sábado, marzo 31, 2018

DIA 90: 50 FORMAS DE CUIDARSE UNO MISMO

Traducción al final de la infografía
  1. Escribe tus pensamientos o reflexiones
  2. Descansa de las redes sociales
  3. Reúnete con un amigo
  4. Duerme bastante
  5. Solicita ayuda
  6. Cuida tu salud mental
  7. Fortalece tu resiliencia
  8. Vive en el presente
  9. Bebe agua periódicamente
  10. Organiza tu tiempo
  11. Participa en un juego de mesa o arma un rompecabezas
  12. Desafía o ponles un reto a tus pensamientos negativos
  13. Sé consciente de tus sentimientos
  14. Ingiere tu comida favorita
  15. Inscríbete en un gimnasio o en una clase de baile
  16. Ve al cine
  17. Ten una actitud positiva
  18. Cómprate algo que te guste
  19. Ríe a carcajadas
  20. Intenta hacer yoga
  21. Envíale un mensaje de texto a una amistad
  22. Sé amable contigo mismo; trátate bien
  23. Mira un programa de la TV
  24. Practica mindfulness, plenitud mental o conciencia plena
  25. Descansa
  26. Recibe un masaje
  27. Fija metas que quieras lograr
  28. Ámate
  29. Sal de casa cuando puedas
  30. Sonríe más
  31. Comunícate con tu familia
  32. Haz una reserva para un feriado
  33. Engríete
  34. Realiza un acto de amabilidad o una buena obra
  35. Escribe una lista de agradecimientos
  36. Escucha música que te relaje
  37. Lee un libro
  38. Dibuja o pinta algo
  39. Date un baño
  40. Da un paseo o una caminata
  41. Prepara algo para comer
  42. Practica las respiraciones profundas
  43. Aprende algo nuevo
  44. Medita diariamente
  45. Haz ejercicio periódicamente
  46. Desconéctate de la tecnología
  47. Ayuda a alguien
  48. Date una siesta
  49. Come una dieta balanceada
  50. Ofrécete como voluntario en alguna obra social

viernes, marzo 30, 2018

DIA 89: ENTENDIENDO LA DEPRESION Y SU SOLUCION

Pide ayuda, asistencia médica, 
consultoría psicológica, asesoría profesional,
psicoterapia, coaching, consejería espiritual,
lo que necesites.

jueves, marzo 29, 2018

DIA 88: 7 CLAVES PARA SUPERAR LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

La dependencia emocional es un estado psicológico que se manifiesta en las relaciones de pareja, familia o amistad.
Estas relaciones se caracterizan por ser inestables, destructivas y marcadas por un fuerte desequilibrio, donde el dependiente se somete, idealiza y magnifica al otro.
Para el dependiente esta situación afecta de forma negativa a su autoestima, y a su salud física y/o mental.
Pese al malestar y al sufrimiento que la relación les cause se sienten incapaces de dejarla, siendo los intentos nulos o fútiles.
Tienen intenso miedo a la soledad y pánico a la ruptura, la cual en caso de producirse conduce a la vivencia del síndrome de abstinencia: con intensos deseos de retomar la relación pese a lo dolorosa que esta haya sido, pensamientos obsesivos, y síntomas de ansiedad y depresión, los cuales se ocultan de forma inmediata en caso de reanudarse la relación o comenzar una nueva que sustituya la anterior.
Los dependientes emocionales tienen una necesidad excesiva de afecto y de ser queridos y tratarán de conseguir este afecto a lo largo de sus diferentes relaciones de pareja.
Muestran una clara resistencia a perder la fuente de seguridad y afecto que constituye su pareja.
Son frecuentes las distorsiones cognitivas como el autoengaño y la negación de información que le proporciona su entorno.
Poco a poco estas relaciones tan destructivas se van fortaleciendo, de modo que al sujeto le resulta cada vez más difícil salir de ellas.
Fuente: Wikipedia

martes, marzo 27, 2018

DIA 86: ATAQUES DE PANICO: 28 TIPS PARA CONTROLARLOS

28 Consejos útiles para controlar los ataques de pánico

Personas que los sufren sugieren estas estrategias.

Los ataques de pánico son aterradores, extenuantes y pueden sucederle a cualquier persona. Normalmente no se puede hacer mucho más que esperar que pasen, pero aquí listamos algunos trucos que muchas personas descubrieron que los ayuda a lidiar con ellos física o emocionalmente.
Recuerda: las siguientes no son recomendaciones médicas, sino tácticas que funcionan en otras personas y pueden funcionar para ti. Asegúrate de consultar a tu doctor antes de intentar cualquier nueva prevención, alivio o recuperación a los ataques de pánico.

