estrés, respiración y sudoración. En otras palabras, detecta si la persona está ansiosa sobre lo que está contando. Y un mentiroso entrenado sabe controlar su ansiedad.
Pero por muy controlado que sea el mentiroso de turno, las micro expresiones terminarán delatando sus intenciones. Y también sus acciones. Ekman enseña a centrarse en algunas claves.

Por ejemplo, un hombre que le dice a su amante que dejará a su esposa y, acto seguido, se rasca la nariz. Este gesto revela que está ocultando algo y es común en la mayoría de los hombres.

Igual cosa una persona que, con toda la convicción del mundo, asegura no ser culpable de algo, pero mientras lo hace encoge sus hombros: es su cuerpo que está contradiciendo el discurso. La mirada también puede traicionarnos. Cuando interrogamos a alguien acerca de algo que ocurrió, de manera involuntaria el sujeto desvía la vista para recordar. El mentiroso, en tanto, "vomita" su discurso porque tiene todo aprendido y no tiene que explorar en sus recuerdos.

Otros gestos indesmentibles: las cejas oblicuas denotan tristeza y, según Eckman, es una de las emociones más sinceras y difíciles de ocultar para los seres humanos; la mano sobre la cabeza es señal de vergüenza, al igual que arrugar la pera.

También el lenguaje distante. Bill Clinton, por ejemplo, cuando renegó de su relación con Mónica Lewinsky diciendo "no tuve sexo con esa mujer. Al día siguiente, Ekman habló con sus asesores y les hizo ver los "errores" del Presidente.

La risa forzada también se puede reconocer. Esta involucra menos músculos que una risa espontánea. Así, cuando la risa no es auténtica sólo se mueve el músculo entre la boca y el pómulo. La verdadera risa involucra también los músculos del contorno de los ojos. Eckman enseña todas estas técnicas y dice que cualquiera las puede aprender. Cobra US$ 35 mil por cinco días de sesiones y asegura que la precisión llega al 95%.

MENTIRAS POR HORA

Pero la mentira es democrática. De hecho, se estima que una persona normal llega a contar hasta 18 mentiras por hora. La sicóloga estadounidense Bella de Paulo, de la U. de California, es otra de las expertas que más ha estudiado la mentira. Revisó más de 300 investigaciones y ha realizado varios estudios sobre la materia. Algunas de sus conclusiones indican que el 23% de las personas miente sobre un romance, 21% sobre dinero, 21% sobre logros personales o sentimientos y el 7% sobre su identidad.

MITOS Y VERDADES
Las personas que mienten no miran a los ojos, se complican cuando les preguntan detalles, esquivan la mirada y tienen un discurso entrecortado. Estas son algunas de las conductas que la mayoría de la gente asocia con la mentira. Absolutamente falso, dicen los expertos. Un verdadero mentiroso planea su discurso cronológicamente, mira directamente a los ojos, no pierde ningún detalle y jamás mira hacia el lado, ese es un recurso de la memoria real. Lo que sí hace es tocarse el pelo como si quisiera alisarlo y mueve las manos como si le molestaran los dedos. Una forma de pillar una mentira es pedirle a la persona que relate el mismo discurso pero al revés. Como no existe memoria, tiene que inventarlo todo de nuevo, por lo tanto, se pierde y no puede hacerlo. En cuanto a los estereotipos, la gente suele creerle más a los que tienen "cara de buenos", como los que se ven más inocentes con rostros de niños o se muestran extrovertidos y muy transparentes.

LOS CUATRO TIPOS DE MENTIRAS

Mentiras comunes: Son aquellas que se dicen cotidianamente. El 75% de las personas las usa de manera frecuente según encuestas. Son aquellas típicas excusas para justificar atrasos u olvidos imperdonables.
Mentiras serias: Se estima que el 25% de las personas acude a ellas con frecuencia. Corresponde a engaños más complejos, como ocultar consumo de drogas o relaciones sentimentales paralelas.
Mentiras autocentradas: Corresponde a aquellas mentiras que la persona dice para protegerse a sí misma. Por ejemplo, para evitar pasar una vergüenza o para no cumplir un compromiso indeseado.
Mentiras piadosas: Son una de las más comunes y su función es proteger a la persona a la que se le está mintiendo. Como no contarle a una mujer que su marido la engaña.

