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domingo, marzo 11, 2018

DIA 70: DISCIPLINAR SIN GRITAR: 35 ESTRATEGIAS Y 15 CONSECUENCIAS

Empecemos por este principio base:
A NADIE LE GUSTA QUE LE GRITEN
A nosotros, como adultos, no nos gustaría que nuestro jefe, nuestros clientes o nuestros familiares nos gritaran o pegaran para solucionar las cosas.
¿Cómo reaccionaríamos?
Primero, la reacción de sorpresa, indignación, humillación y luego la reacción de desquitarnos, reaccionar de la misma manera o resignarnos.
Eso no nos agradaría para nada, ¿cierto?
Entonces, pongámonos en el lugar de los niños, ¡cómo se sentirán con semejantes reacciones de sus padres, que son sus héroes, sus ejemplos, sus modelos para aprender a solucionar sus problemas!
Que no aprendan que las cosas se solucionan gritando o pegando.
Incluso los psicólogos no solucionamos las cosas gritando ni agrediendo a los pacientes.

Alguien dijo que los niños llegan al mundo sin manual de instrucciones, por lo cual uno de los grandes dilemas que padres y madres enfrentan es acerca de cómo disciplinar a sus hijos. 
La mayoría oscila entre el polo de la permisividad y del autoritarismo, resultándoles difícil administrar una disciplina firme y amable al mismo tiempo.

15 CONSECUENCIAS DE LOS GRITOS

1. Baja la autoestima
En vez de sentir que sus padres están orgullosos por sus logros, sienten que sus padres no los quieren, que no valoran sus esfuerzos, que se centran en sus errores, que los tratan sin respeto, que los humillan, etc.

2. Les genera miedos
Los gritos asustarían a cualquiera. Imagínese que le grite alguien mucho más grande que usted, con una voz más potente, con mucha más fuerza y poder y que sean las personas que más ama. ¡Qué confusión e inseguridad se debe sentir!

3. No ayuda a gestionar las emociones
Los hijos aprenden de los padres observando cómo sus padres resuelven sus problemas: si lo hacen gritando y peleando o solucionando las cosas en forma serena, adulta, madura, civilizada. Luego algunos padres se preguntan sobre por qué sus hijos reaccionan tan agresivamente. Cuanto más se le grite a un niño, hay más probabilidades de que se ponga desafiante.

4. Aleja a los hijos
Si le gritan cuando se sincera o confiesa algo, la próxima vez ya no va a confiar en sincerarse con los padres. Se lo va a guardar y luego algunos padres se preguntarán por qué sus hijos no confían en sus padres. Los gritos generar una barrera como mecanismo de defensa.

5. Los vuelven sordos
Tanto física como emocionalmente. De allí viene la expresión: "les entra por una oreja y les sale por la otra". Cuando van creciendo, van haciendo oído sordos a los gritos.

6. Alteran su sistema nervioso

7. Aprenderán que los gritos son un recurso útil, válido y eficaz para resolver sus conflictos

8. Los gritos pierden validez cuando se utilizan de forma repetitiva y constante

9. Los hijos estarán estresados, lo cual influirá en su desarrollo emocional,´y, por ende, los padres también, generando un círculo vicioso.

10. Puede conllevar a que los hijos desarrollen ansiedad, depresión y adicciones en un futuro.

11. Empeoran los problemas de conducta

12. La solución es temporal, solo por el momento

13. Se debilita la influencia positiva de los padres

14. Gritar agrava la agresividad

15. GRITAR REFLEJA PÉRDIDA DE CONTROL

35 ESTRATEGIAS PARA DISCIPLINAR SIN GRITAR

1. Establecer reglas claras

2. Explicar las consecuencias negativas antes

3. Advertir antes de tomar medidas

4. Proporcionar refuerzo positivo: Elogia a tu hijo cuando se porte bien y realice las conductas deseadas

5. Examinar las razones por las que gritas

6. Ponerse en el lugar de los hijos

7. Analizar, reflexionar sobre los motivos de la conducta inadecuada y las consecuencias de la misma

8. Saber escuchar

9. Ser humildes, admitir que también nos equivocamos

10. Apoyo de la pareja: Frente común, acuerdos parentales

11. Resolverá el problema el adulto que esté más tranquilo

12. Ser democrático: ni permisivo ni autoritario, sino FIRME

13. Prueba susurrando: Parece mentira pero, al hablarle a su oído en voz baja, con un susurro, lo motivará a prestar atención. ¡Es muy eficaz! Pruébalo y luego nos cuentas.