1. Usa juguetes que apelen a tus sentidos.
“Tengo un libro para niños hecho de un material arrugado. Me concentro en respirar y acariciar o apretar el libro. La textura suave del libro y el ruido crujiente que hace me resulta muy relajante” — Justine Fitting, Facebook

2. Enumera cinco cosas que puedas ver, cuatro que puedas tocar, tres que puedas escuchar, dos que puedas oler y una que puedas saborear.
— Elisabeth Blackwood, Facebook

3. Si no puedes hacer yoga físicamente, visualizate a tí misma haciéndolo.
“Practico yoga regularmente, y puedo apreciar lo hermoso y relajante que es la meditación en movimiento durante una sesión de vinyasa yoga. Cuando veo que tengo un ataque de pánico, me esfuerzo en pensar en mis sesiones, incluso algo tan simple como el saludo al sol, y realizo la respiración de yoga mientras pienso en ello. Recordar la calma que siento durante yoga me ayuda a bajar a la tierra”. — katiea45c59c720

4. Juega con arcilla.
“Me gusta concentrarme totalmente en frotar mis manos. Eso suele reubicarme y calmar mi respiración”. — sabrinab460931226

5. Relee un libro que conozcas bien.
“Tomo un libro o un audiolibro que ya leí y sé de memoria, y me enfoco en él. Los más efectivos suelen ser los libros de Harry Potter, o cualquier autobiografía. Una vez que me meto en la narrativa, comienzo a sentir menos pánico”. — kgrenier11

6. Concéntrate en un dibujo animado cuando sientas que viene un ataque.
 “Cuando siento que mi ansiedad puede convertirse en un ataque de pánico, pongo Netflix en mi teléfono y veo un dibujo animado como Padre de familia. Tener una historia que seguir y ver me ayuda a no desarmarme por completo”. — michellee5

7. Recuerda un mantra que puedas repetir a lo largo de el ataque, como “Esto no me matará”.
“Cuando siento que me hundo en pánico, me acuesto y repito ‘Esto no me matará. Está todo en tu cabeza.’ una y otra vez hasta que mi cuerpo comienza a ceder”. — Joel Alcaraz, Facebook

8. Haz algo manual.
“Hago algo con mis manos para lidiar con el pánico. ¡Me volví muy diestro! Me ayuda a enfocarme en algo más que sentir que muero y me vuelvo loco al mismo tiempo. No puedes detener un ataque de pánico, pero me ayuda a soportarlo”. — Christina Cobb, Facebook

9. Mastica chicle o goma de mascar para aliviar los síntomas de pánico.
“Siempre comienzo a masticar goma de mascar. Me ayuda a sentir menos náuseas, y le da a mi cuerpo un modo de canalizar toda la adrenalina que lo inunda, sin tener que levantarse y hacer algo. Parece un gesto pequeño, pero me ayuda a sentir que estoy en control de mi propio cuerpo”. — Katie Pal, Facebook

10. Escribe lo que sea que haya ocasionado tu ataque de pánico, para recordarlo en el futuro.
“Durante un ataque suelo tener muy en claro lo que lo provocó. Escribo la causa en una oración (si puedo), y habitualmente suelo terminar con una oración bastante poética. Una vez que pasó, vuelvo y leo lo que escribí, lo que me facilita reconocer los razones que pueden conducirme a un ataque de pánico”. — Anna Ritoch, Facebook

11. Llama a alguien que sabes que podrá calmarte.
“Intento hablar con alguien conocido que sé que me ayudará a calmarme. Generalmente son mis padres, o mi mejor amiga quienes más me ayudan”. — Sabrina Heuschkel, Facebook

12. Háblate a ti mismo en voz alta para superar los ataques.
“Me hablo a mí mismo en voz alta. Me digo que estoy bien, que ya pasará, que el tiempo pasa y debo superarlo. Verbalizar mis miedos o preocupaciones me ayuda a resolver la razón del ataque y superarlo más rápidamente”. — Phoebe McLaughlin, Facebook

13. Abraza a un animal.
“Mi solución a cualquier situación relacionada con ansiedad o ataques de pánico es abrazar a mi perro. Solo estar cerca de él y acariciarlo me relaja. Por eso es mi animal de apoyo emocional”. — allisonl42c7de681

14. Busca respirar aire frío.
 “Personalmente, lo primero que hago es intentar sentir frío. Hasta en lo más crudo del invierno, si estoy en mi hogar abro una ventana y saco la cabeza hasta que se me pasa”. — fanir
fuckyoudraculas.tumblr.com

15. Pronuncia el alfabeto al revés.
“Cambia el funcionamiento de mi cerebro y me permite enfocarme en eso en lugar del pánico”. — dylanandchelseah

16. Sóplate el pulgar.
“Sé que suena ridículo, pero yo soplo mi pulgar. Creo haber leído en algún lado que es como masajear tu corazón. Me obliga a respirar de forma lenta y profunda, lo que oxigena mi cerebro y me ayuda a relajarme. Lo pienso como una manera de calmar a mi corazón y decirle que todo estará bien, mientras convenzo a todo mi cuerpo de lo mismo”. — greasesushi

