miércoles, julio 18, 2018

DIA 199: NO SE DISGUSTE POR PEQUEÑECES (parte 2)


  1. Mostrémonos agradecidos cuando nos sintamos bien y también cuando nos sintamos mal
  2. Hay que convertirse en un conductor menos agresivo
  3. Hay que relajarse
  4. Convirtamos los melodramas en microdramas
  5. Al leer artículos que van contra nuestras opiniones, pensemos qué razones tendrán para pensar de esa manera
  6. Hacer una sola cosa cada vez
  7. Contar hasta 10
  8. Practicar la posición de estar en "el ojo de la tormenta"
  9. Seamos flexibles para aceptar que nuestros planes se trastornen y cambien
  10. Pensemos en lo que tenemos, en vez de vivir pensando en lo que deseamos tener
  11. Echemos a un lado los pensamientos negativos
  12. Tratemos de aprender de los amigos y familiares
  13. Ser felices donde estamos y como estamos
  14. Recordemos que nos convertimos en aquello que más practicamos
  15. Relajemos nuestra mente
  16. Hagamos un acto de voluntariado o de servicio humilde cada día
  17. Hacer favores y no pedir ni esperar recompensa
  18. Pensemos en nuestros problemas como en nuevas posibilidades que se nos presentan
  19. Aprender a vivir con la incertidumbre e inseguridad acerca del mañana y del futuro
  20. Aceptarse cada uno como es
  21. Concederse un respiro
  22. Dejemos de culpar a los demás
  23. Intentemos ser serviciales aunque sea en pequeñas cosas
  24. A pesar de todo...estar siempre alegres
  25. No discutir sino comprender
  26. Analicemos y rectifiquemos nuestros ideales
  27. Escuchar la voz de alarma
  28. No busquemos lo que no se nos ha perdido
  29. Vanidad de vanidades. Todo pasa, se esfuma y se va
  30. Llenar la vida de sanos afectos.
  31. Mejorar los pensamientos
  32. Abandonar la idea de que cuanto más se tenga mayor felicidad habrá
  33. Preguntarse frecuentemente: ¿qué es lo más importante?
  34. Confiemos en nuestras propias intuiciones
  35. Preguntarse: ¿Qué me quiere enseñar esto? ¿Que bienes me puede traer?
  36. No meterse en el campo ajeno
  37. Dedicar algún tiempo al trabajo interior
  38. Vivamos este día como si fuese el último de nuestra existencia. ¡Puede serlo!
Por: R. Carlson y E. Sálesman

martes, julio 17, 2018

DIA 198: NO SE DISGUSTE POR PEQUEÑECES (parte 1)

  1. Muchas cosas que nos hacen sufrir son pequeñeces
  2. No sea perfeccionista
  3. Abandonar la idea de que los pacíficos y amables no pueden llegar a ser triunfadores
  4. Convencerse de lo peligrosos que son los pensamientos negativos
  5. Aprenda a compadecerse de los demás
  6. Recuerde que cuando usted se muera puede tener todavía muchas cuestiones pendientes
  7. No interrumpir a lo demás ni completar sus frases
  8. Hacer algo bueno por otra persona y no contárselo a nadie
  9. Cuando otra persona le narre algo que oyó o que le sucedió, haga el sacrificio de no añadir una historia parecida que a usted le sucedió
  10. Aprender a vivir el momento presente
  11. Imaginemos que los demás son unas "buenas personas"
  12. Permitamos que los otros tengan razón
  13. Tratar de ser pacientes
  14. Aprender a saber aguantar
  15. Ser el primero en actuar afectuosamente y tender la mano
  16. Hacerse una pregunta: ¿tendrá esto importancia dentro de 5 años?
  17. Aceptar que la vida no es como nos parece que debe ser
  18. Estarse un rato sin pensar en nada
  19. Cuidado con el estrés
  20. De vez en cuando envíe un mensaje amable
  21. Imaginémonos que estamos asistiendo a nuestro propio funeral
  22. Repitamos frecuentemente: "la vida no es una emergencia"
  23. Utilicemos el sistema del fuego lento
  24. Dedicar un momento del día a pensar en alguien a quien debamos dar las gracias
  25. Sonreír. Mirar a los ojos. Saludar
  26. Dedicar unos minutos al silencio
  27. Procuremos comprender primero
  28. Aprender a escuchar
  29. No convertir cualquier tontería en una pelea
  30. No dejarnos llevar por los momentos anímicos negativos
  31. La vida es una oportunidad
  32. No somos más porque nos alaben, ni menos porque nos critiquen
  33. Practicar actos de amabilidad pero ahora mismo
  34. Ver el bien y no el mal en los demás
  35. Siempre es preferible ser amable que tener razón
  36. Demostrar ahora nuestro afecto y aprecio y no dejarlo para después
  37. Practiquemos la humildad
  38. Cuando haya que sacar la basura, saquémosla nosotros
  39. No continuar siendo perfeccionista
  40. Pensar en alguien que nos ha hecho algún favor
  41. Aprender antropología, o sea el arte de comprender al ser humano
  42. Cada día digamos a alguna persona algo que apreciamos en ella o que nos agrada en su comportamiento
  43. Quítele el NO al NO PUEDO
  44. En todas las cosas veamos el lado espiritual
  45. Resistamos el deseo de criticar
  46. Escribamos nuestras 5 posturas más inflexibles y miremos si podemos suavizarlas
  47. Mostrémonos de acuerdo con las críticas que nos hacen y ellas irán desapareciendo
  48. Busquemos lo que puede haber de acertado en las opiniones de los demás
  49. Aceptemos la realidad. Vayamos a donde vayamos, siempre nos llevaremos a nosotros mismos
  50. Respiremos antes de hablar
Por: R. Carlson y E. Salesman