14. Corrige con diálogo lo que necesita mejorar

15. Canaliza su frustración, ira y rabia con otra actividad. Por ejemplo: salir a jugar al patio, ir por un helado, ayudarte en la cocina con su receta favorita.

16. Canaliza tu propia frustración, estrés, agresividad. Cuando tienes un mal día, cualquier chispa encenderá el fuego. Date un momento, haz algo que te haga sentir mejor y deja de reunir leña para el fuego. Si se te dificulta lograrlo, puedes asistir a Psicoterapia.

17. Acuerda con toda tu familia que harán todo lo posible por no gritar.

18. Dile a tus hijos que cuando ellos gritan, no les puedes entender bien.

19. Recuerda que los niños deben actuar como niños

20. Trata con respeto a tu hijo: Así también aprenderá a respetar a los demás y lograr una mejor convivencia en sociedad.

21. Cuando te enojes, STOP: Para, cierra la boca. No hagas nada ni tomes decisiones en ese instante.

22. Aléjate de la situación, de la habitación

23. Lávate la cara

24. Enséñale a tu hijo a que ambos pueden darse un espacio aparte, a solas, en un sitio cerrado que nadie los escuche, debajo de una sábana, o con una almohada, para llorar o gritar si así lo sienten, después verán como la ira desaparece.

25. Respira y date cuenta de tus sentimientos

26. Encuentra tu propia sabiduría, tu esencia, que es cuando no estás triste ni molesto

27. Ten paciencia

28. Repite la norma las veces que haga falta, hasta que se forme un hábito positivo

29. Ten en cuenta que los aprendizajes requieren tiempo y paciencia, tu hijo no lo puedo aprender todo a la primera

30. Disciplina con afecto. 

31. Adopta medidas positivas

32. Lean cuentos (o historias de internet) sobre las consecuencias del mal genio y cómo los personajes resuelven sus problemas de ira

33. A veces, basta con dar un paso para ayudar al hijo o hija a que se sienta mejor para que la ira desaparezca

34. Aprende estrategias para calmar tus emociones y manejar la ira de manera sana. Esto será también servirá de modelo para tu hijo, para que aprenda también a controlar sus impulsos. 

35. Si se te dificulta lograrlo por ti mismo, siempre puedes asistir a Asesoría Psicológica y/o Psicoterapia.

Redactado por: Psicólogo y Psicoterapeuta Luis Venegas Chalen

Si desea mayor información, puede contactarse con:

domingo, febrero 25, 2018

DIA 56: ¿LOS HIJOS SE PORTAN PEOR CON LA MAMA?

¿Será cierto que niños y niñas se portan peor con la mamá que con nadie más?

Si tienes la sensación de que tu hijo se comporta peor cuando estás cerca, analizaremos si realmente es así.
Una madre expresaba: Siempre que llego y le pregunto a la señora que me ayuda cómo se han portado mis hijos la respuesta es “¡¡de Maravillas!!” ¿Cómo? ¿Estamos hablando de los mismos niños con los que lucho todas las noches para que coman bien, que me cuestionan todo, que no quieren bañarse o cepillarse los dientes o despertarse o ponerse la ropa?

Otra madre opinó: ¿Por qué será que cuando pasamos tiempo con ellos se portan peor? ¿No se supone que soy su mamá y que no hay nadie más en el mundo que se preocupe más por ellos que yo? ¿me pasa solo a mí?

No es de extrañar que, en la guardería, en la escuela o en casa de personas extrañas tus niños se comporten de manera muy diferente a como lo hacen en casa y, sobre todo, contigo.