17. Reconoce, permite, investiga y no dejes que te defina.
“Reconoce tus emociones y nómbralas: ¿Es ansiedad? ¿Miedo?
Permite que esas emociones existan. ‘Son sentimientos, y los sentimientos no pueden matarme’.
Investiga con curiosidad y amabilidad: me gusta hablarle a mis emociones como si fuesen personas y decirles en voz alta que haré otra cosa durante su estadía, ya que luchar contra ellas tiene un efecto de psicología inversa.
Y luego, no dejar que te defina. Esto es importante porque suelo maldecirme por experimentar estas dificultades emocionales extremas, pero debo recordarme que todos tenemos enfermedades, pero no somos productos de una enfermedad”. — abigailm4bbd95a38

18. Trata a los ataques de pánico como despertar de una pesadilla.
“La madre de un amigo me dijo que piense en mi situación como si me despertara de un mal sueño. Sabes que solamente es un sueño, pero sigues asustado. Se refería a que, al igual que una pesadilla, sabes que la situación no es verdaderamente el fin del mundo o tan real como crees, pero tus sentimientos son verdaderos, y está bien. Sin embargo, recuerda que la situación probablemente no sea ni será tan mala como crees”. — jasminec4b5b124da

19. Usa anillos que puedas utilizar durante un ataque.
 “Casi siempre uso algún anillo, y cuando me siento ansiosa lo giro en mi dedo y cuento la cantidad de giros. Me ayuda a estabilizarme y distrae mi mente de lo que sea que cause la ansiedad”. — ginnyeppensp

20. Encuentra una técnica de respiración que te ayude.
“Cuando siento que tendré un ataque, me funcionan técnicas de respiración simples, como respirar durante dos segundos y expulsar el aire durante tres segundos”. — kateh49b50e36c

21. Toca cosas con diferentes texturas.
“Puede sonar raro, pero me gusta tocar diferentes cosas; mis estantes porque son fríos y suaves, y una alfombra en mi cuarto porque es suave y peluda, etc. Me ayuda sentirme más consciente de mi entorno”. — gabriellefesta21

22. Mira un episodio relajante de “Cómo se hace”.
 “La música de fondo y la voz relajante del narrador me permiten concentrarme en algo más que el pánico intenso”. — JP

23. Lee sobre ataques de pánico.
“Anxiety: Panicking about Panic (Ansiedad: cuando da pánico entrar en pánico) de Joshua Fletcher.” — Kyra Parsons, Facebook

24. Piensa en el ataque como un hermanito menor que no deja de molestarte.
 “Un doctor me dijo que considere el pánico como un ‘hermano menor molesto que te molesta todo el tiempo’. Lo que quiso decir es que debía concentrarme en cualquier otra cosa; reírme, hacer lo mejor posible para ignorarlo. No es perfecto, ni sencillo, pero funciona”. — nadinelisar

25. Juega videojuegos repetitivos.
 —nadinelisar

26. Dale un nombre y un rostro a tu ataque.
“Al personificarlo, es más facil de controlar, ya que siento que no es algo que mi cuerpo se hace a sí mismo, lo cual resulta aterrador, sino que es un intruso externo que puedo detener antes que me lastime”. — Camille Goodwin, Facebook.

27. Colorea.

28. Intenta sentarte frente a tu miedo y recordar que pasará.
“Esto puede sonar totalmente contradictorio, pero me permito sentir el pánico para intentar calmarlo. Solía estar tan aterrorizada por tener un ataque de pánico, que en cuanto sentía algún síntoma (palpitaciones, sudor en las manos, etc.) tenía un ataque completo. Pasé mucho tiempo en terapia y leyendo sobre el tema del pánico y la ansiedad, y el mejor consejo que tengo es apreciar el hecho de que tu cuerpo hace esto para protegerte; se siente horrible, pero si puedes sentarte y sentir tus síntomas con un enfoque inquisitivo (sin pensar POR DIOS ME MUERO), por lo general no se convierte en un ataque completo. Hace mucho que no tengo un episodio, pero no me preocupo sobre cuándo sucederá el próximo ataque, ya que preocuparse al respecto, en general, es lo que lo atrae”. — Jenna Clayton, Facebook
Fuente: Buzzfeed

lunes, marzo 26, 2018

domingo, marzo 25, 2018

DIA 84: 12 BENEFICIOS DE QUE LOS HIJOS SALGAN DE LA CASA

1. El Sol es la fuente natural de Vitamina C

2. Fomenta que hijos e hijas sean más creativos

3. Posibilita que hijos e hijas exploren nuevas experiencias

4. Promueve las habilidades sociales

5. Es divertido

6. Es un lugar multisensorial para jugar

7. Ayuda a desarrollar habilidades de 
aprendizaje

8. Mejora el bienestar

9. Estimula la imaginación

10. Hijos e hijas aprenden a manejarse en forma autónoma e independiente

11. Promueve las habilidades para solucionar problemas

12. Promueve el desarrollo físico