lunes, julio 16, 2018

DÍA 197: LOS MEJORES PSICÓLOGOS EN LIMA PERÚ

Los cambios más importantes de la vida se producen cuando uno piensa que todo está perdido.

Todos somos susceptibles al cambio, ese es el riesgo y esa también es la esperanza.

Los pensamientos negativos forman las paredes de tu propia cárcel, una cárcel que creas para ti mismo. Liberarte de tu prisión es tan simple como cambiar tu manera de pensar.

Sé feliz con poco, con mucho, con todo, con nada, acompañado o solo.

La saturación de información termina por reducir y limitar la capacidad crítica y de pensamiento. La verdad termina por ser ahogada en un mar de irrelevancia

El ser humano debe convertirse en el dueño de su propia mente y no dejar que la mente sea su dueña. Nichiren Daishonin

El primer signo de un ánimo equilibrado es la capacidad de mantener la tranquilidad en un lugar y en compañía de uno mismo. Seneca

No hay distancia más larga que la falta de interés.

miércoles, julio 11, 2018

DIA 192: 15 TIPS PARA CONTROLAR EL ENOJO Y LA IRA

  1. Autoconciencia: date un momento para observar qué piensas y sientes
  2. Autocontrol: piensa antes de actuar
  3. Relajación: respira profundamente y con los ojos cerrados visualiza una experiencia relajante
  4. Modificación de pensamientos: "no es el fin del mundo y enojarme no va a solucionarlo"
  5. Solución de problemas: en vez de quedarte estancado en la queja, el reclamo, la crítica
  6. Asertividad: mejor comunicación
  7. Buen sentido del humor: saber en qué momento aplicarlo y que no sea cruel, en tono de burla ni sarcástico
  8. Cambiar el entorno: salir de la habitación, cambiar los momentos en que hablan, evitar pasar por ciertos espacios, etc.
  9. Creatividad: para hallar alternativas de solución
  10. Actividad física: caminar,  deporte, etc.
  11. Música: escucharla y/o bailarla
  12. Terapia de escritura: escribe tus pensamientos y emociones
  13. Dibujo: o hacer garabatos
  14. Entretenimiento: tv, leer, cine, juegos, etc.
  15. Ayuda: busca información en internet y o recurre a Psicoterapia
Bonus: Recuerda tu parte espiritual

martes, julio 10, 2018

DIA 191: TERAPIA DE FAMILIA: DIBUJOS DE LOS HIJOS

Familia conformada por papá, mamá y 3 hijos.
Motivo de consulta: la hermana de 15 años se había escapado de la casa y había regresado.
Causa: padres alcohólicos con continuas peleas entre ambos.
La hermana de 9 años se dibujó al interior de un corazón junto con el papá y la mamá, separando a sus 2 hermanos. En la terapia, expresó que sentía que a ella no la querían como a sus hermanos, por ende el dibujo que se muestra a continuación. 
Al final de la sesión de la terapia, conjuntamente con los padres y hermanos se aclaró que no era así y se reconstituyó la familia.
A veces, viviendo tantos años juntos, hay aspectos que solo salen a relucir en las sesiones de terapia y que ayudan en gran medida para mejorar los problemas familiares.