En un marco de posibilidades abiertas, se cree que el niño asume que la madre es ese lugar seguro en el mundo donde se siente tranquilo y a salvo, por ende, cree que puede hacer lo que sea porque siempre todo estará bien para él. El vínculo de confianza que se crea entre la madre y el hijo es tan estrecho que, genera en él ese clima necesario en el cual se siente tan cómodo que hasta la cuestión de límites le resulta inaceptable, cree inconscientemente, que no interesa cuan mal se comporte, pues su madre estará allí eternamente y siempre sentirá por él, el mismo amor.

Los pequeños enseñan en casa ese verdadero yo que guardan mientras están fuera. Cuando están lejos de casa, es probable que en otros ambientes extraños y otros contextos no se sientan lo completamente cómodos como quisieran.

Muchas mamás piensan que sus hijos se portan peor con ellas porque pasan más tiempo con ellos en comparación con el padre; otras piensan que es porque son más consentidoras.

Aunque pudiera parecer así, lo cierto es que, hasta la fecha, no existe un estudio serio y contundente que pueda confirmar este hecho.

La verdad sea dicha, todos sabemos que los pequeños cambian su comportamiento dependiendo de a quién se dirijan o con quién estén. 

Ahora bien, si es papá, mamá o los abuelos con el que se porta peor el niño, solo los que están a cargo de su crianza lo saben.


Las pautas de la rutina diaria te serán útiles

Los niños asumen que su madre es quien cumple con la función de cubrir sus necesidades tanto las alimenticias, las de cuidado, como las emocionales. Acuden cuando las llaman, los protegen, los aman. Cuando todo esto no sucede como ellos lo requieren, es cuando comienzan los problemas.
Entonces, aquí debemos proponernos trabajar con las emociones. Esto significa que es una tarea que debe hacerse desde que son muy pequeños. Existen unas rutinas que se pueden hacer en casa, con el fin de enseñarles una estructura de cómo manejarse cuando están en casa. Se trata de que puedan comprender lo que la madre espera de ellos en diferentes circunstancias a lo largo del día. El propósito es que los pequeños aprendan a conseguir esa tranquilidad que tanto necesitan.

Una lección práctica para ti

Otro punto muy importante, hablando de rutina, es que a ti también te servirá para acompañarte en este proceso. De esta manera tú también tendrás la oportunidad de organizar mejor el día a día y regular así esa ansiedad y ese estrés que te genera los inconvenientes con el niño. Una actividad importante en materia de organización tanto para ti como para el pequeño consiste en ir avisándole el horario en que termina la hora del juego, avisarle que debe lavarse las manos para comer unos 10 minutos antes y que debe dejar lo que está haciendo para cumplir con la regla. Este tipo de reglas también te serán prácticas como apoyo no solo a ti, sino para la organización de todos los que viven en la casa.

Es bueno poder superar esta etapa que te genera cierta incertidumbre y alguna sensación de descontrol, pues aprenderán juntos a vivir cada momento y a disfrutar mejor la vida en familia. Mantener la armonía en el hogar es una de las tareas más difíciles para los padres, es un desafío diario, pero es reconfortante lograrla para aprender a crecer juntos construyendo un hogar feliz.

Y tú, ¿qué opinas? ¿Tus hijos con quién se comportan peor?

Fuente: padresehijos.com

sábado, enero 27, 2018

DIA 27: LOS HIJOS Y SUS ABUELOS

Según un estudio, los hijos se benefician al pasar tiempo de calidad con sus abuelos
Fomentar vínculos estrechos entre los niños y sus abuelos resulta importante por muchas razones. Desde beneficios de salud hasta mejores habilidades sociales, los niños tienen mucho que ganar con este tipo de relaciones. Recientemente, en un estudio se descubrió que los niños se benefician al pasar tiempo de calidad con sus abuelos incluso de otra forma más: tienen menos probabilidades de tener prejuicios con respecto a la edad madura y el envejecimiento. Además, los niños no son los únicos que se sienten mejor cuando pasan tiempo con sus abuelos.