miércoles, febrero 18, 2009

LA ENTREVISTA DE TRABAJO

10 PREGUNTAS QUE NUNCA DEBE HACER EN UNA ENTREVISTA DE TRABAJO
por: Liz Ryan
www.psicologosperu.com
Usted sabe lo suficiente como para traer una lista de preguntas a una entrevista de trabajo. Cuando el entrevistador le dice: "¿Tiene alguna pregunta?", lo último que usted desea decir es "No." Sin embargo, esa podría ser la mejor opción si no encuentra las palabras adecuadas ya que algunas preguntas es mejor nunca hacerlas en una entrevista.
A continuación le presento 10 preguntas muy inadecuadas para una entrevista que usted nunca deberá formular, a menos que no desee quedarse con el trabajo:

1. "¿A qué se dedica su compañía?"
Esta era una pregunta razonable para una entrevista en los años 1950 o 1980, antes de la invención de Internet. En la actualidad, es su tarea investigar a toda compañía que lo va a entrevistar antes de poner un pie en sus puertas. Es necesario presentarse a una entrevista laboral conociendo a qué se dedica el empleador, quiénes son sus competidores y cuáles han sido sus novedosos logros o desafíos últimamente.
2. "¿Van a verificar las referencias?"
Resulta sorprendente la cantidad de candidatos laborales que preguntan esto, lo cual provoca alarma por parte del entrevistador, en vez de hacer una pregunta más general como: "¿Por favor podría informarme un poco acerca de su proceso de selección, luego de este punto qué sigue?". Muchas personas tienen problemas de credibilidad que les causa preocupación durante una búsqueda laboral, o no están seguros de cuán sólidas podrían ser sus referencias de un trabajo anterior. Si a usted le invitan para una segunda entrevista, entonces podrá sacar a colación cualquier tema sensible de su pasado. Preguntar "¿Van a verificar las referencias?" le hará parecer como una persona que oculta algo.
3. "¿Cuándo calificaré para un aumento?"
Las compañías temen pagarle poco a su personal así como temen pagarles de más, ya que una persona que gana poco en comparación con sus contrapartes en el mercado laboral es una persona con un pie en busca de oportunidades laborales en otro sitio. EN vez de preguntar por su primer aumento antes de que lo hayan contratado, puede preguntar (en una segunda entrevista) "¿Su organización acostumbra realizar una revisión salarial y de rendimiento anual?"
4. "¿Tiene otros puestos disponibles?"
Para buscar empleo se requiere pensar rápido acerca de hablar directamente, y si un trabajo está por debajo de sus capacidades, usted quedará mejor haciéndolo saber en vez de estar dando rodeos con esta pregunta. Usted no tiene por qué autoeliminarse; usted puede decir: "El trabajo suena interesante, pero a decir verdad yo estaba ganando 30% más y supervisando gente en mi anterior trabajo. ¿Podría ayudarme a entender el futuro profesional de esta función?" Esa será la clave para el entrevistador, si se diese el caso, para señalar alguna otra vacante laboral que pudiera haber.
5. "¿Cuándo podré solicitar mi transferencia a otro puesto?"
Cuando formula esta pregunta, lo que usted está transmitiendo es “a la primera oportunidad, me salgo de aquí". Si le gusta el empleo, tómelo. Si no es el empleo adecuado para usted, espere la oportunidad correcta. Casi todos los empleadores lo mantendrá en su puesto durante al menos un año antes de aprobar una transferencia interna, por lo tanto si usted está postulando a un trabajo para obtenerlo y luego cambiarse quizás no resulte de lo forma que usted esperaba.
6. "¿Puede indicarme las líneas de buses que pasan por su local?"
Averígüelo usted mismo. No es asunto de su empleador determinar el medio mediante el cual llegará a trabajar.
7. "¿Tienen espacios para fumadores?"
Si usted trabaja en ventas al por menor o en un centro de atención de llamadas, puede preguntar acerca de espacios para fumadores. Todos los demás, mejor quédense callados. Si su necesidad de fumar interfiere tanto en su vida laboral que siente la necesidad de preguntar eso, pídale a su mejor amigo o a su pareja que le ayude a dejar el cigarro como un regalo por haber obtenido su nuevo trabajo. Muchas compañías no permiten que se fume dentro de sus locales, y a algunas no les gusta contratar a fumadores para nada. ¿Por qué darle al empleador un motivo para que lo rechace?
8. "¿Su seguro cubre mi [enfermedad]?"
Esta es una pregunta errónea por dos razones. Usted no debe decirle a un perfecto extraño sus problemas médicos, especialmente a uno que decidirá si lo contratará o no. Cuando se le haya hecho una oferta, solicite ver una copia del informativo de beneficios de la compañía. También es una pregunta inadecuada según criterio; ningún jefe de sección y solo un pequeño porcentaje del personal de Relaciones Humanas se espera que conozca todas las enfermedades que están cubiertas por un determinado seguro de salud. De cualquier modo, su enfermedad pre-existente no será cubierta por la mayoría de seguros empresariales durante un año como mínimo.
9. "¿Realizan pruebas anti-drogas?"
Si usted tiene una objeción filosófica sobre las pruebas anti-drogas, espere hasta que le pidan que se someta a una prueba anti-drogas y comuníqueles su objeción. De lo contrario, su pregunta sonará como: "Yo no pasaré ninguna prueba anti-drogas", así que mejor no pregunte.
10. "Si me contratan, ¿puedo esperar hasta [3 semanas o más] para empezar a trabajar?"
Los empleadores esperan darle un pre-aviso con una anticipación de 2 semanas. Si no lo encuentran trabajando, querrán dárselo cuanto antes. Si usted solicita mucho tiempo de licencia antes de empezar a trabajar – a menos que tenga un muy buen motivo – el empleador puede pensar: "¿Qué tan serio es este candidato acerca de su trabajo?" En cualquier caso, una postergación de la fecha de inicio es algo que puede solicitar después de que ya tenga la oferta en la mano y no antes.