Por otro lado, el hermano menor de 6 años, realizó el siguiente dibujo de su familia:
Él mencionó que se sentía excluido de la familia.
Y como se ve en el dibujo, escribió: "No te queremos".
Y añadió: "Yo no estoy en la familia", con una lluvia.
El dibujo expresa claramente sus sentimientos, su interior afectado.
Al finalizar la sesión de terapia, su dibujo cambió por el siguiente:
Terminaron todos reconciliándose, fijándose nuevos propósitos por cumplir y conociendo qué técnicas y/o recursos psicológicos aplicar para lograr sus objetivos y sentirse bien.
Resultado: ¡una Terapia de Familia exitosa!
Asistir a una buena Terapia de Familia les ayudará enormemente para lograr la estabilidad emocional de todos los integrantes.
Esa es nuestra experiencia que deseamos compartir con todos ustedes.

lunes, julio 09, 2018

DIA 190: LAS PELEAS DE LOS PADRES AFECTAN A LOS HIJOS

Las peleas entre los padres dejan huella en los hijos

Desde los primeros meses de vida, los bebés perciben la energía y/o el estado de ánimo de las personas que les rodean.

Lo sienten en el contacto físico alterado, en las vibraciones de los gritos que los alteran, generándoles inestabilidad desde muy pequeños.

Cuando los padres discuten o pelean delante de los hijos, ello tiene consecuencias en las conductas de los hijos.

Como los hijos pequeños aún no pueden expresarse del todo como lo hacemos los adultos, para expresar su ansiedad ellos instintivamente recurren a mostrarse inquietos, sentirse temerosos, chuparse el dedo, morderse las uñas, orinarse la cama, dificultades para conciliar el sueño (insomnio, pesadillas, etc.), llantos, gritos, agresividad, etc.

Ya que los padres son el modelo de conducta que a diario ven los hijos, estos van viendo y aprendiendo de sus padres cómo enfrentar y resolver los problemas de la vida diaria, por ejemplo: si los padres solucionan sus dificultades, gritando, pegando, tirando cosas o si lo hacen en forma serena, civilizada, calmada, adulta, madura.

Luego algunos padres no se explican por qué su hijo no se porta bien o se comporta de tal o cual manera no deseada.

Cuando se hace terapia, inclusive en la edad adulta, salen a flote estas experiencias de la infancia que quedan grabadas en el subconsciente de la persona.

Si ha tenido una infancia feliz, los recuerdos de ser llevados de la mano por los padres, los paseos y/o viajes con los padres, las experiencias felices compartidas con los padres, etc., son los que salen a flote y los que les proporcionan estabilidad emocional.

Por el contrario, cuando vienen pacientes afectados por diversos trastornos psicológicos y/o psiquiátricos, al indagar los inicios, las fuentes o las causas, llegamos a la forma disfuncional que vieron cómo se llevaban sus padres y el malestar que les proporcionaban de niños, y que tiene efectos negativos ahora que ya son adultos.

Por lo tanto, teniendo en cuenta la realidad de que definitivamente los padres van a tener desacuerdos y discusiones en la convivencia, se recomienda que aprendan a manejar sus discrepancias de pareja y arreglar sus diferencias ¡a solas los dos!

Es necesario que ambos o uno de los padres sean conscientes para poder aplicar estas ideas: 

1) calmarse y hablar en forma pausada, razonable, sin gritar; 
2) indicarle al hijo que se retire a otra habitación con cualquier excusa; 
3) ambos padres decidir retirarse a discutir en otro ambiente, fuera de casa, en el parque, en el auto, en un restaurante, etc.

De ese modo, los hijos aprenderán sobre tolerancia y respeto mutuo y podrán decir que nunca vieron que sus padres pelearan o que, en todo caso, podían resolver sus desacuerdos en forma inteligente.

Todo esto, como consecuencia, se verá reflejado en el nivel de inteligencia emocional de los hijos.

Si ya ha habido situaciones de agresiones verbales y/o físicas donde se perdió el control, luego hay que calmar a los hijos, disculparse, explicarles que los hijos no tienen la culpa de las peleas de los padres, que los padres no los van a dejar de querer, que todo se va a solucionar y van a estar bien, Y TOMAR MEDIDAS PARA QUE NO VUELVA A SUCEDER. 

Si ya se les ha escapado de las manos las discusiones, o para prevenir situaciones más graves, consideren recurrir a la ayuda y/o asesoría de un especialista en Terapia Familiar.