Investigadores de la Universidad de Liege en Bélgica entrevistaron a 1.151 niños entre las edades de 7 y 16 años para el estudio, que fue publicado en la revista "Child Development", en el cual formulaban preguntas sobre lo que pensaban de los ancianos, así como sus puntos de vista sobre envejecer. Entre otras preguntas se incluyó cómo se sentían sobre sus propios abuelos, la salud de sus abuelos y la cantidad de tiempo que pasaban con sus abuelos.


Quizás no sorprenda entonces que aquellos niños que pasaban la mayor cantidad de tiempo con sus abuelos, visitándolos una vez a la semana, tenían las mejores opiniones sobre las personas de edad madura, según la revista "Good Housekeeping". Los niños que describieron sus relaciones con sus abuelos como "buenas" o "muy buenas" también tenían puntos de vista más positivos acerca de los ancianos. En contraste, los niños cuyos abuelos tenían mala salud tendían a tener una opinión más negativa acerca de los ancianos.
En el caso de aquellos que no vivan cerca de los abuelos de sus hijos o que no puedan hacer tiempo para una visita a la semana, no se preocupen. El investigador principal del estudio y estudiante PhD de Psicología de la Universidad de Liege, Allison Flamion, explicó en un comunicado de prensa a través de "Eureka Alert" que la calidad de las relaciones era el factor más indicativo de los dos criterios de evaluación:

El factor más importante asociado con los estereotipos de prejuicios contra la edad avanzada consistía en una deficiente calidad del contacto con los abuelos. Les pedimos a los niños que describieran cómo se sentían al visitar a sus abuelos. Aquellos que se sentían infelices eran los que presentaban una deficiente calidad en el contacto. Cuando se tocaba el punto de vista acerca de la edad avanzada, se halló que la calidad del contacto importaba mucho más que la frecuencia del mismo.

El coautor del estudio y catedrático de Psicología en la Universidad de Liege, Stephane Adam, declaró en el mismo comunicado de prensa que este estudio es un testimonio de la importancia de tener relaciones intergeneracionales de calidad:

Para muchos niños, sus abuelos son su primer y más frecuente contacto con adultos mayores. Los hallazgos apuntan al potencial por parte de los abuelos para participar en programas intergeneracionales diseñados para evitar los prejuicios hacia el envejecimiento.
Pero ese no es el único beneficio. El tiempo que pasan con los abuelos también desarrolla su inteligencia emocional y social, de acuerdo con la publicación "Parents". Este tipo de conocimiento es necesario para ayudar a los niños a saber manejar las relaciones interpersonales. Asimismo, en un estudio con niños británicos entre las edades de 11 y 16 años, se halló que los vínculos estrechos con los abuelos se correlacionaban con menos problemas emocionales y de conducta, menos dificultades con los compañeros y un menor impacto causado por experiencias negativas como el divorcio de los padres.

NOTA DEL PSICÓLOGO Y PSICOTERAPEUTA: Lo he constatado en los pacientes que no fueron criados por sus padres (o que fueron parcialmente criados por sus padres): el vínculo saludable con sus abuelos les benefició y permitió compensar, de alguna manera, la ausencia de alguno (o ambos) de sus progenitores. He conocido pacientes que a sus abuelos les llaman "papá" o "mamá", ya que fueron quienes los criaron. Y, como bien se señala en el artículo, ello permite que no sea tan traumante el hecho de no haber tenido o estado con sus padres biológicos. Igualmente, los abuelos se benefician con los logros en la crianza de los nietos y el cariño demostrado. Prevención: Una precaución consistiría en evitar sobreproteger a los nietos o engreirlos excesivamente. Todo exceso en la vida puede resultar dañino o perjudicial. El objetivo de todo ser humano saludable consiste en poder desarrollar su autonomía e inteligencia emocional. 

viernes, diciembre 22, 2017

COMO ARREGLAR EL DAÑO CAUSADO A HIJOS Y PADRES

CÓMO SANAR HERIDAS EMOCIONALES
Si nos equivocamos en algunas cosas, siempre existe la posibilidad de reparar el daño o mejorarlo de aquí en adelante.

Tengamos como base que NINGÚN PADRE (Y MADRE) ES PERFECTO.

Todos los padres y las madres se excedieron en algo o les faltó hacer algo. 