martes, febrero 17, 2009

COMO SER FELIZ

10 SECRETOS PARA SER FELIZ

1. Date cuenta que no puedes comprar la felicidad – La riqueza es como la salud: Su ausencia total genera miseria pero tenerla no garantiza la felicidad.

2. Administra tu tiempo – La gente feliz siente que tiene el control de sus vidas, frecuentemente al saber administrar el uso de su tiempo. Fíjate metas y divídelas en tareas manejables.

3. Actúa feliz – El intentarlo puede efectivamente activar las verdaderas emociones.

4. Fluye – La gente feliz con frecuencia se encuentra en una zona llamada "flujo." Participan en tareas desafiantes mas no abrumadoras.

5. Haz ejercicio – Mente sana en cuerpo sano.

6. Duerme – La gente feliz permite que su cuerpo descanse.

7. Fomenta las relaciones cercanas – Las amistades que se preocupan por ti pueden ayudarte a enfrentar tiempos difíciles. No los des por sentado.

8. Sé útil – Hacer el bien te hace sentir bien.

9. Sé agradecido – Haz una pausa para pensar en lo que tienes y no en lo que no tienes.

10. Alimenta tu espíritu – La fe puede dar un sentido de propósito y esperanza. En estudios realizados se ha hallado que la gente religiosa es más feliz y lidia mejor con las crisis que la gente no religiosa.

-Fuente: David Myers, "La Búsqueda de la Felicidad"

lunes, febrero 16, 2009

LA FELICIDAD


Las personas que son realmente felices no se obsesionan con el dinero ni con el trabajo

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La economía mundial está en crisis. La tasa de desempleo va en ascenso. Los precios de las propiedades se han disparado. ¿Qué motivos hay para sonreír?
¿Qué tal tu libertad, tu salud y, lo más importante, tus seres queridos? Estas son solo algunas de las cosas relacionadas con la verdadera felicidad duradera, señaló el psicólogo social David Myers.

Pregunta: ¿Qué debemos saber acerca de la felicidad durante épocas como la que estamos viviendo?
Respuesta: El crecimiento económico no ha llevado a la felicidad al transcurrir el tiempo. El crecimiento y las caídas pueden llevarnos a una felicidad de corto plazo pero luego de un tiempo retornamos a nuestro nivel normal de felicidad.
La gente que valora los ingresos elevados, el éxito y el prestigio laboral antes que tener amigos muy cercanos y un matrimonio sólido tienen el doble de probabilidades de describirse como muy infeliz.
La necesidad de pertenecer pareciera tener un mayor valor que la necesidad de enriquecerse. Para todos, excepto los muy pobres, el tener más dinero nos permite obtener solo un auge de felicidad temporal.

P: ¿Qué cosas pueden predecir que seremos felices?
R: Quizás el factor predictivo más importante sea las relaciones de apoyo más cercanas. Somos seres sociales. Un 40% de los adultos casados declaran ser felices, mientras que un 23% de los adultos que nunca se han casado también declaran ser felices.
Sin embargo, el simple hecho de casarse no garantiza la felicidad. Se puede estar en un matrimonio desdichado.


