miércoles, diciembre 17, 2014

MEMORIAL NACIONAL A LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

El Monumento Nacional a la Segunda Guerra Mundial (en inglés, National World War II Memorial) es un monumento conmemorativo a los estadounidenses que sirvieron y murieron en la Segunda Guerra Mundial. Se encuentra en el National Mall de Washington D. C., en donde se encontraba la Rainbow Pool, al este de la Reflecting Pool, y entre el Monumento a Lincoln y el Monumento a Washington.
El monumento se abrió al público el 29 de abril de 2004, aunque fue inaugurado por el presidente George W. Bush el 29 de mayo de 2004, dos días antes del Memorial Day. El monumento está administrado por el Servicio Nacional de Parques bajo el grupo del National Mall y Parques Memoriales.














Fotografías tomadas por el Psicólogo Luis Venegas Chalen 
durante su estadía en la ciudad de Washington, D.C. 11 de agosto 2014.

MONUMENTO A WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS

El Monumento a Washington (Washington Monument) normalmente hace referencia al gran obelisco blanco localizado en el extremo oeste del National Mall de Washington D.C. Es un monumento conmemorativo al primer presidente de los Estados Unidos y líder del revolucionario Ejército Continental, George Washington, que ganó la independencia del país luchando frente a los británicos en la Guerra de la Independencia. En 1884, el monumento se convirtió en la estructura más alta del mundo, hasta que se construyó la Torre Eiffel en 1889.
El monumento está elaborado en mármol, granito, piedra arenisca y tiene una altura de casi 170 m. Fue diseñado por Robert Mills, un prominente arquitecto estadounidense de la década de 1840. La construcción comenzó en 1848 y se terminó en 1884, casi 30 años después de la muerte del arquitecto. Esta tardanza se debió a la falta de fondos originados por la Guerra Civil estadounidense. La diferencia en el tipo de mármol (visible aproximadamente a partir de una altura de unos 50 metros) delimita la construcción inicial de la segunda etapa de construcción.






Fotografías tomadas por el Psicólogo Luis Venegas Chalen 
durante su estadía en la ciudad de Washington, D.C. 11 de agosto 2014.

lunes, diciembre 15, 2014

PAREJAS EN PERU

Las relaciones de parejas se pueden reparar. 
Tiene que haber una actitud firme.
Esa firmeza va a dar la confianza y seguridad.

sábado, diciembre 13, 2014

lunes, diciembre 08, 2014

5 MITOS SOBRE LOS LIMITES PERSONALES


Los límites están en todas partes, presentes casi en cada rincón de nuestras vidas. Piensa en los pasos de peatones, en las horas de oficina, en las normas de circulación o en las propias normas sociales. Entendemos que estos parámetros son vitales para protegernos. Sin embargo, cuando se trata de establecer límites personales, los mitos abundan. Suponemos erróneamente, desde que imponer límites puede ser algo egoísta hasta que el amor verdadero es ajeno a los límites.

A continuación exponemos algunas de las realidades que se encuentran detrás de los mayores mitos sobre los límites personales:

Mito 1. Los límites nos alejan de los demás.

La realidad es que los límites son realmente claves para las relaciones personales. Según algunos autores, los límites ayudan a distinguir entre sí mismo y los demás, y esta percepción ayuda a mantener relaciones más saludables y duraderas.

Los individuos con una diferenciación saludable de sí entienden que son distintos de los que les rodean. En otras palabras, aprenden a diferenciar sus propios sentimientos, pensamientos, necesidades y experiencias. Esto les permite permanecer verdaderamente conectados con los demás sin perder su propio sentido de sí mismo.

Mito 2. El amor no requiere límites.

En muchas familias y círculos de amistad, la expresión ‘te amo’ se equipara con ‘Estoy dispuesto a hacer lo que me pidas en cualquier momento’. Esto supone que en nombre del amor verdadero, muchas personas terminan cediendo a demandas que causan daño, que provocan resentimiento y que, finalmente, pueden destruir la relación.

A veces, y más a menudo de lo que creemos, el gesto más amoroso es decir que no, particularmente en las relaciones con nuestros hijos.

Mito 3. Los límites son egoístas.

La realidad que subyace a este mito es que ayudarás a mucha más gente si estás lleno de energía que si estás agotado, resentido y excesivamente comprometido. Decir que "sí" te hará sentir bien en ese momento, pero cuando no seas capaz de mantener tu compromiso estarás decepcionando a los demás y a ti mismo.

Decir "no" puede parecer decepcionante en el momento, pero a la larga te hará ayudar a más personas con mayor eficacia. Además, los límites son realmente útiles para los demás, ya que proporcionan una comprensión más clara de lo que somos, lo que nos importa, y nuestra forma de actuar.

Mito 4. Establecer límites requiere cierta maldad.

La realidad es que, en general, las personas no perciben los límites personales como un castigo. Este mito puede provenir de personas con límites débiles, cansadas de ser atropelladas o ignoradas. Por otra parte, los límites no requieren de acciones intensas ni violentas. De hecho, a veces los límites más fuertes y eficaces no requieren ni siquiera de palabras.

Mito 5. Los límites requieren demasiado tiempo.

En realidad, es más bien todo lo contrario. Una vida sin límites puede llegar a agotar tu tiempo, tu energía y tus emociones. Las líneas imaginarias que trazamos alrededor de nuestros cuerpos, relaciones, objetos, sentimientos y creencias nos dan el tiempo, la seguridad, los recursos y el enfoque necesario para construir nuestra propia vida y el mundo que estemos dispuestos a crear a nuestro alrededor.

Por: Sofía Kanan