Hacer lo posible por comprender que cada padre hace lo que puede, lo que sabe, según la forma cómo haya sido criado por sus propios padres respectivamente.

Recordemos (o sino preguntemos y averigüemos) cómo trataron a nuestros padres sus propios padres (nuestros abuelos), si es que los tuvieron. Con esa información podremos ver las cosas con mayor claridad y entender los probables motivos así como los resultados de lo que tenemos hoy.

Si los hijos han visto actos o expresiones de violencia entre los padres, se puede solucionar con el fin de que no les quede un trauma y evitar ansiedades o trastornos mayores, y que por el contrario puedan ser personas seguras,  

¡SIEMPRE HAY ALGUNA SOLUCIÓN!

Una forma de solucionarlo consiste en hacer lo contrario de las conductas no deseadas. 

Por ejemplo: Si hubo algún tipo de violencia, proponerse que ambos se cuidarán más de no volver a hacerlo o que arreglarán sus asuntos en forma más civilizada o en otro ambiente donde no tengan que presenciarlo los hijos. 

También ayudará el hacer lo contrario de lo que hayan visto los hijos. Es decir, si vieron violencia, que ahora vean que sus padres se expresan afecto y que eso sea una constante y que tenga mayor peso; de esa forma el recuerdo negativo va quedando atrás y lo que se le venga a la mente que sean las conductas saludables.

No solo eso.

Además, hay que hacer la sanación, es decir expresarlo, mejorar la comunicación e interrelación (vínculo) entre padres e hijos.

Aceptar que nos equivocamos, rescatar el aprendizaje de la experiencia y decidir qué medidas se tomarán en adelante para evitar que vuelva a suceder. Prevenir.

Y lo demostramos con nuestras conductas presentes y futuras (con nuestros propios hijos, familiares, amistades, colegas, etc.). Ya sabemos lo que no funciona, lo que no deseamos y lo que evitaremos, en lo posible.

Si las familias lo pueden hacer por sí mismas, en buena hora y ¡felicitaciones!

De no ser ese el caso, siempre pueden recurrir a ayuda externa profesional especializada en cómo tratar estos tipos de casos. Estamos hablando de Terapia de Familia, talleres para padres, consejería, asesoría espiritual, etc.

Aprovechemos temporadas particulares como esta, finalizando el año, donde suele haber mucho perdón, reconciliación, alegría, abrazos, fraternidad, reuniones, compartir, etc.

Tengan en cuenta también el simbolismo de que termina un año, una etapa de nuestras vidas y surge la esperanza de empezar un tiempo nuevo con nuevos proyectos y la esperanza de que las cosas pueden mejorar.

Son mis mejores deseos que las familias puedan llevarse mejor y así lograr una mejor sociedad, un mundo mejor, que nos beneficiará a todos.
Psicólogo y Psicoterapeuta Luis Venegas Chalen

sábado, julio 29, 2017

5 TIPS PARA SOBREVIVIR LAS VACACIONES CON HIJOS

PELEAS ENTRE HERMANOS
La rivalidad entre hermanos es universal, agravante y persistente. Por tanto, los padres necesitan aceptar que se van a dar tales situaciones y aprender a lidiar con ello. Aunque este comportamiento no desparezca, esto no significa que sus niños tengan algún trastorno mental ni tampoco significa que sean padres ineficientes.
Solución: las mamás y los papás no tienen por qué estar interviniendo cada vez. Vean si los niños pueden resolverlo por ellos mismos. Si es necesario intervenir, responsabilizar a ambos niños del conflicto, a menos que uno sea obviamente el agresor sin que le hayan provocado. Saltearse la pregunta de 'quién empezó?' y, en vez de ello, separar a los combatientes en lugares diferentes durante 10 minutos.

ABURRIMIENTO
Por supuesto que los padres pueden ayudar a que los niños organicen sus actividades diarias. Actividades cotidianas como la música, cursos de verano y deportes son excelentes formas de ocupar las horas. Sin embargo, ¡mamá y papá no conforman el comité de entretenimiento permanente! Cuando los niños van creciendo, se deben ir haciendo cada vez más responsables de sus propias actividades.
Solución: Cuando los niños recurran a sus padres y digan, 'me aburro', la mamá y el papá podrían evitar sugerir alternativas que sus hijos simplemente van a descartar una tras otra. La respuesta correcta es: 'estoy seguro de que se te puede ocurrir algo,' seguido del silencio. Hacer una lista de labores de casa también podría incentivar a los hijos a hallar algo más que hacer.