P: ¿Existe también una correlación entre la religión y la felicidad? ¿La gente religiosa es feliz o la gente feliz es atraída hacia la religión?
R: La doble relación causal entre la felicidad y el matrimonio podría darse también en lo que respecta a la religión. En general, la gente feliz tiende a ser más sociable.


P: ¿Qué es lo que la gente erróneamente asocia con la felicidad?
R: La edad. La gente cree que hay momentos felices e infelices en la vida, como los años de la crisis de la mitad de la vida. Hay más fluctuación e intensidad entre los adolescentes y los jóvenes. Sin embargo, la felicidad y la infelicidad es casi la misma entre grupos etarios.
Tampoco hay diferencias entre géneros, aunque sí pueden expresar su desdicha en forma distinta. Las mujeres tienden a ser más depresivas y los hombres a ser más alcohólicos.

P: ¿Qué es lo más sorprendente que encuentra acerca de la felicidad entre la gente?
R: La biología. Existen influencias genéticas sobre la felicidad. Algunas personas están biológicamente más predispuestas a la felicidad. No obstante, como el colesterol, esto puede ser modificado mediante ejercicios aeróbico, teniendo suficientes horas de sueño, etc.


P: ¿La felicidad puede ser algo malo?
R: La felicidad llevada al extremo resulta en manía. Todo en exceso puede ser dañino. La gente maniaca toma decisiones descabelladas.


P: ¿Y la infelicidad puede ser algo bueno?
R: Cuando nos acontecen cosas malas en nuestras vidas, la infelicidad o desdicha nos alerta a hacer algo para remediarlo.

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jueves, febrero 12, 2009

MITOS SOBRE LAS RELACIONES DE PAREJA

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Este es un listado sobre algunos mitos o creencias erróneas sobre las relaciones de pareja. El mantener estos mitos como verdades universales puede causar muchos problemas e insatisfacción.


1. El romanticismo favorece la duración y felicidad de la relación.
La relación de pareja no sólo se nutre de romanticismo, primero porque no se puede ser romántico todos los días y segundo porque el romanticismo está unido a la idea de ser y estar siempre apasionado, cosa imposible en una convivencia.



2. Si es amor verdadero se sabrá desde el primer encuentro.
La verdad es que la mayoría de las personas toman algo más de tiempo para conocer a la pareja y saber que es con quien deseamos pasar una gran parte de la vida.



3. Si no siento celos, es que no amo de verdad a mi pareja.
Los celos indican percepción de amenaza, percibes que podrías perder o tener que compartir con otra persona a un referente emocional que está contigo en este momento. Una relación en la que la pareja se siente segura el uno del otro no tiene porqué dejar espacio a los celos.



4. Si estás enamorado, no puedes sentirte atraído por otras personas.
El amor no atrofia la capacidad de atracción por otras personas. Es natural sentirse atraído por otras personas y esto no significa que se ame menos a la pareja. Para muchas personas la fidelidad suele considerarse como una prueba más de amor ya que a pesar de que te gusten otras personas, mantienes el acuerdo de exclusividad alcanzado en la relación.



5. Si de verdad me ama no necesita salir ni estar con nadie más.
Es cierto que dos enamorados desean pasar gran parte del tiempo juntos, pero también es necesario que cada uno tenga su propio espacio.



6. El amor se mantiene inalterable con el tiempo.
Es un mito que hay que desterrar. Es muy probable que el amor se mantenga con la misma intensidad que tuvo en el inicio de la relación, pero para que ocurra hay que construirlo y “alimentarlo”.



7. Amar significa adivinar lo que el otro quiere y necesita.
La adivinación de pensamiento no existe. Eso de pensar que por amor el otro va hacer y cubrir todas mis expectativas funciona en contra de la pareja. La persona que piensa esto no se expresa y sólo espera con grandes expectativas que el otro le responda cómo ella quiere.



8. Si el amor es verdadero, el sexo será siempre maravilloso.
Según esta falsa idea, cuando llega el amor, trae bajo el brazo un avanzado manual sobre las mejores y más placenteras técnicas sexuales. La persona no puede saber de manera espontánea lo que le gusta y disgusta al otro. Esto sólo se logrará con el tiempo y una buena comunicación.



9. El “buen” sexo contribuye a la relación en pareja.
Los tiempos de sexualidad de varón y mujer son diferentes y no siempre se encuentran. La sexualidad sólo es un área de la relación: si funciona mal no significa que la pareja funcione mal (o viceversa). En este caso hay que resolver los problemas sexuales para que ese aspecto mejore. Tampoco es correcto pensar que los problemas de convivencia se pueden resolver a través del sexo.