SALIR EN EL AUTO
Las vacaciones largas con largos viajes en auto necesitan de cierta planificación por anticipado, pero, créanlo o no, también los paseos cortos. Los padres quieren a) evitar conflictos entre hermanos y b) quizás también proporcionar una posibilidad para practicar habilidades de matemáticas o lectura.
Solución: Cada niño podría llevar un libro o dispositivo con que cuente cada vez que la familia suba al auto y sólo para usarlo en el auto en esos momentos. Los juegos electrónicos están bien, pero, de ser posible, optar por eBooks, libros en físico, y juegos educativos. En el caso de viajes más largos, por supuesto, las películas están bien y así se pasa el tiempo casi sin que se den cuenta.

RABIETAS
Las rabietas por lo general se originan cuando los niños se sienten frustrados por tres motivos: 1) los padres no les dan algo que quieren (por ejemplo: golosinas), 2) no les dejan realizar alguna actividad (por ejemplo: ver televisión), y 3) quieren que los hijos hagan algo que ellos no quieren hacer (por ejemplo: bañarse).
Solución: En los casos 1 y 2 arriba mencionados, la mamá y el papá pueden ejercer su Poder de Veto Paternal. Un Veto Paternal eficaz es breve y firme, se le da una sola explicación (de ser necesario), y va seguida del silencio — nada de súplicas, quejas, lloriqueos, pataletas, ni más explicaciones. En el caso 3 arriba señalado, los padres pueden hacer uso de tácticas de modificación de conducta, tales como elaborar rutinas mediante halagos (reforzamiento positivo), cronómetros, aplicaciones para planificación de horarios, etc. Creatividad.

LA HORA DE DORMIR
La mayoría de familias se forma una rutina a la hora de acostarse durante el año escolar y en la temporada de vacaciones se relajan de dicha rutina.
Solución: Que los padres sean estrictos con las horas de acostarse durante las vacaciones. Una forma de hacerlo es la siguiente: la hora de acostarse es a las 10 p.m. ¿Se acostó a las 10:15? Bien. La hora de acostarse mañana será a las 9:45 p.m.
Dr. Phelan

martes, marzo 28, 2017

domingo, febrero 12, 2017

AUTONOMIA EN LOS NIÑOS

Cosas que tu hijo puede hacer muy bien según su edad:

domingo, enero 29, 2017

NIÑOS MIMADOS, ADULTOS DÉBILES: LA GENERACION BLANDITA

Niños mimados, adultos débiles: llega la 'generación blandita'

¿Mimamos demasiado a los pequeños?
Una nueva ola de expertos aboga por endurecer su carácter

Berta G. De Vega

Suma escolar
Padres que llevan la mochila al niño hasta la puerta del colegio + padres que piden que no se premie a los mejores de la clase porque los demás pueden traumatizarse + padres que le hacen los deberes a los niños que previamente han consultado en los grupos de WhatsApp = niños blanditos, hiperprotegidos y poco resolutivos.

Cuenta Eva Millet, la autora de Hiperpaternidad (Ed. Plataforma), que ya hay niños que, al caerse, no se levantan: esperan esa mano siempre atenta que tirará de ellos. En ciertos colegios han empezado a tomar nota. Y, en algunos países, el carácter ya forma parte del debate sobre la Educación.

Esto no es la nueva pedagogía. Gregorio Luri, filósofo y autor del libro Mejor Educados (Ed. Ariel), suele recordar que la educación del carácter es tan tradicional en ciertos colegios británicos como para que haya llegado a nuestros días una frase atribuida al Duque de Welington: «La batalla de Waterloo se empezó a ganar en los campos de deporte de Eton». En los campos de Waterloo o en las canchas del mítico colegio inglés, cuna del establishment, ningún niño esperaba que le levantaran si podía solo.