10. Mejor contar todo.
El “sincericidio” (como han llamado algunos especialistas al hecho de que un miembro de la pareja cuente todo lo que hace, siente o piensa) es un mito. Existen sectores de la intimidad del ser humano que es bueno preservar. Además, hay cosas que una persona siente y que si las dice puede herir al otro. Lo primordial es pensar antes de hablar, ya sea para no causar daño o porque realmente lo que se piensa decir no va a ayudar al crecimiento de la pareja.



11. La convivencia prematrimonial asegura un matrimonio más satisfactorio y duradero.
Esto representa un mito pues no da una seguridad del 100 por ciento. En algunos casos funciona y en otros no. A veces se puede tener una convivencia “feliz” en este período, pero cuando se legaliza la unión pueden comenzar los conflictos de pareja.



12. Los problemas de pareja durante el noviazgo se terminan cuando los novios conviven o se casan.
Este es un mito basado en la creencia de que durante la convivencia se va a lograr “cambiar” al otro. Es un gran error, porque nadie tiene que cambiar a nadie. En realidad, para que una pareja funcione lo básico es respetar al otro tal como es y poder llegar a negociaciones para adaptarse a las diferencias que incomodan.



13. Casarse ante la ley es asumir con mayor compromiso la relación de pareja.
Esto funciona de acuerdo con cada pareja. Hoy, según algunas estadísticas, funciona mejor no firmar papeles, pero depende de otras circunstancias que no tienen nada que ver con la seriedad o el compromiso. El firmar o no papeles no es garantía de que la convivencia funcione.



14. Contigo, pan y cebolla.
Una de las causas principales del divorcio tiene que ver con lo económico. Hoy el tema pasa a ser algo muy importante, sobre todo cuando hay que tomar grandes decisiones respecto a este asunto. Generalmente hoy las parejas entran en conflicto cuando en momentos de crisis económica aparecen cuestionamientos sobre quién aporta más dinero o quién despilfarra más.



15. La llegada de los hijos resuelve los problemas de la pareja.
Si una pareja tiene problemas de convivencia, los mismos persistirán a pesar de la felicidad que ocasiona el nacimiento de los hijos. Además, es injusto hacer que los chicos carguen con semejante misión. Lo primordial es tratar de resolver los problemas antes de la llegada de los hijos; de no ser así, ya no sólo serán dos los que sufran a causa de una convivencia conflictiva.


Por: Lic. Giovanni R. Benvenuto


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miércoles, febrero 11, 2009

SALUD PSICOLOGICA EN NIÑOS

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SALUD PSICOLOGICA: Condición de bienestar personal que denota capacidad de responder apropiadamente en las diversas etapas y situaciones de la vida.


ETAPA PRE-NATAL


PRIMERA INFANCIA: etapa más importante para el desarrollo psicológico

Los 6 primeros meses son cruciales.

Spitz habla sobre el Síndrome del Hospitalismo. Síndrome producido por los efectos dañinos del internamiento prolongado con ruptura de los lazos familiares y sociales.


EL LLANTO: principal herramienta comunicativa.

Atenderlo es disminuir el estrés y la ansiedad, desarrolla seguridad, sentimiento de ser importante, ser resiliente.

Al no atenderlo por largo tiempo y frecuentemente, desarrolla sentimientos de inseguridad, soledad, de abandono, instala patologías: ansiedad, depresión.


BIENESTAR PSICOLOGICO: aprendizaje y memoria.

Vínculo del apego

El constante cambio de las personas en su cuidado puede generar que en el futuro tenga dificultad para establecer raíces afectivas profundas.



SEGUNDA INFANCIA

  • fomentar la disposición al aprendizaje, al pensamiento divergente y el desarrollo de la inteligencia

  • juego, juegos de roles, teatro, expresión corporal, títeres, jugar con muñecos, explorar, canciones (escuchar, cantar); y para los más grandes: talleres de expresión de sentimientos, debe brindárseles momentos de compartir tanto con objetos como emociones y experiencias

  • desarrollo de autocontrol, autonomía, espiritualidad, valores, educación sexual, etc.

  • modelos adecuados que favorezcan la identificación

  • evidencias de salud psicológica en edad temprana: seguro de sí, sociable, espontáneo
Dra. Doris Torres (d_torresp@yahoo.com)


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