En España, se habla de «educación en valores», pero puede que no sea lo mismo. El carácter se entiende como echarle valor, coraje, actuar en consecuencia cuando se sabe lo que está bien o está mal, no limitarse a indignarse. Como dice Luri, «ahora mismo en España les fomentamos la náusea en lugar del apetito». En su opinión, los niños de ahora saben cuándo se tienen que sentir mal ante determinadas conductas, pero educar el carácter es animarles a dar un paso, a ser ejemplo, a que sus valores pasen a la acción. Si están acosando a un niño, no callarse y protegerle. Decir no a la presión del grupo.

El carácter ha vuelto cuando se ha sido consciente de que podríamos estar criando a una oleada de niños demasiado blanditos. Con padres que se presentan a las revisiones de exámenes de sus hijos, que abuchean a los árbitros en los partidos y que han hecho "la ley del hielo" a niños que no invitaban a sus retoños a los cumpleaños. «Yo he tenido a un chico de 19 años que se me ha echado a llorar porque le suspendí un examen», cuenta Elvira Roca, profesora de instituto. «Le dije que no me diera el espectáculo. Vino su madre a verme y me dijo que había humillado a su hijo. Le tuve que decir que estaba siendo ella quien le humillaba a él».

COMO EN EL RUGBY

Nicky Morgan era ministra británica de Educación con David Cameron e hizo bandera de la educación del carácter. «Para mí, los rasgos del carácter son esas cualidades que nos engrandecen como personas: la resistencia, la habilidad para trabajar con otros, enseñar humildad mientras se disfruta del éxito y capacidad de recuperación en el fracaso», decía en su cruzada por extender ese tipo de educación, muy vinculada al rugby. Suena familiar. Suena a "Si", el poema de Rudyard Kipling y su verso sobre la victoria y el fracaso, esos dos impostores a los que hay que tratar de igual forma, que figura en la entrada de la cancha principal de Wimbledon.

"Cuando una familia quiere que sus hijos no pasen las dificultades que pasaron ellos, la sociedad se vuelve más cómoda"

Alfonso Aguiló escribió Educar el carácter (Ed. Palabra) hace 25 años. No ha parado de reeditarse y traducirse desde entonces: «Tener buen carácter no significa estar todos cortados por el mismo patrón. Pero estoy seguro que casi todos nos pondríamos de acuerdo en que ser honrado, trabajador, generoso, justo, leal, empático, valiente, austero, recio y organizado son buenas cualidades». ¿Cómo se educa el carácter? No desde la teoría, desde luego. «La educación en valores es algo abstracto. Las virtudes son los valores integrados en la persona», explica.

Este veterano profesor confirma que tenemos ahora a generaciones de niños blanditos y no se escandaliza: «Son ciclos normales del desarrollo de una sociedad. Cuando una familia quiere que sus hijos no pasen las dificultades por las que sí pasaron ellos la sociedad se vuelve más cómoda, blanda, menos esforzada. Pasa también con los países». Según Aguiló, la educación del carácter no tiene que ver con el dinero y sí con el capital cultural de las familias, con el modo de transmitir cómo afrontar la vida: «He conocido a madres que limpiaban escaleras para que sus hijos llevaran unas zapatillas de marca y a gente de dinero que también los mimaba mucho».

En EEUU, la cadena de colegios KIPP, con tasas de éxito académico inéditas en las zonas donde se instalan, insisten en la educación del carácter como indispensable: «Trabaja duro. Sé amable», han resumido en los carteles enormes que decoran sus centros. En ese país, Angela Duckworth se ha convertido en la gurú del estudio de la personalidad. Tiene un laboratorio donde analiza qué rasgos hacen que los niños tengan éxito de mayores. Está tan ocupada que no da entrevistas, dice su equipo. Siempre cuenta que, pese a las buenas notas, su padre le decía que no se creyera especial. «La tendencia a mantener el interés y el esfuerzo para conseguir metas a largo plazo», la fuerza de voluntad, es el rasgo que, según Grit, su reciente best seller sobre el poder de la perseverancia, define a las personas con éxito. Ha trabajado en barrios marginales y ha estado en West Point, la academia militar de EEUU, analizando cómo eran los 1.200 cadetes que pasaban las durísimas pruebas iniciales. Niños a los que no levantaron del suelo cuando podían ellos solos.

Fuente: elmundo.es
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Por: melodijolola
Si hay algo difícil de soportar son los berrinches en los niños; puede provocar hasta dolor de cabeza. El problema no es ese, sino que me he dado cuenta que cada vez es más común ver berrinches de los niños en todos lados y los papás en vez de hacer una llamada de atención fuerte, se la pasan literal tratando de negociar con los pequeños para que paren.
Y no es que esté mal negociar con los pequeños sino, que cada vez estamos siendo más y más permisivos, lo que provoca que estemos educando a hijos blandos.
¿A qué me refiero con esto?
Sencillo, estamos educando niños con poca tolerancia a la frustración, si, esos niños que al primer llanto obtienen lo que quieren o no soportan la idea de que les llamen la atención en la escuela porque “lastiman su autoestima” y que los padres buscan resolverles todo al punto de que los niños no sufran.
Una de las razones por las que sucede esto, según el veterano profesor y escritor Alfonso Aguiló, es porque cuando una familia no quiere que sus hijos pasen por las dificultades que ellos pasaron, provocan que la sociedad se vuelva más cómoda y blanda.
Por otro lado, puede ser también que ante esta era en que ambos padres trabajamos, nos gane culpa de no estar demasiado tiempo con ellos, evitamos “arruinar” el poco tiempo que tenemos con regaños o llamadas de atención claras.
Y por último, sucede que con la nueva ola de consumismo fortalecida con lo anterior, cedemos a la presión de darles todo y no les enseñamos que se debe conseguir con esfuerzo, haciéndoles pensar que todo se lo merecen al chasquido de dedos.
Al ser permisivos no ayudamos a fortalecer su carácter y eso a la larga se verá reflejado en futuros adultos que teman a la toma de decisiones o no sepan tolerar un rechazo.
Fuente: melodijolola.com

miércoles, enero 04, 2017

PADRES Y MADRES PROBLEMATICAS Y CONFLICTIVAS

PAREJAS CONFLICTIVAS EN LA CUSTODIA DE LOS HIJOS
(Programa para un Trabajo Conjunto)
CONFLICTOS ENTRE LOS PADRES
El incrementado conflicto entre los padres y la falta de cooperación son fuentes primarias de estrés y pueden afectar la seguridad emocional de los hijos.
Muchos padres son incapaces de llegar a acuerdos acerca de la custodia de los hijos y otros asuntos que atañen a ambos padres, lo que los lleva a recurrir al sistema judicial.
La mayoría de intervenciones grupales se han enfocado en el conflicto entre los padres y la calidad de la crianza, poniendo mayor énfasis en esta última.
CONDUCTAS DE LOS PADRES PROBLEMATICOS
Conductas de intrusión
Frecuentes llamadas mientras el hijo está visitando al otro padre y/o madre
Obligan a que los hijos sean los mensajeros
Denigran y/o culpabilizan al otro
Comparten con el niño información de adultos
Sabotean adrede la relación del hijo con el otro padre y/o madre
Utilizan al hijo para "desquitarse" de la ex-pareja
Utilizan al hijo para obtener información acerca del otro padre y/o madre
Aumentan los conflictos durante los feriados, cumpleaños, etc.
Les piden a los hijos que no le cuenten un secreto al otro padre y/o madre
Le comentan al hijo lo que opina el otro padre para que los hijos se pongan en contra de él
 Les piden a los hijos que ayuden a resolver los problemas con el otro padre
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
¡Comunicarse, comunicarse, comunicarse!
Respetar la necesidad de los hijos de amar a ambos padres.
Enfocarse en las necesidades de los hijos y no en las de los padres
Negociar con anticipación las visitas y los feriados
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
No estar modificando los planes
Cumplir lo ordenado por el juez
Llegar a acuerdos acerca de la disciplina
Hablar con los hijos
Buscar ayuda profesional de ser necesario

sábado, diciembre 17, 2016